

América
Empaca tu ropa de invierno y ¡Pasa la Navidad en CHICAGO!
Gorro, guantes, botas y una buena chamarra ¡listos para la Ciudad de los Vientos!
“Chicago, Chicago I will show you around, I love it” dice la canción que inmortalizó Frank Sinatra en nuestra mente al ver los rascacielos desde la ventanilla del avión y todo es perfecto, esta ciudad es hermosa de principio a fin y más cuando se trata de pasar tu Navidad en Chicago.
Así es, todo es novedad, no sólo cuando lo visitas por primera vez, sino que en cada temporada el destino se transforma completamente. Pues ahora imagínatelo lleno de luces en las principales avenidas y parques anunciando las fiestas de diciembre.
Los edificios, tiendas, restaurantes y hoteles se transforman de colores rojo, blanco y dorado, se respira el aire a pino que llega con los primeros copos de nieve y las personas comienzan a vestir su ropa térmica para darle paso al invierno en la ciudad.
Pero eso no es todo, el Lago Michigan y el río del mismo nombre que atraviesa la ciudad traen los paisajes más espectaculares haciendo el reflejo perfecto de los atardeceres pincelados de nubes rayadas por el viento.
Llega la Navidad en Chicago
Después de explorar a grandes rasgos esta fabulosa ciudad, hay que adentrarse en ella, unos guantes, gorro, botas y una buena chamarra térmica serán tus aliados para recorrer “la Ciudad de los Vientos”.
Es espectacular ver a Chicago en cualquier época del año, pero definitivamente tienes que vivirla en Invierno ya que a diferencia de otras ciudades, aquí llega a nevar y todo el ambiente se transforma, la gente cambia sus outfits y la música navideña se adueña de cualquier establecimiento.
Todo inicia con el Desfile del Festival Wintrust Magnificent Mile Lights Festival con carros alegóricos que anuncian el cambio de temporada, sobre la avenida Michigan la cual ya se encuentra vestida de miles y miles de pequeñas luces, este desfile tiene una tradición de 31 años.
Son diferentes grupos y empresas quienes participan año con año a este encuentro navideño que une a visitantes y residentes de distintas partes del planeta, el desfile termina justo en el río con una gran cantidad de fuegos artificiales.
Pero, ¿Qué podemos hacer en esta época de Navidad en Chicago?
Es una pregunta difícil, pero con una respuesta muy extensa, así que vamos a ir por partes para que aproveches tus vacaciones de Navidad en Chicago.
Antes, te debo decir que si no estás acostumbrado al frío invernal, no te preocupes, los lugares cerrados siempre tienen una calefacción excelente; por lo tanto, el frío no será impedimento alguno para disfrutar de Chicago.
Atracciones con descuento en Chicago
Lo recomendable para visitar una ciudad en los Estados Unidos es adquirir un CityPass, se trata de un boleto o pase de entradas a espectáculos, museos y principales atracciones del destino.
Varias ciudades de los estados Unidos cuentan con este pase de descuentos y en Chicago te puedes ahorrar hasta 50% de las entradas en lugar de pagarlas a precio regular. Así podrás tener más opciones de atractivos y a muy buenos precios.
Una vez con el pase en impreso o digital, debes bajar su aplicación en tu teléfono y hacer la reservación de los lugares que vas a visitar, entonces así garantizas tu entrada, organizas tus días de forma adecuada y evitarás las famosas filas de espera.
Shedd Aquarium, Museo de Arte y Planetario
No te puedes perder los puntos básicos que vienen incluidos en tu City Pass como el Acuario de Chicago que, en lo particular, me encantó por la gran cantidad de especies marinas que guarda en sus estanques y peceras, además de su ubicación frente al lago Michigan, la cual lo hace casi privado y alejado de todo.
La sección de las especies del río, la gran pecera oceánica que muestra a los temibles escualos y la exhibición especial de peces de colores, merecen tiempo para apreciarlas al máximo.
Cuenta con una pantalla tipo IMAX con distintos documentales de “Pulpos” o “Tiburones” los cuales por un costo adicional podrás ver en grandes dimensiones como si estuvieras dentro del mar, pero con efectos de 4D. También hay en exhibición de la película Expreso Polar alusivo a la Navidad.
Chicago tiene tesoros culturales muy importantes como el Museo de Arte “The Art Institute of Chicago” con exposiciones pictóricas maravillosas, esculturas, grandes tesoros de distintas culturas y exhibiciones temporales como: “Porqué-El Ciego”. Por lo tanto, has el favor de guardar un día completo para este museo.
