

América
Un viaje de padre e hijo por Costa Rica: el “casado”, playas y recuerdos
Cada año viajo al extranjero con mi papá, esta ocasión fue un viaje de padre e hijo por Costa Rica ¡Un viaje inolvidable!
Cada año mi papá y yo realizamos un viaje a algún país en el extranjero con el fin de probar y conocer nuevos lugares, esta vez fue un viaje de padre e hijo por Costa Rica

Me entusiasmaba la idea de conocer otro país que no fuera México o Cuba, así que comenzamos a buscar hoteles y qué sitios iríamos a visitar en Costa Rica.

Mi papá quería relajarse y dejar atrás el estrés de la ciudad, por lo que buscaría playas para poder nadar y estar bajo el sol un buen rato.

Yo quería encontrar buenos restaurantes para poder conocer la gastronomía y los sabores de este viaje de padre e hijo por Costa Rica.
¡Manos a la obra!
Mi papá encontró los vuelos y el hotel en el que nos hospedaríamos, pero le propuse que, como Costa Rica tiene a un lado el Caribe y el Pacífico, fuéramos a ambas playas para saber la diferencia.

Él aceptó y buscamos hoteles u hostales en los que pudiéramos quedarnos por una noche y que contara con conexión a internet.
Comienza el viaje a Costa Rica
Para el viaje tuvimos que tomar dos vuelos, el primero a Panamá y cuándo aterrizamos, mi papá y yo entramos en conflicto, pues no sabíamos en dónde estaba la puerta por la que salía nuestro siguiente vuelo.
Teníamos una hora para encontrar el hangar y formarnos para entrar, pero íbamos de un lado al otro perdiendo el tiempo.

Hasta que un guardia nos señaló la forma rápida de llegar a la puerta, ¡Aún le agradezco! Afortunadamente pudimos llegar y abordamos el avión sin tanto problema…
Comenzaron las complicaciones en el viaje a Costa Rica
Perdimos el primer día de seis que estaríamos en nuestro viaje a Costa Rica debido a la revisión de maletas, y cuando nos entregaron las maletas ya eran las 9 de la noche.
Al salir del aeropuerto, tomamos un camión que nos dejaría en el centro de la capital.

El trayecto fue de unos 30 minutos aproximadamente, y cuando estuvimos en las calles de San José buscamos un taxi para poder llegar al hotel.

Lo malo fue que el taxista nos perdió ¡Y tardamos 1 hora más en llegar! No tuvimos oportunidad de hacer mucho.
El “casado”, la gastronomía de Costa Rica en el viaje familiar
El hambre no nos dejaba en paz, los mapas de los celulares no indicaban nada abierto y teníamos que aventurarnos a viborear entre las calles para encontrar algo.

Cómo un milagro, encontramos un local y aquí vendían “guisados” típicos de Costa Rica: casados, arroz, frijoles, pollo, pescado y res.
Probablemente tengas una pregunta, y la hice qué era el “casado” y resultó ser una “comida corrida” típica, incluye: arroz con plátano frito, ensalada de lechuga con jitomate, frijoles y un guisado.

Así que pedí uno con pollo y me lo entregaron en menos de 5 minutos, mi papá, pidió un plato con pollo y preguntó si había tortillas… y ¡Rápidamente nos identifican como mexicanos!

El “casado” venía acompañado de una salsa que los locales afirmaban picaba demasiado, pero al probarla en la carne del pollo no se sentía demasiado el picor, en fin, mexicanos.
El sabor del pollo se compensaba bastante con la salsa y el arroz, los tonos neutros de la ensalada hacían juego con los tonos salados y poco picantes de la carne.

El plátano encaja con el sabor neutro del arroz, pero ésta variante era más dulce, por lo que para los paladares delicados y no tolerantes al picante, el plátano será ideal para contrarrestar el sabor del chile.

