América
¿Sabes qué son los Cielos Oscuros de Arizona? ¡Tu próximo viaje a las estrellas!
El viaje sideral que necesitas para entender el Universo
Siempre que volteamos al cielo por las noches, el momento se vuelve encantador, hay algo en el inmenso Universo que nos intriga con el hecho de ver cientos de estrellas y constelaciones juntas asomándose como si quisieran decirnos los secretos que hay mas allá de nuestra vista.
Lo cierto es los cielos estrellados cada vez son menos comunes ya que al vivir en una ciudad, la contaminación lumínica no permite agasajarnos con una noche estrellada, cosa que disfrutamos mucho más cuando estamos en el campo, en un desierto o en un apartado bosque montañoso.

Posición: Humano mirando al cielo
Suena encantador ser testigo del paso de un cometa, de una lluvia de estrellas, de la alineación de los planetas, los eclipses o las ahora famosas lunas de distintos colores.
Pero también vale toda la pena pasar una noche -como cualquier otra- en donde te encuentres observando detenidamente la vía láctea y te tome por sorpresa ese sentimiento de valorar la fortuna de ser parte de un Universo infinito y a la vez solo ser “polvo” de esta enorme roca, la Tierra.

Por eso, cada vez es más importante buscar sitios que nos permitan disfrutar de una noche estrellada “como en los viejos tiempos”, ya que a simple vista y como algunos científicos lo indican: “deberíamos ver entre 2 y 3 mil puntos celestes en lugar de unos 100”.
Lo cierto es que iluminación artificial crece anualmente de forma global un 4% debido al alumbrado exterior.
Esto, además de sonar como un alarmante gasto económico y energético, afecta al cielo nocturno cuando la luz se refleja en los gases y partículas de smog, lo cual no permite ver claramente un cielo estrellado.

Starlight, los derechos de las estrellas
Así es, aunque no lo creas existen lugares que son ideales para realizar una observación estelar como nunca te lo habías imaginado.
Sitios para observación nocturna se certifican en fundaciones como Starlight en España, la cual es respaldada por el Instituto de Astrofísica de Canarias.

Este concepto busca revalorar y proteger los cielos estrellados en todo el mundo como un patrimonio científico y cultural, pero también busca conservar el hábitat de las especies vegetales y animales que se desarrollan en plena obscuridad.
Por otro lado, la Asociación Internacional de Cielo Oscuro (International Dark Sky Association, IDA) es la institución más importante en este tema ya que cuenta con 50 sucursales en los 5 continentes.

La IDA busca conservar las condiciones naturales de los cielos, prevenir la contaminación lumínica y reducir el consumo de energía, además de establecer políticas inteligentes y modelos de trabajo.
Pero eso no es todo, sirve como una institución de consulta, certifica instalaciones lumínicas de bajo impacto y reconoce los lugares internacionales considerados como “Cielos Oscuros”.

Lo cierto es que cada vez hay más personas y asociaciones preocupadas por tener una mejor calidad de visión en los cielos oscuros; se dice comúnmente que “las estrellas también tienen el derecho a brillar”.
Para valorar más esta disciplina el turismo científico o astronómico demanda sitios en todo el mundo que cuenten con las certificaciones internacionales y así poder tener experiencias más auténticas.

Reservas naturales, alojamientos rurales, campamentos, destinos turísticos, observatorios y parajes, buscan ser reconocidos y certificarse para atraer a un turismo creciente que busca un mayor acercamiento a los viajes de observación de estrellas.
Los cielos oscuros de Arizona
Ciertamente hay lugares que pueden cumplir los deseos de todos aquellos viajeros que buscamos los cielos más limpios para apreciar el Universo a simple vista, uno de ellos es Arizona, en los Estados Unidos.
Este destino es pionero en cielos oscuros. Gracias a su compromiso en esta disciplina los científicos han podido continuar las investigaciones astronómicas desde que descubrieron el planeta Plutón en los años treinta en la comunidad de Flagstaff.

