Oaxaca
Descenso en río Huatulco ¡Vive la gran experiencia!
Vive el descenso en río Huatulco, seguro querrás repetir esta magnífica experiencia rodeado de mucha naturaleza y paisajes únicos
Ir a la playa en Huatulco puede resultar espectacular, sobre todo si te enteras que no todo es arena, sol, mar, albercas y rica gastronomía. Al contrario, hay una selva que descubrir, el descenso en río Huatulco qué navegar, y una zona arqueológica para descubrir.
Descenso en río Huatulco, no todo es sol, mar y arena
Y es que este destino tiene todo para recibir a los más exigentes viajeros, pero también a los más aventureros.
Así que si eres uno de ellos, cuando llegues, no olvides hacer descenso en río en Huatulco, también llamado rafting.
Un tour de rafting
Si ya tomaste la decisión, debes contratar un tour para que muy temprano pasen por ti desde la comodidad de tu alojamiento.
Enseguida emprenderás camino hacia Sierra Madre del Sur, se trata de unas hermosas y majestuosas montañas verdes que custodian el causal del río Copalita que viene desde 3 mil metros de altura.
La duración del viaje cuesta arriba puede ser hasta de dos horas. Hay distintos lugares donde puedes descender, los paraderos son en “La Finca Cafetalera Alemania”, la comunidad “la Hamaca”, y “El Puente de Copalita”.
La experiencia dependerá del tipo de descenso que desees y estos normalmente se clasifican del uno al cinco.
El primer nivel es navegar por un río tranquilo, el segundo es más fuerte, y así sucesivamente hasta el más caudaloso y rápido que es el nivel cinco -el cual es navegado por los más expertos en descenso-.
Es importante saber que aunque seas un novato podrás realizar la actividad de forma más intensa, pero con la asesoría correcta del guía.
El descenso en río es para toda la familia, desde 3 años hasta un anciano de 80 años, sin problema alguno.
En mi caso opté por tomar el descenso en clase dos, que es cuando ya hay pendientes en el río y estas generan los rápidos, además no me quería alejar mucho de la zona hotelera de Huatulco, digamos que el lugar está como a 20 minutos de camino.
Enseguida llegó nuestra embarcación y mientras esperaba a que la inflaran, recorrí la zona para reconocer un poco la naturaleza del lugar.
Me llamaron para ocupar mi sitio dentro de la balsa, me puse mi chaleco salvavidas, aseguré mi pie en un lazo para no salir volando y con remo en mano me preparé para la aventura.
Descenso en rio Huatulco ¡Al agua patos!
Si, irás sentado en la orilla de la balsa y remarás en el sentido que te indique el guía, la aventura no espera ya que el río sigue su cause, así que nos lanzamos sin pensarlo más.
Mientras se van acercando los remolinos que no podremos evitar y las caídas de agua en forma de pequeñas cascadas, la salpicadera se hace presente y los gritos también.
Hay momentos que el guía pierde el control de nosotros mismos quienes desubicados damos palos de ciego y nos enredamos en una circulo interminable como si fuéramos una abeja que cayó en el agua y gira zumbando en su propio eje.
La diversión de entrar en algún remolino o cuando la corriente nos manda a la orilla cerca de las rocas, además de hacernos reír, nos hace entender la fuerza de la naturaleza ¡Y eso que es nivel dos!
Flora y fauna exóticas
Por momentos, la fluidez del río es tranquila y podemos ver la naturaleza en todo su esplendor, estamos pasando en medio de enormes árboles de esos llamados Huanacaxtles, los famosos Sauces, las veneradas Ceibas, y los Guamuchil.
El recorrido por este río de Huatulco es todo un aprendizaje de la naturaleza, pude ver varios animales, pero sobre todo muchas aves residentes y migratorias.
Hay alrededor de 80 especies: Martín pescador, garzas, el garzón gris, lerón azul, garza verde, garceta melenuda, pescador amazónico, espátulas, patos cormoranes y muchas otras más.
Llegó el momento de nadar, en alguna parte profunda del río y donde no hay rápidos, es permitido lanzarte de la balsa de manera segura.
El chaleco especial tiene una parte acolchonada para no pegarte en la cabeza con alguna roca. Al momento de tu descenso en río, es importante que te dejes llevar por la corriente de agua.
Antes de llegar al mar, el río se transforma en una laguna como si fuera un enorme espejo en donde podrás nadar y jugar con el agua muy cerca de las aves y mientras ves cómo los enormes árboles custodian el entorno de película de una tierra desconocida.