El platillo de mi papá no parecía fuera de lo común, venía acompañado con ensalada solamente, y era parecido a un pollo frito, pero sin capear.
Con el estómago lleno nos regresamos al hotel y dormimos, ya que al día siguiente iríamos a Puerto Viejo, ya mi profesión gastronómica había tenido sus primeras experiencias.

Mochilazo en Puerto Viejo
Para llegar, tuvimos que tomar un autobús que nos llevara hasta allá, y ¡El viaje duraba 5 horas! Pues teníamos que llegar hasta el Caribe y nosotros estábamos en el centro.

El viaje no se hizo tan pesado, así que llegamos con energía y ganas de conocer Puerto Viejo, que la verdad es muy parecido a Cancún o Acapulco, como un viaje de padre e hijo por Costa Rica pero con esencia mexicana.

La gente es amable, el sol toca tu piel con gentileza, el calor hace que te de sed, la arena era suave, tersa y caliente, ¡Era como estar en casa!

Al bajar del autobús, buscamos el hostal en el que nos quedaríamos y desempacar las mochilas, pero antes pasamos a un mini súper, compramos un par de cervezas y unas cuantas botanas.

Fuimos a la playa y estuvimos bastante tiempo disfrutando de la relajación que tanto habíamos buscado, ¡Al fin! al anochecer buscamos un restaurante que nos habían recomendado los lugareños.
La Playa Negra era un establecimiento que ofrecía comida caribeña con el toque y sazón de Costa Rica, por lo que ya ansiaba probar dichos manjares.

Los manjares de la comida caribeña
Mi papá pidió un Cerdo en Salsa Caribeña y yo volví a pedir un Casado; la salsa del cerdo era agridulce, tenía tintes dulces y unos cuantos poco picantes.

La carne era suave y parecía estar marinada en una salsa similar ya que tenían un sabor parecido, aunque era ajeno a ella.
Venía acompañado de un tazoncito de frijoles negros, arroz blanco y ensalada.

Mi casado fue similar al de San José, sin embargo, lo probé con carne de res; el toque caribeño estaba presente en cada bocado, se sentía diferente al de la capital, más tradicional, y elaborado, ¡Un gran sabor!
Regresamos al hostal y vimos una película para quedarnos dormidos ya que al día siguiente iríamos en bicicleta a una de las playas vecinas, ¡Nuestro viaje a Costa Rica seguía!

Una bici que me lleva a todos lados
Siempre me ha gustado andar en bicicleta, pero casi nunca he podido, así que no desperdicié la oportunidad en nuestro viaje a Costa Rica, y le propuse a mi papá ir a pedalear un rato.

Rentamos unas bicicletas y nos fuimos por la mañana, pudimos admirar la vegetación de la selva y llegamos a la Playa Manzanillo.
Nos empapamos en la lluvia que salió de la nada, platicamos de muchas cosas, tomamos muchas fotos del camino, incluso disfrutamos de una bajada un tanto pronunciada.
Obviamente gritamos bastante y nos reímos de cómo sonábamos, ¡Nuestro viaje padre e hijo a Costa Rica estaba siendo una maravilla!

Llegamos a Manzanillo y resultó ser una reserva natural, caminamos por los senderos que iban y venían a las distintas playitas que había dentro de la reserva, ¡Y tomamos muchas fotos de éste maravilloso escenario!
Al terminar el día devolvimos las bicis, recogimos nuestras mochilas en el hostal y subimos al autobús para regresar a San José.
Ya que al día siguiente ¡Nos esperaba otra aventura!

Puntarenas, una visita en nuestro viaje a Costa Rica
Al día siguiente despertamos temprano y fuimos directo a la central camionera para llegar a Puntarenas, fue un viaje sin tantas complicaciones.
Llegando a nuestro destino, notamos que la experiencia sería totalmente diferente a lo que nosotros queríamos: el cielo estaba nublado, no había playas en las que pudiéramos estar.

