Contáctanos a través de:
un viaje de padre e hijo por Costa Rica. Foto: A Diesel Work Lemon un viaje de padre e hijo por Costa Rica. Foto: A Diesel Work Lemon

América

Un viaje de padre e hijo por Costa Rica: el “casado”, playas y recuerdos

Cada año viajo al extranjero con mi papá, esta ocasión fue un viaje de padre e hijo por Costa Rica ¡Un viaje inolvidable!

Cada año mi papá y yo realizamos un viaje a algún país en el extranjero con el fin de probar y conocer nuevos lugares, esta vez fue un viaje de padre e hijo por Costa Rica

San José, parte de nuestro viaje a Costa Rica. Foto: Axel Peralta
San José, parte de nuestro viaje a Costa Rica. Foto: Axel Peralta

Me entusiasmaba la idea de conocer otro país que no fuera México o Cuba, así que comenzamos a buscar hoteles y qué sitios iríamos a visitar en Costa Rica.

Selva Internacional Foto: Axel Peralta
Selva Internacional Foto: Axel Peralta

Mi papá quería relajarse y dejar atrás el estrés de la ciudad, por lo que buscaría playas para poder nadar y estar bajo el sol un buen rato.

Atardecer en Costa Rica. Foto: luis Alvarez

Yo quería encontrar buenos restaurantes para poder conocer la gastronomía y los sabores de este viaje de padre e hijo por Costa Rica.

¡Manos a la obra!

Mi papá encontró los vuelos y el hotel en el que nos hospedaríamos, pero le propuse que, como Costa Rica tiene a un lado el Caribe y el Pacífico, fuéramos a ambas playas para saber la diferencia.

Hotel Costa Rica. Foto: Cameron

Él aceptó y buscamos hoteles u hostales en los que pudiéramos quedarnos por una noche y que contara con conexión a internet.

Comienza el viaje a Costa Rica

Para el viaje tuvimos que tomar dos vuelos, el primero a Panamá y cuándo aterrizamos, mi papá y yo entramos en conflicto, pues no sabíamos en dónde estaba la puerta por la que salía nuestro siguiente vuelo.

Teníamos una hora para encontrar el hangar y formarnos para entrar, pero íbamos de un lado al otro perdiendo el tiempo.

¡A quién no le ha pasado algo similar en un viaje!

Hasta que un guardia nos señaló la forma rápida de llegar a la puerta, ¡Aún le agradezco! Afortunadamente pudimos llegar y abordamos el avión sin tanto problema…

Comenzaron las complicaciones en el viaje a Costa Rica

Perdimos el primer día de seis que estaríamos en nuestro viaje a Costa Rica debido a la revisión de maletas, y cuando nos entregaron las maletas ya eran las 9 de la noche.

Al salir del aeropuerto, tomamos un camión que nos dejaría en el centro de la capital.

CostaRica. Foto: Jeremy Simmons
CostaRica. Foto: Jeremy Simmons

El trayecto fue de unos 30 minutos aproximadamente, y cuando estuvimos en las calles de San José buscamos un taxi para poder llegar al hotel.

Taxi. Foto: Marie Skeie Lobo

Lo malo fue que el taxista nos perdió ¡Y tardamos 1 hora más en llegar! No tuvimos oportunidad de hacer mucho.

El “casado”, la gastronomía de Costa Rica en el viaje familiar

El hambre no nos dejaba en paz, los mapas de los celulares no indicaban nada abierto y teníamos que aventurarnos a viborear entre las calles para encontrar algo.

Casado Platillo Foto: Mexiticas
Casado Platillo Foto: Mexiticas

Cómo un milagro, encontramos un local y aquí vendían “guisados” típicos de Costa Rica: casados, arroz, frijoles, pollo, pescado y res.

Probablemente tengas una pregunta, y la hice qué era el “casado” y resultó ser una “comida corrida” típica, incluye: arroz con plátano frito, ensalada de lechuga con jitomate, frijoles y un guisado.