Por otro lado, se ubica el Adler Planetario con tu pase tendrás acceso a todas las exhibiciones y experiencias, por ejemplo, el espectáculo celeste “Imagina la Luna” que plantea una reflexión de la importancia de este astro a lo largo de la historia del hombre.
El planetario es interactivo podrás tocar un pedacito del planeta Marte, comparar tus huellas con las de los astronautas, así como descubrir el cielo nocturno de Chicago, entre otras actividades. Debes conocer este planetario, el primero de América.
Skydeck Chicago
Es momento de ubicarte en una ciudad tan grande y lo mejor es poder hacerlo desde un mirador insertado en la Torre Willis, de preferencia visítalo de día ya que podrás apreciar la enorme ciudad con una vista de 360°.
El escenario es espectacular sobre todo en invierno porque todo el skyline se ve limpio y verás un cielo completamente azul.
Antes de entrar al mirador y subir 103 pisos, te encontrarás con una serie de sets que te permitirán tomar las mejores fotografías para subirlas a tus redes como: la estación del metro, un foro de comedia stand up y atractivos principales de la ciudad en tamaño maqueta, entre otros.
Después de sentir la rapidez del elevador que te lleva al piso 103 de Skydeck Chicago te encontrarás con un salón lleno de enormes ventanales en donde podrás pasar horas contemplando lo bien que sabe hacer el hombre: una ciudad de hermosos rascacielos.
Literalmente te temblarán las piernitas cuando te encuentres vulnerable en “The Ledge”, unos balcones salientes de cristal; Para hacer una simple foto, llegarás a gatas, pero no te preocupes son completamente seguros, solo que estarás suspendido en un vidrio a 103 pisos de altura.
360 Chicago
Este otro mirador no le pide nada al Skydeck, pero definitivamente no te lo puedes perder, ya que también podrás conocer la ciudad desde las alturas, pero en la noche, es alucinante subir a 1000 pies que es lo mismo que 94 pisos.
El enorme rascacielos es el Centro John Hancock ubicado en la Milla Magnífica, una sección especial de la avenida Michigan la cual se caracteriza por sus tiendas, restaurantes y lujosos hoteles.
Antes de subir podrás visitar la exposición de una línea de tiempo acerca de la historia de Chicago con increíbles fotografías que te pondrán en contexto de donde estás parado con datos curiosos e interesantes.
En el salón principal ubicado a mil pies de altura, (305 metros) muestra una vista de 360° espectacular y, donde quiera que voltees podrás disfrutar de la enorme maqueta llena de luces que, en temporada navideña, los parques y edificios se visten de gala.
360 Chicago cuenta con una cafetería, pantallas táctiles para consultas y acercamientos, así como una logo shop para que te lleves un Souvenir de Chicago como recuerdo. También hay unas gradas para que te sientes a disfrutar de la vista panorámica de los principales atractivos de Chicago de forma muy relajada .
Se dice que la atracción más extrema de Chicago se ubica aquí, TILT es un plataforma de cristal que pone tu adrenalina a tope cuando la inclinación te permitirá admirar los edificios como si volaras encima de ellos.
TILT dura alrededor de 3 minutos y tiene un costo adicional de 10 USD, vale la pena si te gustan las actividades extremas.
Para ambos miradores debes ser paciente al momento de abandonar el lugar porque la fila es enorme, así que planea bien tu salida.
¿Hambre navideña? Santa Baby Bar
Existen lugares como este, que son el testigo fiel de que la Navidad en Chicago ya está aquí y hay que hacer cita en el Santa Baby Christmas Bar. Familias completas, amigos entrañables y compañeros de oficina, todos se reúnen felices de reencontrarse después de grandes periodos de aislamiento.
El lugar es alucinante por la gran cantidad de luces y sets instagrameables, entonces lo primero que harás será subirte a un auto de los años 50, luego pasar al salón de las esferas, al bar de los muñecos o tomarte fotos con el Santa Claus y los Cascanueces.
Pero además de ser un bar de tragos coquetos y cerveza de barril, no debes dejar pasar la oportunidad de probar la gran variedad de comida y postres de este lugar.
Olvídate de la dieta porque aquí vas a probar desde los pretzels de chocolate del tamaño de una pizza, hasta las hamburguesas de colores.
Pero ¿Qué tal una taza de chocolate gigante llena de malvaviscos, dulces y crema batida? ideal para compartir ya que una sola persona no podrá terminar sola esta bomba de caramelos.
Además de todos los escenarios de este pop up navideño, en el segundo piso tendrás 10 habitaciones temáticas más para que te des vuelo con tus fotografías. Se trata de un pasaje único el cual tiene un costo extra 10 USD y obviamente requieres de una reservación adicional.
