Fin de Semana
¿Pueblear sin tanta gente? Entonces la Ruta del Río Sonora es para ti
Esta será la próxima joya del norte de México, un camino encantado por un río y pueblos que guardan la tranquilidad y los recuerdos de su esplendor.
¡Nada como conocer México de la manera más pacifica y sin prisas! Al norte del país existe una travesía que ni te imaginas y que son pocos los viajeros que la conocen; La Ruta del Río Sonora, un road trip que te merece un fin de semana completo.
Se trata de un paseo por pintorescas poblaciones que se fueron estableciendo a lo largo del cause del río Sonora, en donde los Misioneros llegaron a complementar la vida cotidiana de los pueblos indígenas a través de su doctrina.
¿Como es la ruta del Río Sonora?
Además de pueblear sin el alboroto de tanta gente, en esta ruta tendrás la oportunidad de descansar verdaderamente, conociendo templos, museos, plazas y callecitas empedradas en donde se enfilan coloridas casitas de estilo mexicano fronterizo.
¿Hace cuánto tiempo esperabas sentarte frente a un quiosco, ver pasar la gente mientras disfrutas de una paleta de hielo y escuchar el canto de las aves? A veces necesitamos esa medicina cuando viajamos.
Caminar mientras el sol resalta los colores de las casas, respirar el aire puro, mirar el cielo azul que busca ganar espacio entre las blancas nubes. Mientras que los arboles compiten con el aroma de las flores, no tiene precio.
El encanto de lo cotidiano
Parece un sueño que mientras das un paseo la gente te mire desde su mecedora en la entrada de su casa; y si te acercas te invite a pasar a su morada para resguardarte del calor sonorense mientras charlan amablemente.
La gente en Sonora vive tranquila en estas villas, parece que el tiempo no pasa, solo cuando un fuereño llega y todos cobran vida para hacernos saber que aquí también se respira aire provincial.
Hasta las libélulas, mariposas y grillos parecen detectar a los visitantes; puedes pasar la tarde observando cada detalle que tiene el paseo.
Y qué decir de los niños, que se acercan para saber quienes llegan desde lejos para visitar su pueblo y después continuar jugando en la calle como se hacia en los viejos tiempos.
Conociendo el Río Sonora
Aunque es de poco caudal, el Río Sonora fue un elemento sumamente importante para la expansión del imperio español. Su cause corre de norte a sur bajando la sierra de Sonora, cruzando planicies desérticas y desembocando en el Mar de Cortés.
Debes saber que este río pasa por la Ciudad de Hermosillo, solo que fue represado, pero corre por vía subterránea para después salir a la superficie y continuar su cause.
En la región donde se extiende el río habitaron tribus opatas y pimas que vivían de una forma semi-nómada. En la parte sur, los ríos Yaqui y Mayo, fueron ocupados por grupos indígenas de esos mismos nombres.
Siendo tribus aguerridas, la conquista militar resultó imposible en estos territorios, sobre todo por sus condiciones geográficas.
Un dato curioso es que el nombre del actual del estado de Sonora proviene de este río. Según historiadores la palabra “Sonora” deriva de la lengua pima que podría ser “sonota” o casa, en referencia a las habitaciones de este grupo indígena las cuales eran redondas y construías a base de lodo y varas en los márgenes del río.
Presencia religiosa, la verdadera conquista
Pero no fue sino hasta el siglo XVII cuando el jesuita portugués Pedro Méndez abrió el camino a la colonización gracias al sistema de misiones jesuitas. Su sucesor Fray Bartolomé Castaño, fundo los primeros pueblos a lo largo del río.
Los misioneros llevaron consigo frutos, carne animal, cereales y hortalizas a estos pueblos que principalmente vivían de la caza y la recolección, además fundaron la primera misión en el pueblo de Ures.
El proceso de asimilación cultural se dio de manera natural y pacifica, dando lugar al mestizaje con los colonos provenientes del centro de la Nueva España.
Y así nacieron estas poblaciones norteñas en una de las regiones más importantes para el estado, la del Río Sonora. Debido al mestizaje, hoy en día ya no se encuentran grupos indígenas en la región.
