CDMX
Restaurante Café de Tacuba. Rincón tradicional del Centro Histórico
¿Creíste que ya conocías todo en el Centro Histórico de la CDMX? Te presentamos el Restaurante Café de Tacuba, un lugar lleno de historia.
Pasajes de la historia, una gala gastronómica y una decoración exclusiva son algunos distintivos que envuelven el Restaurante Café de Tacuba. Es un lugar único en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Ubicado en la calle de Tacuba y fundado en el año 1912 por Dionisio Mollinedo Hernández. En sus orígenes fue una lechería y ahora es uno de los restaurantes que gracias a sus secretos de sabor y sazón, sigue siendo un punto de reunión.
Ya sean políticos, artistas, intelectuales o cualquier grupo de personas, se reúnen para disfrutar. Desde un delicioso platillo de mole poblano hasta su tradicional taza de chocolate espumoso.
Platicando con José Nuñez Gordillo, el Gerente General del Café de Tacuba, nos comentó la razón por la que el recinto permanece intacto después de tantos años.
“Seguimos prevaleciendo las recetas originales. Es interesante para la gente el hecho de conocer esos sabores de las casas de las abuelitas y venirlos a degustar con ese toquecito tan característico de la cocina. Creo que éste es nuestro principal distintivo”.
Y tal vez por eso este lugar nos remonte al pasado, cuando de niños probábamos y disfrutábamos de sabores tradicionales y sencillos. Mismos que nos recuerdan la calidez del hogar al percibir los olores que salen de la cocina.
Remembranzas del Restaurante Café de Tacuba
Es sabido que todos los presidentes de nuestro país han dejado huella en el Tacuba. Desde Porfirio Díaz hasta Felipe Calderón Hinojosa. Pero de todas las figuras políticas que han pisado el restaurante, hubo una que marcó la historia del lugar: Manlio Fabio Altamirano. Candidato del PNR al gobierno de Veracruz quien fue asesinado el 25 de junio de 1936 en presencia de su familia, comensales y personal del establecimiento.
“Sin duda fue un hecho que dejo eco en el Tacuba. Empleados que trabajaban en esa época cuentan que fue impactante la manera en como se dieron los hechos. Ya que de la nada entraron unos hombres y le dieron seis balazos”, narró el mesero Juan Carlos Viñedo.
Fue en este recinto donde se utilizó la primera puerta giratoria del país: “Después del magnicidio decidieron quitarlas porqué eso sirvió para que no pudieran perseguir a los asesinos. Ya que estos trabaron las puertas y ya no pudo entrar ni salir nadie”, afirmó José Nuñez.
Anécdotas como esta son parte del restaurante, así como la llegada del escritor Oscar Lewis. Que se inspiró en la vida de un empleado del Restaurante Café de Tacuba (el Sr. Santos Hernández) para escribir “Los hijos de Sánchez”. Obra que más tarde fue hecha película, protagonizada por el actor Anthony Quinn y grabada en el mismo lugar.
Decoración del Restaurante Café de Tacuba
Una decoración colonial del restaurante crea un ambiente peculiar que provoca la admiración de cualquiera. Cuentan con una colección de murales, óleos, pinturas y vitrales únicos.
Uno de los vidrios artesanales que más resalta a la vista, es el que se ubica en la parte alta de la puerta principal. El cual a través de aves representa al día y la noche.
En la entrada del Restaurante Café de Tacuba nos topamos con un mural de arte sacro. Este relata la historia del mole poblano, protagonizado por las religiosas del Convento de Santa Clara.
“La decoración tiene un aspecto religioso, evocando a lo que era el edificio y recordando que las grandes recetas y los grandes platillos de la comida mexicana salieron de los conventos”, apuntó el gerente del lugar.
En la sala principal se observan óleos donde está plasmada Sor Juana Inés de la Cruz y personajes representativos de la religión. Así como los tres cuadros de los arcángeles: San Miguel, San Gabriel y San Rafael.
