México
¿Tienes San Antonio de cabeza?
Dicen que panza llena corazón contento, conoce el restaurante de Morelia en el que además de comer delicioso, puedes pedir novi@ al patrono del amor.
Los devotos de San Antonio de Padua lo ponen de cabeza es un practicada para conseguir una pareja sentimental,
ya sea que sólo lo pongas de cabeza, o de plano si te urge mucho quitarle al niño que tiene entre las manos para presionarlo y cumpla tus peticiones.
Tienes que enterarte del restaurante temático del santo en Morelia, Michocán.
¿El restaurante San Antonio tambien lo tiene de cabeza?, que es una joya en la gastronomía mexicana, y además te ayuda a conseguir a una chica o un galán, se trata de un sitio dedicado a San Antonio de Padua.
También es conocido por ser patrono de las mujeres estériles, de los pobres, objetos perdidos y los enfermos.
Folklor mexicano, alta potencia
La atmósfera que se respira en el restaurante San Antonio es muy colonial y la decoración va totalmente acorde resaltando todo el folklor mexicano,
Como las sillas con un respaldo en alusión a personajes como Frida Kahlo, María Félix o el mismísimo Cantinflas.
Su cocina es todo un arte y existen talleres de cocina en donde te involucras desde ir al mercado a comprar los ingredientes.
La elaboración de platillos típicos del estado de Michoacán y la mejor parte es disfrutar estos manjares de la cocina de México.
que como sabemos es Patrimonio de la humanidad principalmente por el estado de Michoacán.
¡El ritual de petición! de San Antonio
¿Tienes San Antonio de cabeza?, ¿No?, ¡Simplemente déjate llevar y encomiéndate a San Antonio!
Escribiendo en una libreta todas las características del chico de tus sueños y posteriormente dirigirte a la imagen del santo, que se encuentra al centro del llamado rincón de las solteronas.
Culmina con el ritual dándole trece monedas a la estatua y colocando una veladora al final, debes repetir la súplica de encontrar a esa media naranja. Pero no solo es ir a pedir que te consiga a tu mitad.
Sino que si ya la tienes lo mejor que puedes hacer es ir a agradecer a San Antonio
Muchas personas que alguna vez fueron a encomendarse a este santito, regresan después de algunos años con una fotografía de esa personita que llegó a su vida.
Platillos especiales de San Miguelito
Entre los platillos que ofrece el restaurante San Miguelito podemos encontrar una entrada de plato mezcalero que consiste en cecina de la casa, acompañada de quesito Cotija y salsa roja con aguacate;
una sopa tarasca elaborada con caldillo de frijol y jitomate, julianas de tortilla frita crema, queso y aguacate.
Para acompañar, una fresca y deliciosa agua de aguacate, que de verdad no puedes dejar ir si visitas este emblemático lugar.
De platillos fuertes ni se diga más, la sugerencia es pollo Huetamo, es una pechuga bañada en salsa de chile morita, con chorizo y exquisito queso panela asado.
Un deleite más es la trucha macadamia, salteada con aceite de olivo, servida con nuez de macadamia acompañada por puré de temporada y ensaladita de espinaca,
ya mejor ni te digo más que se hace agua a la boca, es mejor que te aventures y que anotes en tu lista de próximos lugares a visitar a este increíble restaurante que de verdad es un manjar de los dioses.
Novio y comida sin pretextos
Así que no hay pretexto para dejar de ir y no olvides que encuentras talleres de cocina, recorridos guiados por cada rincón del restaurante con explicación de cada parte del lugar.
Una pequeña tienda galería con productos totalmente artesanales y sobre todo, una buena opción para pedir matrimonio a tu enamord@.
El restaurante San Miguelito se encuentra ubicado en Av. Camelinas en contra esquina del centro de convenciones.
Con horario de lunes a miércoles de 13:30 a 23 horas, jueves y sábado de 13:30 a 24 hrs. Y domingo de 13:30 a 17:30 hrs.
El costo promedio por persona es de $400 pesos y de verdad vale mucho la pena si llegas a visitar este hermoso estado de la República, Morelia Michoacán.
¡Conoce mas tu maravilloso país! y ¡Nunca Dejes De Viajar!
Asia
La BARBACOA mexicana triunfa en el LEJANO JAPÓN
La barbacoa oaxaqueña viaja hasta Japón, logrando ganar batalla en los paladares de las altas islas de volcanes de Hokkaidō.