Pero aso sí, algunos vocablos de la lengua Pima permanecen en el habla sonorense actual, como “buki”, que quiere decir niño, o la palabra “apapuchi”, que quiere decir llevar a cuestas.
Qué ver en la Ruta del Río Sonora
En las misiones del Río Sonora se fueron estableciendo ranchos y pueblos dedicados a la agricultura y la ganadería que hasta la fecha son sus principales actividades; sin embargo, el turismo poco a poco ha ido cobrando fuerza.
En esta ruta podrás encontrar tradiciones sonorenses, arquitectura colonial mexicana, paisajes increíbles tanto de la montaña, el desierto y la selva baja; además no debes perderte el refrescarte en el Río Sonora.
El ecosistema se conforma de mezquites, palo verde y sahuaros los cuales se meten a la Sierra Madre Occidental, entonces los paisajes serán increíbles, sobre todo si vas atento en la carretera.
Algo encantador de esta ruta es que es bastante tranquila, la presencia del ruido es prácticamente ausente, la limpieza de sus pueblitos es evidente y no hay oleadas de gente caminando por todas partes, ¡básicamente es para ti! ¿Cómo iniciar?
Comienza por Hermosillo
Lo ideal es llegar la capital de Sonora, pretexto para conocer su catedral, los Murales del Palacio de Gobierno y subirte al tranvía para conocer los principales atractivos de la ciudad.
No olvides visitar la tienda de artesanías de las etnias de Sonora y por supuesto, llevar unas deliciosas Coyotas, pan tradicional de la región, un estilo de empanada redonda y rellenas de sabores dulces.
Ures
Partiendo de Hermosillo por el Noroeste toma la carretera federal 14 para llegar a Ures, tu primera parada. Te tomará 80kms. Al llegar visita la Quinta Nápoles, una hermosa mansión estilo napolitano del siglo XIX que ha comenzado a recibir turismo ofreciendo alojamiento de hotel boutique.
Con pocas habitaciones, la quinta se ha ido especializando en pequeños grupos familiares o empresas que desean consentir a sus empleados.
También antes de llegar, visita el viñedo Giotonnini, una finca con un campo de vides que se cultivan con elementos orgánicos que no dañan el campo.
Los métodos de cultivo ahora se ha especializado a un nivel biodinámico el cual se rige con las lineas astrales, los movimientos de la luna, las gravedades y la posición magnética.
Todo aquí se hace a base de plantas, por ejemplo, si se requiere de sílice, se siembra una planta que provea el elemento en este tipo de suelo arcilloso.
Todo el campo es un experimental de uva, es asombroso que pájaros, mariposas, escarabajos y abejas contribuyan al entorno, definitivamente algo que no te puedes perder.
El ingeniero y director del viñedo estará dispuesto hablar sobre el proyecto de elaboración de vino en Sonora y la gran plantación de arboles polinizadores y bactericidas que ayudan a crecer al campo. Obvio no olvides comprar algunas botellas.
Ya en Ures, podrás visitar la plaza principal, la iglesia de San Miguel, el teatro Jesus Ochoa y hacer encantadoras fotos de las fachadas de las casas. ¡Hay de todos los colores!
Parece curioso que esta población no tenga tantos visitantes, porque tiene todo el aspecto de Pueblo Mágico, pero como te dije desde el principio, ese es el encanto de llegar a sitios en donde no te vayas a tropezar con una gran cantidad de visitantes.
En Ures también puedes visitar la hacienda El Labrador, una hermosa propiedad que ha sido remozada en los años noventas, pensando primero en una casa de campo, hoy en un hotel en donde las habitaciones guardan historias encantadas.
Fue una hacienda ganadera y agrícola, pero hoy se especializa en árboles como granada, olivos, nogales y vides, además de recibir a huéspedes en sus habitaciones las cuales anteriormente fueron las caballerizas.
la propietaria se ha encargado de rescatar, muebles, puertas, maquinaria de campo y artículos del hogar; eso sí, todos muy antiguos y provenientes de las distintas familias del pueblo que los han donado o vendido.
