Artesanías
Los SOMBREROS JIPIJAPA: Tejidos con ALMA y TRADICIÓN
Adentro de las entrañas de la tierra y contando grandes historias: así es como nacen estos sombreros, que en cada entrelazado emanan arte.
Bécal es una pequeña comunidad ubicada en el municipio de Calkiní, Campeche, México. Se trata de un lugar tropical, rodeado de selva y con apenas unas leves pizcas de modernización. Aquí, además de sol y hermosa gente, existe una de las artesanías, o mejor dicho, accesorios, más populares de la región: Los sombreros jipijapa.

¿Qué SON los SOMBREROS JIPIPAJA?
Además de cubrirte del sol, los sombreros jipijapa son una identidad cultural y una artesanía demasiado arraigada a la tierra. El nombre de este sombrero se origina en honor al lugar de donde se trajo y del material del que están hechos: la palma de jipi, un material adoptado en la identidad local, que viene del pueblo de Japa, en Ecuador… de ahí su nombre: sombreros de Jipijapa.

El proceso comienza desde la cosecha de la palma de jipi, que está muy bien adaptada a la humedad de la región. Algunos cosechan sus propias plantas, otros compran la fibra ya preparada de manos de sus vecinas, lo que crea un trabajo en equipo y apoyo comunitario en el pueblo.

La fibra, después de ser cosechada, lleva un proceso de preparación. Las artesanas la rajan con delicadeza y retiran las partes duras o demasiado delgadas que podrían ser un obstáculo para el tejido. Esta parte del proceso debe realizarse con cuidado y rapidez, ya que si se deja la planta por mucho tiempo, se “muere” y se deshidrata, perdiendo su flexibilidad. Lo que parece un desecho —o conocidos en jerga como los “hilos duritos”— es utilizado para hacer escobas para el hogar. Aquí no se desperdicia nada, y no es por una cuestión de ahorro, sino de respeto a la planta.

¿Cómo se ELABORAN los SOMBREROS de JIPIJAPA?
Una vez preparada, la fibra se somete a un proceso de ahumado con azufre. Este es un paso delicado y un tanto peligroso, que requiere de gran conocimiento y precaución. El azufre se muele y se enciende en un lugar cerrado por dos horas, lo que no solo blanquea la fibra, sino que también la “cura”, otorgándole durabilidad y resistencia, una de las principales características de este tejido.
Al principio, la fibra tiene un tono amarillo, pero el sol y el aire la transforman en un color blanco puro, además de que hacen que se enrolle por sí sola, creando los hilos que le darán forma a las piezas.

¿Jipijapa de COLORES?
Para crear sombreros jipijapa de color, todo comienza con tintes naturales elaborados a partir de plantas como el añil, el chakú y la corteza del árbol de Campeche. Estas plantas se ponen a hervir junto con la fibra, dejándolas remojar una noche entera. Es esa combinación entre el fuego y el color natural lo que crea tonalidades únicas que van desde el lila azulado hasta un rojo vivo.

Pero el verdadero amor por este oficio se realiza dentro de cuevas… Espacios subterráneos y frescos que crean el ambiente perfecto para trabajar esta artesanía. Y es que en las cuevas, la humedad natural de la tierra mantiene la fibra suave y manejable. Las tejedoras pasan largas horas aquí, a veces incluso hasta la madrugada. Este espacio es más que un taller, es un lugar donde se comparten risas, chismes, anécdotas y, sobre todo, historias de vida…

¿Se PUEDEN VISITAR los talleres de JIPIJAPA?
Sí, a lo largo y ancho de Bécal, Campeche, existen varios talleres abiertos al público para poder conocer el proceso de elaboración de los sombreros jipijapa. El Souvenir visitó el Parador Turístico Artesanal de Bécal, ubicado justo en las letras de Bécal. Aquí, en el local 10, se encuentra “Tumben bej”, uno de los talleres más importantes de sombreros jipijapa.

EL SOUVENIR: ¿Cuánto se tardan tejiendo un sombrero jipijapa?
ARTESANA: Depende de la mano del artesano… El tiempo normal, podríamos decir que es entre dos días, dos días y medio.
Visitar estos espacios significa escuchar la historia de algunas tejedoras. Muchas de ellas aprendieron a tejer desde niñas, en donde cada puntada significaba un plato de comida en la mesa. Hoy, tras casi 20 años, su esfuerzo, resiliencia y amor les ha dado independencia, permitiéndoles vender sus creaciones directamente a los turistas. Como dijimos, cada tejedora de Bécal no solo teje sombreros, teje su historia.
Por cierto, “Tumben bej” cuenta con productos a la venta, así como también realiza pedidos personalizados, por lo que puedes mandar un mensaje al 996 102 07 29.