En una visita a Oaxaca, México, el chef Marco Gurushia, quedó encantado con uno de los sabores más emblemáticos del país… la barbacoa. Las manos creadoras de este delicioso plato fueron Mimi con su restaurante al aire libre Maíz Cocina Tradicional.
El inicio de una AVENTURA
Meses después, Yu, uno de los amigos de Marco, lo contacto porque quería preparar barbacoa en Hokkaidō, y Marco, que aún tenía el sabor de la barbacoa oaxaqueña, se le ocurrió contactar de nuevo con Mimi… y fue así como inició esta reciente y asombrosa aventura.
Mimi viajó a Japón acompañada de su familia, algunos chiles, especias, una parrilla y dos comales de 42 centímetros, de los cuales solo uno sobrevivió al vuelo.
BARBACOA… solo a la MEXICANA
La preparación de esta deliciosa barbacoa duró dos días: el primero se dedicó a construir el horno desde cero: excavar el agujero, poner los ladrillos y cemento, y dejar secar mientras se realizaba una clásica verbena mexicana, con música, mezcal y cervezas.
El segundo día fue de cocinada, no sin antes echar la bendición con mezcal al horno, para que todo saliera bien. Conseguir los ingredientes faltantes en Japón fue todo un reto. La carne fue conseguida de un borrego de una granja local, y las pencas de maguey fueron mandadas desde otra ciudad.
Unas horas después de calentar el horno, y en presencia de todos, se pudo meter la barbacoa, para que tiempo después, chefs, artistas y amigos se citaran en Hokkaidō para probar la deliciosa creación que resultó un rotundo éxito.
Sin duda, esta pequeña crónica compartida por Mimi y Marco no solo representa un profundo amor por la gastronomía mexicana; si no también enaltece la curiosidad y cercanía que une y crea México más allá de sus fronteras.
Y como bien se dice por ahí… el único problema de la barbacoa es que se acaba demasiado rápido.
#NuncaDejesDeViajar
Campeche
EDMUNDO RODRÍGUEZ, el héroe ANÓNIMO de la arquitectura mexicana
Si vives o viviste en la Ciudad de México, seguramente recuerdes o hayas visto alguna vez las bancas de Edmundo Rodríguez: enormes y pesadas piezas de concreto que, al día de hoy, aún se mantienen en pie en algunos espacios públicos de la ciudad.
Durante la década de 1970 en el Distrito Federal —ahora conocido como Ciudad de México—, se realizó un ambicioso programa de remodelación urbana, que consistía en embellecer y restaurar los espacios públicos de la ciudad. Para realizar esta dura tarea, se designó a un arquitecto, quien sería el encargado de diseñar el mobiliario urbano y de los espacios restaurados. Su nombre: Edmundo Rodríguez Saldívar, un joven arquitecto que se encuentra ausente en la historia de la arquitectura mexicana.
Edmundo Rodríguez y su huella en la CIUDAD
Como mencionamos antes, Edmundo Rodríguez es un nombre desconocido para muchos historiadores del arte y la arquitectura. Esto tiene que ver con que, a pesar de que ayudo y colaboro con arquitectos de renombre antes de terminar su licenciatura, dejó de ejercer casi a principios de 1980, para dedicarse, a lo que se piensa, fue el arte, convirtiéndose en un arquitecto olvidado.
Sin embargo, su trabajo no pasa del todo desapercibido. En el México de 1970, el arte contemporáneo y la arquitectura brutalista ganaron gran popularidad, y Edmundo Rodríguez supo utilizar esta inquietud.
Teniendo gran preferencia por la prefabricación y comodidad, Edmundo Rodríguez intervino con diseños de muebles de concreto en gran parte de las ciudades de México, destacándose por realizar bancas y juegos infantiles con un estilo que emanaba durabilidad, solidez, estandarización y neutralidad.
Como ejemplos, están las bancas y jardineras de la Plaza Concepción Cuepopan, las bancas campechanas en Campeche Nuevo, o las reconocidas bancas en el Parque Salesiano.
Un antiguo México VANGUARDISTA
Todos los diseños de Edmundo se muestran eficaces para solucionar problemas de mantenimiento, ergonomía y durabilidad, considerándose en ese entonces como vanguardistas y modernos, dependiendo del lugar donde se colocaron. Además, su realización era sencilla: consistía en moldes que eran llenados de concreto.