Este lugar debemos considerado como un museo comunitario y un viaje al pasado ¡Todo un tesoro por descubrir!
Por su posición el casco de la hacienda recoge el aire del norte y del sur, lo cual hace que sus instalaciones sean frescas. Hay mucha agua por que ahí mismo brota un río y este elemento te da la bienvenida desde que llegas.
No pierdas el detalle de un terrario donde viven alrededor de unas 20 tortugas de la región que viven felizmente en sus hoyos en la tierra.
Baviacora
Llegando a este lugar, como en el anterior, no olvides visitar su plaza principal. Es un pueblo reconocido por sus sartas de chile colorado y sus cultivos de chile chiltepín.
Ahí se encuentra la antigua misión cuya estructura se presenta erguida, pero en ruinas; su fachada conserva la humedad de cuando llueve, encantadora para los amantes de la fotografía. Por dentro es un espectáculo de vigas vencidas.
Junto a esta antigüedad se encuentra el Templo de la Divina Concepción de un corte mudejar más actual.
Ures también cuenta con una plaza pequeña bien arreglada, no pierdas la oportunidad de comprar en alguna tiendita los dulces de conserva de guayaba y durazno.
Sobre la carretera se ubica la comisaría de Mazocahui, y ahí un hotel y restaurante llamado San Judas Tadeo, que bien vale la pena hacer una parada para comer una deliciosa machaca con huevo o con verdura, un bistec ranchero o la gallina pinta acompañada de un delicioso café colado.
Aconchi en la Ruta del Río Sonora
Esta población es famosa por sus aguas termales que brotan del subsuelo ideales para pasar una tarde consintiendo al cuerpo. El balneario conocido como Agua Caliente es uno de los atractivos principales, así que no olvides tu traje de baño.
La temperatura de estas aguas llega a los 59ºC y debido a sus propiedades curativas, las personas acostumbran pasar un fin de semana saludable para aminorar problemas de artritis o de circulación sanguinea.
En el pueblito visita la iglesia de San Pedro y San Pablo, completamente blanca. Esta fue en su primera etapa una de las misiones que edificó el bien conocido Padre Kino de la órden de los Jesuitas.
San Felipe de Jesús
Este pueblito de poca extension y población nació primero como una hacienda de plata y con el tiempo lo convirtieron en el municipio más pequeño de Sonora.
El atractivo principal es hacer una parada para conocer el río y su cause, aunque escaso, todo lo que hay alrededor se llena de color gracias al agua del rio.
Además de conocer el río debes visitar el puente colgante, su herrería amarilla y su tenso cableado, te recordarán que este tipo de estructuras son divertidas y muy funcionales.
Banamichi
Se trata de otro pintoresco pueblo en donde los niños salen a jugar por las tardes. Este lugar es uno de los más importantes de la ruta y con servicios de hospedaje de gran calidad, merece la pena hospedarse una o un par de noches.
En su plaza podrás admirar los cipreses y árboles de olivo que se mueven con el viento mientras se oculta el sol y baña de colores cálidos el cielo.
En una plaza aledaña se ubica una enorme roca de bajorrelieves grabados por indios ópatas. Digamos que es un monumento a los ancestros nómadas que habitaron en estos lugares remotos hace cientos de años.
En el hotel Los Arcos además de sus encantadoras habitaciones, tendrás tiempo de apreciar sus jardines, disfrutar de la alberca, de los alimentos y el servicio de pizza al horno ¡simplemente delicioso!
Arizpe
Continuando con la ruta del Río Sonora, debes hacer una parada sobre la carretera para conocer los pilares de Tetoachi, unas formaciones rocosas increíbles que parecen salir de una película de Fantasía.
Enormes paredes labradas como monumentos naturales son un regalo a la vista; podrás experimentar un silencio absoluto que a veces se interrumpe con el trinar de las aves.
En Arizpe además de tomarte una foto en las famosas letrotas de colores ubicadas en el mirador, podrás visitar el panteón y reconocer la tumba del General Pesqueira, liberal que luchó contra la intervención francesa y apoyó al entonces presidente Benito Juárez.