En nuestro viaje a Costa Rica conocimos el “casado”. Foto: Archivo
En nuestro viaje a Costa Rica conocimos el “casado”. Foto: Archivo

Así que pedí uno con pollo y me lo entregaron en menos de 5 minutos, mi papá, pidió un plato con pollo y preguntó si había tortillas… y ¡Rápidamente nos identifican como mexicanos!

El “casado” venía acompañado de una salsa que los locales afirmaban picaba demasiado, pero al probarla en la carne del pollo no se sentía demasiado el picor, en fin, mexicanos.

El sabor del pollo se compensaba bastante con la salsa y el arroz, los tonos neutros de la ensalada hacían juego con los tonos salados y poco picantes de la carne.

El “casado” es un plato con muchas variantes. Foto: Archivo
El “casado” es un plato con muchas variantes. Foto: Archivo

El plátano encaja con el sabor neutro del arroz, pero ésta variante era más dulce, por lo que para los paladares delicados y no tolerantes al picante, el plátano será ideal para contrarrestar el sabor del chile.

Casado picante. Foto: Matthew T. Bradley
Casado picante. Foto: Matthew T. Bradley

El platillo de mi papá no parecía fuera de lo común, venía acompañado con ensalada solamente, y era parecido a un pollo frito, pero sin capear.

Con el estómago lleno nos regresamos al hotel y dormimos, ya que al día siguiente iríamos a Puerto Viejo, ya mi profesión gastronómica había tenido sus primeras experiencias.

un viaje de padre e hijo por Costa Rica. Foto: Bailinho Festa

Mochilazo en Puerto Viejo

Para llegar, tuvimos que tomar un autobús que nos llevara hasta allá, y ¡El viaje duraba 5 horas! Pues teníamos que llegar hasta el Caribe y nosotros estábamos en el centro.

Mochilazo. Foto: Justin Burger

El viaje no se hizo tan pesado, así que llegamos con energía y ganas de conocer Puerto Viejo, que la verdad es muy parecido a Cancún o Acapulco, como un viaje de padre e hijo por Costa Rica pero con esencia mexicana.

Puerto Viejo. Foto: Mike Saleem
Puerto Viejo. Foto: Mike Saleem

La gente es amable, el sol toca tu piel con gentileza, el calor hace que te de sed, la arena era suave, tersa y caliente, ¡Era como estar en casa!

Costa Rica. Foto: Del

Al bajar del autobús, buscamos el hostal en el que nos quedaríamos y desempacar las mochilas, pero antes pasamos a un mini súper, compramos un par de cervezas y unas cuantas botanas.

Playa Puerto Viejo Foto: Axel Peralta
Playa Puerto Viejo Foto: Axel Peralta

Fuimos a la playa y estuvimos bastante tiempo disfrutando de la relajación que tanto habíamos buscado, ¡Al fin! al anochecer buscamos un restaurante que nos habían recomendado los lugareños.

La Playa Negra era un establecimiento que ofrecía comida caribeña con el toque y sazón de Costa Rica, por lo que ya ansiaba probar dichos manjares.

Visitamos esta hermosa playa en nuestro viaje a Costa Rica. Foto: My Guide Costa Rica
Visitamos esta hermosa playa en nuestro viaje a Costa Rica. Foto: My Guide Costa Rica

Los manjares de la comida caribeña

Mi papá pidió un Cerdo en Salsa Caribeña y yo volví a pedir un Casado; la salsa del cerdo era agridulce, tenía tintes dulces y unos cuantos poco picantes.

Casado. Foto: Gustavo Miranda

La carne era suave y parecía estar marinada en una salsa similar ya que tenían un sabor parecido, aunque era ajeno a ella.

Venía acompañado de un tazoncito de frijoles negros, arroz blanco y ensalada.

Plato Casado Foto: Vivi L.
Plato Casado Foto: Vivi L.

Mi casado fue similar al de San José, sin embargo, lo probé con carne de res; el toque caribeño estaba presente en cada bocado, se sentía diferente al de la capital, más tradicional, y elaborado, ¡Un gran sabor!

Regresamos al hostal y vimos una película para quedarnos dormidos ya que al día siguiente iríamos en bicicleta a una de las playas vecinas, ¡Nuestro viaje a Costa Rica seguía!

