Vacaciones en Familia
Mi primer viaje en familiar a la costa de Veracruz
Te comparto gran parte de mi primer viaje familiar por la costa de Veracruz
¡Disfrútalo como yo lo hice!
Estando muy pequeña, mi familia y yo hicimos un viaje familiar en coche a la costa de Veracruz ¡Mi primer viaje en familia!
Este viaje lo hicimos hace unos 15 años por lo que aún no existían algunas autopistas que han ido acortando distancias.

Siempre he vivido en la CDMX así que es un viaje largo, pero con grandes bellezas por descubrir.
Mi papá escogió la ruta para llegar primero a Poza Rica que es una ciudad que se encuentra al norte del estado de Veracruz.
Salimos por Ecatepec que se encuentra al norte de la CDMX hacia Tulancingo en el estado de Hidalgo, la carretera apenas pasa por las orillas de esa ciudad.

Tardamos mucho tiempo, tanto que llegamos de noche, por lo que sólo queríamos llegar a descansar.
Aunque en las afueras de un pequeño hotel encontramos un puesto de hamburguesas, las cuales, honestamente ¡Son de las mejores que he probado en mi vida!

Visita a El Tajín
Al día siguiente y mucho antes de que saliera el sol, salimos hacia la Zona Arqueológica de El Tajín ubicada a unos 17 kilómetros de Poza Rica.
Es la ciudad prehispánica más importante de Veracruz, es un lugar místico en el que se siente una vibra muy especial, donde te dan ganas de quedarte y disfrutar del silencio.

Tiene diversas edificaciones, así como una gran cantidad de juegos de pelota.
El monumento más significativo es la Pirámide de los Nichos y su nombre lo toma de la gran cantidad de nichos con que cuenta que son precisamente 365 ¡Es impresionante!

Estuvimos en las palapas donde pudimos disfrutar de la excelente comida veracruzana.
Posteriormente, fuimos al museo de Tajín donde admiramos con mayor precisión y con calma, los objetos de la cultura totonaca que dominó esa región.

Saliendo, caminamos por las tranquilas calles comiendo helados.
Un poco más tarde mis papás nos llevaron a un lugar donde tuvimos la oportunidad de observar el magnífico espectáculo ceremonial de los voladores de Papantla, se presentan a la salida de su lugar sagrado.

Casitas y la Barras de Nautla; visita en nuestro viaje familiar a Veracruz
En la noche, tomamos camino hacia Tecolutla donde llegamos para cenar y para buscar un hotel.
Al día siguiente tomamos nuevamente la carretera costera hacia un lugar llamado Casitas y la Barra de Nautla donde nos hospedamos en un pequeño hotel para descansar y pasar el día en la playa.

En esa estancia tuve oportunidad de conocer lo que son los peje-lagartos que son enormes peces típicos de la región y que estaban en un gran estanque en el propio hotel.
También convivimos con los cocodrilos, mismos que pudimos tocar y convivir con sus pequeñas crías.

Ya por la noche a pesar del clima muy húmedo de la temporada y de la región, disfrutamos de una fogata en la playa que el propio personal nos ayudó a encender
¡Platicamos mucho hasta quedar listos para dormir!
Por la mañana salimos hacia el Puerto de Veracruz a donde llegamos no sin antes ver de lejos el complejo de Laguna Verde donde se encuentra la única planta nuclear de nuestro país.

Explorando las playas de Veracruz
Más adelante estaba la famosa playa de Chachalacas, es popular por contar con arenas finas, con aguas tranquilas y además, es muy limpia.
Pero no nos pudimos detener debido a que estaba lloviendo y en ese momento, el mar estaba picado.

Por la tarde llegamos a la zona de Boca del Río donde nos hospedamos en un hotel muy cerca de la también famosa Playa Mocambo.
En la cual pasamos un buen rato en familia, junto con las gaviotas volando a centímetros de nosotros, comimos, nadamos y nos relajamos como nunca.

Visitamos el acuario en nuestro viaje familiar a Veracruz
Al siguiente día fuimos al Acuario de Veracruz que se encuentra a unos 8 kilómetros sobre la costa hacia el norte.
Es un lugar impresionante con costos muy accesibles, tiene la forma de una gran pecera de forma cilíndrica que brinda una espectacular vista de 360º.

Cuenta con gran cantidad de especies incluyendo al tiburón tigre y puedes sumergirte en una cabina especial y vivir la experiencia de alimentarlo.
Hay secciones especiales para observar especies de agua dulce, salada, pingüinos, medusas, manatíes entre muchas otras.