Más azúcar en Jojo´s Shake Bar
Otro sitio ideal para reunirse con tus seres queridos más cercanos es el Jojo´s Shake Bar, famoso por su gran variedad de cocteles navideños; galletería y malteadas batidas de distintos sabores.
En una carpa climatizada se encuentra parte de este bar- cafetería bajo el concepto navideño, las mesas se ubican alrededor de un árbol de 5 metros de altura lleno de regalos, adornos y dulces.
La comida es clásica americana basada en sándwiches, hamburguesas, papas fritas, alitas, aros de cebolla, cortes de carne, nudles, sopas, lasagna, pasta, ensaladas y una que otra verdura cocida perdida.
La especialidad son las malteadas navideñas con conceptos distintos, pide aquella a base de blueberry con malvavisco, la de fresa-plátano con árbol navideño, o la de menta con galletas de chocolate. ¡Todas son una delicia!
Inmerviso El Cascanueces para la Navidad en Chicago
Muy Ad hoc a la época navideña es asistir a un espectáculo inmersivo: El Cascanueces, un Milagro de Invierno, es ideal para cualquier miembro de la familia, incluso si vas con tu pareja, ya que la historia Marie, el Cascanueces y el Rey Ratón cobran vida nuevamente con la música de Tchaikovsky, algo que llena de emoción a cualquiera.
Por supuesto que los niños serán los más felices ya que este cuento se ve proyectado en todos los muros a través de un simulador 360, sobre todo cuando la música refleja nuestra niñez con “La danza del hada de azúcar” o “La marcha de los juguetes”.
El Cascanueces (The Immersive Nutcracker) es una gran idea navideña por parte de los productores y creadores de los inmersivos Van Gogh, el Rey Tut, Monet y Frida Kahlo con fantásticas proyecciones, efectos y música.
Recuerda que habrá distintos espacios para que puedas tomar asiento y adentrarte en la película como si fueras un protagonista más.
Al terminar la función no olvides darte una vuelta por la tienda de Souvernirs y adquirir una taza, una bolsa, un rompecabezas, una playera o unos calcetines de este u otros inmersivos.
Millennium Park
Pues ya te imaginarás cómo este famoso lugar se llena de viajeros y locales en estas fechas, podemos decir que es el sitio más popular para decirle a todos en tus redes sociales que ya llegaste a Chicago, así que la mejor recomendación es tomar muchas fotos sin gente.
Pero ¿Cómo?, ¿a qué hora? Ya sé que no te va a gustar la idea, pero debes levantarte muy temprano, cuando apenas está saliendo el sol, los viajeros aún duermen y los locales se preparan para ir a su trabajo.
El famoso Millennium Park estará solito para ti y como el Sol sale por el Lago Michigan, entonces la luz será perfecta para hacer las mejores tomas fotográficas o de video, con los edificios bien iluminados y enmarcados por un cielo súper azul.
Aprovecha para caminar por el parque y las calles de Chicago con toda tranquilidad disfrutando del invierno y de la arquitectura de cada edificio.
Winterland, para pasar Navidad en Chicago
Y por si fuera poco hay varios mercados navideños itinerantes en esta ciudad, como el que se localiza en el Estadio de los Cubs, el sitio beisbolero por excelencia que cualquier amante de este deporte lo identifica perfectamente.
El pretexto es ideal para conocer el estadio más antiguo de los Estados Unidos, entrar a su logo shop y adquirir un jersey del equipo, pero en esta ocasión un encuentro navideño será otro motivo más para tu visita.
Imagina que en el campo de béisbol se instala una pista de patinaje sobre hielo, juegos de destreza, tiros de canasta, tobogan de magic donas y otras atracciones divertidas para pasar un día con la familia o los amigos.
Además de contar con un bar emergente dentro del campo, hay una serie de hogueras para que el frio no haga de las suyas; pero eso no es todo, afuera del estadio una verbena navideña te estará esperando.
Ropa de invierno, calzado, souvenirs, arte, adornos navideños, alimentos y bebidas, todo en un solo mercado navideño.
No te pierdas las famosas raclettes, baguetes de queso alpino y el ya acostumbrado vino caliente con especias, perfectos por si te toca un día nevado. De esto se trata Winterland.
Empaca tu ropa de invierno ¡YA!
Si quieres tener una navidad muy norteamericana, llena de tradiciones, obsequios, luces, abrazos y comida deliciosa, la mejor opción es visitar Chicago porque la navidad también es cultura invernal ¿No crees?
América
Entre REJAS y MEMORIA. Conoce el MUSEO PENITENCIARIO Antonio Ballvé
Lo que antes fue una cárcel femenil, ahora es un sitio turístico en donde podrás aprender sobre la vida dentro de la cárcel en Argentina.

