

Fin de Semana
Zaachila, un pueblo para adentrarse en la cultura zapoteca
La cultura viva de los zapotecos se vive diariamente en Zaachila, una experiencia que te dejará con ganas de saber más, su gente es muy cálida tanto que te sentirás en casa
Cada pueblo, villa, ciudad o rincón de México es tan distinto que te acabas la vida en descubrirlos. Sus tradiciones, costumbres, comida, leyendas, arte popular y arquitectura, los llenan de personalidad y así es cada población de uno de los estados más mexicanos: Oaxaca.
Así es Zaachila, un conjunto de atractivos que permanece vigente hasta nuestros días, y lo resume en ser un pueblo con una cultura viva en donde las tradiciones se rescatan como parte de la herencia e identidad autóctona.

Recorrido por Zaachila
Solo bastan 20 minutos desde la ciudad de Oaxaca para llegar ahí. Enclavada en un Valle que recuerda a las postales de José María Velasco, la pequeña villa te recibe entre fiesta y calendas.
Todo el año parece que la gente vive intensamente, es quizá el porqué de las sonrisas permanentes de los lugareños y es lo que te contagia, te hace sentir que estás como en tú segunda casa.

Para conocer más este rinconcito de Oaxaca, decidí junto con un grupo de amigos, tomar un tour guiado. La bienvenida me la dio un excelente guía, Luis Félix, quien en cada momento demostró una pasión al lugar que lo vio crecer.
Así que comenzamos la visita conociendo parte de los nueve barrios del pueblo los cuales demuestran la mezcla cultural entre zapotecos y colonizadores.
Cada capilla perteneciente a los barrios de San Jacinto, la Soledad, el Niño, San José y otros más, mantienen su pequeña plaza o atrio. La decoración siempre es sencilla y hasta cierto punto, sobria.

Tantos secretos en este pueblo…
Caminamos por la Plaza Juárez, que es el centro del pueblo y mientras Luis nos daba datos interesantes del lugar, mi mente se perdió en al ver la torre del reloj, un símbolo ícono de Zaachila
¿Qué tantas historias de sus habitantes sabrá este instrumento capaz de medir el tiempo? Seguramente muchas, desde un amor imposible, un viejo que por años alimentó a las palomas hablando solo, hasta de un inevitable chisme de pueblo…

Un letrero en una rotonda sorprende con el texto que demuestra los 600 años de la fundación del poblado.
Ahí cerca está el quiosco presumiendo sus esculturas dignas de ver: el “danzante de la pluma” y “el Zancudo”. Dos exponentes del folklore oaxaqueño que puedes ver cada año en la Guelaguetza.

También ahí no podia faltar el busto de Amador Pérez Torres “Dimas” -creador del famosísimo danzón Nereidas- quien nació en este pueblo y estar ahí es como rendirle un tributo a su obra musical.
Un poco restaurado se encuentra el mercado y los quioscos de las nieves. El guía nos llevó a las mejores, “Nieves Pinopaa” donde su recomendación fue la que se llama México, dado a los colores que le dan el kiwi, la leche quemada y la tuna roja, ¡una exquisitez garantizada!

Te sorprenderá lo que encontrarás en el tianguis
Un tip que nos dio Luis fue: “Visiten Zaachila los días jueves, dado que es día de plaza o de tianguis”.

En este Mercado ambulante encontrarás cosas inimaginables como venta de cebús, chanchos (cerdos), gallinas y animales vivos; también hay una gran variedad de coloridas frutas, verduras y hortalizas de la región.
Desde ahí pudimos tomar un moto-taxi que nos llevó a recorrer algunos secretos del pueblo: sus haciendas.

Y aunque algunas de ellas se encuentran en estado de restauración, siguen sorprendiendo por el magno tamaño y sus fantásticas fachadas.
Zorita, Natividad, Labor, Noriega son solo algunas de estas imponentes construcciones que vivieron su apogeo durante el siglo pasado.
Al regreso, el taxista nos dejó entre las calles que rodean al centro de Zaachila, y caminando nos fuimos adentrando en más detalles de su personalidad, como el arte urbano pintado en las paredes de las casas que sin perder su identidad zapoteca nos ponía la piel de gallina.