En su iglesia justo frente al altar se encuentran los restos del Caballero de Anza en una ventana arqueológica, algo no muy usual, pero debido a su importancia, debes llegar a este lugar para conocer su paradero.
Juan Bautista de Anza fue un militar de la zona a quien le tocó continuar con la labor del Padre Kino, sacerdote quien evangelizó y estableció las misiones en la zona, pero no pudo llegar a la Alta California debido a la orografía del desierto del Altar.
El Caballero de Anza se encargó de hacer una expedición que rodeaba esa barrera natural del desierto conocido como “el Camino del Diablo”, cruzó el Río Colorado y estableció las villas y pueblos en California.
Estas villas que hoy pertenecen a Estados Unidos, llevaron los nombres de acuerdo al calendario en que fueron establecidas: San Isidro, Santa Mónica, San Diego, Villa de los Ángeles y San Francisco, su última parada, sí, la bahía.
Después regresó a Arizpe, haciendo la Ruta del Rio Sonora, hasta llegar al centro para encontrarse con el Virrey de la Nueva España y decirle que el territorio español ya se había extendido hasta San Francisco y que ya se podía colonizar ¡Qué historia!
Bien vale la pena tomar un helado en la plaza central y conocer, la iglesia y la antigua torre del reloj (francés) hechas a base de ladrillos rojos del pueblo cercano Querobabi. Mientras, te podrás resguardar bajo la sombra de un tabachín o de las palmeras.
Previo a abandonar por completo esta población podrás caminar por el Río Sonora, justo donde hay otro puente colgante; en donde la gente local acostumbra ir a refrescarse, asar una carnita, tomar cerveza y escuchar música.
Es momento de quitarte los zapatos para caminar por el cause, sentir como las piedritas labradas por el agua te dan un masaje en las plantas de los pies, es algo que debes hacer, sobre todo para refrescarte del intenso calor.
Cananea en la Ruta del Río Sonora
Antes de llegar a esta población, también podrás visitar otro viñedo y enterarte de todo el proyecto de la próxima entidad vinícola en donde empresarios y ejidatarios se organizan para lograrlo bajo la asesoría del enólogo Alfredo Valenzuela.
Se trata de 4 Sierras, un viñedo de altura con etiquetas que los consumidores ya tienen en mente y que poco a poco van mejorando la idea de que el vino también se produce en otros estados y de forma excelente.
Todo comenzó en el 2008 con la idea de hacer productivos los terrenos vírgenes que solo se ocupaban para el ganado. Una vez que parcelaron los terrenos ejidales de 27 hectáreas, se les invito a participar a los dueños de las tierras como socios.
Actualmente se producen 12 tipos de uva (diez tintas y dos blancas) que se han adaptado a las condiciones climáticas y de un suelo ubicado a 1460 msnm.
La marca 4S debe su nombre a las sierras que rodean los terrenos de la vinícola: Ajos, San José, Vista y la de la Mariquita.
La producción anual ya alcanza las 100 mil botellas y la meta será llegar a las 250 mil. Actualmente sus etiquetas se distribuyen en 26 estados ¡vienen con todo estos viñedos!
Esta joven bodega se esta identificando por sus vinos afrutados, como el de la uva Touriga Nacional que es una especie portuguesa, además de las clásicas Cabernet Sauvignon y Malbec para producir vinos con identidad.
En tu visita podrás realizar un recorrido por el viñedo, degustación de bayas, visitar la casa del vino y realizar una cata didáctica en la bodega.
Al llegar a la ciudad podrás visitar la Cárcel de Cananea museo de la lucha obrera, la cual te ubicará en la época de bonanza y también cuando los mineros se levantaron en armas en el primer movimiento que dio pie a la Revolución Mexicana.
Como Cananea nace a raíz de la explotación minera, podrás ver que la población guarda ese aire de esplendor, sus casas típicas de madera y techos de lamina aparecen entre las empinadas calles, una tras otro como un postal de recuerdo.