Con mucho pesar regresamos al hotel ya que el siguiente día fue el regreso.
Temprano fuimos a almorzar a Mandinga, un pequeño pero muy popular lugar con hermosas lagunas, manglares e islotes y muchos restaurantes a sus orillas.

Como en cualquier viaje, no nos pudimos ir sin disfrutar de las actividades del lugar así que mis padres, mi hermano y yo tuvimos un paseo en lancha ¡Fue una experiencia inolvidable!

Deliciosa comida para chuparse los dedos
La belleza natural de Veracruz es impresionante, sin embargo, lo mejor del viaje, en lo personal, tiene que ver con la gastronomía.
Si vas a Veracruz debes probar la deliciosa comida veracruzana en todo su esplendor, además, los locales mejoran los platillos acompañándolos con música típica como los sones jarochos.

Algunos de los platos típicos que más me gustaron fue el coctel de camarones, y mojarra frita, a mi hermano le encantó el filete de pescado al chipotle.
A mi mamá los camarones enchilados y el favorito de mi papá fue el arroz a la tumbada, que es un gran plato de arroz rodeado de todo tipo de pescados y mariscos.
Esta fantástica zona restaurantera se encuentra al sur de Boca del Río.

Después de disfrutar de este lugar, alrededor del mediodía salimos hacia la CDMX.
Pero ahora por la ruta que pasa por Córdoba con la respectiva parada para comprar café, después Orizaba y Puebla, para finalmente llegar a casa por la noche.

Sin duda fueron de las vacaciones más intensas que he tenido, pero son unas que jamás olvidaré.
Y tú cómo yo ¡Nunca dejes de viajar!
Vacaciones en Familia
Parque GATORLAND: La tierra donde reinan LOS CAIMANES
Inaugurado mucho antes que Disneyland, este parque temático está lleno de aventura y adrenalina al puro estilo de Florida, en donde estarás rodeado en todo momento, de feroces y hambrientas bestias.
En Florida, Estados Unidos, es común que los parques temáticos tengan un aire mágico, lleno de encanto, alegría y diversión familiar. Pero, si queremos conocer al verdadero y típico Florida, entonces nos encontraremos cara a cara con una atmósfera salvaje, fiera y llena de adrenalina, que, por si fuera poco, también tiene sus propios parques temáticos… Y es ahí cuando descubrimos a Gatorland: un espacio único —considerado como la capital mundial del caimán— que ofrece a sus visitantes una experiencia inolvidable combinando diversión, entretenimiento interactivo y atención especializada por parte de su personal.
Aquí podrás descubrir y apasionarte por los caimanes y demás animales, como cocodrilos o linces, a través de un enorme parque lleno de salvajismo extremo.

Más de 50 AÑOS de historia
¿Sabías que Gatorland abrió sus puertas mucho antes que Disney World? Para que te hagas una idea, este fascinante lugar fue inaugurado en 1949 por el ingeniero Owen Godwin, quien compró un terreno cerca del sendero Orange Blossom, y se le ocurrió la idea de permitir que los transeúntes pudieran observar de cerca a los reptiles que habitaban en su pantanoso espacio. En ese momento, el negocio no era más que una pequeña tienda de regalos a un lado de la carretera. Por su parte, Disneyland no llegó a Florida hasta 6 años después.

Tiempo después, Owen, junto con su esposa Pearl, terminó de crear Gatorland: la primera atracción de Florida Central, que hasta la fecha ha sabido mantener su salvaje esencia intacta, evolucionando para convertirse en un parque temático en donde el entretenimiento se combina perfectamente con la conservación de los caimanes y la vida silvestre. En la actualidad, el parque aún pertenece a la familia Goldwin, quien también ha participado estrechamente con otros movimientos de conservación y cuidado animal.

Experiencias que JAMÁS OLVIDARÁS… ¿Qué hacer en GATORLAND?
Después de cruzar la enorme boca de caimán que funge como entrada de Gatorland, podrás encontrarte con un parque de 45 hectáreas, en donde encontrarás a todo tipo de caimanes y cocodrilos de diferentes tamaños, que van desde pequeñas crías hasta enormes monstruos de 4 metros de largo. También podrás visitar un hermoso aviario de aire libre y un zoológico interactivo, así como una hermosa tienda de regalos con tazas, playeras y peluches de caimanes.
Sin embargo, Gatorland también ofrece una gran cantidad de paseos y atracciones que, si eres un apasionado de los caimanes, seguro te encantarán… ¿Te gustaría conocer algunas?