La ciudad, al contar con el Observatorio Lowell impulsó el uso de un alumbrado que no genera contaminación lumínica, y por consecuencia la flora y fauna local viven tranquilamente desarrollándose sin causar ningún desplazamiento o migración.
Lo cierto es que el cielo por las noches es todo un agasajo, las estrellas parecen estar “una encima de otra” y qué decir de la vía láctea, cuando fácilmente parece que la puedes tocar con tan solo estirar la mano.

Arizona cuenta con 19 sitios certificados como “Cielo Oscuro”, de los cuales 7 se ubican en zonas urbanas.
Por otro lado, Arizona es parte de región conocida como “Cuatro Esquinas”, zona que comparte con los estados de Colorado, Utah y Nuevo México, juntos forman la capital del astroturismo de los Estados Unidos.

Flagstaff pionera en Cielos Oscuros
Desde el 2001 el turismo astronómico ha ido creciendo a pasos acelerados, cada vez es mayor el número de viajeros que llegan con sus telescopios a esta ciudad -pionera en el mundo- para realizar actividades de observación de estrellas y cielos oscuros.
Ubicada al Norte de Phoenix, Arizona, Flagstaff es hogar de 2 observatorios: el Lowell y el Naval de USA.

Además, ha sido líder en políticas de alumbrado público y protectora de los cielos nocturnos. Fiestas estelares, tours guiados y campamentos, son actividades a las que podrás asistir.
Pero hay otras comunidades certificadas como Cielo Oscuro y estas son: Sedona, Big Park, Camp Verde, Fountain Hills, Cottonwood y Thunder Mountain Pootseev.

Cada comunidad certificada debe mostrar legalmente su dedicación a la preservación del cielo nocturno a través de un alumbrado público correcto, responsable y de calidad.
Otras condiciones son: la educación sobre el cielo oscuro y el compromiso de los mismos ciudadanos en temas de sostenibilidad.

Reservas naturales, los Cielos Oscuros de Arizona
Otros sitios sin duda para apreciar el manto estelar en Arizona, son los sitios abiertos al aire libre llamados también Parques certificados como Cielo Oscuro.
Estos al estar alejados de toda luz artificial nos ofrecen experiencias únicas en un viaje a las estrellas. A continuación los mencionamos:
Chiricahua National Monument, Kartchner Caverns State Park, Oracle State Park, Parashant National Monument, Petrified Forest National Park, Sunset Crater Volcano National Monument, Tumacácori National Historical Park, Tonto National Monument, Walnut Canyon National Monument, Wupatki National Monument y el recientemente nominado, Pipe Spring National Monument.

El mejor escenario, el Gran Cañon
Pero eso no es todo, para este tema Arizona se pinta solo y cuenta con la joya de la Corona: El Parque Nacional del Gran Cañón.
Ese majestuoso lugar que todos tenemos en la mente como ícono de Estados Unidos y mínimo deberíamos visitar una vez en la vida para apreciar sus escenarios.
Dicen por ahí que lo espectacular del Gran Cañón no solo sucede durante el día, más bien cuando cae la noche, momento en que el firmamento se llena de estrellas y constelaciones que arrebatan suspiros hasta para la persona más reservada.

Como todos sabemos, esta maravilla natural es Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO y recibe bastantes visitantes durante el día, pero eso no debe conformar a los verdaderos viajeros que buscan experiencias distintas.
Así que la recomendación es quedarte mínimo un par de noches para disfrutar de los cielos oscuros de Arizona.

Una buena opción es utilizar tus Puntos de Club Premier para reservar avión, hotel, y hasta alguna de las experiencias siderales.
También puedes adquirir con puntos unos buenos binoculares o un telescopio y así tener todo listo para tu viaje a Arizona.