Gastronomia
Asi anduvimos por las calles de: Huijatoo, Cozijoeza, Teotzapotlan, Alarii, Cosijopii, Leobaa, Ocoñaña y muchos vocablos étnicos más.
Antes de llegar a la Iglesia de Santa María Natividad, entramos a ver la Zona Arqueológica de Zaachila, un cerrito con vestigios y montículos del pasado que merecían la pena visitarlos con una buena explicación por parte de nuestro guía para conocer más del legado zapoteco.

Ya para terminar con broche de oro, faltaba el toque gastronómico y nuestro anfitrión nos invitó una deliciosa comida local basada en pan amarillo, chorizo, chocolate de agua y caldillo de espinazo.
No pudimos estar más agradecidos y felices, te invitamos a contactarlo cuando vayas a Zaachila, todo el pueblo lo conoce a él y a su familia.

Dicen por ahí que Oaxaca es uno de los estados con más personalidad y Zaachila es tan solo una prueba de ello, un pueblo con un gran corazón zapoteca, una cultura viva y una sonrisa que contagia que parece que estás en tu segunda casa.
Esperemos que tu próximo destino sea Zaachila, te enamorarás y recuerda #NuncaDejesDeViajar.
Fin de Semana
Acompaña a REHILETES a descubrir VERACRUZ, sus SONES y CORAZONES
“Rinconcito donde hacen su nido las olas del mar”, eso dijo Agustín Lara, y no se equivocó al escribir de este estado que lo tiene todo… ¡Acompáñanos a descubrirlo!

Siendo uno de los puertos más importantes —y el más antiguo— de México, y ubicado en una de las regiones más místicas y misteriosas del país, Veracruz es un cúmulo de cultura, historia y biodiversidad que conviven en un ambiente relajado, divertido y con mucho sabor. Aquí la vida se pasa bajo el sol y la neblina, el ojo mira hermosos paisajes y por las noches se sueña bonito. Y es que conocer Veracruz no es cosa sencilla, pues con tanto que ver, llegar a la indecisión es fácil; pero no te preocupes, que Rehiletes trae para ti Veracruz, sus Sones y Corazones: el itinerario perfecto para viajar por las tierras jarochas… ¿Te gustaría conocerlo?

Día 1
Desayuno tradicional de INFLADAS VERACRUZANAS
Dicen que menos es más, y un claro ejemplo de esto son las infladas veracruzanas que, con su sencillez, atrapan a cualquier paladar. Consisten en pequeñas gorditas de masa inflada en aceite, ideales para empezar el día. Debido a la vasta cantidad de gorditas que existen en Veracruz, su origen es muy incierto, pero poco importa cuando en cada mordida retumba la palabra México por todos lados.

Recorriendo el PUERTO DE VERACRUZ
La segunda parada en el tour de Veracruz, sus Sones y Corazones es en el famoso y emblemático Puerto de Veracruz. Rodeado de grandes embarcaciones y sintiendo la brisa del Golfo de México, el puerto fue fundado en 1519 por Hernán Cortés, y ha sido el escenario de cientos de eventos interesantes, como la Independencia de México, la Intervención Francesa e incluso un par de ataques piratas. Ahora es un hermoso lugar para ver barcos, disfrutar de las vistas y pasear por las lindas calles.

Visita a la FORTALEZA de SAN JUAN DE ULÚA
Con una existencia que se extiende por más de 500 años, este recinto fortificado ha presenciado innumerables acontecimientos a lo largo de los siglos, desde la llegada de los colonizadores españoles hasta los movimientos independentistas. Esta isla se convirtió en un punto estratégico fundamental para establecer una plataforma de operaciones en la región; curiosamente, nunca fue dominada.

DANZÓN en la PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN
Ya por la tarde, no hay mejor manera de terminar el primer día que con uno de los bailes más emblemáticos de Veracruz: el danzón jarocho. Este tiene lugar en la Plaza de la Constitución, donde el fin es disfrutar y mantener viva la tradición musical en estas lejanas tierras veracruzanas.