Las Artesanas de la CUEVA el SUR: “Artesanías de JIPI y PALMA”
Si te gustaría visitar otro de los talleres de fabricación de sombreros jipijapa en Campeche, entonces tienes que visitar a Las Artesanas de la Cueva del Sur: Artesanías de Jipi y Palma. Ubicada en la Zona Centro de Bécal, sobre la C. 35, podrás encontrar un taller en donde observarás a las tejedoras en pleno trabajo. Tanto aquí como en el Parador Turístico, el proceso es el mismo… artesanas en una cueva tejiendo y contando historias.

En la Cueva del Sur podrás encontrar sombreros, carteras y bolsas ya terminadas, hechas de muchos colores y listas para ser compradas. Y sí, también realiza pedidos personalizados, que puedes consultar en cualquiera de los siguientes dos números: 996 7309 172 o 981 1819 816.

¿Cómo LLEGAR a BÉCAL?
Para llegar y visitar estos dos talleres de Jipijapa, puedes tomar el Tren Maya y bajarte justo en la estación Calkiní. Ahí encontrarás mototaxis que te llevarán hasta Bécal. Pero si viajas con más gente, puedes hacer uso de empresas dedicadas a la renta de vehículos, como Autotur. En Calkiní también tendrás la oportunidad de conocer más sobre la cultura de este lugar, así como degustar su asombrosa gastronomía.

Si te preocupa el hospedaje, existen varios lugares en Calkiní que son perfectos para pasar una estadía lejos del ruido. Y no puedes desaprovechar la oportunidad de recorrer el lugar, donde podrás conocer el templo de San Luis Obispo, visitar los manantiales en El Remate o simplemente perderte en sus coloniales calles.

El arte del tejido de jipi no solo es una artesanía y una habilidad manual; es un legado de identidad, tradición y resiliencia de toda una comunidad, manteniendo viva una práctica ancestral en tiempos modernos. Así que no lo pienses dos veces y adéntrate en la aventura de Bécal y su historia entre sombreros de jipijapa, que como podrás imaginar, será como llevar una experiencia completa sobre la cabeza. ❖

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Artesanías
Los TIKI MUG: Un souvenir ANCESTRAL
Inspirados en la cultura polinesia y siendo un símbolo del divertido y relajado ambiente playero, estos vasos tienen consigo una historia que muy pocos conocen…
En el mundo del turismo, un souvenir no es solo una compra… Es un símbolo de un momento significativo de nuestro viaje. Cada lugar tiene un símbolo propio; y, por si te lo preguntabas, la isla polinesia —que abarca Hawái, Nueva Zelanda y Pascua— tiene un símbolo bastante curioso, que se vuelve ancestral y útil al mismo tiempo… Se trata de los tiki mug.

¿Qué son los TIKI MUG?
Antes de saber qué son los tiki mug, tienes que saber que el tiki es el nombre de las enormes estatuas de roca o madera que suelen realizarse en la cultura polinesia. Estas esculturas tienen un profundo significado espiritual, pues son consideradas símbolos sagrados, asociados con dioses y antepasados, y eran usadas para delimitar espacios.

Pero, curiosamente, fue en los años 30 que tuvieron su auge en Estados Unidos, cuando los soldados regresaban del Pacífico con grandes recuerdos e historias. Sin embargo, no fue hasta 1940 cuando se creó el primer tiki mug —hecho de cerámica y a veces de madera, para conservar la tradición— inspirado por la excentricidad y el estilo artístico de las esculturas tiki.

Desde entonces, estos recipientes comenzaron a popularizarse en la cultura moderna, siendo inspiración para cocteles y bebidas, dándoles un aire fresco, divertido, relajado, y convirtiéndose en un objeto de colección para algunos aficionados.

Los tiki mug, o vasos tiki, se convirtieron en un guiño de entrelazamiento entre la cultura polinesia y el mundo moderno. De hecho, muchas bebidas estaban creadas para ser servidas en un tuki mug, como Mai Tai: un cóctel de ron, curasao, horchata y lima que era sagradamente servido en un vaso tiki. Así que, si eres fanático de las bebidas tropicales, agradecerás tener uno de estos vasos en tu alacena.