Playa Costa Rica. Foto: A Diesel Work Lemon

Una bici que me lleva a todos lados

Siempre me ha gustado andar en bicicleta, pero casi nunca he podido, así que no desperdicié la oportunidad en nuestro viaje a Costa Rica, y le propuse a mi papá ir a pedalear un rato.

Viaje en bicicleta Foto: Jorge Peralta
Viaje en bicicleta Foto: Jorge Peralta

Rentamos unas bicicletas y nos fuimos por la mañana, pudimos admirar la vegetación de la selva y llegamos a la Playa Manzanillo.

Nos empapamos en la lluvia que salió de la nada, platicamos de muchas cosas, tomamos muchas fotos del camino, incluso disfrutamos de una bajada un tanto pronunciada.

Obviamente gritamos bastante y nos reímos de cómo sonábamos, ¡Nuestro viaje padre e hijo a Costa Rica estaba siendo una maravilla!

Playa Manzanillo Foto: Axel Peralta
Playa Manzanillo Foto: Axel Peralta

Llegamos a Manzanillo y resultó ser una reserva natural, caminamos por los senderos que iban y venían a las distintas playitas que había dentro de la reserva, ¡Y tomamos muchas fotos de éste maravilloso escenario!

Al terminar el día devolvimos las bicis, recogimos nuestras mochilas en el hostal y subimos al autobús para regresar a San José.

Ya que al día siguiente ¡Nos esperaba otra aventura!

Playa Manzanillo Foto: Jorge Peralta
Playa Manzanillo Foto: Jorge Peralta

Puntarenas, una visita en nuestro viaje a Costa Rica

Al día siguiente despertamos temprano y fuimos directo a la central camionera para llegar a Puntarenas, fue un viaje sin tantas complicaciones.

Llegando a nuestro destino, notamos que la experiencia sería totalmente diferente a lo que nosotros queríamos: el cielo estaba nublado, no había playas en las que pudiéramos estar.

Puntarenas Foto: Axel Peralta
Puntarenas Foto: Axel Peralta

Aún esperanzados de que todo fuera bien, caminamos en busca del hotel en el que nos quedaríamos.

Tomamos un camión que nos dejó en la esquina del hotel y entramos a registrarnos, éste era elegante y se veía que llevaba pocos años en funcionamiento, pues se veía limpio, nuevo y con poco uso.

Nuestra habitación y era enorme, tenía una cama King size, cafetera, un pequeño refrigerador y una televisión enorme; era la definición correcta del “cuarto perfecto para descansar”.

Puntarenas es uno de los lugares que visitamos en nuestro viaje a Costa Rica. Foto: Jorge Peralta
Puntarenas es uno de los lugares que visitamos en nuestro viaje a Costa Rica. Foto: Jorge Peralta

Continúa la experiencia gastronómica…

En el centro de la ciudad había varios restaurantes o “fondas”, entramos a una y nos atendió una señora muy amable, que nos llevó a nuestra mesa y nos reconoció como extranjeros.

Le recomendó a mi papá una sopa de mariscos, él accedió muy convencido de querer probar la sopa y yo volví a pedir un casado, ya teníamos una relación.

Mi casado fue diferente a los anteriores, en éste el arroz era amarillo, mi carne de cerdo estaba jugosa y se acoplaba bien a los demás sabores, los frijoles parecían estar refritos y hacían juego con el plátano frito.

Arroz Amarillo Foto: Cocina delirante
Arroz Amarillo Foto: Cocina delirante

Quedé maravillado de que los casados varían entre cada región o lugar; depende del toque personal o la manera de prepararlos lo que lo define.

La sopa de mi papá se veía diferente a lo que habíamos pensado; era un caldo blanco con cilantro encima, trozos de pescado dentro, y lo curioso del asunto ¡Lo servían con un plátano!

La mesera nos dijo que el plátano le daría más sabor a la sopa, mi papá le creyó y se lo agregó.

Caldo de Pescado Foto: Axel Peralta
Caldo de Pescado Foto: Axel Peralta

Lo comió sin tanto problema y al terminar dijo que el sabor del plátano no afectaba tanto al de la sopa, pues no era dulce sino neutro.