¿Llevas tu cámara? ubica entonces el Hospital El Ronquillo, La Casa de la Cultura, el Monumento al Minero Retirado o el Palacio Municipal. Claro, podrás darte vuelo con las edificaciones, comercios restaurantes y barecillos.
Otro punto turístico a visitar es la Casa Greene, conocida como “La Gran Mansión”, una hermosa vivienda única en el pueblo la cual perteneció al entonces dueño de la mina William Cornell Greene.
Si tienes suerte, podrás enterarte de algunas historias o anécdotas y visitar los principales salones y recamaras de la casona, como aquella habitación con balcón que fue construida únicamente para que la esposa tomara misa frente a la iglesia, templo que la familia mandó a construir.
No pierdas detalle de los pisos de madera, las escaleras, así como los vitrales fabricados por Tiffany & Co. Debes saber que la mansión hoy es un centro de investigación de astronomía y es habitada por investigadores, entonces, podrás visitarla si alguien te da el acceso.
Ciudad Minera
Antes de terminar la ruta, procura hacer una hacer una visita a los mineros de Cananea, ya sea en sus hogares o en una de las minas. Verás que este será el punto del viaje en donde encontrarás gente de trabajo que tiene increíbles historias que contar.
Para regresar a Hermosillo te tomará unas 4 horas. Sin duda esta ruta será uno de los viajes más placenteros que tendrás a lo largo del norte de México. No te preocupes de nada durante el camino, el sol y el río Sonora te acompañaran en todo momento.
Si quieres vivir esta aventura acércate a Turismo Taruk, ellos conocen todos los caminos que llegan a Sonora (662-310 5213).
Más allá de su imponente arquitectura y el relato histórico que guarda, el Monumento a la Revolución es hogar de uno de los miradores más impresionantes de la ciudad.
Historia y arquitectura
Inaugurado en 1938, el Monumento a la Revolución fue diseñado originalmente como un Palacio Legislativo, pero los planes cambiaron tras el estallido de la Revolución Mexicana.
Su estructura art déco es una obra maestra, y subir al mirador también ofrece la oportunidad de descubrir los secretos de su construcción mientras se admira su inmensa cúpula de cobre, una de las más grandes del mundo.
Una experiencia elevada
El mirador, situado a 65 metros de altura, te ofrece una panorámica de 360 grados que abarca desde los rascacielos de Reforma hasta las montañas que rodean el Valle de México.
Subir hasta este punto es una experiencia única, ya que el recorrido incluye el uso de un elevador de cristal que atraviesa el corazón del monumento, permitiendo admirar los detalles arquitectónicos de cerca.
Desde el mirador, es posible disfrutar de espectaculares amaneceres, atardeceres de ensueño y una visión nocturna iluminada por las luces de la ciudad.
Ubicación
El Monumento a la Revolución está ubicado en la Plaza de la República, en la colonia Tabacalera, a tan solo unos pasos de Paseo de la Reforma y la Avenida de los Insurgentes.
Su ubicación estratégica lo convierte en un punto de partida ideal para explorar otras atracciones cercanas, como el Museo Nacional de la Revolución, el Centro Histórico, y los múltiples restaurantes y cafés que rodean la zona.
La ubicación es fácilmente accesible:
Metro: Línea 2, estación Revolución.
Metrobús: Línea 1, estación Plaza de la República.
Horarios y costos
Lunes a jueves: 12:00 a 20:00 horas (último acceso a las 19:30).
Viernes y sábado: 12:00 a 22:00 horas (último acceso a las 21:30).
Domingo: 10:00 a 20:00 horas (último acceso a las 19:30).
Los costos varían, pues en la página oficial del Monumento a la Revolución cuenta con paquetes, para que puedas elegir libremente la opción que más te agrade.
#NuncaDejesDeViajar
Campeche
EDMUNDO RODRÍGUEZ, el héroe ANÓNIMO de la arquitectura mexicana
Si vives o viviste en la Ciudad de México, seguramente recuerdes o hayas visto alguna vez las bancas de Edmundo Rodríguez: enormes y pesadas piezas de concreto que, al día de hoy, aún se mantienen en pie en algunos espacios públicos de la ciudad.