Día 2
Conociendo la REGIÓN DE LOS TUXTLAS
Selva verde esmeralda e inmensos espejos de agua: son las vistas que nos regala la región de Los Tuxtlas, donde a las orillas podrás ver cientos de volcanes y una de las biodiversidades más altas del planeta. De hecho, Los Tuxtlas fue declarado Reserva de la Biosfera en 1989. A la fecha, se han registrado aquí más de 2,368 especies de plantas vasculares, 117 especies de reptiles, 45 de anfibios, 561 especies de aves y poco más de 500 especies de mariposas.

Adentrándonos en CATEMACO
Aprovechando la ida a la región de Los Tuxtlas, no hay mejor lugar por conocer que Catemaco. Aquí los chamanes y brujos han permanecido desde tiempos prehistóricos realizando limpias, hechizos y algunos otros interesantes trabajos; también es el lugar de la tenebrosa Misa Negra que se realiza cada mes de marzo. Además, el centro es un lugar simplemente hermoso. A orillas de una laguna y con la naturaleza flanqueando el lugar, entenderás lo que realmente es Veracruz.

Recorrido en lancha a NANCIYAGA
Adentrándote por flora y fauna, Nanciyaga es una reserva ecológica en medio de la selva veracruzana, donde el recorrido por lancha se vuelve una alternativa diferente de diversión y avistamiento de aves, donde conocerás a guacamayas, garzas o momotos. Aquí el punto es sentarse, relajarse, escuchar y dejarte llevar…

Cascada SALTO de EYIPLANTLA
No hay mejor forma de terminar el segundo día de Veracruz, sus Sones y Corazones, que en una de las cascadas más bellas de México. Con 30 metros de ancho y 60 de alto, el Salto de Eyiplantla se encuentra dentro de la Reserva de la Biósfera Los Tuxtlas. Está rodeada de un bosque de bambú que le otorga un paisaje impresionante. De hecho, aquí fue el lugar en donde se filmó el mítico salto de la cascada en la película Apocalypto, de Mel Gibson. Aquí la brisa fresca te dejará ganas de darte un buen chapuzón.

Día 3
Visitando TLACOTALPAN
Ha llegado el último día de Veracruz, sus Sones y Corazones, y para disfrutarlo como nunca, la última parada será en Tlacotalpan, a las orillas de Papaloapan. Este municipio es uno de los lugares más bellos de todo México. Fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1998, y está lleno de color, alegría y tradiciones. Su existencia está vinculada al mundo del arte y la cultura, y sí, también es tu última oportunidad para hacer shopping. Aquí encontrarás tejidos, instrumentos musicales, artesanías en carrizo y mucha diversidad de productos en madera.

Si te gustaría vivir esta experiencia, puedes visitar la página de Rehiletes o llamar al +52 1 55 1800 7054. Al terminar el día, te darás cuenta de que no es nada fácil decirle adiós a Veracruz; sin embargo, la promesa de volver se queda intacta en el viento. Así que disfruta y atrévete a descubrir las tierras jarochas con Veracruz, sus Sones y Corazones de la mano de Rehiletes. ❖