En el Salón Chocolate, ubicado al fondo del restaurante se encuentra un mural que hace alusión a la historia del chocolate. Haciendo muestra de las tres etapas representativas del producto.
Comenzando cuando lo toman nuestros antepasados en jícaras. Después, el momento que lo toman en la Nueva España y se vuelve más elitista. Y por último cuando se lo llevan a Europa y lo convierten en pastilla para importarlo.
¿Mito o realidad?
Muchos son los mitos y realidades de un lugar que ha vivido por más de 90 años. Una historia muy renombrada dentro del restaurante es que en las noches hace su aparición la monja Clarisa.
Se dice que la parte trasera del Café perteneció al primer hospital psiquiátrico de mujeres dementes en la época de la colonia. Cuando el hospital se volvió mixto, un interno se enamoró de la madre superiora.
Por lo tanto, cuenta la leyenda que dentro de su locura de amor, este hombre la asesinó por pasión. Y todo apunta que es ella quien aún visita el Restaurante Café de Tacuba, según relatos del personal del café.
Un ingrediente más: La música
Como buen complemento del lugar, el Restaurante Café de Tacuba nunca ha dejado de innovar. Esto para los clientes que durante años se han sentado en sus mesas así como a las personas que no lo conocen y que al llegar lo hacen suyo.
“Todos los días tienen música para darle ambientación al lugar. A mí me gusta venir con mi esposo los martes. Porque toca un cuarteto con un repertorio de canciones preciosas y de nuestra época”. Nos declara la señora Martha Hernández, comensal del lugar.
Elementos que en conjunto hacen del recinto una joya histórica. Y seguirá encerrando leyendas que perdurarán en el corazón de nuestra ciudad.
El aroma de todos sus platillos, la calidez que se siente al llegar, el servicio, la tradición. Así como el espíritu y la esencia del Café de Tacuba son enigmáticos para todo aquel que quiera ser parte de un restaurante. Que hace atractivo, interesante y exquisito el hecho de degustar la comida típica mexicana.
No olvides disfrutar de el Restaurante Café de Tacuba en tu siguiente visita al Centro de la Ciudad de México. Te dejamos su página para que la visites. Y recuerda, #NuncaDejesDeComer
GALERÍA DE IMÁGENES
CDMX
MIDE presenta: Misión Cyborg, la nueva exposición que no te puedes perder
Descubre Misión Cyborg, la nueva exposición del MIDE que combina educación e interactividad para enseñarte sobre finanzas digitales y ciberseguridad.
El Museo Interactivo de Economía (MIDE) ha lanzado una nueva exposición titulada Misión Cyborg, una propuesta que invita a todos a vivir el fascinante universo de las finanzas digitales y la ciberseguridad. Esta muestra va más allá de lo tradicional, ya que mezcla lo educativo con lo interactivo, logrando un equilibrio entre el aprendizaje y la diversión, un formato ideal para quienes buscan conocer más sobre cómo proteger su dinero y datos en el mundo digital.
Cinco espacios participativos para explorar el mundo de la ciberseguridad
La exposición se desarrolla en cinco áreas temáticas, cada una con su propio estilo y objetivo. En cada espacio, los visitantes aprenderán conceptos fundamentales sobre economía digital mientras enfrentan desafíos que los harán reflexionar sobre su comportamiento en línea.
El Nodo: El punto de partida para los héroes digitales en MIDE
Todo comienza en El Nodo, donde se inicia la aventura. Aquí los participantes reciben una introducción básica sobre ciberseguridad y protección de datos. Es el lugar perfecto para familiarizarse con términos y conceptos clave antes de adentrarse en los desafíos más complejos. Además, conocerán a los personajes de la Resistencia, un grupo de cyborgs llamados Gladiadores que estarán a su lado durante la travesía.