Hospedaje para las estrellas con Puntos Premier
Para pasar la noche hay alojamiento a todo lo largo y ancho del estado, ejemplo de ello es el hotel Hualapai Lodge en Peach Springs, muy cerquita de la Ruta 66. Se trata del pueblito en que se inspiraron los creadores de la película “Cars”, entonces ¡Imagínate las fotografías que podrás hacer!
Cerca del borde sur del Gran Cañón también te puedes hospedar en el hotel Under Canvas para que vivas la experiencia de un encantador glamping.
Por otro lado está el Yavapai Lodge, un hotel en medio de encinos ideal para los que llevan mascotas.

L’Auberge de Sedona es otro alojamiento que se ubica en medio de la naturaleza con cabañas muy cómodas a los pies de un cristalino río.
Otro sitio encantador es ADERO Scottsdale, el primer resort de Scottsdale certificado como Cielo Oscuro.
Pero si tu plan es llegar a Tucson puedes dormir en medio de un paisaje desértico en el Westward Look, y de ahí trasladarte al Observatorio nacional Kitt Peak.

Experiencias nocturnas en los Cielos Oscuros de Arizona
Los recorridos nocturnos que tiene el estado son bastantes y están diseñados especialmente para hacer un viaje a las estrellas para chicos y grandes.
Por ejemplo, los sábados de mayo a septiembre a media hora de Sedona, en Clarkdale, Verde Canyon Railroad realiza tours Starlight, a bordo de un tren antiguo, desde el cual verás la puesta de sol, estrellas y acantilados iluminados por la luna.

Otra experiencia que no te puedes perder son los paseos en kayak bajo la luna llena, en Lake Havasu City, si es verano u otoño puedes contactar a Western Arizona Canoe and Kayak Outfitters.
En Phoenix, existen los tours de Stellar Adventures para realizar safaris y reconocer vida silvestre de noche con lentes especiales de visión nocturna; además de las estrellas verás venados, tejones, coyotes, jabalies y algunos reptiles.

Un viaje sideral siempre será romántico
Ahora sí, ya tienes toda la información para hacer un viaje sideral a Arizona, no tienes que ser un científico ni astrónomo para comprender lo que hay allá arriba, basta con dejar que tus pensamientos viajen por el espacio.
Lo importante es que te apasiones al voltear al cielo, encontrar la magia del Universo y los cientos de estrellas que brillarán intensamente para ti, te aseguro que seguirá siendo romántico el hecho de ¡pedir uno que otro deseo!