Aún esperanzados de que todo fuera bien, caminamos en busca del hotel en el que nos quedaríamos.
Tomamos un camión que nos dejó en la esquina del hotel y entramos a registrarnos, éste era elegante y se veía que llevaba pocos años en funcionamiento, pues se veía limpio, nuevo y con poco uso.
Nuestra habitación y era enorme, tenía una cama King size, cafetera, un pequeño refrigerador y una televisión enorme; era la definición correcta del “cuarto perfecto para descansar”.

Continúa la experiencia gastronómica…
En el centro de la ciudad había varios restaurantes o “fondas”, entramos a una y nos atendió una señora muy amable, que nos llevó a nuestra mesa y nos reconoció como extranjeros.
Le recomendó a mi papá una sopa de mariscos, él accedió muy convencido de querer probar la sopa y yo volví a pedir un casado, ya teníamos una relación.
Mi casado fue diferente a los anteriores, en éste el arroz era amarillo, mi carne de cerdo estaba jugosa y se acoplaba bien a los demás sabores, los frijoles parecían estar refritos y hacían juego con el plátano frito.

Quedé maravillado de que los casados varían entre cada región o lugar; depende del toque personal o la manera de prepararlos lo que lo define.
La sopa de mi papá se veía diferente a lo que habíamos pensado; era un caldo blanco con cilantro encima, trozos de pescado dentro, y lo curioso del asunto ¡Lo servían con un plátano!
La mesera nos dijo que el plátano le daría más sabor a la sopa, mi papá le creyó y se lo agregó.

Lo comió sin tanto problema y al terminar dijo que el sabor del plátano no afectaba tanto al de la sopa, pues no era dulce sino neutro.
Regresamos al hotel y vimos una película, platicamos un rato y nos dormimos para el día siguiente ir a Playa Naranjo.

Una vista asombrosa en el ferry
Cuando despertamos, mi papá me comentó que el hotel incluía un desayuno de 7 am hasta las 11 am, nos cambiamos rápidamente y alistamos todo para llevarnos las mochilas con nosotros.
Pedimos indicaciones a la recepcionista sobre cómo llegar al ferry y resultó ser más rápido de lo que habíamos pensado.
Compramos los boletos y subimos a la parte superior del ferry para poder apreciar la marea, las olas y el mar, ¡Una gran experiencia!

El viaje fue de hora y media y cuando llegamos el guía del grupo comentó que había varias playas a las cuales ir, pero había que esperar un transporte.
Mi papá, como buen mexicano, dijo que lo haríamos a nuestra manera, así que caminamos al contrario que la gente que esperaba el transporte y encontramos un camino a una playa y un bar llamado “El Perla Negra”.

La playa y la medusa
Tomamos unas cuantas bebidas y nos hicimos amigos del dueño, quien nos platicó sobre sus ideas de hacer un hotel sobre el bar e incluso nos lo mostró.
Terminamos nuestras bebidas, bajamos a la playa tal y como el dueño nos había explicado, pero no era una playa como las que habíamos visitado, sino que tenía piedras en vez de fina arena y pasto cerca de la orilla.

Nos sentamos a platicar y el oleaje trajo una medusa; de lejos parecía una bolsa transparente pero cuando nos dimos cuenta sacamos los pies del agua para prevenir un accidente.

La sacamos del agua con ayuda de una rama que estaba cerca y la dejamos lejos de la orilla, por mera curiosidad recorrimos la costa viendo qué más podía haber, pero no encontramos nada excepto piedras porosas.

Nos sentamos a terminar de platicar y cuando dieron las 5 pm regresamos a donde estaba el ferry.
Con nuestras maletas en mano, subimos al pequeño barco y llegamos a Puntarenas de nuevo, solo para tomar aire y correr para tomar el camión a San José.
Último día: adiós, Costa Rica
Llegando al hotel arreglamos todo para regresar a México al día siguiente, pero le dije a mi papá “No nos podemos ir sin regresar a los casados del primer día”.
Fuimos de nuevo y encontramos a las mismas personas que nos atendieron la ocasión pasada, así que comenzamos a platicar sobre cómo había estado nuestro viaje y qué lugares habíamos visitado.