#NuncaDejesDeViajar

Más allá de su imponente arquitectura y el relato histórico que guarda, el Monumento a la Revolución es hogar de uno de los miradores más impresionantes de la ciudad.
Historia y arquitectura
Inaugurado en 1938, el Monumento a la Revolución fue diseñado originalmente como un Palacio Legislativo, pero los planes cambiaron tras el estallido de la Revolución Mexicana.
Su estructura art déco es una obra maestra, y subir al mirador también ofrece la oportunidad de descubrir los secretos de su construcción mientras se admira su inmensa cúpula de cobre, una de las más grandes del mundo.
Una experiencia elevada
El mirador, situado a 65 metros de altura, te ofrece una panorámica de 360 grados que abarca desde los rascacielos de Reforma hasta las montañas que rodean el Valle de México.
Subir hasta este punto es una experiencia única, ya que el recorrido incluye el uso de un elevador de cristal que atraviesa el corazón del monumento, permitiendo admirar los detalles arquitectónicos de cerca.
Desde el mirador, es posible disfrutar de espectaculares amaneceres, atardeceres de ensueño y una visión nocturna iluminada por las luces de la ciudad.
Ubicación
El Monumento a la Revolución está ubicado en la Plaza de la República, en la colonia Tabacalera, a tan solo unos pasos de Paseo de la Reforma y la Avenida de los Insurgentes.
Su ubicación estratégica lo convierte en un punto de partida ideal para explorar otras atracciones cercanas, como el Museo Nacional de la Revolución, el Centro Histórico, y los múltiples restaurantes y cafés que rodean la zona.
La ubicación es fácilmente accesible:
Metro: Línea 2, estación Revolución.
Metrobús: Línea 1, estación Plaza de la República.
Horarios y costos
Lunes a jueves: 12:00 a 20:00 horas (último acceso a las 19:30).
Viernes y sábado: 12:00 a 22:00 horas (último acceso a las 21:30).
Domingo: 10:00 a 20:00 horas (último acceso a las 19:30).
Los costos varían, pues en la página oficial del Monumento a la Revolución cuenta con paquetes, para que puedas elegir libremente la opción que más te agrade.
La Ciudad de México es un destino fascinante durante todo el año, pero en Navidad se vuelve aún más especial. Aprovecha las tarifas especiales de Aeroméxico esta temporada navideña y descubre todo lo que esta ciudad tiene para ofrecer.
Aeroméxico está ofreciendo tarifas especiales que podrían hacer tu viaje más económico y permitirte disfrutar de una Navidad inolvidable.
#NuncaDejesDeViajar
Campeche
EDMUNDO RODRÍGUEZ, el héroe ANÓNIMO de la arquitectura mexicana
Si vives o viviste en la Ciudad de México, seguramente recuerdes o hayas visto alguna vez las bancas de Edmundo Rodríguez: enormes y pesadas piezas de concreto que, al día de hoy, aún se mantienen en pie en algunos espacios públicos de la ciudad.

Durante la década de 1970 en el Distrito Federal —ahora conocido como Ciudad de México—, se realizó un ambicioso programa de remodelación urbana, que consistía en embellecer y restaurar los espacios públicos de la ciudad. Para realizar esta dura tarea, se designó a un arquitecto, quien sería el encargado de diseñar el mobiliario urbano y de los espacios restaurados. Su nombre: Edmundo Rodríguez Saldívar, un joven arquitecto que se encuentra ausente en la historia de la arquitectura mexicana.

Edmundo Rodríguez y su huella en la CIUDAD
Como mencionamos antes, Edmundo Rodríguez es un nombre desconocido para muchos historiadores del arte y la arquitectura. Esto tiene que ver con que, a pesar de que ayudo y colaboro con arquitectos de renombre antes de terminar su licenciatura, dejó de ejercer casi a principios de 1980, para dedicarse, a lo que se piensa, fue el arte, convirtiéndose en un arquitecto olvidado.

Sin embargo, su trabajo no pasa del todo desapercibido. En el México de 1970, el arte contemporáneo y la arquitectura brutalista ganaron gran popularidad, y Edmundo Rodríguez supo utilizar esta inquietud.

Teniendo gran preferencia por la prefabricación y comodidad, Edmundo Rodríguez intervino con diseños de muebles de concreto en gran parte de las ciudades de México, destacándose por realizar bancas y juegos infantiles con un estilo que emanaba durabilidad, solidez, estandarización y neutralidad.
Como ejemplos, están las bancas y jardineras de la Plaza Concepción Cuepopan, las bancas campechanas en Campeche Nuevo, o las reconocidas bancas en el Parque Salesiano.

Un antiguo México VANGUARDISTA
Todos los diseños de Edmundo se muestran eficaces para solucionar problemas de mantenimiento, ergonomía y durabilidad, considerándose en ese entonces como vanguardistas y modernos, dependiendo del lugar donde se colocaron. Además, su realización era sencilla: consistía en moldes que eran llenados de concreto.

Claro que antes de retirarse, Edmundo Rodríguez participó en otras grandes obras, como el diseño del Deportivo Guelatao o el Deportivo Plateros. No obstante, su trabajo y obra en las bancas de los parques y jardines cambiaron para siempre la perspectiva de los espacios públicos, convirtiéndolos en lugares seguros, de descanso y encuentro dentro de la memoria colectiva.

Si visitas la CDMX y logras encontrar una de las bancas de Edmundo Rodríguez, no dudes en tomarte una foto con ellas. Y recuerda:
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