En pleno corazón del barrio de San Telmo, en Buenos Aires, Argentina, se alza un edificio que guarda más de dos siglos de historia. Se trata del Museo Penitenciario Antonio Ballvé: un lugar que alguna vez funcionó como cárcel de mujeres y que después abrió sus puertas como museo. Sus muros de piedra, pasillos estrechos y celdas silenciosas transportan al visitante a un tiempo donde la privación de la libertad convivía con la disciplina religiosa, las luchas sociales y los cambios en la justicia…

De misión jesuítica a CÁRCEL de MUJERES
La historia de este edificio comienza en 1735, cuando los jesuitas iniciaron la construcción de un complejo que incluía iglesia, colegio y casa de ejercicios espirituales. Tras la expulsión de la orden en 1767, el inmueble atravesó distintos usos: depósito, hospital y prisión de deudores. No fue sino hasta finales del siglo XIX que el lugar fue destinado al Asilo Correccional de Mujeres, bajo la congregación del Buen Pastor.

Allí convivieron mujeres procesadas por delitos comunes, menores de edad y hasta internas consideradas de “vida disipada” (exceso y libertinaje). Con el tiempo, la institución pasó a manos del Servicio Penitenciario Federal, que en 1978 trasladó a las reclusas a otra unidad en Ezeiza. Ese hecho marcó el inicio de una nueva etapa: la transformación del espacio en un museo.

Finalmente, en 1980 se inauguró oficialmente el Museo Penitenciario, en honor a Antonio Ballvé, quien fue director de la antigua Penitenciaría Nacional y pionero en la organización del sistema penitenciario argentino.

¿Qué encontrarás en el MUSEO PENITENCIARIO Antonio Ballvé?
Hoy, los visitantes del Museo Penitenciario pueden recorrer un sitio donde la arquitectura colonial se mezcla con la memoria carcelaria. Algunos de sus atractivos más destacados son la Capilla de Nuestra Señora del Carmen: uno de los espacios mejor conservados del antiguo complejo jesuita.

También hay salas que exhiben trajes a rayas, grilletes, mobiliario carcelario y herramientas utilizadas por internos y autoridades. Hay documentación histórica que incluye fotografías, expedientes criminológicos, revistas y publicaciones penitenciarias. Esto se complementa con recorridos guiados que te permiten comprender el rol de la prisión en la historia argentina y el impacto social que tuvo la reclusión femenina.