Claro que antes de retirarse, Edmundo Rodríguez participó en otras grandes obras, como el diseño del Deportivo Guelatao o el Deportivo Plateros. No obstante, su trabajo y obra en las bancas de los parques y jardines cambiaron para siempre la perspectiva de los espacios públicos, convirtiéndolos en lugares seguros, de descanso y encuentro dentro de la memoria colectiva.
Si visitas la CDMX y logras encontrar una de las bancas de Edmundo Rodríguez, no dudes en tomarte una foto con ellas. Y recuerda:
#NuncaDejesDeViajar
Asia
DÍA NACIONAL DEL LIBRO: celebra con LIBROS PROHIBIDOS
Este 12 de noviembre, México celebra el Día Nacional del Libro, celebrando a esas piezas de papel que han sido fundamentales en el desarrollo del mundo.
En 1979, México nombro el 12 de noviembre como el Día Nacional del Libro, esto para conmemorar el natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz: una de las escritoras más influyentes del país. Y es que, se lea desde donde se lea, el libro ha sido uno de los instrumentos de transmisión más importantes para México.
Ya sea por conocimiento, cultura o entretenimiento, si existe, seguramente salió de un libro. Es por eso que, para que celebres este día, te presentamos 3 libros que fueron prohibidos y censurados en México.
Historia FILOSÓFICA y POLÍTICA de las Indias – THOMAS RAYNALD
Publicada en 1770, esta enciclopedia consiste en un compilado de ensayos e información sobre el comercio de los imperios de la época. Aquí se habla de la expansión y las fuentes de riqueza de las antiguas ciudades. Como resultado, fue prohibido en México por la Santa Inquisición, ya que reveló información clasificada de las élites, como su uso de esclavitud o explotación de materias primas.
Siendo básicamente un manual para volverse rico en el siglo XVIII, esta enciclopedia debe estar en tu lista de lectura del Día Nacional del Libro.
TOMOCHIC – HERIBERTO FRÍAS
Continuando con la celebración del Día Nacional del Libro, nos encontramos con Temochic, una novela escrita en 1893 por el militar Heriberto Frías, donde se relata la represión, violencia e injusticias que se vivieron durante el porfiriato en la Guerra Civil de Tomochic: un pueblo en Chihuahua que fue devastado por la milicia gubernamental al no contar con la “imagen progresista” que buscaba Porfirio Díaz. Si bien este libro no fue oficialmente censurado, sí tuvo consecuencias graves, como la limitada difusión y represalias para el autor.
Los HIJOS de SÁNCHEZ – OSCAR LEWIS
Los Hijos de Sánchez es un libro publicado en 1961 que retrata y analiza -a partir de notas- la vida de una familia marginada de los años 50’s. Aquí, conocerás a Jesús Sánchez y sus cuatro hijos, y todos los retos que viven día a día para lograr sobrevivir. Sin embargo, en 1965 el licenciado Luis Castaño Morlet condenó la obra como obscena y denigrante para el México, y levantó una denuncia formal para su prohibición. Afortunadamente dicha denuncia no prosperó, pero sí que generó mala fama y poca difusión de la obra.
Algo rebelde para el Día Nacional del Libro… ¿no crees?
Día Nacional Del Libro
En la actualidad, México ha mantenido una expresión y difusión abierta en cuanto a libros nos referimos, logrando que la cultura y los saberes lleguen a todo el largo y ancho del país.
Disfruta y celebra tus párrafos favoritos este Día Nacional del Libro.
#NuncaDejesDeViajar
-
CDMX
Peregrinación de ARTESANOS de la PIROTECNIA…
-
Eventos especiales
Más de 13 años de sabor: El éxito del festival Morelia en Boca 2024
-
Chihuahua
Rarámuris: Los guardianes de la Sierra Tarahumara
-
Asia
ROAD TRIP por JORDANIA. La mejor forma de VIAJAR
-
En Familia
¡Bob Esponja y sus amigos te esperan en su gran fiesta de aniversario en Aqua Nick!
-
Aguascalientes
Las CALAVERAS DE GUADALUPE POSADA invaden las calles de Aguascalientes
-
Baja California Sur
El SURF en Baja California Sur… el deporte por excelencia
-
Aerolineas
El Festival Varilux de Cine Francés regresa a São Paulo con su 15ª edición