Artesanías
Ticul “La Perla del Sur”
Disfruta de este bello pueblo colonial ubicado en el estado de Yucatán y enamórate de cada rincón.
Ticul es un pueblo colonial ubicado en el estado de Yucatán a 85 kilómetros de su capital Mérida, y a pesar de que su nombre en maya significa “allá quedó asentado” es mejor conocido como “La perla del Sur”.
Su ubicación es estratégica ya que es el lugar perfecto para hospedarte si tu objetivo es recorrer la ruta maya Pucc, que comprende las zonas arqueológicas de Uxmal, Kabah, Sayil, Xlapak, y Labná.
Conociendo la plaza de Ticul
Cuando te encuentres en el centro de Ticul y llegues a la plaza principal, podrás observar en cada esquina una serie de estatuas que representan a diferentes dioses mayas.
El Dios de la Lluvia, El Dios de la Guerra, La Diosa Ixchel de la fertilidad y el Guerrero Jaguar por mencionar algunos.

Escultura en Ticul. Foto: Archivo.
Estas esculturas las cuales nos recuerdan nuestro origen y la grandeza de la cultura maya, son un muestra del sincretismo que se vive hasta nuestros días.
Si de adquirir un souvenir se trata, en Ticul puedes conseguir unos hermosos zapatos artesanales pues sus habitantes son expertos en el tema. Encontrarás un modelo especial para cada miembro de la familia.
Un paseo por el pueblo
En Ticul, Yucatán, también podrás comprar alfarería del lugar, reconocida mundialmente.
Las piezas de barro rojo que elaboran los artesanos son tan perfectas y detalladas, que son toda una tentación para los coleccionistas o aficionados al arte alfarero.
Encontrarás jarrones y figuras de diferentes animales, pero las que más sobresalen son las réplicas mayas como estelas con glifos o vasijas mayas que bien podrían engañar a cualquier experto o anticuario.
Una de las atracciones que más llama la atención en Ticul es su famoso recorrido por las calles en un “tricitaxi”.
Se trata de una experiencia peculiar para trasladarse a cualquier lugar de la población, es altamente recomendable debido al calor, incluso si no se tiene ningún lado a donde ir, dar un paseo resulta divertido, el chiste es abordarlo y dejarte llevar por el conductor.
La Ruta de los Conventos
Ticul también forma parte de la “Ruta de los Conventos”, una atractiva oportunidad para conocer más acerca de la historia del bello estado de Yucatán.
Otras localidades que forman parte de la interesante Ruta de los Conventos pueden ser: Acanceh, Mayapan, Tekit, Mama, Teabo, Chumayel, Maní, Muna, Oxcutzcab, y Umán.
En Ticul se encuentra el Ex convento y Parroquia de San Antonio de Padua, construido en el siglo XVI por Fray Diego de Landa quien trataba de evangelizar a la comunidad maya.
Se trata de una iglesia de arquitectura sencilla, pero con hermosos y pequeños detalles que hacen la diferencia.
¿Hambre en Ticul?
Al regresar del recorrido seguro te dará hambre, por lo que no puedes dejar de probar el peculiar platillo yucateco llamado “Poc Chuc”.
Se trata de un guiso de carne asada de puerco, bañada con salsa de tomate, acompañada de cebolla frita, frijoles y tortillas hechas a mano.
Otro platillo típico que tienes que probar es el “pollo ticuleño” cuya preparación es más elaborada pero con un sabor exquisito.
Estas delicias culinarias las puedes encontrar en el famoso bazar de comida, lugar de accesibles restaurantes y comercios.