Nos dijeron que nuestros recorridos habían estado bien porque habíamos visitado lo más característico de cada lugar.
Para comer, mi papá pidió el mismo casado que yo, y ésta vez le agregué más salsa de la que debía, ¡Terminé enchilando demasiado y mi papá se empezó a reír de mí!

Ya era la hora de regresar
Por la mañana nos recomendaron un restaurante típico del centro en el que servían un “Hot Cake de maíz”, lo servían con crema, queso y su sabor era parecido a los panqués de elote que tenemos en Mexico
Era un platillo muy grande y muy delicioso, la crema y el queso le hacían juego porque le daban un toque fresco, cremoso y salado que contrastaba con la dulzura del maíz.

Cuando terminamos de desayunar, nos dirigimos al hotel por nuestras cosas y de ahí al aeropuerto, estuvimos esperando, hasta que nuestro vuelo estuvo listo para abordar y llegamos a Panamá.
Mi papá regresó por sus tenis que había visto en el vuelo de ida y parecía niño pequeño con su juguete nuevo.
Llegamos a la CDMX casi a las 11 pm y cuando finalmente estuvimos en casa, nos fuimos directamente a dormir.

Éste viaje a Costa Rica me dejó un recuerdo muy bonito junto a mi papá, sin dudarlo es uno de mis favoritos.
Atrévete a visitar Costa Rica y recuerda, ¡Nunca dejes de viajar!

América
FESTIVALES de MÚSICA que debes VIVIR en AUSTIN este OTOÑO 2025
Austin se llena de ritmo con eventos que mezclan cultura, tradición y grandes talentos en escenarios únicos… ¿Te animas a descubrirlos?

Si de música hablamos, Austin , Texas, tiene un lugar especial en el mapa: es conocida como La Capital Mundial de la Música en Vivo. Y este otoño no será la excepción, ya que la ciudad se llenará de festivales que transforman cada rincón en un escenario, y en esta nota te contamos sobre cuatro festivales imperdibles —con un festival extra para primavera— que harán de tu visita una experiencia inolvidable.
LEVITATION: de REUNIÓN ÍNTIMA a festivales LEGENDARIO
Lo que empezó como un pequeño encuentro entre amigos, con el tiempo se convirtió en LEVITATION: un festival independiente de rock reconocido internacionalmente. Y este otoño regresa con un cartel de tres días en su nuevo recinto, además de presentaciones nocturnas en el centro de Austin. Sin duda es una programación que sigue rompiendo fronteras y celebrando la creatividad musical.
Este año, LEVITATION se llevara a cabo en el Palmer Events Center del viernes 26 al domingo 28 de septiembre de 2025, con bandas como Mastodon, TV on the Radio y The Black Angels. El boleto para un solo día tiene un precio de $115 USD (aproximadamente $2,158 MXN). Si quieres conocer el line-up completo y más detalles, como mercancía y espacios especiales, puedes visitar la página oficial del evento.

Austin CITY LIMITS Music Festival
El icónico Austin City Limits Music Festival (ACL) es uno de los festivales más esperados del año. Durante dos fines de semana consecutivos, más de 130 artistas de distintas partes del mundo se presentan en ocho escenarios. Desde rock e indie hasta country, folk y electrónica, el ACL tiene algo para todos los gustos musicales y reafirma su lugar como uno de los principales festivales de Estados Unidos.
Este año, el line-up cuenta con artistas como Hozier, Cage the Elephant, Feid, Modest Mouse e incluso The Strokes. El ACL Festival se celebrará en Zilker Park del 10 al 12 de octubre de 2025. La entrada general de un solo día tiene un costo de $170 USD (unos $3,191 MXN), pero, al ser un festival tan largo, te recomendamos consultar la cartelera completa en la página oficial de Austin City Limits Music Festival, para que puedas organizar mejor tu asistencia.