El RESPETO detrás del SOUVENIR
Desgraciadamente, los vasos tiki no están fuera de polémica. El uso de las figuras representativas, sin tener la debida información sobre sus raíces y significados, implica un fuerte debate ético. Y es que recordemos que se trata de símbolos sagrados para la cultura polinesia, por lo que regalarlo o poseer uno también debería implicar el entender su simbología con conciencia y respeto, algo que sin duda enriquece su valor.

De hecho, si te gustaría tener uno de estos vasos, lo ideal sería evitar las figuras con deidades. Puedes reconocerlas gracias a sus posturas y sus rasgos. Por ejemplo, una postura agresiva puede ser clave para un dios de la guerra, mientras que una postura serena es símbolo de un dios de paz. Aunque en la actualidad, la fabricación de vasos tiki se realiza con figuras genéricas.

El estilo tiki es inspiración para cientos de bares y restaurantes, pues evoca un ambiente tropical y refrescante. Beber en un tiki mug nos transmite esa calidez y armonía que solo puede ofrecer el Pacífico. Y a lo largo de los años, los vasos tiki han ido evolucionando, creando piezas únicas alrededor del mundo, y convirtiéndose en una pieza asequible.

La BELLEZA de los TIKI MUG
Aunque pueda parecer un simple vaso decorativo, cada figura simboliza más que un objeto material. Poseer o regalar un tiki mug es compartir la cultura, conectando con mundos lejanos y reviviendo historias. Así que te invitamos a descubrir un objeto que por muchos años ha sido visto como una simple herramienta ornamental, pero que lleva consigo miles de historias… ❖

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Artesanías
El ELEFANTE de SÁNDALO: Un souvenir que GUARDA el ALMA
Tallado con precisión y lleno de simbolismo, este pequeño tesoro artesanal refleja la espiritualidad, la fortuna y la tradición que envuelven a la India.
¿Te imaginas tener en tus manos una pequeña obra de arte que encierra a otra en su interior? Así es el famoso elefante de sándalo de la India: un souvenir que no solo conquista por su belleza, sino por el misterio que guarda dentro. Más que una simple figura tallada, representa siglos de tradición artesanal y una conexión espiritual que ha pasado de generación en generación.
Un SOUVENIR con ALMA propia
El Jali Elephant, o mejor conocido como elefante de sándalo, es uno de los recuerdos más buscados por los viajeros que visitan la India. Cada pieza es única, tallada a mano con una precisión milimétrica. Lo más increíble es que dentro del cuerpo hueco del elefante, se encuentra un elefante mucho más pequeño, tallado sin cortar la pieza exterior. Este detalle convierte a cada figura en un símbolo de sabiduría interior y protección familiar.
El proceso de creación de este elefante de madera requiere de paciencia y habilidad impresionantes. Los artesanos utilizan maderas nobles como el sándalo, el palo de rosa o la teca. Con herramientas diminutas, van perforando la figura hasta liberar al pequeño elefante que vive dentro. Es un trabajo tan minucioso que un solo ejemplar puede tardar semanas en completarse.
En la cultura india, el elefante simboliza fuerza, sabiduría y buena suerte. Es por eso que el elefante de sándalo suele colocarse en la entrada del hogar o en los altares familiares. Si su trompa está levantada, se cree que atrae prosperidad y felicidad. Además, su doble figura representa el equilibrio entre el cuerpo y el espíritu… Entre lo exterior y lo interior.
¿Dónde encontrar al ELEFANTE de SÁNDALO?
Si viajas a la India, podrás encontrar elefantes de sándalo en mercados como Johari Bazaar o Bapu Bazaar en Jaipur, o en el famoso Dilli Haat en Nueva Delhi. También los hay en Mysore, conocidos por sus tallados en sándalo aromático. En cada región, el estilo cambia un poco, pero la esencia sigue siendo la misma: La conexión entre arte y espiritualidad.
Los precios varían según el tamaño y el tipo de madera. Puedes encontrar piezas pequeñas desde 400 rupias (unos $4.50 USD o $85 MXN) y esculturas grandes o de sándalo fino por más de 10,000 rupias (alrededor de $113 USD o $2,085 MXN). Cada elefante de madera es una pieza artesanal irrepetible, por lo que más que un souvenir, es una inversión en arte y tradición.
El valor de los ELEFANTES
En la India, los elefantes son considerados como animales sagrados, pues representan al dios Ganesha: un símbolo de la sabiduría y los nuevos comienzos.
Llevarte un elefante de sándalo de la India es llevarte una parte de historia, su espiritualidad y arte. Si alguna vez visitas este país, no dudes en buscar alguno… Te aseguramos que será el mejor guardián de tus recuerdos. ❖
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Artesanías
Las CAJAS de OLINALÁ: La artesanía que GUARDA SECRETOS en el sur de MÉXICO
Naciendo en el estado de Guerrero, estas cajas de aroma tan especial son conocidas como una de las artesanías más bellas del sur…
Las Cajas de Olinalá reciben su nombre del municipio de Olinalá, en Guerrero, que proviene de la palabra náhuatl “ollinallan“, que significa “lugar donde la tierra tiembla”. Es en esta zona rural en donde abundan los aromáticos árboles de Linaloé, que son utilizados para hacer estas famosas cajas, que presumen de una belleza inigualable, conservando dentro de sí, y casi como un secreto, un dulce aroma amaderado…