TIROLINA Screamin’ Gator
Con 7 torres y 5 tirolesas que se extienden a poco más de 1,200 pies (365 metros), esta atracción es ideal para los amantes de la adrenalina y de las emociones fuertes. Prepárate para volar por el aire mientras te rodeas de árboles frondosos a tus costados, con cientos de miradas curiosas y hambrientas debajo de tus pies, listos para cualquier cosa… ¿Te atreves a subirte?

Gator JUMPAROO
Este es un espectáculo único lleno de ferocidad, donde podrás ver a los gigantescos y hambrientos caimanes saltar más de 4 pies (más de 1 metro) fuera del agua, compitiendo por una misma presa. Se trata de un show en donde los caimanes demostrarán determinación, velocidad, fuerza y precisión.

Aventura CROC ROCK
Esta es la más reciente y salvaje atracción de lugar. En ella, harás 3 actividades que consistirán en escalar una pared realista de roca arenisca de 32 pies (10 metros). Luego tendrás que cruzar un puente de cable oscilante de 150 pies (45 metros) y finalmente montarás una impresionante tirolesa de 350 pies (106 metros) con las vistas más privilegiadas de Gatorland. Una experiencia desafiante, ¿no lo crees?

STOMPIN’ Gator
Si te encantan los vehículos todoterreno, esta atracción es para ti. Súbete a un monstruo 4×4 de 12 pies de altura (casi 4 metros) para explorar las zonas poco frecuentadas, peligrosas y accidentadas de este sitio. Seguro que en el paseo ves a más de un caimán hambriento…

Gator NIGHT SHINE
Vive una experiencia nocturna única en Gatorland, recorriendo los senderos sinuosos del pantano de cría de caimanes en plena oscuridad. Contempla el hábitat de estos animales que estarán al acecho en todo momento; si ves numerosas y pequeñas luces rojas en el agua, no te preocupes, solo son los ojos atentos de los caimanes.

Pantano del CAIMÁN BLANCO
Tómate un momento para avistar la más grande colección de caimanes albinos y leucísticos de Estados Unidos; una experiencia con ejemplares únicos en todo el mundo.

Gator GAUNTLET
Inclusión y diversión en un mismo sitio. Las personas con afectación motora podrán disfrutar de un recorrido de 350 pies (106 metros) en tirolesa, con un trayecto suave e impresionante. Aquí todos disfrutan de la diversión.

Considera y disfruta sabiendo LO ESENCIAL
Ubicado en el centro de Florida, al sur de la ciudad de Orlando, Gatorland es de fácil acceso. Puedes tomar el autobús 108 y bajarte en la parada S Orange Blossom Trail y Cypress Crossing Drive; el parque se encuentra a tan solo 3 minutos a pie. Está abierto los 365 días de 10:00 a.m. a 05:00 p.m., con una entrada general de aproximadamente $35 USD ($648 MXN) para adultos y $25 USD ($463 MXN) para niños menores de 12 años. Te recomendamos considerar costos extras para algunas atracciones, pero te aseguramos que valdrán totalmente la pena.
Así que en tu próximo viaje a Orlando, Florida, recuerda que ahí es en donde se encuentra la mejor experiencia con caimanes en todo Estados Unidos… ¡Ven y vive Gatorland! ❖