VIVA LA VIDA Festival & Parade
El Viva La Vida Festival & Desfile es la mayor y más antigua celebración del Día de los Muertos en Austin. Su emblemática Gran Procesión llena las calles de color y tradición, mientras que los visitantes disfrutan de actividades artísticas, espectáculos en vivo y platillos típicos que honran esta fiesta mexicana con un toque local.

El Festival Viva La Vida se realizará el 25 de octubre de 2025, de 12:00 p.m. a 06:00 p.m., en el centro de Austin. Este es un evento copatrocinado por la ciudad, por lo que también reciben donaciones. Si te gustaría ser parte de la celebración, puedes poner tu granito de arena desde su página web.

OUTSIDE the CITY Limits Festival
La cuarta edición de Outside the City Limits Festival combina lo mejor de la música con un ambiente relajado al aire libre. Con géneros como americana, soul, blues, cumbia, indie y country, este festival se complementa con cerveza artesanal, vino texano, sidra y comida fresca de la granja. Todo en medio de un rancho rodeado de naturaleza, ideal para disfrutar sin prisas.
Este festival se llevará a cabo el 8 de noviembre de 2025, de 12:00 p.m. a 09:00 p.m., en el rancho Vista Brewingde en Driftwood, Texas, donde encontrarás artistas como Shinglers, Motenko y Batty Jr. Las entradas generales tienen un costo de $25 USD (unos $469 MXN) si se adquieren antes del 7 de octubre; después de esa fecha, el precio aumenta. Y sí, como el resto de festivales, puedes conseguir tus entradas desde la página web del evento.

SXSW: Festivales que BRILLA en PRIMAVERA
Aunque no forma parte del calendario de otoño, el famoso SXSW Festival merece mención especial. Cada primavera, Austin se convierte en un epicentro global de festivales donde músicos, cineastas y artistas multimedia de todo el mundo se reúnen. Este evento es reconocido por su capacidad de fusionar todos estos medios en un solo lugar, creando un espacio donde nacen nuevas ideas y colaboraciones.

Ya sea que te decidas por un gran evento con artistas internacionales o prefieras descubrir propuestas locales, Austin tiene algo para todos. Así que prepara tus planes de viaje, tu playlist favorita y anímate a vivir festivales en La Capital Mundial de la Música en Vivo. ❖
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América
TIANFU FESTIVAL 2025: El FESTIVAL de LUCES CHINAS más grande de LATINOAMÉRICA
Si eres un apasionado de la cultura china, este festival en Buenos Aires es el evento perfecto para que puedas convivir con tradiciones milenarias.

Combinando tradición, tecnología y arte, Tianfu Festival anuncia su regreso este 2025 en Buenos Aires, Argentina. Y si no te suena, no te preocupes, que te lo podemos resumir en pocas palabras: es el festival más grande de luces chinas en toda Latinoamérica… Y este año, la emoción y las altas expectativas nos tienen a todos al borde de la silla, ¿quieres saber por qué?

¿Qué es TIANFU FESTIVAL 2025?
Para entrar más en detalle, Tianfu Festival es un evento nacido en la provincia de Sichuan, China. Su objetivo es acercar la cultura china a distintas provincias latinas a través de espectáculos y monumentales esculturas con luces, que como ya leíste, es su principal atractivo.

Desde 2019, el Tianfu Festival ha recorrido varias ciudades de Chile, como Santiago, Cerrillos, Las Condes, Tierra Amarilla o La Serena. Pero en esta ocasión aterrizará en Buenos Aires, para iluminar con magia las noches de la capital argentina.