Regresamos al hotel y vimos una película, platicamos un rato y nos dormimos para el día siguiente ir a Playa Naranjo.

Una vista asombrosa en el ferry

Cuando despertamos, mi papá me comentó que el hotel incluía un desayuno de 7 am hasta las 11 am, nos cambiamos rápidamente y alistamos todo para llevarnos las mochilas con nosotros.

Pedimos indicaciones a la recepcionista sobre cómo llegar al ferry y resultó ser más rápido de lo que habíamos pensado.

Compramos los boletos y subimos a la parte superior del ferry para poder apreciar la marea, las olas y el mar, ¡Una gran experiencia!

Viaje en Ferry  Foto: Jorge Peralta
Viaje en Ferry Foto: Jorge Peralta

El viaje fue de hora y media y cuando llegamos el guía del grupo comentó que había varias playas a las cuales ir, pero había que esperar un transporte.

Mi papá, como buen mexicano, dijo que lo haríamos a nuestra manera, así que caminamos al contrario que la gente que esperaba el transporte y encontramos un camino a una playa y un bar llamado “El Perla Negra”.

Unos tragos aquí nos regalaron amistades en nuestro viaje a Costa Rica. Foto: My Guide Costa Rica
Unos tragos aquí nos regalaron amistades en nuestro viaje a Costa Rica. Foto: My Guide Costa Rica

La playa y la medusa

Tomamos unas cuantas bebidas y nos hicimos amigos del dueño, quien nos platicó sobre sus ideas de hacer un hotel sobre el bar e incluso nos lo mostró.

Terminamos nuestras bebidas, bajamos a la playa tal y como el dueño nos había explicado, pero no era una playa como las que habíamos visitado, sino que tenía piedras en vez de fina arena y pasto cerca de la orilla.

Playa Naranjo Foto: Viatgelovers
Playa Naranjo Foto: Viatgelovers

Nos sentamos a platicar y el oleaje trajo una medusa; de lejos parecía una bolsa transparente pero cuando nos dimos cuenta sacamos los pies del agua para prevenir un accidente.

Medusa en la playa. Foto: Nazaret GD
Medusa en la playa. Foto: Nazaret GD

La sacamos del agua con ayuda de una rama que estaba cerca y la dejamos lejos de la orilla, por mera curiosidad recorrimos la costa viendo qué más podía haber, pero no encontramos nada excepto piedras porosas.

Piedras. Foto: MIguel Castro

Nos sentamos a terminar de platicar y cuando dieron las 5 pm regresamos a donde estaba el ferry.

Con nuestras maletas en mano, subimos al pequeño barco y llegamos a Puntarenas de nuevo, solo para tomar aire y correr para tomar el camión a San José.

Último día: adiós, Costa Rica

Llegando al hotel arreglamos todo para regresar a México al día siguiente, pero le dije a mi papá “No nos podemos ir sin regresar a los casados del primer día”.

Fuimos de nuevo y encontramos a las mismas personas que nos atendieron la ocasión pasada, así que comenzamos a platicar sobre cómo había estado nuestro viaje y qué lugares habíamos visitado.

Casados Cena Foto: Buen día Teletica
Casados Cena Foto: Buen día Teletica

Nos dijeron que nuestros recorridos habían estado bien porque habíamos visitado lo más característico de cada lugar.

Para comer, mi papá pidió el mismo casado que yo, y ésta vez le agregué más salsa de la que debía, ¡Terminé enchilando demasiado y mi papá se empezó a reír de mí!

un viaje de padre e hijo por Costa Rica. Foto: Del

Ya era la hora de regresar

Por la mañana nos recomendaron un restaurante típico del centro en el que servían un “Hot Cake de maíz”, lo servían con crema, queso y su sabor era parecido a los panqués de elote que tenemos en Mexico

Era un platillo muy grande y muy delicioso, la crema y el queso le hacían juego porque le daban un toque fresco, cremoso y salado que contrastaba con la dulzura del maíz.