El Coliseo: Aprender a identificar estafas digitales
Luego, los visitantes pasan a El Coliseo, una arena que evoca las antiguas batallas, pero con un enfoque moderno. En este espacio, se aprenderá sobre los métodos que los ciberdelincuentes utilizan para engañar a las personas, como el phishing, vishing y smishing. Aquí se les enseñará cómo detectar estafas y qué medidas tomar para evitar caer en estos fraudes. La narrativa y las dinámicas logran que el aprendizaje sea entretenido y memorable.
El Laberinto: Desafía tu agudeza en la protección de datos en el MIDE
Para quienes disfrutan de los retos, El Laberinto pone a prueba la capacidad de cada persona para proteger su identidad en línea. Los visitantes se encuentran frente a decisiones clave sobre seguridad digital, como el manejo de contraseñas y la configuración de privacidad. Cada elección que se hace en este espacio tiene un impacto en el resultado final del recorrido, por lo que es un ejercicio práctico y reflexivo que invita a mejorar nuestras prácticas en el entorno digital.
El Núcleo: Demuestra tus habilidades como guardián de datos
En El Núcleo, los participantes deben demostrar su destreza en la protección de datos mediante juegos interactivos que simulan situaciones reales del día a día. Enfrentarán escenarios que les harán tomar decisiones cruciales para mantener su información segura. Este espacio es uno de los más emocionantes, ya que permite poner a prueba los conocimientos adquiridos y verlos reflejados en situaciones cotidianas.
La Armería: Talleres prácticos sobre seguridad en línea
Finalmente, en La Armería, los visitantes pueden participar en talleres interactivos que abordan temas como la seguridad en redes sociales, la creación de contraseñas seguras y la protección de dispositivos electrónicos. Talleres como “Postear o no postear” o “Mantén seguro tu dispositivo” les ofrecen herramientas prácticas para el uso diario de la tecnología, haciendo que cada decisión en línea sea más consciente y segura.
Una aventura educativa que todos deberían vivir en el MIDE
Misión Cyborg es una excelente oportunidad para explorar y aprender sobre la importancia de la seguridad en el mundo digital, especialmente en un contexto donde nuestros datos y finanzas están cada vez más expuestos. El MIDE ha logrado crear una exposición que no solo educa, sino que también entretiene y desafía a sus visitantes de una manera única.
Si estás de visita en la Ciudad de México o buscas una actividad diferente para hacer con la familia, esta exposición en el MIDE es ideal para pasar un día lleno de aprendizaje y diversión. Las actividades están incluidas en el boleto de acceso al museo y la muestra está disponible de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.
No dejes pasar la oportunidad de convertirte en un héroe digital y unirte a la Resistencia MIDE.
#NuncaDejesDeViajar
Más allá de su imponente arquitectura y el relato histórico que guarda, el Monumento a la Revolución es hogar de uno de los miradores más impresionantes de la ciudad.
Historia y arquitectura
Inaugurado en 1938, el Monumento a la Revolución fue diseñado originalmente como un Palacio Legislativo, pero los planes cambiaron tras el estallido de la Revolución Mexicana.
Su estructura art déco es una obra maestra, y subir al mirador también ofrece la oportunidad de descubrir los secretos de su construcción mientras se admira su inmensa cúpula de cobre, una de las más grandes del mundo.
Una experiencia elevada
El mirador, situado a 65 metros de altura, te ofrece una panorámica de 360 grados que abarca desde los rascacielos de Reforma hasta las montañas que rodean el Valle de México.
Subir hasta este punto es una experiencia única, ya que el recorrido incluye el uso de un elevador de cristal que atraviesa el corazón del monumento, permitiendo admirar los detalles arquitectónicos de cerca.
Desde el mirador, es posible disfrutar de espectaculares amaneceres, atardeceres de ensueño y una visión nocturna iluminada por las luces de la ciudad.