Durante la década de 1970 en el Distrito Federal —ahora conocido como Ciudad de México—, se realizó un ambicioso programa de remodelación urbana, que consistía en embellecer y restaurar los espacios públicos de la ciudad. Para realizar esta dura tarea, se designó a un arquitecto, quien sería el encargado de diseñar el mobiliario urbano y de los espacios restaurados. Su nombre: Edmundo Rodríguez Saldívar, un joven arquitecto que se encuentra ausente en la historia de la arquitectura mexicana.
Edmundo Rodríguez y su huella en la CIUDAD
Como mencionamos antes, Edmundo Rodríguez es un nombre desconocido para muchos historiadores del arte y la arquitectura. Esto tiene que ver con que, a pesar de que ayudo y colaboro con arquitectos de renombre antes de terminar su licenciatura, dejó de ejercer casi a principios de 1980, para dedicarse, a lo que se piensa, fue el arte, convirtiéndose en un arquitecto olvidado.
Sin embargo, su trabajo no pasa del todo desapercibido. En el México de 1970, el arte contemporáneo y la arquitectura brutalista ganaron gran popularidad, y Edmundo Rodríguez supo utilizar esta inquietud.
Teniendo gran preferencia por la prefabricación y comodidad, Edmundo Rodríguez intervino con diseños de muebles de concreto en gran parte de las ciudades de México, destacándose por realizar bancas y juegos infantiles con un estilo que emanaba durabilidad, solidez, estandarización y neutralidad.
Como ejemplos, están las bancas y jardineras de la Plaza Concepción Cuepopan, las bancas campechanas en Campeche Nuevo, o las reconocidas bancas en el Parque Salesiano.
Un antiguo México VANGUARDISTA
Todos los diseños de Edmundo se muestran eficaces para solucionar problemas de mantenimiento, ergonomía y durabilidad, considerándose en ese entonces como vanguardistas y modernos, dependiendo del lugar donde se colocaron. Además, su realización era sencilla: consistía en moldes que eran llenados de concreto.
Claro que antes de retirarse, Edmundo Rodríguez participó en otras grandes obras, como el diseño del Deportivo Guelatao o el Deportivo Plateros. No obstante, su trabajo y obra en las bancas de los parques y jardines cambiaron para siempre la perspectiva de los espacios públicos, convirtiéndolos en lugares seguros, de descanso y encuentro dentro de la memoria colectiva.
Si visitas la CDMX y logras encontrar una de las bancas de Edmundo Rodríguez, no dudes en tomarte una foto con ellas. Y recuerda:
#NuncaDejesDeViajar
CDMX
Yoliztli: Vive el mejor DÍA DE MUERTOS en XOCHIMILCO
Vive el Día de Muertos en Xochimilco a través de paseos en trajinera, cenas típicas y la experiencia teatral de Yoliztli.
El Día de Muertos es una festividad con una magia única en cada lugar donde se celebra. En Xochimilco, por ejemplo, puedes disfrutarlo a través de paseos en trajinera por el lago, visitando viveros llenos de flores de cempasúchil para tus ofrendas y disfrutando de las vistas de las chinampas.
Además, el lugar ofrece recorridos temáticos durante esta celebración, que van desde paseos con leyendas hasta experiencias teatralizadas y espectáculos en el lago.
Uno de estos recorridos es Yoliztli, que destaca por capturar la esencia del Día de Muertos, combinando un recorrido nocturno teatralizado con una deliciosa cena típica y una experiencia muy emotiva. ¡Lo mejor es que se realiza en uno de los embarcaderos menos concurridos y más agradables de Xochimilco!
Xochimilco bajo las estrellas: El recorrido de Yoliztli
Al llegar al embarcadero, las trajineras te esperan para comenzar la experiencia. Estas típicas embarcaciones de madera, rojas y amarillas, con techos arqueados, están adornadas con luces cálidas y flores de cempasúchil. En el centro, una mesa larga, cubierta con un mantel colorido, está repleta de jarritos, ollas y platos de barro para degustar una cena riquísima.