¡Nunca dejes de viajar!
América
Donde el mar se queda contigo: el Hotel Argonaut, San Francisco
Nunca el mar estuvo tan cerca de ti, te registras y la odisea de navegar por los mares comienza enseguida frente a timones, brújulas, velas de tela y pulpos gigantes.
Hay lugares que fueron construidos para el descanso, y otros que nacieron para contarte una historia. Pero hay sitios en donde se da esa perfecta combinación; en el Hotel Argonaut, San Francisco, existe una mezcla del pasado del puerto con la comodidad y el lujo del presente, así se convierte en una experiencia de viaje inolvidable en donde cada ladrillo guarda una historia distinta y uno que otro secreto del mar.
Así es, en pleno corazón de Fisherman’s Wharf, dormirás dentro de un edificio que fue testigo de la Fiebre del Oro, del bullicio de los barcos mercantiles y del renacer de una ciudad que aprendió a mirar siempre hacia el horizonte: San Francisco.
Arquitectura con alma marinera
Desde que llegas te recibe su fachada de ladrillo rojo algo no muy común, pero sabrás que se trata de un edificio histórico; tendrás el primer encuentro en el lobby y te conquistará su concepto marítimo antiguo: Velas, quinques, timones, relojes, camastros, una alfombra decorada con cuerdas y nudos, ¡sin duda alguna estás dentro de un barco!
los ladrillos a la vista, las brújulas y mapas antiguos no son simple decoración, sino símbolos de una época donde el mar lo establecía todo. Sus robustas vigas de abeto Douglas -rescatadas del histórico edificio Haslett Warehouse de 1907- guardan más de un siglo de historia y estarán por todas partes del hotel.
La restauración de este sitio fue una obra maestra: respetuosa, detallista y luminosa. Esa luz dorada que entra por los ventanales baña los pasillos, creando un ambiente que huele a madera, sal y nostalgia. Aquí, en cada espacio se respira historia y modernidad al mismo tiempo.
Un argonauta se refiere a un molusco o pulpo gigante el cual podrás encontrarte al caminar por las alfombras de los pasillos y habitaciones del hotel, toda una odisea a tus pies. En la mitología griega también se refiere a los marineros que acompañaron a Jason en la nave Argó para buscar el vellocino de oro, unos héroes del mar.
El edificio histórico # 59 de San Francisco
El hotel se ubica en un histórico edificio, el antiguo Almacén Haslett una edificación de 1907 que en sus primeros años perteneció a la Asociacion de enlatadores de Frutas de California y fue fábrica de conservas por unos 30 años.
En sus pasillos las cerezas, tomates, duraznos y espárragos llegaban en barcos de vapor provenientes de todo el valle de California para ser enlatados y almacenados para después ser distribuidos al este del país. Al fusionarse esta fábrica con otras enlatadoras fue bajo la marca comercial Del Monte.
Sus últimos años funcionó como almacén, morgue, bodega de autos y neumáticos, después el gobierno de San Francisco adquirió el almacén para convertirlo en un museo de Ferrocarril; pero hoy este sitio se ha convertido en un hermoso hotel boutique.
Dormir frente al mar
El hotel cuenta con más de 250 habitaciones y suites las cuales fueron diseñadas para sentir que te transportas a un camarote de lujo: espejos redondos como si fueran los portillos u ojos de buey, brújulas, lámparas de luz tenue, muros decorados en azul marino o completamente desnudos, resaltan con el blanco marfil de los muebles encalados y ventanales de madera.
Quizá ese azul del camarote provoque la serenidad del mar para que descanses con el vaivén del océano. Incluso al caer la tarde, las vigas del camarote te transportarán a una travesía marítima mientras te relajas bajo la luz de los detalles de latón que rodean la luz, todo rinde homenaje al estilo náutico clásico.
Si eliges una habitación con vista a la bahía, podrás despertar con los reflejos del amanecer sobre el puente Golden Gate o el perfil de isla Alcatraz emergiendo entre la niebla. Cuando amanece verás cientos de gaviotas y otras aves revolotear por el malecón, una postal digna de compartir.
Algunas suites del hotel tienen amenidades especiales ya que cuentan con jacuzzi, sala y comedor, ventanales abatibles para disfrutar del aire fresco proveniente del mar. Con esta atmósfera la tranquilidad se vuelve parte del diseño.
Algo que me parece encantador de las habitaciones cuentan con amenidades que podrás adquirir en la tienda del hotel, unos tiernos lobos marinos de peluche y una almohadas en forma de estrellas de mar, un souvenir muy especial para recordar tu estancia en este sitio.
El sabor del muelle: Blue Mermaid
El aroma del mar te guíará hasta el corazón gastronómico del hotel: el restaurante Blue Mermaid, -o Sirena Azul- es uno de los más emblemáticos de Fisherman’s Wharf o muelle de pescadores.
En este sitio de ladrillos cálidos y con un patio frente al muelle, el chef Amod Singh transforma los productos locales en platillo memorables. Entre ellos destacan el cioppino – un guiso marinero típico de San Francisco -, los ravioles de langosta, las croquetas de cangrejo Dungeness y sus famosas sopas chowder -de almejas- en sus tres versiones.
Durante el brunch de fin de semana, el ambiente se llena de música, una que otra mimosa y conversaciones en distintos idiomas.