Ubicación
El Monumento a la Revolución está ubicado en la Plaza de la República, en la colonia Tabacalera, a tan solo unos pasos de Paseo de la Reforma y la Avenida de los Insurgentes.
Su ubicación estratégica lo convierte en un punto de partida ideal para explorar otras atracciones cercanas, como el Museo Nacional de la Revolución, el Centro Histórico, y los múltiples restaurantes y cafés que rodean la zona.
La ubicación es fácilmente accesible:
Metro: Línea 2, estación Revolución.
Metrobús: Línea 1, estación Plaza de la República.
Horarios y costos
Lunes a jueves: 12:00 a 20:00 horas (último acceso a las 19:30).
Viernes y sábado: 12:00 a 22:00 horas (último acceso a las 21:30).
Domingo: 10:00 a 20:00 horas (último acceso a las 19:30).
Los costos varían, pues en la página oficial del Monumento a la Revolución cuenta con paquetes, para que puedas elegir libremente la opción que más te agrade.
#NuncaDejesDeViajar
Campeche
EDMUNDO RODRÍGUEZ, el héroe ANÓNIMO de la arquitectura mexicana
Si vives o viviste en la Ciudad de México, seguramente recuerdes o hayas visto alguna vez las bancas de Edmundo Rodríguez: enormes y pesadas piezas de concreto que, al día de hoy, aún se mantienen en pie en algunos espacios públicos de la ciudad.
Durante la década de 1970 en el Distrito Federal —ahora conocido como Ciudad de México—, se realizó un ambicioso programa de remodelación urbana, que consistía en embellecer y restaurar los espacios públicos de la ciudad. Para realizar esta dura tarea, se designó a un arquitecto, quien sería el encargado de diseñar el mobiliario urbano y de los espacios restaurados. Su nombre: Edmundo Rodríguez Saldívar, un joven arquitecto que se encuentra ausente en la historia de la arquitectura mexicana.
Edmundo Rodríguez y su huella en la CIUDAD
Como mencionamos antes, Edmundo Rodríguez es un nombre desconocido para muchos historiadores del arte y la arquitectura. Esto tiene que ver con que, a pesar de que ayudo y colaboro con arquitectos de renombre antes de terminar su licenciatura, dejó de ejercer casi a principios de 1980, para dedicarse, a lo que se piensa, fue el arte, convirtiéndose en un arquitecto olvidado.
Sin embargo, su trabajo no pasa del todo desapercibido. En el México de 1970, el arte contemporáneo y la arquitectura brutalista ganaron gran popularidad, y Edmundo Rodríguez supo utilizar esta inquietud.
Teniendo gran preferencia por la prefabricación y comodidad, Edmundo Rodríguez intervino con diseños de muebles de concreto en gran parte de las ciudades de México, destacándose por realizar bancas y juegos infantiles con un estilo que emanaba durabilidad, solidez, estandarización y neutralidad.
Como ejemplos, están las bancas y jardineras de la Plaza Concepción Cuepopan, las bancas campechanas en Campeche Nuevo, o las reconocidas bancas en el Parque Salesiano.
Un antiguo México VANGUARDISTA
Todos los diseños de Edmundo se muestran eficaces para solucionar problemas de mantenimiento, ergonomía y durabilidad, considerándose en ese entonces como vanguardistas y modernos, dependiendo del lugar donde se colocaron. Además, su realización era sencilla: consistía en moldes que eran llenados de concreto.
Claro que antes de retirarse, Edmundo Rodríguez participó en otras grandes obras, como el diseño del Deportivo Guelatao o el Deportivo Plateros. No obstante, su trabajo y obra en las bancas de los parques y jardines cambiaron para siempre la perspectiva de los espacios públicos, convirtiéndolos en lugares seguros, de descanso y encuentro dentro de la memoria colectiva.
Si visitas la CDMX y logras encontrar una de las bancas de Edmundo Rodríguez, no dudes en tomarte una foto con ellas. Y recuerda:
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