El museo no solo exhibe objetos, sino que también ofrece una mirada crítica sobre la evolución del sistema penitenciario, el papel de la religión en la disciplina y el lugar de la mujer dentro de estas instituciones.

Una visita PRÁCTICA y ENRIQUECEDORA
El Museo Penitenciario Argentino Antonio Ballvé se encuentra en Humberto Primero 378, San Telmo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La entrada es gratuita; sin embargo, solamente abre dos días a la semana: martes y sábados de 11:00 a.m. a 03:00 p.m.

El recorrido suele tomar entre 30 y 45 minutos, siendo ideal para combinarlo con otros atractivos de San Telmo, como el Mercado, la Plaza Dorrego o el Museo de Arte Moderno. Es una visita recomendable para quienes disfrutan del turismo cultural e histórico, y en especial para aquellos interesados en la memoria social y las transformaciones urbanas de Buenos Aires.

Y es que el Museo Penitenciario es mucho más que un conjunto de salas con objetos antiguos: es un espacio de reflexión sobre la privación de la libertad, las políticas penitenciarias y la condición femenina en épocas pasadas de Argentina. La reconversión de una cárcel en un centro cultural lo convierte en un símbolo de transformación, donde los muros que antes callaban ahora se dedican a contar historias…

Asilo Correccional de Mujeres. Foto – Museo Penitenciario Antonio Ballvé (Facebook)
América
¿Cómo volar en ALA DELTA en RÍO de JANEIRO? Vive una AVENTURA libre en el CIELO
Deslízate entre montañas, mar y selva en una experiencia que combina adrenalina, paisajes únicos y la emoción de volar en los cielos brasileños.

¿Te imaginas flotar sobre playas, montañas y la jungla urbana con una vista única del Cristo Redentor? Pues esto es posible con la popular experiencia de volar en ala delta por los cielos de Río de Janeiro, en Brasil. Y aquí te contamos cómo puedes vivir ese momento de libertad aérea que muchos sueñan tener…
Ala Delta: La MAGIA de VOLAR SIN MOTOR
El ala delta es una modalidad de vuelo libre donde el piloto va suspendido en un arnés bajo un ala rígida. No hay motor, solo viento y control aerodinámico. En Río de Janeiro, esta experiencia se realiza en tándem (conjunto de dos personas), junto a un instructor experto que se encarga del despegue, el planeo y el aterrizaje, mientras tú disfrutas el paisaje sin preocuparte por nada más.
Cómo LLEGAR al punto de DESPEGUE
La aventura del ala delta comienza mucho antes del vuelo. Lo más común es que te encuentres con tu instructor en la Playa de São Conrado, donde te llevará en transporte hasta la cima de Pedra Bonita. El recorrido sube por la Estrada das Canoas: una ruta pavimentada de unos 7 km llena de curvas y vistas panorámicas. En pocos minutos estarás en la pista de lanzamiento, con la ciudad a tus pies y el corazón acelerado.
El punto más famoso para practicar ala delta en Río es la rampa de Pedra Bonita, ubicada dentro del Parque Nacional de la Tijuca. Desde allí te lanzas directo hacia el océano y aterrizas en la Playa de Pepino, en el barrio de São Conrado. La vista es simplemente espectacular, aquí se combinan varios escenarios que parecen sacados de una postal.
La EXPERIENCIA del VUELO: De la PLAYA al CIELO
Una vez en la cima, comienza la emoción. Tu instructor de ala delta te colocará un arnés de seguridad, te explicará los movimientos y harán unas carreras de prueba. Luego, llega el gran momento: cuentan hasta tres y… ¡A volar!
El impulso inicial te eleva sobre el bosque, y en cuestión de segundos estás flotando sobre Río. Sientes el viento en la cara, el silencio del aire y una calma increíble. El piloto se encarga de controlar el ala, mientras tú solo disfrutas del paseo. Los vuelos suelen durar entre 8 y 15 minutos, dependiendo del clima y la fuerza del viento.
PAISAJES que TE DEJAN SIN ALIENTO
Durante el vuelo en Ala Delta, verás lo mejor de Río desde una perspectiva privilegiada: el Cristo Redentor, la Bahía de Guanabara, el Atlántico y los contrastes entre la jungla y la ciudad. El aterrizaje es suave, justo sobre la arena de la Playa. Además, muchas empresas incluyen fotos y videos GoPro, así que podrás revivir ese momento una y otra vez.
Un DATO CURIOSO sobre el Ala Delta en Río
¿Sabías que Río de Janeiro es uno de los destinos más visitados del mundo para practicar ala delta? Cada año, miles de viajeros llegan solo para lanzarse desde Pedra Bonita: un punto tan icónico que ha aparecido en documentales internacionales. Además, la Federación Brasileña de Vuelo Libre organiza aquí campeonatos y eventos, consolidando a Río como el epicentro del turismo de aventura en Brasil.
PRECIOS y DETALLES del ala delta en RÍO de JANEIRO
El costo promedio de un vuelo en ala delta ronda entre $800 y $880 BRL (aproximadamente $2,750 y $3,000 MXN o $150 y $165 USD o) dependiendo del tipo de cambio. Algunos paquetes incluyen transporte, video, fotografías y certificado de vuelo. La mayoría de los instructores acepta reservas con anticipación y pagos en línea.
Si te mueve la aventura y quieres ver Río de Janeiro desde otra perspectiva, el ala delta es una experiencia que simplemente debes vivir. No necesitas experiencia previa, solo ganas de volar y de dejarte llevar por la magia de los paisajes de Brasil. ❖
#NuncaDejesDeViajar
América
PANIOLOS: Los vaqueros HAWAIANOS que conquistaron el PACÍFICO
Cuando piensas en cowboys, seguramente imaginas el Viejo Oeste o las extensas haciendas mexicanas. Sin embargo, a cientos de kilómetros, en medio del océano Pacífico, Hawái también tiene su propia tradición vaquera.