VIVE la TRADICIÓN china en TIANFU
En Tianfu Festival 2025 podrás experimentar una enorme variedad de atracciones. Sin duda, la más esperada son las esculturas luminosas inspiradas en la cultura, historia y mitología china. Estas enormes obras posarán en las calles de Buenos Aires, llenando las noches de mágica luz. No olvides llevar una buena cámara, pues se trata de una exhibición completamente instagrameable.

También podrás encontrar espectáculos tradicionales, como danzas, acrobacias, kung fu y bianlian, este último mejor como cambio de máscaras: uno de los espectáculos más misteriosos de la ópera de Sichuan, donde los artistas cambian de máscaras en cuestión de segundos.

Y claro que no podrás perderte de la enorme variedad gastronómica china. Y es que en Tianfu Festival podrás encontrar diversos stands con una variedad de platos y bocadillos, especialmente de la provincia de Sichuan, conocida por sus sabores intensos y especiados. Ya sea que se te antoje un pollo kung pao (dados de pollo con cacahuates, chiles y salsa agridulce) o unos ricos fideos dan dan (fideos con carne, chile y salsa de sésamo). Aquí no queda más que dejarte guiar por el buen sabor.

Pero no es todo, pues también puedes pasar a las tiendas de artesanías y comprar algún souvenir. Muchos de ellos traídos específicamente desde China. Así como una pequeña área de juegos mecánicos.
¿Cómo VIVIR el TIANFU FESTIVAL 2025?
El Tianfu Festival 2025 se celebrará del 15 de septiembre hasta el 20 de noviembre del 2025, en un horario que arranca a partir de las 06:00 p.m. Podrás visitarlo en Tecnópolis, Parque Bicentenario en Buenos Aires, Argentina. Los costos de las entradas son los siguientes:

- Entrada general de lunes a jueves: $28,750 ARS ($400 MXN o $21.50 USD).
- Entrada general de lunes a jueves para menores de 12 años y adultos mayores de 60 años: $23,000 ARS ($315 MXN o $17 USD).
Sin embargo, los costos de acceso cambian durante los fines de semana: (viernes, sábado y domingo).
- Entrada general: $34,500 ARS ($470 MXN o $25 USD).
- Entrada general para menores de 12 años y adultos mayores de 60 años: $28,750 ARS ($400 MXN o $21.50 USD).

Puedes comprar tus entradas en el sitio web oficial de Tianfu Festival 2025. Recuerda que las personas con discapacidad o movilidad limitada entran gratis; solo deben presentar su CUD (Certificado Único de Discapacidad) en el acceso del Tianfu Festival.
Así que si eres amante de la cultura china o te interesa conocerla, pero en un ambiente lleno de magia, Tianfu Festival 2025 en Argentina tiene grandes sorpresas para ti… ¿Te apuntas al plan? ❖

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América
Park City: el resort de esquí MÁS GRANDE de EE.UU. ahora a solo un vuelo desde Monterrey
Este invierno, Aeroméxico conecta Monterrey con Salt Lake City, acercándote a Park City: el resort de esquí más grande de EE.UU. y un destino lleno de experiencias invernales.