Hot Cake de Maíz Foto: Axel Peralta
Hot Cake de Maíz Foto: Axel Peralta

Cuando terminamos de desayunar, nos dirigimos al hotel por nuestras cosas y de ahí al aeropuerto, estuvimos esperando, hasta que nuestro vuelo estuvo listo para abordar y llegamos a Panamá.

Mi papá regresó por sus tenis que había visto en el vuelo de ida y parecía niño pequeño con su juguete nuevo.

Llegamos a la CDMX casi a las 11 pm y cuando finalmente estuvimos en casa, nos fuimos directamente a dormir.

Playa Negra fue uno de nuestros destinos en nuestro viaje a Costa Rica. Foto: Archivo
Playa Negra fue uno de nuestros destinos en nuestro viaje a Costa Rica. Foto: Archivo

Éste viaje a Costa Rica me dejó un recuerdo muy bonito junto a mi papá, sin dudarlo es uno de mis favoritos.

Atrévete a visitar Costa Rica y recuerda, ¡Nunca dejes de viajar!

Nunca dejes de viajar. Foto: Pilar Tomasin

América

El FESTIVAL de las ÑATITAS: Los cráneos HUMANOS que cumplen deseos

Cada 8 de noviembre, los habitantes de La Paz, Bolivia, toman cráneos humanos para llenarlos de flores, dulces, cigarros y hojas de coca, en agradecimiento por cumplir sus anhelos y cuidados…

Por

LAS ÑATITAS_ CELEBRANDO A CRANEOS EN LA PAZ, BOLIVIA

No es raro que en muchos países se celebre y honre a los muertos: las ofrendas, limpieza de tumbas, misas o rezos, e incluso limpiando sus huesos son parte de las tradiciones “comunes”. Pero en La Paz, Bolivia, se vive una de las tradiciones más inusuales que podrás conocer… Solo imagina tener un cráneo humano real en un altar, al interior de tu casa y, una vez al año, celebrar en su honor… Sí, leíste bien, cráneos humanos, o mejor conocidos como las ñatitas.

1. Altar a una ñatita al interior de la casa de su dueña. Foto - France 24
Altar a una ñatita al interior de la casa de su dueña. Foto – France 24

¿Qué son las ÑATITAS?

Su nombre proviene de la palabra “ñato”, que es usada para designar algo sin nariz o de nariz chata. Su aparición se remonta a tradiciones prehispánicas en donde los huesos de los difuntos se limpiaban y conservaban para mantener cerca la memoria de los antepasados. Y es que se cree que los cráneos eran símbolos de poder, prosperidad y fertilidad.

2. Ñañitas en La Paz, Bolivia. Foto - Entidad Descentralizada Municipal de Cementerios de La Paz (Facebook)
Ñañitas en La Paz, Bolivia. Foto – Entidad Descentralizada Municipal de Cementerios de La Paz (Facebook)

Al final, la tradición prehispánica se revolvió con la tradición católica, creando el Festival de las Ñatitas, un evento extraño y bastante peculiar: en el que, cada 8 de noviembre, se lleva a los cráneos a los cementerios o iglesias para celebrar misas y bendecirlos. Y no fue hasta el 2008 que el arzobispado de la ciudad prohibió la bendición de estos cráneos, argumentando que la fe se estaba profanando, pues no era correcto atribuir poderes ocultos” a restos humanos. Pero tiempo después se revocó la decisión y se continuaron las misas…

3. Ñatitas al interior de una iglesia. Foto - Bolivia.com
Ñatitas al interior de una iglesia. Foto – Bolivia.com

¿Cómo FUNCIONA tener una ÑATITA?

La razón por la que alguien pueda tener un cráneo en sus manos va más allá de lo que conocemos. Puede tratarse de un cráneo heredado de generación en generación, la compra en el mercado negro, sacarlas directamente de sepulcros olvidados, o incluso hasta soñar con algún difunto que pide ayuda para descansar en paz, que se traduce como la extracción de su cráneo.