Relájate con la tranquilidad del pueblo. Foto: Archivo.
Ticul es un pueblo muy tranquilo, donde sus habitantes te reciben amablemente para hacer base mientras recorres todas las atracciones que hay a su alrededor.
Muy recomendable para un viaje sin presiones, pero sobre todo para adentrarte en el mundo antiguo y actual de los mayas. #Nuncadejesdeviajar
Artesanías
El JABÓN de ALEPO: Un cosmético con MILES de años de antigüedad
Uno de los jabones más antiguos del mundo —que incluso se dice que era utilizado por Cleopatra— aún se hace en la actualidad, y es uno de los tesoros más grandes de Siria.
El jabón de Alepo, también llamado “el oro verde de Siria” o jabón Ghar, es conocido por ser, quizá, uno de los jabones más antiguos del mundo. No ha cambiado su fórmula para nada, y continúa transmitiendo un largo legado de beneficios cosméticos. Es considerado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, siendo de los pocos productos en haber sobrevivido a cambios históricos, invasiones, divisiones geopolíticas, guerras y, sobre todo, a la tecnología.

Y es que el jabón de Alepo tiene sus orígenes en la ciudad siria de Alepo; algunas fuentes mencionan que hace más de 4000 años comenzó su producción. Esto simboliza una gran muestra de innovación, pues la realidad es que en la antigüedad, los jabones eran una suerte de emulsiones jabonosas líquidas. Pero en Alepo se realizó por primera vez el proceso de saponificación (proceso de realización del jabón), mezclando aceite de oliva (metraf), aceite de laurel (ghar) y sosa natural.

Un PROCESO artesanal. ¿Cómo se HACE el JABÓN de ALEPO?
El jabón de Alepo, sorprendentemente, sigue realizándose de la misma forma en la que se realizaba en la antigüedad. Desgraciadamente, debido a la guerra, los talleres se encuentran en túneles en la ciudad de Alepo. La magia solo comienza en el otoño… Las familias que producen este milenario jabón recolectan las bayas de laurel silvestre en los bosques; estas son hervidas en agua. Cuando el aceite sube a la superficie, se desnata.

Finalmente, en diciembre comienza la producción del jabón. La sosa y los aceites se cocinan, se vierte la mezcla sobre enormes moldes en el suelo y se deja enfriar por 2 días. Es entonces que los artesanos caminan por encima, utilizando una barreta que va cortando las barras. Después, los jabones se marcan con unos sellos que contienen el nombre de la familia que lo fabrica, ya que se trata de conocimiento que es pasado de generación en generación.

Una vez que el jabón de Alepo se corta, se conservan a través de un sistema de torres; el mínimo que se deja añejar un jabón es de nueve meses, aunque algunos se añejan por hasta tres años. El resultado es un jabón muy firme, que no pierde su aroma, sin aditivos ni conservadores, y 100% amigable con el medio ambiente. Lo mejor de todo esto es que las barras de jabón de Alepo original se pueden conseguir en línea. El costo puede alcanzar hasta los $100 MXN por barra ($5.50 USD).

Los BENEFICIOS del ORO VERDE de SIRIA
El porcentaje de aceite de laurel en cada jabón de Alepo puede variar, pues los hay en diversas concentraciones. Del 5% al 15% son más económicos y se pueden usar diario en todo tipo de piel.; del 15% al 25% es jabón para piel mixta y se pueden usar diario. Y del 30% al 40% es para pieles grasas y se usa contra la caspa.

Los más elevados van del 40% al 80% y se recomiendan para pieles con problemas como psoriasis, eczema o acné. Se puede usar su espuma para lavar el cabello, como mascarilla al aplicar en el rostro, y si se deja reposar, como espuma de afeitar. Además, es buenísimo para lavar ropa (incluso si es ropa blanca). Es gracias a estos beneficios rebosantes que incluso se dice que el jabón de Alepo era parte del ritual de belleza de Cleopatra.