Si viajas con tu mascota, el restaurante también ofrece un menú “Bone Appetit” especialmente diseñado para ese peludo integrante de la familia.
Un museo dentro del hotel
El Hotel Argonaut San Francisco es, literalmente, una extensión del mar. En su vestíbulo se encuentra el Museo Marítimo Interactivo del Parque Nacional, donde podrás conocer el pasado náutico de la ciudad a través de una exposición con mapas, fotografías y objetos originales.
Cada sala te conecta con la historia viva del puerto: los pescadores, los astilleros y las rutas comerciales que dieron forma y fama a la Bahía de San Francisco. Incluso te encontrarás con el prisma original que perteneció a un faro el cual fue vigía de cientos de barcos que llegaron a este puerto mercantil.
Además, cada fin de semana, el hotel organiza recorridos guiados con un guardabosques del Servicio de Parques Nacionales quien te llevará a descubrir los muelles históricos, los barcos del Hyde Street Pier y los secretos del “Callejón de los Pescados”, una de las zonas más vibrantes del antiguo puerto.
Este fantástico museo no es solo es parte de la decoración del hotel, visitarlo es un viaje en el tiempo que te adentra a la época en donde hombres y mujeres buscaban el crecimiento comercial de un puerto y la travesía que cada barco cumplía para descargar o llevar mercancías, sin duda alguna un pasado lleno de retos.
Experiencias en el hotel Argonaut para recordar
Además de todo el mosaico de atracciones que tiene San Francisco, no olvides que los hoteles buscan consentir a los viajeros que han escogido su alojamiento y el hotel Argonaut no es la excepción, basta con acercarte a recepción y preguntar qué hacer además de lo que ya te platiqué anteriormente.
Puedes comenzar el día con una sesión de yoga en tu habitación, disfrutar de un masaje privado de spa, o recorrer la ciudad pedaleando con una de las bicicletas del hotel hasta cruzar el Golden Gate.
Cuando cae la tarde, el patio con fogatas se convierte en punto de encuentro. Con una copa de vino californiano en la mano y la brisa del mar en el rostro, es fácil entender por qué algunos viajeros regresan una y otra vez a su lugar favorito.
Por la noche, el lobby se ilumina con la chimenea encendida, el momento es ideal para sentarse en uno de los sillones rojos o los camastros mientras la charla con otros viajeros fluye de manera casual. Las brújulas colgadas y el sonido lejano de las gaviotas crean una atmósfera casi cinematográfica.
Una ubicación privilegiada en San Francisco
Pocos lugares concentran tanta magia como Fisherman’s Wharf o muelle de pescadores. Desde el hotel Argonaut puedes caminar hasta la elegante plaza Ghirardelli Square, un antiguo molino de lana y fabrica chocolatera; el Pier 39, donde se ubica el acuario, restaurantes y varias tiendas de souvenirs.
También podrás visitar el Parque Marítimo Nacional el cual alberga la mayor cantidad de barcos históricos de USA; o subirte a uno de los icónicos tranvías de la ciudad, los famosos cable car.
Además, estarás muy cerca del North Beach italiano, de los murales de Mission District, de la elegante Coit Tower y de los senderos frente al mar de Crissy Field.
Hospedarte en el hotel Argonaut es tener a San Francisco a tus pies, con la libertad de explorarla a tu propio ritmo, sin prisas, en un viaje contemplativo.
Sostenibilidad con propósito
Hoy en día los viajeros somos más responsables y muchas de las prácticas amables con el ambiente que hacen los hoteles y restaurantes nos ayudan a tomar decisiones en dónde alojarnos; El Hotel Argonaut San Francisco es un modelo de lujo ecológico. Sus certificaciones Green Key y Energy Star lo colocan entre los hoteles más sostenibles de la ciudad.
Su compromiso se refleja en cada acción: iluminación LED, sistemas de ahorro de agua, botellas recargables, compostaje de residuos y menús elaborados bajo las normas de pesca responsable.
Además, participa en programas de reforestación, promueve la diversidad cultural entre su equipo y apoya causas comunitarias. Cada estancia aquí contribuye a preservar el entorno y a mejorar la calidad de vida local.
El espíritu del muelle
Hay algo que permanece cuando dejas al Argonaut: una sensación de gratitud. Quizá por su historia, por la vista del mar o por la manera en que el hotel logra conectar tu descanso con el alma de San Francisco.
Al quedarte en el Hotel Argonaut, San Francisco, no solo duermes frente al mar: duermes dentro de la historia de una ciudad que aprendió a reinventarse sin perder su esencia. Aquí todo tiene sentido: el pasado, el presente y ese deseo profundo de que el viaje hacia el mar nunca termine.
América
El BOSQUE PETRIFICADO de PUYANGO: Donde los DINOSAURIOS caminaban
Con árboles milenarios y un ambiente de épocas pasadas, este bosque en Ecuador te invita a descubrir los inicios del mundo…
Pocos lugares en el mundo pueden transportarte a épocas tan antiguas como la tierra misma… árboles centenarios, tierras brillantes y enormes piedras prehistóricas. Aunque no lo parezca, Ecuador tiene en su interior uno de esos espacios, en donde el tiempo parece haberse detenido para mostrar un pequeño vistazo al pasado.