4. Bolivianos con ñañitas. Foto - Caption Magazine
Bolivianos con ñañitas. Foto – Caption Magazine

A cambio de su cuidado y ofrendas, las ñatitas cumplen favores: normalmente se les pide por mejorar la salud, dinero, ganar juicios, amor y relaciones, o incluso hasta proteger el hogar y a quienes lo integran. Los bolivianos no consideran a las ñatitas como un simple amuleto de protección, sino como un miembro más de la familia, que, durante todo el año, reposa en altares especiales, en donde espera lúgubremente su celebración mientras ayuda a sus familias… No hace falta decir que una sola familiar puede tener más de una ñatita.

5. Altar a ñatita. Foto - teleSUR (Facebook)
Altar a ñatita. Foto – teleSUR (Facebook)

¿Cómo es CUIDAR una ÑATITA?

Tener en casa una ñatita es todo un ritual, que incluye su cuidado diario: limpieza, colocación de ofrendas y rezos. Y no es hasta el 8 de noviembre que son retiradas de sus altares para decorarlas y venerarlas con arreglos florales llenos de colores, cigarrillos, hojas de coca, dulces, música, comida y tejidos artesanales que sirven como un pequeño regalo por la ayuda y cuidado que han brindado. Y después son llevadas al cementerio o iglesia, que es en donde se celebra una misa especial en su honor.  

6. Bendición a craneos en el Festival de las Ñañitas. Foto - Getty Images
Bendición a cráneos en el Festival de las Ñañitas. Foto – Getty Images

Cada 8 de noviembre, las calles de La Paz se inundan de gente camino al cementerio general, en donde las ñatitas son las estrellas; y aunque en muchas otras partes del país no se prescinde de la celebración, es en La Paz en donde se lleva a lo grande.  

Y nos guste o no, es inevitable negar que las ñatitas son parte esencial de la fe de los bolivianos. Y aunque suene raro, aquí la esperanza, los deseos y los anhelos se depositan en un cráneo humano, que es un buen integrante que ayuda y protege a las familias… ❖

7. Mujer con ñatitas. Foto - Getty Images
Mujer con ñatitas. Foto – Getty Images
Continua Leyendo

América

Conoce el GAYADO: El asombroso hockey INCA

Sin hielo, al ras de la tierra y en lo alto de los Andes peruanos… Este deporte es considerado una tradición que aún perdura en el tiempo.

EL GAYADO EL HOCKEY PERUANO

El deporte ha sido una práctica importante para la sociedad desde tiempos antiguos, siendo una pieza principal para unir comunidades y conectar culturas. Y en la cordillera de los Andes peruanos, donde las alturas se mezclan con siglos de historia y tradiciones, florece el gayado: un deporte ancestral que, pese a no ser tan conocido, tiene un profundo significado para la cultura inca.

1. Jugadores de gayado. Foto - @juantecon1 (Instagram)
Jugadores de gayado. Foto – @juantecon1 (Instagram)

El GAYADO: Un deporte ANCESTRAL

El denominado gayado (o chiukos) es el deporte practicado desde el antiguo imperio inca. Y aunque también se le conoce como futbol inca, comparte más similitudes con el hockey. Pero más que un deporte, era considerado un ritual o celebración; se creía que al practicarlo los participantes podrían alcanzar su potencial físico y espiritual. Los registros colocan sus raíces en la cultura moche, desarrollada entre los siglos II y VII al norte de Perú.

2. Jugadores de gayado. Foto - @canada_pe (Instagram)
Jugadores de gayado. Foto – @canada_pe (Instagram)

Para jugar el gayado, se necesitan 12 participantes distribuidos en dos equipos. Lo más interesante de todo es que este juego no discrimina a nadie; pueden participar hombres, mujeres y niños, incluso en el mismo partido. Las reglas son claras: con un palo de madera y una pelota de hasta 4 kiloshecha a base de piel de camélido o madera—, los participantes tendrán que avanzar hasta el territorio contrario para anotar puntos.