Descenso en río Huatulco, zonas arqueológicas en Huatulco
De vuelta en la balsa seguimos en la bocana donde se junta el río con el mar. Es momento de bajar y acercarnos a la orilla donde todavía hay selva, un pasaje de árboles te da la bienvenida a un lugar extraordinario.
Se trata de la Zona Arqueológica Copalita, muy famosa en Huatulco.
Un paseo de 15 minutos caminando con la explicación del guía en donde sabrás la antigüedad del lugar que data de más de 2 mil años de culturas zapoteca y zoque.
Son tres inmuebles principales que datan del año 200 -de nuestra era- los que se pueden apreciar. Las estructuras han sido restauradas:Un basamento piramidal de unos 85 metros de largo, una estructura ceremonial y un juego de pelota.
Estos templos, las actividades y otros datos curiosos serán parte de la visita que se complementa al mojón del río y el sol castigador que nos vigila.
Infórmate del nivel de adrenalina en rafting
Si tomas el descenso desde la “Finca Alemana” deberás llegar arriba en un lapso de dos horas, ahí ya en tu balsa te tomará 17 kilómetros llegar al paradero “La Hamaca”, ese grado es cuatro.
De la Hamaca para “El Puente” de la comunidad Copalita, es grado tres. A partir de ese punto es grado uno y dos, hasta desembocar al mar.
Mi experiencia de descenso en río fue única, estoy listo para avanzar de grado y llegar allá arriba donde la finca cafetalera será testigo de un nuevo reto. Mientras tanto, no veo llegar el momento de descender flotando y de refrescarme nuevamente.
- El tour en las cascadas de Llano Grande puedes contratarlo con Mi Escape quien te ofrecerá un paquete con hotel, transporte y paseos.
- El operador de viajes local es Bahías Plus, si estás en Huatulco puedes contactarlos.
Desde Huatulco: Tour de día completo a las cascadas en quad
Y si ya andas por Oaxaca o estás planeando una visita, te recomendamos el siguiente tour que estamos seguros que te encantará.
Se trata de una experiencia con una duración de 8 horas que incluye la transportación zona hotelera en Huatulco y guías bilingües.
- Recorre las selvas y municipios de Huatulco a bordo de un quad.
- Conoce las imponentes Cascadas de Llano Grande.
- Disfruta de una deliciosa comida típica de Oaxaca.
Intenta esta nueva experiencia extrema, reserva acá y lánzate a esta gran aventura. Recuerda #NuncaDejesDeViajar.
Asia
La BARBACOA mexicana triunfa en el LEJANO JAPÓN
La barbacoa oaxaqueña viaja hasta Japón, logrando ganar batalla en los paladares de las altas islas de volcanes de Hokkaidō.
En una visita a Oaxaca, México, el chef Marco Gurushia, quedó encantado con uno de los sabores más emblemáticos del país… la barbacoa. Las manos creadoras de este delicioso plato fueron Mimi con su restaurante al aire libre Maíz Cocina Tradicional.
El inicio de una AVENTURA
Meses después, Yu, uno de los amigos de Marco, lo contacto porque quería preparar barbacoa en Hokkaidō, y Marco, que aún tenía el sabor de la barbacoa oaxaqueña, se le ocurrió contactar de nuevo con Mimi… y fue así como inició esta reciente y asombrosa aventura.
Mimi viajó a Japón acompañada de su familia, algunos chiles, especias, una parrilla y dos comales de 42 centímetros, de los cuales solo uno sobrevivió al vuelo.
BARBACOA… solo a la MEXICANA
La preparación de esta deliciosa barbacoa duró dos días: el primero se dedicó a construir el horno desde cero: excavar el agujero, poner los ladrillos y cemento, y dejar secar mientras se realizaba una clásica verbena mexicana, con música, mezcal y cervezas.
El segundo día fue de cocinada, no sin antes echar la bendición con mezcal al horno, para que todo saliera bien. Conseguir los ingredientes faltantes en Japón fue todo un reto. La carne fue conseguida de un borrego de una granja local, y las pencas de maguey fueron mandadas desde otra ciudad.
Unas horas después de calentar el horno, y en presencia de todos, se pudo meter la barbacoa, para que tiempo después, chefs, artistas y amigos se citaran en Hokkaidō para probar la deliciosa creación que resultó un rotundo éxito.
Sin duda, esta pequeña crónica compartida por Mimi y Marco no solo representa un profundo amor por la gastronomía mexicana; si no también enaltece la curiosidad y cercanía que une y crea México más allá de sus fronteras.
Y como bien se dice por ahí… el único problema de la barbacoa es que se acaba demasiado rápido.