#NuncaDejesDeViajar
América
Donde el mar se queda contigo: el Hotel Argonaut, San Francisco
Nunca el mar estuvo tan cerca de ti, te registras y la odisea de navegar por los mares comienza enseguida frente a timones, brújulas, velas de tela y pulpos gigantes.
Hay lugares que fueron construidos para el descanso, y otros que nacieron para contarte una historia. Pero hay sitios en donde se da esa perfecta combinación; en el Hotel Argonaut, San Francisco, existe una mezcla del pasado del puerto con la comodidad y el lujo del presente, así se convierte en una experiencia de viaje inolvidable en donde cada ladrillo guarda una historia distinta y uno que otro secreto del mar.
Así es, en pleno corazón de Fisherman’s Wharf, dormirás dentro de un edificio que fue testigo de la Fiebre del Oro, del bullicio de los barcos mercantiles y del renacer de una ciudad que aprendió a mirar siempre hacia el horizonte: San Francisco.
Arquitectura con alma marinera
Desde que llegas te recibe su fachada de ladrillo rojo algo no muy común, pero sabrás que se trata de un edificio histórico; tendrás el primer encuentro en el lobby y te conquistará su concepto marítimo antiguo: Velas, quinques, timones, relojes, camastros, una alfombra decorada con cuerdas y nudos, ¡sin duda alguna estás dentro de un barco!
los ladrillos a la vista, las brújulas y mapas antiguos no son simple decoración, sino símbolos de una época donde el mar lo establecía todo. Sus robustas vigas de abeto Douglas -rescatadas del histórico edificio Haslett Warehouse de 1907- guardan más de un siglo de historia y estarán por todas partes del hotel.
La restauración de este sitio fue una obra maestra: respetuosa, detallista y luminosa. Esa luz dorada que entra por los ventanales baña los pasillos, creando un ambiente que huele a madera, sal y nostalgia. Aquí, en cada espacio se respira historia y modernidad al mismo tiempo.
Un argonauta se refiere a un molusco o pulpo gigante el cual podrás encontrarte al caminar por las alfombras de los pasillos y habitaciones del hotel, toda una odisea a tus pies. En la mitología griega también se refiere a los marineros que acompañaron a Jason en la nave Argó para buscar el vellocino de oro, unos héroes del mar.
El edificio histórico # 59 de San Francisco
El hotel se ubica en un histórico edificio, el antiguo Almacén Haslett una edificación de 1907 que en sus primeros años perteneció a la Asociacion de enlatadores de Frutas de California y fue fábrica de conservas por unos 30 años.
En sus pasillos las cerezas, tomates, duraznos y espárragos llegaban en barcos de vapor provenientes de todo el valle de California para ser enlatados y almacenados para después ser distribuidos al este del país. Al fusionarse esta fábrica con otras enlatadoras fue bajo la marca comercial Del Monte.
Sus últimos años funcionó como almacén, morgue, bodega de autos y neumáticos, después el gobierno de San Francisco adquirió el almacén para convertirlo en un museo de Ferrocarril; pero hoy este sitio se ha convertido en un hermoso hotel boutique.
Dormir frente al mar
El hotel cuenta con más de 250 habitaciones y suites las cuales fueron diseñadas para sentir que te transportas a un camarote de lujo: espejos redondos como si fueran los portillos u ojos de buey, brújulas, lámparas de luz tenue, muros decorados en azul marino o completamente desnudos, resaltan con el blanco marfil de los muebles encalados y ventanales de madera.
Quizá ese azul del camarote provoque la serenidad del mar para que descanses con el vaivén del océano. Incluso al caer la tarde, las vigas del camarote te transportarán a una travesía marítima mientras te relajas bajo la luz de los detalles de latón que rodean la luz, todo rinde homenaje al estilo náutico clásico.
Si eliges una habitación con vista a la bahía, podrás despertar con los reflejos del amanecer sobre el puente Golden Gate o el perfil de isla Alcatraz emergiendo entre la niebla. Cuando amanece verás cientos de gaviotas y otras aves revolotear por el malecón, una postal digna de compartir.
Algunas suites del hotel tienen amenidades especiales ya que cuentan con jacuzzi, sala y comedor, ventanales abatibles para disfrutar del aire fresco proveniente del mar. Con esta atmósfera la tranquilidad se vuelve parte del diseño.
Algo que me parece encantador de las habitaciones cuentan con amenidades que podrás adquirir en la tienda del hotel, unos tiernos lobos marinos de peluche y una almohadas en forma de estrellas de mar, un souvenir muy especial para recordar tu estancia en este sitio.
El sabor del muelle: Blue Mermaid
El aroma del mar te guíará hasta el corazón gastronómico del hotel: el restaurante Blue Mermaid, -o Sirena Azul- es uno de los más emblemáticos de Fisherman’s Wharf o muelle de pescadores.
En este sitio de ladrillos cálidos y con un patio frente al muelle, el chef Amod Singh transforma los productos locales en platillo memorables. Entre ellos destacan el cioppino – un guiso marinero típico de San Francisco -, los ravioles de langosta, las croquetas de cangrejo Dungeness y sus famosas sopas chowder -de almejas- en sus tres versiones.
Durante el brunch de fin de semana, el ambiente se llena de música, una que otra mimosa y conversaciones en distintos idiomas.