Si quieres conocer Xochimilco de noche, esta experiencia es imperdible. El de donde parten las trajineras de Yoliztli, es uno de los más tranquilos y ofrece las mejores vistas, siendo la opción ideal para disfrutar de un recorrido, especialmente en estas fechas concurridas.
Durante el paseo a la chinampa, podrás gozar de la tranquilidad del lago, donde solo escucharás el viento sobre los enormes árboles y el remo del lanchero surcando el agua, mientras las formas de Xochimilco se reflejan en el agua. Simplemente, pura paz.
Acompaña a Magdalena en su viaje al Mictlán
La experiencia teatralizada de Yoliztli comienza en su chinampa, donde a través de una proyección colorida y musicalizada conocerás el origen del pueblo mexica y la preservación del Día de Muertos hasta la actualidad.
Pero lo mejor no termina ahí, ya que en la chinampa te espera un personaje único y alegre: Magdalena, el alma de una mujer de Xochimilco que busca llegar al Mictlán para descansar. ¿Y cómo lo hará? Recorriendo el lago junto contigo.
De vuelta en la trajinera, después de un recorrido tranquilo y sereno hacia la chinampa, ahora te aguarda una travesía llena de jolgorio y fiesta mientras acompañas a Magdalena en su camino hacia el más allá.
Un viaje para el alma: Historias, Música y Comida Tradicional
La trajinera en la que viajas se llenará poco a poco de vida y alegría cuando el alma de esta mujer, que busca llegar al Mictlán, te cuente historias y te saque alguna que otra sonrisa.
¿Recuerdas que mencionamos una cena? Pues es hora de preparar el estómago, porque disfrutarás de un delicioso y calientito café de olla, acompañado de riquísimos tamalitos de frijol y esponjoso pan de muerto, ¡perfectos para el ambiente fresco del paseo!
La compañía y ocurrencias de Magdalena, junto a los paisajes nocturnos del lago de Xochimilco y la rica cena en compañía de más personas, convierte a la trajinera de Yoliztli en una embarcación llena de calidez en medio del recorrido por el lago.
Recorriendo el Lago de las Ánimas
Mientras acompañas a Magdalena a través del “lago de las ánimas“, conocerás tanto su historia personal como la vida en Xochimilco, descubriendo datos muy interesantes sobre el lugar.
Ten siempre tu celular a mano, pues aunque el paseo sea nocturno, la luna ilumina el lago y las chinampas, permitiendo capturar fotos únicas de Xochimilco de noche.
La música y los chistes estarán presentes en la experiencia Yoliztli, ya que Magdalena no solo relata su vida, sino que también interactúa con los visitantes. Te invita a compartir anécdotas o hasta te bromea, convirtiéndote no solo en un acompañante más en su camino hacia el Mictlán, sino en un amigo para ella.
Una llegada emotiva al más allá
El momento cumbre llega cuando finalmente arribamos al Mictlán (sí, acompañas a Magdalena hasta allí), donde los guardianes ya la esperan para recibir su alma.
Esta última parte de la experiencia está llena de momentos épicos y una gran emotividad que solo se pueden apreciar completamente en persona. El verdadero Día de Muertos se vive en este instante.
Así concluye el recorrido por el lago de las ánimas hasta el Mictlán, donde ahora te espera el camino de regreso al mundo de los vivos, rumbo al embarcadero de Sabor a Mí, a bordo de la cálida trajinera.
Yoliztli: TODO LO QUE DEBES SABER
Yoliztli estará disponible el 1, 2, 3, 8, 9 y 10 de noviembre a las 6:30 PM muy cerca del embarcadero de Caltongo. Los boletos cuestan $600 e incluyen el recorrido en trajinera, la cena y toda la experiencia que ya te contamos. (¡Puedes encontrar ofertas si reservas con anticipación!)
Para más información, visita la página de Sabor a Mí, donde además de esta experiencia, puedes disfrutar de recorridos convencionales en trajinera y comida típica en su restaurante.
¡Vive el Día de Muertos de una manera única en Xochimilco!
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