#NuncaDejesDeViajar
Artesanías
RUTA DE LOS ALEBRIJES… color, arte y Oaxaca.
Con alas, cuernos y colores irreales, los alebrijes son criaturas que no necesitan presentación; sin embargo, y a pesar de su gran popularidad, sus formas y siluetas no dejan de desconcertar a muchos. Es así como nace La Ruta de Los Alebrijes. ¿Te puedes imaginar tres días rodeado de estos fantásticos seres? Porque sí, es posible.
ALEBRIJES… un destello de imaginación
Bien es sabido que el alebrije nació gracias a Pedro Linares, un cartonero que vislumbró a estos extraños entes en lo que parecía que sería su lecho de muerte, a los 30 años de edad. Afortunadamente, la vida tenía preparado un destino muy distinto para Pedro, que, con la materialización de sus alebrijes, hizo que su fama no tardara en subir como la espuma, llevando su arte a todas partes del mundo… pero vayamos con calma, que aquí viene el día uno en La Ruta de los Alebrijes…
DÍA UNO. Una ARTÍSTICA Llegada a Oaxaca
La Ruta de los Alebrijes tiene su inicio en las alejadas tierras de Oaxaca, exactamente en el municipio de San Martín Tilcajete, porque es aquí donde nacen muchos alebrijes. Si bien, Pedro Linares residió en lo que fue el alterado Distrito Federal, en Oaxaca la palabra “alebrije” tomó un significado muy distinto, esto gracias al escultor y tallador Manuel Jiménez Ramírez.
Manuel acogió el concepto de Llinares y lo llevó hasta Oaxaca, convirtiendo la idea en el alebrije o tonas oaxaqueñas. Aquí la materia prima no es el cartón ni el papel, si no la madera de copal, además, los seres no tienen muchas mutaciones, y sus colores son detallados.
El día uno, además de visitar San Martín Tilcajete, podrás conocer un verdadero taller de alebrijes de madera, donde podrás vivir de cerca la creación de estos seres.
Aprovechando la visita, también tendrás la oportunidad de vivir uno de los oficios más típicos de Oaxaca… sí, hablamos del telar de cintura. Una técnica de confección textil que refleja muchas de las vivencias del pueblo, que van desde personajes, flora y fauna, hasta la parte más abstracta de la mente, como grecas y eslabones. Una experiencia que tienes que vivir.
DÍA 2. Oaxaca para VIVIRLO & mezcal para CONTARLO
Después de un merecido descanso, llega el segundo día en la Ruta de los Alebrijes. Pero para iniciarlo, visitaremos uno de los lugares símbolo de la relajación oaxaqueña: “Hierve el Agua”.
Hierve el Agua es un conjunto de cascadas petrificadas. Su formación logra alcanzar hasta los 15 metros de altura, y el manantial del que originan es ahora aprovechado como una alberca natural, donde podrás sumergirte en lo que serán las aguas más relajantes de tu vida, además de una vista por demás impresionante.
Pero hablemos de su historia. Considerada una zona arqueológica, Hierve el Agua no solo cuenta con cascadas petrificadas, sino también con terrazas y un sistema de riego ancestral que fue construido por los antiguos zapotecas. Esto nos da una idea de que, hace aproximadamente 2,500 años, estas tierras ya estaban siendo pisadas por parte de nuestra sangre.
Y después de serenar el alma, ahora toca calentarla, pero esta vez por medio de la corona al trago: el mezcal. Y es que, para poder tomarlo, también hay que saber apreciarlo.
Con una explicación bien detallada, podrás conocer (y vivir) el mezcal, como nunca antes lo habías hecho. Aquí, conocerás desde su cultivo hasta su artesanal y heredada preparación, todo desde una de las mejores mezcalerías de Oaxaca, donde podrás degustar… ¿y porque no? llevarte una botella a casa.
Y para terminar el día, hay que terminarlo bien: recorriendo el centro histórico de Oaxaca. Con un urbanismo netamente colonial español, el centro de Oaxaca carga en sus calles y esquinas un valor histórico incalculable, siendo considerado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Pero ahí te va un reto. En Oaxaca, una de las formas artísticas que predominan en las calles es el arte urbano, pero con un toque que distingue su fuerte conexión cultural… ¿cuántas obras puedes encontrar?
DÍA 3. Artesanías… el ALMA TRANSFORMADA en obra
Llegamos al día tres, y así como se inició la ruta, así se tiene que acabar… llena de arte. Pero antes de iniciar, recordemos una de las viejas reglas del viajero: un verdadero viajero no solo disfruta del destino, sino que también contribuye a su desarrollo y preservación, y conocer la cultura es parte de ello.