3. Mujer jugando al gayado con hombres. Foto - QOSQO (Facebook)
Mujer jugando al gayado con hombres. Foto – QOSQO (Facebook)

Este entretenido juego tiene como uniforme oficial el poncho tradicional y chullos (los icónicos gorros tejidos que caracterizan la cultura inca). Pero la parte más divertida del gayado es la preparación para un partido importante. Antes del partido, los participantes se reúnen a beber juntos chicha: una bebida fermentada a base de maíz, considerada una cerveza ligera en Sudamérica. O la dulce frutillada: una bebida refrescante a base de fresa, azúcar y aguardiente de caña.

4. Chica. Foto - Peru Rail
Chicha. Foto – Peru Rail

El TORNEO ANUAL que revive las tradiciones

El gayado, aunque es un juego poco conocido, se sigue practicando en el sur de Perú, en comunidades como Quiqui jana o Cusi pata, en donde se lleva a cabo un torneo anual cada 2 de noviembre para celebrar el aniversario del pueblo. La gente se reúne y comparte un momento de alegría mientras mantienen viva la esencia de sus ancestros a través de este juego.

5. Jugadores de gayado. Foto - @canada_pe (Instagram)
Jugadores de gayado. Foto – @canada_pe (Instagram)

Además, es importante decir que en el gayado no hay trofeos o medallas, como en cualquier otro deporte. Lo que lo vuelve especial es la convivencia, las risas y que los ganadores son bendecidos por Pachamama, la diosa de la tierra, asegurando buenas cosechas para todo el equipo ganador.

6. Bendición de Pachamama. Foto - @huarahua (Instagram)
Bendición de Pachamama. Foto – @huarahua (Instagram)

El mundo moderno: GAYADO vs. el HOCKEY CANADIENSE

El gayado muestra que no es necesario contar con equipamiento sofisticado; lo único que necesitas es creatividad y espíritu para mantener vivas las tradiciones. Hasta la actualidad, este deporte ha demostrado unir comunidades enteras, e incluso ha tenido un importante alcance internacional que ha permitido partidos con jugadores profesionales de hockey de Canadá, que en ocasiones se reúnen para mostrar sus culturas y pasar un momento que permite ampliar la perspectiva de lo que el deporte implica. ❖

7. Jugadores de hockey canadiense con jugadores de gayado. Foto - @canada_pe (Instagram)
Jugadores de hockey canadiense con jugadores de gayado. Foto – @canada_pe (Instagram)
Continua Leyendo

América

Conociendo el MUSEO MARIPOSAS del MUNDO: Un paraíso ALADO en Buenos Aires

Esta colección privada de más de 70 mil especies, te lleva a un recorrido inmersivo entre colores y alas, en donde la naturaleza se vuelve arte en un pequeño rincón escondido en Argentina.

MUSEO MARIPOSAS DEL MUNDO EN ARGENTINA

El Museo Mariposas del Mundo es una joya única para quienes aman la naturaleza y la entomología (ciencia que estudia los insectos). Se trata de un espacio que ofrece una experiencia fascinante que combina educación, conservación y belleza. Al recorrer sus salas, los visitantes se sumergen en un universo de especies provenientes de todos los continentes: mariposas de tonos eléctricos, alas translúcidas que parecen de cristal y ejemplares tan grandes como la palma de una mano…

1. Mariposas transparentes en el Museo Mariposas del Mundo. Foto - @maxirodrigo_dure (Instagram)
Mariposas transparentes en el Museo Mariposas del Mundo. Foto – @maxirodrigo_dure (Instagram)

¿Qué ver en el MUSEO MARIPOSAS del MUNDO?

Algo importante que tenemos que mencionar antes de visitar al Museo Mariposas del Mundo es que no se trata de un espacio grande. Todo lo contrario; el museo está instalado en una casa en la ciudad de San Miguel, en Buenos Aires, Argentina. Eso no significa que tenga poco que ver, pues entre sus paredes podrás encontrar una colección privada de más de 70,000 ejemplares de mariposas disecadas.

2. Entrada del Museo Mariposas del Mundo. Foto - @jaimemendezh (X)
Entrada del Museo Mariposas del Mundo. Foto – @jaimemendezh (X)

Podrás ver mariposas provenientes de Cuba, Brasil, México, Colombia y hasta Venezuela. Pero también hay mariposas que han volado en Estados Unidos, Canadá, Indonesia, Afganistán… Bueno, de todo el mundo. También hay escarabajos y otros insectos e invertebrados exóticos, que son sumamente raros de ver en Latinoamérica, y que seguro se quedarán bien grabados en tu memoria.