El JABÓN de ALEPO… ¿Es verde o café?
El color de un jabón de Alepo es café por fuera, porque el proceso de oxidación de los aceites, al estar en contacto con el aire, los cambia. Pero al partir una barra, su interior es verde, por toda la clorofila que ha permanecido intacta. Este jabón también se ha comenzado a fabricar en lugares cercanos a Siria, como Turquía, Túnez e incluso en Francia, pues muchos artesanos jaboneros que emigraron o se exiliaron, escapando del ambiente bélico de su ciudad para continuar con la tradición. Para asegurar que tu jabón es original, busca la mención en árabe de “Alepo”, que es esta: حلب.
Este jabón es un gran aliado de los viajeros gracias a su multifuncionalidad, pues algo que puede sobrevivir por tantos miles de años no podría ser más que extraordinario. ❖

#NuncaDejesDeViajar
Artesanías
Conociendo el SALTERIO: Las cuerdas olvidadas de la ORQUESTA MEXICANA
Un sonido suave, relajado y lleno de vida ha acompañado a tradiciones y costumbres mexicanas durante años, y la razón viene de este mítico instrumento de madera…
En México el arte no solo se ve, sino que también se escucha, y un claro ejemplo de ello es el salterio: uno de esos instrumentos que crean un sonido tan representativo del país que, a pesar de su poca visualización, aún se niegan a desaparecer. Y es que este instrumento suena desde Jalisco, Querétaro y hasta Tlaxcala.
Su sonido recuerda a orquestas religiosas y danzas típicas, pues, a pesar de tener su origen en Medio Oriente, ha vivido en México desde el siglo XVII y fue fuertemente adoptado junto a instrumentos como la marimba (de origen africano), la guitarra séptima mexicana y el bandolón (de origen alemán).

El SONIDO del PATRIMONIO inmaterial
Aunque en zonas de Jalisco y Querétaro el salterio tenga un gran valor para las comunidades de músicos, es Tlaxcala el que tiene este instrumento como Patrimonio Inmaterial del Estado desde el 2016. Esto gracias a que en el municipio de Atltzayanca, el salterio se sigue fabricando a mano, con métodos tradicionales heredados de generación en generación.

Este instrumento está compuesto por varias cuerdas metálicas tensadas sobre un “tambor” en forma de trapecio. Está hecho de maderas como el nogal, el pino canadiense, la caoba o maderas viejas, que le dan su sonido dulce característico. El tamaño puede variar según el fabricante, pues un salterio puede tener de 90 hasta 120 cuerdas, las cuales se tocan con ambas manos y una uña de metal o plástico.
Cada instrumento tarda entre 20 días y medio año en hacerse, y puede costar desde $4,000 MXN ($217 USD) hasta los $20,000 MXN ($1,084), esto según las decoraciones, tamaño y tipo de madera que pida el cliente.

¡Así SUENA el SALTERIO!
A pesar de que pueda ser un poco desconocido para algunos, el salterio en México es bastante escuchado, pues es parte de la armonización de distintas melodías y baladas mexicanas. Durante el porfiriato, fue uno de los instrumentos más populares en las regiones de Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Morelos, Estado de México, la Ciudad de México (antiguamente conocida como Distrito Federal) y Tlaxcala, que hasta ahora es el único estado con una escuela de salterio, ubicada en Atltzayanca.

Con el paso del tiempo, este instrumento fue pasando desapercibido, y los nuevos músicos ya no lo consideraban necesario en su trabajo. Sin embargo, es posible aún encontrarlo en orquestas mexicanas, algunos mariachis y grupos de boleros.
Además, entre los artistas que han basado su trayectoria en este instrumento, nos encontramos con Eulalio Armas y Sus Salterios, el Dueto Dulcemelos (que también cuentan con la orquesta infantil Makochi Dulcemelos) y el maestro Daniel Armas Salterio, que también ha participado en el Festival Internacional de Salterios en Atltzayanca.