Y es que al sur del territorio ecuatoriano, y dividido por el río Puyango, se encuentra el Bosque Petrificado de Puyango: un bosque que conserva en su interior cientos de árboles que datan del periodo cretácico tardío, troncos carbonizados de cuando los dinosaurios caminaban por América Latina e incontables fósiles de criaturas marinas de cuando esta región del mundo se encontraba sumergida en el océano.

Conoce el BOSQUE PETRIFICADO de PUYANGO
El Bosque Petrificado de Puyango tiene un tamaño de 2,659 hectáreas. Los cientos de fósiles que se hallaron en sus tierras indican que, antes de que el bosque existiera, esta zona estaba sumergida en agua. Con el paso del tiempo, la zona se secó, la lava de volcanes la carbonizó y la vegetación cubrió por completo lo que hoy es Ecuador.

Y con los milenios, aquellos árboles caídos del cretácico y jurásico salieron a la superficie, ahora carbonizados y con marcas que cuentan un poco de la larga y lenta historia que vivieron.
Ahora, además de viejos troncos fosilizados, el bosque también es el hogar de más de 130 especies de aves, entre las que se encuentran loros, cuervos, pájaros carpinteros y gorjeos. También hay armadillos, gatos del monte, zorrillos, iguanas, serpientes, ardillas y hasta venados.

¿Qué hacer en el BOSQUE PETRIFICADO?
El Bosque Petrificado de Puyango da la bienvenida a los visitantes con su pequeño museo, donde puedes ver exhibidos algunos de los fósiles de moluscos y plantas hallados en la zona. Por su parte, los senderos paleontológicos son perfectos para todo tipo de visitante, ya que el terreno no es tan irregular, lo que asegura que todos se puedan maravillar con las vistas de árboles congelados en el tiempo, tomar fotos o disfrutar de caminar entre la naturaleza.

También puedes optar por los recorridos guiados, en donde conocerás algunas maravillas ocultas en el bosque. Entre las grandes atracciones está la Araucaria Gigante: un árbol petrificado de aproximadamente 80 metros de largo y 8 metros de diámetro. También se encuentra el Petrino Gigante, con 35 metros de alto y 7.5 de diámetro, siendo una muestra directa de cómo se veían los bosques hace más de 120 millones de años.

Si decides tener una visita más larga, puedes optar por la zona de camping. Muy cerca del río Puyango, hay una zona ideal para acampar, comer algo y darte un chapuzón en el río, todo esto rodeado de árboles milenarios de más de 10 metros de alto.
La zona del Mirador es otra de las más populares. Aquí hay cientos de troncos con más de 65 millones de años. Esta es la zona con más fauna carbonizada, y desde ahí se puede apreciar gran parte del Bosque Petrificado de Puyango.

¿Cómo LLEGAR al Bosque Petrificado?
El Bosque Petrificado de Puyango está ubicado en las provincias de El Oro, Loja y Machala, y se puede llegar en auto. Puede ser visitado todos los días de 08:00 a.m. a 04:30 p.m. El costo de entrada para nacionales es de $2 USD para adultos y $1 USD para niños.