Si viajas con tu mascota, el restaurante también ofrece un menú “Bone Appetit” especialmente diseñado para ese peludo integrante de la familia.
Un museo dentro del hotel
El Hotel Argonaut San Francisco es, literalmente, una extensión del mar. En su vestíbulo se encuentra el Museo Marítimo Interactivo del Parque Nacional, donde podrás conocer el pasado náutico de la ciudad a través de una exposición con mapas, fotografías y objetos originales.
Cada sala te conecta con la historia viva del puerto: los pescadores, los astilleros y las rutas comerciales que dieron forma y fama a la Bahía de San Francisco. Incluso te encontrarás con el prisma original que perteneció a un faro el cual fue vigía de cientos de barcos que llegaron a este puerto mercantil.
Además, cada fin de semana, el hotel organiza recorridos guiados con un guardabosques del Servicio de Parques Nacionales quien te llevará a descubrir los muelles históricos, los barcos del Hyde Street Pier y los secretos del “Callejón de los Pescados”, una de las zonas más vibrantes del antiguo puerto.
Este fantástico museo no es solo es parte de la decoración del hotel, visitarlo es un viaje en el tiempo que te adentra a la época en donde hombres y mujeres buscaban el crecimiento comercial de un puerto y la travesía que cada barco cumplía para descargar o llevar mercancías, sin duda alguna un pasado lleno de retos.
Experiencias en el hotel Argonaut para recordar
Además de todo el mosaico de atracciones que tiene San Francisco, no olvides que los hoteles buscan consentir a los viajeros que han escogido su alojamiento y el hotel Argonaut no es la excepción, basta con acercarte a recepción y preguntar qué hacer además de lo que ya te platiqué anteriormente.
Puedes comenzar el día con una sesión de yoga en tu habitación, disfrutar de un masaje privado de spa, o recorrer la ciudad pedaleando con una de las bicicletas del hotel hasta cruzar el Golden Gate.
Cuando cae la tarde, el patio con fogatas se convierte en punto de encuentro. Con una copa de vino californiano en la mano y la brisa del mar en el rostro, es fácil entender por qué algunos viajeros regresan una y otra vez a su lugar favorito.
Por la noche, el lobby se ilumina con la chimenea encendida, el momento es ideal para sentarse en uno de los sillones rojos o los camastros mientras la charla con otros viajeros fluye de manera casual. Las brújulas colgadas y el sonido lejano de las gaviotas crean una atmósfera casi cinematográfica.
Una ubicación privilegiada en San Francisco
Pocos lugares concentran tanta magia como Fisherman’s Wharf o muelle de pescadores. Desde el hotel Argonaut puedes caminar hasta la elegante plaza Ghirardelli Square, un antiguo molino de lana y fabrica chocolatera; el Pier 39, donde se ubica el acuario, restaurantes y varias tiendas de souvenirs.
También podrás visitar el Parque Marítimo Nacional el cual alberga la mayor cantidad de barcos históricos de USA; o subirte a uno de los icónicos tranvías de la ciudad, los famosos cable car.
Además, estarás muy cerca del North Beach italiano, de los murales de Mission District, de la elegante Coit Tower y de los senderos frente al mar de Crissy Field.
Hospedarte en el hotel Argonaut es tener a San Francisco a tus pies, con la libertad de explorarla a tu propio ritmo, sin prisas, en un viaje contemplativo.
Sostenibilidad con propósito
Hoy en día los viajeros somos más responsables y muchas de las prácticas amables con el ambiente que hacen los hoteles y restaurantes nos ayudan a tomar decisiones en dónde alojarnos; El Hotel Argonaut San Francisco es un modelo de lujo ecológico. Sus certificaciones Green Key y Energy Star lo colocan entre los hoteles más sostenibles de la ciudad.
Su compromiso se refleja en cada acción: iluminación LED, sistemas de ahorro de agua, botellas recargables, compostaje de residuos y menús elaborados bajo las normas de pesca responsable.
Además, participa en programas de reforestación, promueve la diversidad cultural entre su equipo y apoya causas comunitarias. Cada estancia aquí contribuye a preservar el entorno y a mejorar la calidad de vida local.
El espíritu del muelle
Hay algo que permanece cuando dejas al Argonaut: una sensación de gratitud. Quizá por su historia, por la vista del mar o por la manera en que el hotel logra conectar tu descanso con el alma de San Francisco.
Al quedarte en el Hotel Argonaut, San Francisco, no solo duermes frente al mar: duermes dentro de la historia de una ciudad que aprendió a reinventarse sin perder su esencia. Aquí todo tiene sentido: el pasado, el presente y ese deseo profundo de que el viaje hacia el mar nunca termine.
Europa
SALINA TURDA: El parque dentro de una MINA de SAL en Rumania
A más de 120 metros bajo tierra, este lugar minero ofrece un ambiente perfecto para distraerse, jugar y divertirse a lo grande.
En las profundidades de la ciudad de Turda, en Transilvania, se encuentra la Salina Turda: una mina de sal con una fecha geológica de más de 13 millones de años, y que ha pasado de haber sido un gran recinto de extracción de sal a un parque temático subterráneo, que ofrece diversión, entretenimiento y vistas impresionantes.

