Artesanías
Lele, la muñeca que lleva el alma de Querétaro en cada hilo
Conoce la linda muñeca que representa la rica herencia indígena de las comunidades otomíes que habitan la región.
La muñeca Lele tiene sus raíces en las comunidades otomíes de Amealco. Las mujeres otomíes, conocidas por sus habilidades artesanales, comenzaron a fabricar muñecas de trapo como juguetes para sus hijos, mucho antes de que se convirtieran en un símbolo del folclore mexicano.
Con sus trenzas adornadas, su traje típico y su cara sonriente, Lele (que significa “bebe en otomí) cuenta una historia de tradición, resistencia y orgullo cultural.
Estas muñecas, hechas originalmente de materiales simples como tela y retazos, fueron transmitidas de generación en generación, preservando las tradiciones ancestrales y la identidad cultural.
Fue en los últimos años que la muñeca Lele adquirió reconocimiento nacional e internacional.
En 2018, Querétaro llevó a cabo una campaña para promover la muñeca, incluyendo la creación de una versión gigante de Lele que recorrió ciudades emblemáticas como Madrid, Londres y Sídney, convirtiéndose en un ícono global.
Muñeca Lele: Simbolismo
Cada parte de su diseño está impregnada de simbolismo. Los colores increíbles de su vestimenta representan la conexión de los otomíes con la naturaleza, mientras que los detalles en sus trajes reflejan patrones tradicionales de la comunidad.
Las trenzas largas y adornadas simbolizan la fuerza y la unión familiar, un valor fundamental para los otomíes.
Además, su sonrisa amigable transmite el espíritu acogedor y generoso de los habitantes de Amealco.
Elaboración artesanal
Todo comienza con la elección de los materiales, mayormente telas de algodón y lana, cortadas a mano con gran precisión.
Las artesanas se encargan de cada detalle: desde el rostro bordado, que siempre presenta una expresión alegre, hasta la ropa tradicional otomí, que es cuidadosamente cosida y decorada con listones de colores brillantes.
Las trenzas son uno de los aspectos más distintivos de la muñeca. Con habilidad y paciencia, las artesanas trenzan tiras de hilo, dándoles la forma y firmeza que caracteriza a la muñeca Lele.
Luego, se decoran con cintas de vivos colores, que varían de acuerdo con las festividades o las preferencias personales de quienes las confeccionan.
El proceso puede llevar horas o incluso días, dependiendo del tamaño y los detalles de la muñeca. Pero el resultado siempre es una pieza única, cargada de historia y significado, que conecta a las nuevas generaciones con el legado de sus ancestros.
Otros datos curiosos sobre la Muñeca Lele
En 2018, Amealco de Bonfil fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, en parte gracias a la tradición de la muñeca Lele y su importancia como símbolo de la cultura otomí.
Cada año, Amealco celebra la Feria Nacional de la Muñeca, donde se exponen miles de muñecas Lele y otras versiones artesanales, además de talleres, concursos y actividades culturales que buscan preservar y difundir esta hermosa tradición.
Aunque Lele es la muñeca más conocida, también existe su “hermana”, Dönxu, que tiene características similares, pero con una vestimenta más sobria y una figura adulta, representando a las mujeres otomíes.
Vive la experiencia de crear tu propia muñeca con Rehiletes
Si deseas conocer más de cerca esta hermosa tradición, Rehiletes te lleva a Amealco para vivir una experiencia magnifica.
No te pierdas la oportunidad de participar en un taller artesanal donde aprenderás a hacer tu propia muñeca Lele. Guiado por las mismas manos expertas que han mantenido viva esta tradición por generaciones, podrás crear un recuerdo personalizado, impregnado de la magia y el legado otomí.
De igual manera, explorar el mundo de la herbolaria y descubrir el conocimiento ancestral que nos dejaron los curanderos tradicionales será parte de este gran viaje, siendo así a través de un taller de medicina tradicional.
Esta experiencia te permitirá llevar a casa un pedazo del legado otomí, mientras disfrutas de una aventura cultural inolvidable.
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Artesanías
Conociendo el SALTERIO: Las cuerdas olvidadas de la ORQUESTA MEXICANA
Un sonido suave, relajado y lleno de vida ha acompañado a tradiciones y costumbres mexicanas durante años, y la razón viene de este mítico instrumento de madera…
En México el arte no solo se ve, sino que también se escucha, y un claro ejemplo de ello es el salterio: uno de esos instrumentos que crean un sonido tan representativo del país que, a pesar de su poca visualización, aún se niegan a desaparecer. Y es que este instrumento suena desde Jalisco, Querétaro y hasta Tlaxcala.
Su sonido recuerda a orquestas religiosas y danzas típicas, pues, a pesar de tener su origen en Medio Oriente, ha vivido en México desde el siglo XVII y fue fuertemente adoptado junto a instrumentos como la marimba (de origen africano), la guitarra séptima mexicana y el bandolón (de origen alemán).