3. Moluscos en el Museo Mariposas del Mundo. Foto - Museo Mariposas del Mundo
Moluscos en el Museo Mariposas del Mundo. Foto – @museomariposasdelmundo (Instagram)

La dinámica en el Museo Mariposas del Mundo es bastante sencilla. Al llegar, se te entregará una lupa, con la que podrás ver mejor los detalles de cada especie de mariposas. Después podrás escanear un código QR, que te ofrecerá una visita audioguía desde tu celular. Esta te irá narrando y contando sobre cada grupo de especies; el recorrido tiene una duración aproximada de una hora. La razón de esto es que el museo tiene el objetivo de concientizar y promover la protección de la naturaleza, y si no la conoces, no la sabrás cuidar.

4. Visitante en el Museo Mariposas del Mundo. Foto - @brenda_jazminn1 (Instagram)
Visitante en el Museo Mariposas del Mundo. Foto – @brenda_jazminn1 (Instagram)

¿Dónde encontrar el MUSEO MARIPOSAS del MUNDO?

Este museo se ubica en la calle Italia, número 650, en la ciudad de San Miguel, dentro de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Su ambiente es tranquilo, luminoso y cuidadosamente ambientado para resaltar cada detalle de las exhibiciones. El acceso al museo tiene un costo de $7,000 pesos argentinos ($150 MXN / $5 USD), y las entradas se compran directamente en el recinto. Está abierto de lunes a sábados en un horario de 10:00 a.m. a 06:00 p.m.

Hay varias formas de llegar en transporte público. Desde Caballito se puede tomar el colectivo 53, y desde Puente Saavedra, el colectivo 203. Ambos te dejarán cerca del museo y son una opción cómoda y económica, ideal para quienes disfrutan moverse por la ciudad sin complicaciones.

5. Interior del museo. Foto - Museo Mariposas del Mundo
Interior del museo. Foto – @museomariposasdelmundo (Instagram)

Al visitarlo, no podrás llevar contigo bolsos grandes, mochilas, mascotas o alimentos y bebidas. Tendrás que dejarlas en recepción, por protección de las piezas en exhibición. Además, se pueden organizar visitas grupales o escolares. Y suelen darse distintos cursos, como el curso de Jardines de Mariposas, en donde aprenderás a crear un jardín con plantas que atraigan a estos hermosos seres.

6. Explicación en el Museo Mariposas del Mundo. Foto - @terceraedadsanmiguel (Instagram)
Explicación en el museo. Foto – @terceraedadsanmiguel (Instagram)

Una EXPERIENCIA que deja ALAS

El Museo de las Mariposas del Mundo no solo sorprende por la diversidad de ejemplares que alberga, sino también por la facilidad con la que visitantes internacionales pueden llegar a Buenos Aires. Hoy en día, la conectividad aérea permite que viajeros mexicanos se acerquen con comodidad a la capital argentina; vuelos regulares de Aeroméxico enlazan la riqueza natural y cultural de este museo, acercando a más personas a descubrir su magia.

Visitar el Museo Mariposas del Mundo es más que una simple salida cultural; es una invitación a conectar con la naturaleza y a maravillarse con la delicadeza de estos seres alados. Cada rincón transmite respeto por la biodiversidad y un deseo profundo de preservarla. Si buscas un plan diferente, educativo y visualmente deslumbrante, considera este museo, que es un viaje al corazón de la naturaleza, pero sin salir de la ciudad. Y es que aquí, entre alas de mil colores, es fácil comprender que la belleza más grande puede habitar en las cosas más pequeñas. ❖

7. Mariposa en el Museo Mariposas del Mundo. Foto - @maxirodrigo_dure (Instagram)
Mariposa en el Museo Mariposas del Mundo. Foto – @maxirodrigo_dure (Instagram)

#NuncaDejesDeViajar

Continua Leyendo

Trending