¿De DÓNDE SURGEN las CAJAS de OLINALÁ?
Antes de empezar, tienes que saber que el Olinalá es por sí sola una técnica de laqueado con decoración, que consiste en colocar varias bases de pintura para después rasparla y crear figuras. Esta técnica se realizaba desde antes de la colonia española, y el objeto más popular para aplicarla son sin duda, las cajas.
Sus materias primas y herramientas son todas de origen natural, comenzando con la madera del linaloé con la que se elaboran las piezas. Para el color base y el decorado, se utiliza el polvo de piedras como el tezontle o el carbón, así como pigmentos hechos a base de plantas naturales o flores.

Las resinas son hechas con ajo, chía o linaza. Y para el pulido, limpieza, grabado y decorado, se utilizan como herramientas el cuarzo, las espinas de huizache, el algodón natural, la cola de venado y las plumas. Los talleres de Olinalá son casi siempre familiares… Herencia de los abuelos de los abuelos. Y aunque la técnica es la misma, cada dibujo se hace al momento, lo que significa que cada pieza es única, pues aunque puedan parecerse entre sí, ninguna es igual a otra.

Todo es hecho a mano en cada una de sus etapas. Desde la mezcla del color de la base, así como el grabado y el decorado. Aquí no existen los atajos, dando como resultado una pieza que tarda en hacerse y secarse hasta 15 días. Eso sí, las piezas grandes o de concurso pueden tardar en terminarse hasta un año y medio.

La ELABORACIÓN de las CAJAS de OLINALÁ
El proceso para elaborar una Caja de Olinalá es muy meticuloso y requiere de paciencia, precisión y atención al detalle. Todo comienza con el corte del árbol, el secado y el tratado de la madera para evitar plagas. Las cajitas las elabora un carpintero, pero el artesano resana las hendiduras naturales y lija con delicadeza los bordes hasta dejarlos suaves.

Una vez lista la caja, se pega la tapa con el cuerpo para trabajarla como una sola pieza. Se barniza con una mezcla de tezontle y aceite de linaza con chía y se deja secar. El color base para la pieza se elige en ese momento, y aunque el más popular es el negro, se pueden elegir muchos otros más.

Esta base se aplica sobre una capa de resina para que se adhiera bien a la caja, y se lija con cuarzo para fijar el color base a la madera. Después de eso inicia el grabado… El artesano decide qué va a dibujar; los motivos son principalmente animales y plantas endémicas de la zona.

Este proceso se divide en tres partes: el tallado vaciado, que hace el relieve. El dorado a pincel, que es cuando se decora la cajita con más motivos. Y el rallado punteado, que es cuando se le colocan los característicos patrones punteados de las Cajas de Olinalá, que le dan textura y movimiento.

El VALOR de las CAJITAS
El valor de las Cajas de Olinalá no es caro, si consideras el gran trabajo que conlleva. Una Caja de Olinalá clásica pequeña, tipo alhajero, cuesta alrededor de $300 MXN ($16 USD). Pero también existen piezas decorativas, como bateas de más de 1 metro de diámetro, con un valor que puede alcanzar hasta los $180,000 MXN ($9,795 USD).

También puedes encontrar el estilo del Olinalá en otros objetos, como servilleteros, lapiceras, portarretratos, fruteros, biombos y más. Lamentablemente, mucha gente no está dispuesta a pagar el precio justo de este trabajo, haciendo que varios talleres se vean obligados a agregar a su catálogo piezas más económicas hechas con otras maderas.

Aún así, nadie se atreve a poner en duda la belleza de estas curiosas cajas, que logran deslumbrar hasta a la persona menos apasionado al arte. Y es que, por ahí Antonio I. Delgado cantaba: “Guerrero es una cajita pintada en Olinalá, abre pronto la cajita, ábrela pronto, ábrela…” Así que, abre una Caja de Olinalá y descubre esta artesanía única con aroma a Guerrero… ❖
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