El SONIDO del PATRIMONIO inmaterial
Aunque en zonas de Jalisco y Querétaro el salterio tenga un gran valor para las comunidades de músicos, es Tlaxcala el que tiene este instrumento como Patrimonio Inmaterial del Estado desde el 2016. Esto gracias a que en el municipio de Atltzayanca, el salterio se sigue fabricando a mano, con métodos tradicionales heredados de generación en generación.

Este instrumento está compuesto por varias cuerdas metálicas tensadas sobre un “tambor” en forma de trapecio. Está hecho de maderas como el nogal, el pino canadiense, la caoba o maderas viejas, que le dan su sonido dulce característico. El tamaño puede variar según el fabricante, pues un salterio puede tener de 90 hasta 120 cuerdas, las cuales se tocan con ambas manos y una uña de metal o plástico.
Cada instrumento tarda entre 20 días y medio año en hacerse, y puede costar desde $4,000 MXN ($217 USD) hasta los $20,000 MXN ($1,084), esto según las decoraciones, tamaño y tipo de madera que pida el cliente.

¡Así SUENA el SALTERIO!
A pesar de que pueda ser un poco desconocido para algunos, el salterio en México es bastante escuchado, pues es parte de la armonización de distintas melodías y baladas mexicanas. Durante el porfiriato, fue uno de los instrumentos más populares en las regiones de Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Morelos, Estado de México, la Ciudad de México (antiguamente conocida como Distrito Federal) y Tlaxcala, que hasta ahora es el único estado con una escuela de salterio, ubicada en Atltzayanca.

Con el paso del tiempo, este instrumento fue pasando desapercibido, y los nuevos músicos ya no lo consideraban necesario en su trabajo. Sin embargo, es posible aún encontrarlo en orquestas mexicanas, algunos mariachis y grupos de boleros.
Además, entre los artistas que han basado su trayectoria en este instrumento, nos encontramos con Eulalio Armas y Sus Salterios, el Dueto Dulcemelos (que también cuentan con la orquesta infantil Makochi Dulcemelos) y el maestro Daniel Armas Salterio, que también ha participado en el Festival Internacional de Salterios en Atltzayanca.

El SALTERIO y la belleza saliendo de sus CUERDAS
En México, el salterio te transporta a esos pueblos mágicos coloniales, sonando por calles coloridas y transmitiendo un sonido y un ritmo que te invita a zapatear. Sus cuerdas metálicas, acompañadas de guitarras, tambores y flautas, aún no dejan de tocar del todo, pues la tradición del salterio resiste a la pérdida, con fuerza y carácter, que preservan un sonido muy mexicano. ❖
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Artesanías
El FESTIVAL de BARRILETES GIGANTES de Sumpango: Una tradición ANCESTRAL
Celebrado en Guatemala, esta colorida celebración se caracteriza por el arte cultural que se plasma, con emoción, en el viento…
El Festival de Barriletes Gigantes de Sumpango, Guatemala, es una de las celebraciones más bellas del mundo… Pero antes de conocer más, ¿qué es un barrilete? En pocas palabras, los barriletes son cometas, o mejor conocidos en México como papalotes. El festival se celebra cada primero de noviembre, que en la cultura guatemalteca es el Día de Todos los Santos. Y llevarlo a cabo requiere de un gran esfuerzo y dedicación de miles de artesanos, que ponen el alma y el corazón en estas piezas… año con año…

¿Por qué se VUELAN COMETAS?
La tradición de volar cometas en noviembre data de finales del siglo XIX —aunque el festival, como lo conocemos hoy en día, no se formalizó hasta 1978—. Para el pueblo de Kaqchikel en Sumpango, los barriletes tienen un significado cultural bastante fuerte. La tradición viene por la creencia de que en el 1 de noviembre se forma un puente entre el mundo de los vivos y los muertos.

Ese día se liberan las almas de los antepasados para visitar a los vivos, y los barriletes, con sus vistosos colores y sus largas colas, guían a los ancestros y alejan las malas vibras. También existe una leyenda que dice que el 1 de noviembre, espíritus malignos invadían los cementerios, y para poder ahuyentarlos, los pobladores elevaban enormes cometas.

Sumado a estas creencias, hoy en día se le suman varios significados, como amor, fe y respeto a la madre tierra: aspectos que se pueden observar fácilmente en el arte plasmado en los barriletes. Durante el Festival de Barriletes Gigantes, es fácil sentir una identidad maya muy presente, que acompaña el aire y el ambiente cálido de Sumpango.
En el año de 1998, el festival fue declarado como Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura, y recientemente, en 2024, fue inscrito como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

¿Cómo se hacen los BARRILETES GIGANTES?
La elaboración de estos barriletes comienza mucho antes de las festividades, aproximadamente en julio y agosto, que es cuando los grupos barrileteros se reúnen para diseñar el lienzo. Una vez listo el diseño, se prepara el soporte, el cual está hecho con cañas de bambú, que es la estructura en donde se monta todo, utilizando papel china, varas de bambú más delgadas y bastante pegamento.

