31 Minutos no fue cualquier show infantil, ¡se armó un revuelo cultural que rompió barreras y unió a chicos y grandes! Desde su lanzamiento en Chile en 2003, este noticiero de marionetas se robó el corazón de toda Latinoamérica con su humor picoso, sátira filosa y personajes entrañables.

Para alegría de los fanáticos, la magia del noticiero no se ha extinguido. El Museo 31 Minutos, una exposición itinerante que ya ha recorrido diversos países, ahora llega a la Ciudad de México para revivir los mejores momentos del programa.

El Museo 31 Minutos nos trae a nuestro programa favorito

No crean que 31 Minutos era solo para los peques. Tenía ese humor ácido y crítico que atrapaba hasta a los grandes. Sus sátiras a la política, la cultura popular y la vida cotidiana eran ingeniosas y muy únicas.

Las canciones de 31 Minutos se convirtieron en verdaderos himnos, coreados por niños y adultos por igual. “Bailan sin César”, “Mi muñeca me habló”, “Ratón Pérez” y “Tangananica” son solo algunos de los temas que siguen sonando hasta el día de hoy.

¿Qué habrá en el Museo de 31 Minutos?

Un recorrido por la historia del programa: Desde sus inicios como un proyecto independiente hasta su salto a la televisión y su posterior conversión en un ícono cultural, en el Museo 31 Minutos podrás conocer su trayectoria a través de material audiovisual, fotografías, objetos originales y experiencias interactivas.

Detrás de cámaras: Descubre cómo se creaba la magia de 31 Minutos. Admira bocetos originales, guiones, libretos, storyboards y otros elementos que revelan el proceso creativo detrás del programa. Conoce cómo se daban vida a los queridos personajes con técnicas de marionetería y cómo se creaban los escenarios y la ambientación de cada episodio.

Los escenarios emblemáticos: Recorre los sets de grabación donde se filmaron las escenas más memorables del noticiero en el Museo 31 Minutos. Imagina estar en la sala de redacción junto a Tulio Triviño, Juan Carlos Bodoque y compañía. Siéntete como un verdadero periodista mientras exploras el set de entrevistas o te pones detrás de las cámaras en el estudio de control.

Las rolas que nos hicieron cantar: Revive los momentos musicales más icónicos del programa con una experiencia interactiva que te permitirá cantar y bailar junto a tus personajes favoritos.

¡Compra tus entradas!

El Museo 31 Minutos va a estar en el Museo Franz Mayer de la CDMX. Aún no sueltan la fecha de apertura, pero la preventa de boletos empieza el 20 de mayo de 2024 en la página oficial del museo.

No te quedes fuera, visita la página del Museo Franz Mayer desde el 20 de mayo de 2024 y agarra tus boletos para esta experiencia única. Ponte listo para carcajearte, cantar y recordar con Tulio Triviño, Juan Carlos Bodoque, Patana, Policarpo Avendaño, Juanín Juan Harry y todos los personajes que hicieron de 31 Minutos un fenómeno cultural que no se olvida.

#NuncaDejesDeViajar

Seguramente cuando estés leyendo la nota estarás en un restaurante o una comida familiar con mamá, dándole su obsequio o tal vez bailándole el icónico Ratón Vaquero. Lo que es cierto es que este día nunca pasa desapercibido para festejar y agradecer todo el amor y cariño de la mujer que nos dio la vida: mamá.

Pero… ¿cuándo y por qué comenzó a celebrarse a las mamás el 10 de mayo? Pues aquí te vamos a contar el origen del festejo del Día de las Madres, para que tengas un dato curioso que contar en la comida de hoy.

Día de las Madres: Origen

El origen del Día de las Madres comenzó con un periodista llamado Rafael Alducin. Este señor era el fundador de un periódico muy conocido, el Excélsior. En 1922, se le ocurrió una idea brillante: ¿por qué no dedicar un día entero para celebrar a las madres? La inspiración vino de Estados Unidos, donde ya se celebraba algo similar. Algunas personas cuentan que su padre, Secretario de Educación en ese entonces, ya le había comentado esta idea dos años atrás.

Entonces, Alducin lanzó la idea en su periódico el 13 de abril de 1922, proponiendo que el 10 de mayo fuera el día elegido para honrar a todas las mamás mexicanas. La propuesta fue un éxito rotundo y, desde entonces, cada 10 de mayo, las calles se llenan de flores, regalos y sonrisas para las madres.

Monumento a la Madre

Y aquí viene un dato curioso: diez años después de que se dió origen al Día de las Madres, el presidente Manuel Ávila Camacho colocó la primera piedra del Monumento a la Madre en la Ciudad de México, y hay una placa que dice “A la que nos amó antes de conocernos”. Es un detalle que muestra cuánto se valora a las madres en nuestra cultura.

Una fecha internacional

Lo que comenzó como una idea en un periódico, ahora es una fecha que no puede pasar desapercibida. Y no solo en México, sino que otros países como El Salvador, Guatemala, India y hasta Singapur también celebran el Día de las Madres el 10 de mayo.

Es interesante cómo una sola persona con una buena idea puede iniciar una tradición que se extiende por generaciones, ¿no crees? Así que ya sabes, hoy 10 de mayo, es un buen momento para darle un abrazo a tu mamá o a esa figura materna en tu vida y agradecerle por todo. ¡Es una tradición con mucha historia y mucho corazón!

#NuncaDejesDeViajar

El Cirque du Soleil JOYÀ nos han dejado boquiabiertos con su acto de flying pole, llevando el Pole Dance a las alturas. Este número, que debuta en Vidanta Riviera Maya, es pura habilidad, arte y emoción, y llega para celebrar a lo grande el décimo aniversario del show con una explosión de creatividad.

¿Qué es el flying pole?

¿Han oído hablar del Flying Pole? Es Pole Dance, ¡pero en el aire!, como un columpio gigante colgado del techo. Los artistas hacen piruetas y acrobacias desafiando la gravedad y la física. Y puede ser fijo o móvil, lo que lo hace aún más alucinante.

En JOYÀ, el flying pole sigue la historia de Joyà, nuestra heroína, en su búsqueda del sentido de la vida. Emmanuel García, un crack del flying pole con 14 años en esto, es quien la acompaña en esta aventura, superando retos con una gran maestría.

La joya de la Riviera Maya

En el espectáculo de JOYÀ todo está pensado para fascinarte: los trajes, las luces, la música… !todo!. Annie St-Pierre, la directora artística, está emocionadísima con este nuevo reto y promete que te va a tener pegado a tu asiento de principio a fin.

Y no hay mejor lugar para este espectáculo que Vidanta Riviera Maya. Es un paraíso donde el lujo se mezcla con la aventura, y JOYÀ es la joya de la corona.

Desafía la gravedad y la imaginación

El acto de flying pole en JOYÀ no solo desafía la gravedad, sino también nuestra imaginación. Es un viaje a través del arte y la destreza, donde la barra se convierte en un pincel que pinta en el aire de la Riviera Maya. Así que, si buscas una experiencia que eleve tus sentidos, Vidanta te espera con los brazos abiertos.

#NuncaDejesDeViajar