Y si bien, la Ruta de los Alebrijes es toda cultura, hemos llegado a la parte culmine de esta… el día artesanal.
En este último día tendrás la oportunidad de recorrer el Museo de Artesanías Oaxaqueñas, un encuentro de exquisitas y delicadas obras que te permitirán conocer y aprender más sobre este recinto artístico como lo es Oaxaca. Aquí se abarca todo, desde tallados, grabados, tejidos, bordados, barro, máscaras, pinturas, juguetes, y sí, los ya mundialmente conocidos alebrijes oaxaqueños.
Pero sabemos que te encanta el shopping ¿y a quién no? Así que para terminar con broche de oro este día artesanal, visitarás el Mercado Ocotlán. En este lugar se encuentra solo lo mejor del gremio. Podrás conseguir sombreros, canastos, llaveros, bolsas, blusas, y hasta zapatos artesanales. Y si te quedaste con antojo de un alebrije, aquí es el lugar perfecto para conseguirlo.
Pero si eres de los que al comprar les da hambre, no hay de que preocuparse, porque el Mercado de Ocotlán también tiene un apartado gastronómico, donde podrás deleitarte con platillos puramente oaxaqueños: barbacoas de chivo, tasajo asado, tamales de chepil, chapulines, gusanos de maguey, ricas nieves y tepaches.
Y así, con manos llenas y corazón contento, es como culmina la Ruta de los Alebrijes. Si te gustaría vivirla, podrás encontrar el paquete en agencias de viajes, como Rehiletes, que sin duda hará de ella una experiencia única en tu vida.
#NuncaDejesDeViajar
Artesanías
Tesoros textiles de Oaxaca: Conoce los tapetes de Teotitlán del Valle
Obras de arte tejidas a mano que reflejan la rica tradición textil de la región, con diseños únicos, colores naturales y técnicas ancestrales.
Los tapetes de Teotitlán del Valle, Oaxaca, son verdaderas obras de arte que reflejan la rica tradición textil de la región. Esta tradición es el resultado de una fusión de influencias prehispánicas y coloniales, que ha dado lugar a una producción textil única y diversa.
Colores y bordado de los tapetes de Teotitlán del Valle
Cada tapete de Teotitlán del Valle es el resultado de un meticuloso proceso artesanal que puede llevar desde quince días hasta varios meses, dependiendo de la complejidad del diseño y el tamaño de la pieza. Todo comienza con el cardado y el hilado de la lana, seguido por la preparación de los colores naturales, que se elaboran con:
Rojos y Morados: Grana cochinilla, un insecto que vive en el nopal.
Azul: Añil, conocido localmente como jiuquilitl.
Púrpura: Caracol marino, llamado tishinda.
Negro: Vaina de huizache.
Café: Cáscara de nuez.
Naranja: Flor de cempasúchil.
Una vez que los hilos están teñidos, comienza la verdadera magia. El artesano dispone los hilos en el telar y, con una paciencia y precisión admirables, empieza a tejer los patrones. Cada diseño es una expresión única de la identidad cultural zapoteca, con motivos que a menudo reflejan la naturaleza, la mitología y la vida cotidiana de la región.
Del telar de cintura al telar de pedal
La llegada de los españoles a México trajo consigo nuevas fibras como la lana, así como herramientas e instrumentos que revolucionaron la producción textil en la región. Los telares de pedal introducidos por los colonizadores ofrecieron una mayor rapidez y eficiencia en comparación con los tradicionales telares de cintura. Sin embargo, fue la destreza y la imaginación de los artesanos zapotecos lo que realmente hizo de estos telares un sello distintivo, capaz de producir tapetes de una belleza y complejidad únicas.
Una tradición ancestral
En Teotitlán del Valle, la fabricación de tapetes es una tradición familiar que se transmite de generación en generación. Muchas familias de esta comunidad han dedicado su vida a perfeccionar su técnica, asegurándose de que este arte ancestral no se pierda con el tiempo. Los tapetes de Teotitlán del Valle no solo son productos artesanales, sino también testimonios vivos de un legado cultural.
Visitar Teotitlán del Valle es una oportunidad para conocer de cerca a los artesanos y comprender la dedicación que cada pieza implica. Los tapetes son una representación tangible de la conexión profunda que los zapotecos tienen con su tierra y su cultura. Cada hilo, cada color, cada patrón cuenta una historia de habilidad, creatividad y amor por el arte textil.
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