Hay varios tipos de barriletes: los más grandes suelen medir 20 metros o más; estos son meramente de exhibición. Los pequeños miden entre 1 y 5 metros, y están diseñados para volar, y usualmente se usan para competencias. Además, también hay barriletes muchos más chicos, que generalmente son usados por los niños.

El Festival de Barriletes Gigantes en Sumpango inicia aproximadamente a las 07:00 a.m., con la reunión de miles de personas, que disfrutan de la exhibición de los barriletes gigantes en los panteones o zonas populares del pueblo. Después de un rato de convivencia marcada por la venta de comida y artesanías, comienzan las elevaciones, en donde los rehiletes más pequeños se van levantando con el viento…

Los COLORES en el cielo
El Festival de Barriletes Gigantes es uno de los principales atractivos turísticos de Sumpango, Guatemala, puesto que cada año atrae a alrededor de 40,000 viajeros. Esto sumado a la población local, da un total de aproximadamente 100,000 personas… Todos disfrutando de ver el cielo teñido de colores gracias a decenas de barriletes volando por todas partes.
Es impresionante cómo una festividad tan hermosa ha conseguido ser transmitida por varias generaciones, conservando su belleza, cultura y tradición ancestral. Y a ti, ¿te gustaría volar un barrilete? ❖

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Artesanías
Los TIKI MUG: Un souvenir ANCESTRAL
Inspirados en la cultura polinesia y siendo un símbolo del divertido y relajado ambiente playero, estos vasos tienen consigo una historia que muy pocos conocen…
En el mundo del turismo, un souvenir no es solo una compra… Es un símbolo de un momento significativo de nuestro viaje. Cada lugar tiene un símbolo propio; y, por si te lo preguntabas, la isla polinesia —que abarca Hawái, Nueva Zelanda y Pascua— tiene un símbolo bastante curioso, que se vuelve ancestral y útil al mismo tiempo… Se trata de los tiki mug.

¿Qué son los TIKI MUG?
Antes de saber qué son los tiki mug, tienes que saber que el tiki es el nombre de las enormes estatuas de roca o madera que suelen realizarse en la cultura polinesia. Estas esculturas tienen un profundo significado espiritual, pues son consideradas símbolos sagrados, asociados con dioses y antepasados, y eran usadas para delimitar espacios.

Pero, curiosamente, fue en los años 30 que tuvieron su auge en Estados Unidos, cuando los soldados regresaban del Pacífico con grandes recuerdos e historias. Sin embargo, no fue hasta 1940 cuando se creó el primer tiki mug —hecho de cerámica y a veces de madera, para conservar la tradición— inspirado por la excentricidad y el estilo artístico de las esculturas tiki.

Desde entonces, estos recipientes comenzaron a popularizarse en la cultura moderna, siendo inspiración para cocteles y bebidas, dándoles un aire fresco, divertido, relajado, y convirtiéndose en un objeto de colección para algunos aficionados.

Los tiki mug, o vasos tiki, se convirtieron en un guiño de entrelazamiento entre la cultura polinesia y el mundo moderno. De hecho, muchas bebidas estaban creadas para ser servidas en un tuki mug, como Mai Tai: un cóctel de ron, curasao, horchata y lima que era sagradamente servido en un vaso tiki. Así que, si eres fanático de las bebidas tropicales, agradecerás tener uno de estos vasos en tu alacena.

El RESPETO detrás del SOUVENIR
Desgraciadamente, los vasos tiki no están fuera de polémica. El uso de las figuras representativas, sin tener la debida información sobre sus raíces y significados, implica un fuerte debate ético. Y es que recordemos que se trata de símbolos sagrados para la cultura polinesia, por lo que regalarlo o poseer uno también debería implicar el entender su simbología con conciencia y respeto, algo que sin duda enriquece su valor.

De hecho, si te gustaría tener uno de estos vasos, lo ideal sería evitar las figuras con deidades. Puedes reconocerlas gracias a sus posturas y sus rasgos. Por ejemplo, una postura agresiva puede ser clave para un dios de la guerra, mientras que una postura serena es símbolo de un dios de paz. Aunque en la actualidad, la fabricación de vasos tiki se realiza con figuras genéricas.

El estilo tiki es inspiración para cientos de bares y restaurantes, pues evoca un ambiente tropical y refrescante. Beber en un tiki mug nos transmite esa calidez y armonía que solo puede ofrecer el Pacífico. Y a lo largo de los años, los vasos tiki han ido evolucionando, creando piezas únicas alrededor del mundo, y convirtiéndose en una pieza asequible.

La BELLEZA de los TIKI MUG
Aunque pueda parecer un simple vaso decorativo, cada figura simboliza más que un objeto material. Poseer o regalar un tiki mug es compartir la cultura, conectando con mundos lejanos y reviviendo historias. Así que te invitamos a descubrir un objeto que por muchos años ha sido visto como una simple herramienta ornamental, pero que lleva consigo miles de historias… ❖

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