Este invierno, hay una nueva forma de escapar del calor del norte de México y aterrizar directo en un paisaje de película: Aeroméxico estrenará una ruta temporal entre Monterrey y Salt Lake City, del 18 de diciembre de 2025 al 4 de enero de 2026. ¿La buena noticia? Desde ahí, estás a solo 35 minutos de Park City, uno de los destinos invernales más encantadores (y accesibles) de Estados Unidos.
¿Qué tiene Park City que lo hace tan especial?
Park City Mountain es el resort de esquí más grande de Estados Unidos, con más 300 pistas. El acceso principal está cerca del centro, y desde ahí se ven telesillas que suben por la montaña.
Hay zonas para principiantes con pendientes suaves, y también áreas para expertos con descensos empinados y nieve profunda. El sonido predominante es el de los telesillas en movimiento, esquís deslizándose sobre la nieve y ocasionales gritos de emoción.
Deer Valley Resort está a unos minutos en coche y es exclusivo para esquiadores (no se permite snowboard). Las instalaciones son más elegantes: hay personal que ayuda con el equipo, zonas de descanso con sillones y chimeneas, y restaurantes dentro del resort con menú gourmet.
Las pistas están muy bien cuidadas, con nieve uniforme. El ambiente es más silencioso, con menos aglomeraciones y un perfil de visitante más adulto. Se ven parejas, grupos de amigos mayores y viajeros que buscan comodidad y servicio personalizado.
Actividades para todos (sí, incluso si no esquías)
Aunque Park City es famoso por sus pistas de esquí, hay muchas formas de disfrutar el invierno sin necesidad de usar esquís. Estas actividades permiten explorar el paisaje, relajarse o divertirse en grupo, siempre rodeado de nieve, aire frío y vistas montañosas.
Las caminatas con raquetas se realizan en senderos rodeados de árboles cubiertos de nieve. El terreno es blanco y silencioso, y los pasos sobre la nieve producen un crujido constante.
Al atardecer, el cielo cambia de color: primero azul claro, luego tonos rosados, naranjas y púrpuras. El aire es frío, pero seco, y se recomienda llevar gafas oscuras, gorro, guantes y ropa térmica. Los guías suelen marcar el ritmo y explicar detalles del entorno.
En lugares como Woodward Park City, hay pistas preparadas para deslizarse en donas inflables. Las pistas tienen una pendiente moderada y están rodeadas por vallas de seguridad.
Los visitantes se suben a una dona, se lanzan cuesta abajo y giran mientras descienden. Hay una banda transportadora que sube a los participantes hasta la cima.
Las excursiones en motos de nieve se realizan en zonas abiertas, con caminos marcados entre bosques y praderas nevadas. Los guías explican cómo manejar la moto y acompañan al grupo durante todo el recorrido.
El sonido del motor es fuerte, y se mezcla con el viento y el crujido de la nieve al avanzar. Se pueden ver árboles altos, montañas a lo lejos y huellas de animales en la nieve. El aire es muy frío, y el olor a gasolina se percibe cerca de los vehículos. La experiencia es rápida, visual y llena de adrenalina.
Spas y cenas: experiencias para cerrar el día en Park City
Los spas están dentro de hoteles como el Montage, Stein Eriksen Lodge o Waldorf Astoria. Son espacios cerrados, con calefacción, música suave y aromas a aceites esenciales. Hay piscinas climatizadas, saunas de madera, salas de masaje con chimeneas y sillones cómodos.
Los visitantes usan batas, pantuflas y disfrutan de tratamientos como baños de vapor, exfoliaciones o masajes con piedras calientes.
Por la noche, los restaurantes ofrecen cenas con ingredientes locales. Un ejemplo es la trucha de Utah, servida con mantequilla de hierbas y acompañada de vino blanco. El plato llega caliente, con aroma a mantequilla y especias.
Las mesas están decoradas con velas, y se escucha música suave. El ambiente es elegante pero acogedor, ideal para terminar el día con una experiencia gastronómica completa.
Conexión aérea directa a Park City: fechas y detalles
Salida Monterrey (MTY): 10:05 hrs
Llegada Salt Lake City (SLC): 12:30 hrs
Regreso desde SLC: 13:45 hrs
Llegada a MTY: 18:20 hrs
El trayecto es operado con equipos E-190, cómodos y perfectos para un viaje corto. Ideal para quienes quieren aprovechar las vacaciones decembrinas sin complicaciones.
Si lo que buscas es una experiencia invernal completa, con aventura, descanso, buena comida y un toque cultural, Park City lo tiene todo. Y ahora, con esta nueva conexión aérea desde Monterrey, está más cerca que nunca. ❖
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