La TRANSFORMACIÓN hacia un PARQUE TEMÁTICO
Salina Turda ha tenido diferentes funciones a lo largo de los años. Fue considerada una de las principales fuentes de suministro de sal de la región. Es tan longeva que las primeras menciones de la mina se originan en el año de 1075, pero redujo sus actividades en el año 1840 debido a que la sal del fondo empeoraba su calidad, hasta que llegó a su cierre durante 1932.

Para ese entonces, se calculaba que se habían extraído alrededor de 3 billones de toneladas de sal, sin utilizar ningún tipo de explosivo, y dando como resultado un hermoso ecosistema de 120 metros de profundidad. No fue hasta la Segunda Guerra Mundial que Salina Turda volvió a ser utilizada, pero esta vez como un refugio antiaéreo y posteriormente como almacén de productos y espacio para madurar quesos.

Para 1992, la mina ya era considerada como un centro turístico, pero tras una remodelación en 2008, ganó un ambiente interesante y futurista, que hizo que se tomara la decisión de convertirla en un parque temático, abriendo nuevamente sus puertas en 2010.

¿Qué HACER en SALINA TURDA?
Mientras desciendes los 120 metros de Salina Turda, puedes aprovechar para disfrutar las vistas desde el hermoso elevador transparente. Relájate y admira las hermosas paredes y techos cubiertos de sal. O si quieres mejorar tu condición física, puedes subir y bajar a través de los 172 escalones, que te llevan directo al corazón de la mina.

Una vez abajo, puedes recorrer las diferentes salas didácticas. Entre ellas podrás encontrar 3 mesas de billar, 6 mesas de ping pong, 2 pistas de mini-boliche, un pequeño campo de minigolf con 6 hoyos, una zona de juegos infantiles, un campo deportivo y una rueda de la fortuna de 20 metros de altura…
O si lo prefieres, puedes disfrutar de su anfiteatro para 180 personas, donde suelen realizarse eventos o proyecciones de películas, todo en un ambiente antiguo y hermoso. Además hay algunas salas para conocer el proceso de extracción de sal.

Diversión en las ENTRAÑAS de la TIERRA
También puedes dar un relajante paseo en bote sobre el lago de 6 metros de profundidad dentro de la mina Theresa, mientras obtienes diferentes beneficios a la salud, ya que, siendo el punto más profundo de la mina, el aire es más puro debido a la alta concentración de sal. Y es que Salina Turda también es considerada como una fuente natural de salud y buena suerte, debido a la baja concentración de microorganismos en el aire.

Solo con recorrerla te brinda diferentes beneficios para enfermedades respiratorias y algunas afecciones de la piel —bajo indicación médica—. De hecho, el lugar cuenta con una sala especializada en espeleoterapia (terapia de respiración dentro de una cueva). Por cierto, no olvides ir abrigado, pues la temperatura promedio del lugar ronda en los 10 °C.

Consideraciones ANTES de visitar SALINA TURDA
Salina Turda maneja un horario de lunes a domingo de 09:00 a.m. a 05:00 p.m., con la última entrada a las 04:00 p.m. El costo para adultos es de 75 RON ($315 MXN o $17 USD), jóvenes, 50 RON ($210 MXN o $11.50 USD) y niños, 48 RON ($208 MXN o $11 USD). Esos son los costos solo del acceso, pues no se incluyen las actividades recreativas. Considera costos a partir de los 35 RON ($140 MXN o $8 USD) para las diferentes actividades.

Por su parte, para poder llegar, lo ideal sería primero aterrizar en el Aeropuerto de Cluj-Napoca, en Rumania. Salina Turda se encuentra a tan solo 40 minutos en auto desde ahí, y está exactamente sobre Str. Aleea Durgaului.

Así que no pierdas la oportunidad, y descubre uno de los destinos más interesantes y hermosos de Rumania, donde el subsuelo te ofrece una perspectiva diferente de diversión, entretenimiento y recuerdos emocionantes. ❖

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