Sin embargo, el costo de acceso para extranjeros es de $6 USD para adultos y $4 USD para niños. Pero si decides tener un día de camping, el acceso por persona tiene un costo extra de $4 a $6 USD ($110.45 MXN).
Visitar el Bosque Petrificado de Puyango es adentrarte en uno de los espacios naturales más enigmáticos y majestuosos en Ecuador. Aquí la antigua historia del mundo se deja ver para maravillar a todos aquellos aficionados a la arqueología y a las épocas pasadas. Así que ven y sumérgete en un bosque donde el tiempo se ha quedado detenido… ❖

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América
LUCCIANO’S CENTRAL TOUR: Un recorrido HELADO y sorprendente
Si eres amante del helado, este lugar será un sueño hecho realidad. Ubicada en Mar del Plata, esta fábrica abre sus puertas para mostrar cómo nace uno de los helados más famosos de Argentina…
Lucciano’s es una cadena de heladerías premium nacida en el 2011 en Mar del Plata, Argentina. Gracias a su concepto de elegancia y gran sabor, se convirtió en una de las heladerías más reconocidas del país. Hoy cuenta con una fábrica de más de 8.000 metros cuadrados ubicada en el Parque Industrial General Savio, y considerada una de las plantas más modernas de helado artesanal en el mundo.

Y es que allí no solo se elaboran los clásicos sabores de la casa —como el cherry vainilla, lemon pie, tiramisú o chocolate dubái—, sino también paletas, chocolates y productos que viajan a distintas partes del mundo… Y ahora, tienes la oportunidad de conocerla.

Visitando la LUCCIANO’S CENTRAL
El recorrido por Lucciano’s Central dura aproximadamente dos horas y permite conocer cada etapa de la producción de los helados. Desde la selección de materias primas, el mezclado y la pasteurización, hasta la elaboración de paletas y la presentación final. Todo se vive desde adentro, con maquinaria de última generación y espacios preparados para los visitantes.

Sin embargo, uno de los momentos más esperados es la degustación; los visitantes prueban helados recién elaborados, cuando la frescura y el sabor aún se mantienen intactos. Además, dependiendo del tipo de visita contratada, también puedes crear tu propia “ice-pop” (paleta de helado) personalizada, asó como descubrir la línea de chocolates y alfajores de la marca.

OPCIONES para todos
La Lucciano’s Central ofrece distintas modalidades de recorrido pensadas para todo tipo de visitantes. El Tour Basic consiste en un recorrido general por las instalaciones con una degustación incluida. Este tiene un costo de $15,000 ARG ($193 MXN o $10.50 USD).

El Tour Pro va un paso más allá, pues brinda la experiencia de elaborar tu propia paleta. Este tiene un costo de $18,000 ARG ($232 MXN o $12.50 USD). Y por último, el Tour Fan, que está diseñado especialmente para los amantes del chocolate, con degustaciones más amplias y acceso a la sección chocolatera, con un costo de $22,000 ARG ($283.50 MXN o $15 USD).

Si piensas asistir, es importante tener en cuenta algunos consejos prácticos. Lo primero es reservar con anticipación a través de la página oficial de Lucciano’s, ya que los cupos son limitados. También te recomendamos llevar calzado cómodo y un abrigo ligero, pues algunas áreas de producción mantienen temperaturas bajas.
Y no olvides tu cámara, pues Lucciano’s Central cuenta con rincones muy instagrameables, llenos de diseño y color, perfectos para llevarte fotos bastante originales de recuerdo.

¿Por qué vale la pena visitar la LUCCIANO’S CENTRAL?
La visita a Lucciano’s Central no es solo un paseo gastronómico: es un viaje por la innovación, la creatividad y el espíritu emprendedor de Argentina. Es descubrir de primera mano cómo un producto artesanal puede crecer hasta convertirse en una experiencia internacional, dejando claro por qué Lucciano’s se ha ganado un lugar especial en el mundo del helado. ❖

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