El SALTERIO y la belleza saliendo de sus CUERDAS
En México, el salterio te transporta a esos pueblos mágicos coloniales, sonando por calles coloridas y transmitiendo un sonido y un ritmo que te invita a zapatear. Sus cuerdas metálicas, acompañadas de guitarras, tambores y flautas, aún no dejan de tocar del todo, pues la tradición del salterio resiste a la pérdida, con fuerza y carácter, que preservan un sonido muy mexicano. ❖
#NuncaDejesDeViajar
Artesanías
El FESTIVAL de BARRILETES GIGANTES de Sumpango: Una tradición ANCESTRAL
Celebrado en Guatemala, esta colorida celebración se caracteriza por el arte cultural que se plasma, con emoción, en el viento…
El Festival de Barriletes Gigantes de Sumpango, Guatemala, es una de las celebraciones más bellas del mundo… Pero antes de conocer más, ¿qué es un barrilete? En pocas palabras, los barriletes son cometas, o mejor conocidos en México como papalotes. El festival se celebra cada primero de noviembre, que en la cultura guatemalteca es el Día de Todos los Santos. Y llevarlo a cabo requiere de un gran esfuerzo y dedicación de miles de artesanos, que ponen el alma y el corazón en estas piezas… año con año…

¿Por qué se VUELAN COMETAS?
La tradición de volar cometas en noviembre data de finales del siglo XIX —aunque el festival, como lo conocemos hoy en día, no se formalizó hasta 1978—. Para el pueblo de Kaqchikel en Sumpango, los barriletes tienen un significado cultural bastante fuerte. La tradición viene por la creencia de que en el 1 de noviembre se forma un puente entre el mundo de los vivos y los muertos.

Ese día se liberan las almas de los antepasados para visitar a los vivos, y los barriletes, con sus vistosos colores y sus largas colas, guían a los ancestros y alejan las malas vibras. También existe una leyenda que dice que el 1 de noviembre, espíritus malignos invadían los cementerios, y para poder ahuyentarlos, los pobladores elevaban enormes cometas.

Sumado a estas creencias, hoy en día se le suman varios significados, como amor, fe y respeto a la madre tierra: aspectos que se pueden observar fácilmente en el arte plasmado en los barriletes. Durante el Festival de Barriletes Gigantes, es fácil sentir una identidad maya muy presente, que acompaña el aire y el ambiente cálido de Sumpango.
En el año de 1998, el festival fue declarado como Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura, y recientemente, en 2024, fue inscrito como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

¿Cómo se hacen los BARRILETES GIGANTES?
La elaboración de estos barriletes comienza mucho antes de las festividades, aproximadamente en julio y agosto, que es cuando los grupos barrileteros se reúnen para diseñar el lienzo. Una vez listo el diseño, se prepara el soporte, el cual está hecho con cañas de bambú, que es la estructura en donde se monta todo, utilizando papel china, varas de bambú más delgadas y bastante pegamento.

Hay varios tipos de barriletes: los más grandes suelen medir 20 metros o más; estos son meramente de exhibición. Los pequeños miden entre 1 y 5 metros, y están diseñados para volar, y usualmente se usan para competencias. Además, también hay barriletes muchos más chicos, que generalmente son usados por los niños.

El Festival de Barriletes Gigantes en Sumpango inicia aproximadamente a las 07:00 a.m., con la reunión de miles de personas, que disfrutan de la exhibición de los barriletes gigantes en los panteones o zonas populares del pueblo. Después de un rato de convivencia marcada por la venta de comida y artesanías, comienzan las elevaciones, en donde los rehiletes más pequeños se van levantando con el viento…

Los COLORES en el cielo
El Festival de Barriletes Gigantes es uno de los principales atractivos turísticos de Sumpango, Guatemala, puesto que cada año atrae a alrededor de 40,000 viajeros. Esto sumado a la población local, da un total de aproximadamente 100,000 personas… Todos disfrutando de ver el cielo teñido de colores gracias a decenas de barriletes volando por todas partes.
Es impresionante cómo una festividad tan hermosa ha conseguido ser transmitida por varias generaciones, conservando su belleza, cultura y tradición ancestral. Y a ti, ¿te gustaría volar un barrilete? ❖

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