La historia de los Paniolos comienza en 1793, cuando el capitán y explorador británico, George Vancouver, regaló al rey Kamehameha I un pequeño grupo de reses. La idea del rey era prohibir su caza durante 10 años para que estos se reprodujeran, pero aquellos animales, sin depredadores naturales en Hawái, se multiplicaron rápidamente y comenzaron a causar estragos en la vida cotidiana de las aldeas hawaianas, arrasando los cultivos y dañando los campos.
Ante la magnitud del problema, el rey permitió cazarlos, pero la tarea era complicada y se necesitaba un método más organizado para controlarlos…

La llegada de los VAQUEROS MEXICANOS
En 1832, durante el reinado de Kamehameha III, se invitó a expertos en manejo de ganado provenientes de California, entonces territorio mexicano. Ellos trajeron consigo la doma del caballo, el uso del lazo, la construcción de corrales y todo el conocimiento del mundo vaquero. Los hawaianos los llamaban “Españoles”, y con el paso del tiempo esa palabra se transformó en “Paniolo”. Desde entonces, la tradición vaquera quedó arraigada en el corazón de las islas.

Y aunque las técnicas iniciales eran las de los vaqueros mexicanos, los hawaianos pronto las adaptaron a su entorno volcánico y a su cultura. Los sombreros se tejían con fibras locales y se adornaban con guirnaldas de flores; las monturas se enriquecían con artesanía propia y hasta la música cambió: la guitarra, introducida por aquellos vaqueros mexicanos, se fusionó con melodías isleñas, dando origen al célebre estilo slack-key guitar.

Incluso en la alimentación dejaron huella, pues se popularizó la pipikaula: una carne de res salada y seca que servía como alimento práctico para largas jornadas en el campo. Pero el reconocimiento internacional de los paniolos no llegó hasta 1908, cuando tres jinetes hawaianos participaron en el rodeo de Cheyenne, Wyoming.
Entre ellos, Ikua Purdy sorprendió al mundo al ganar la prueba de lazo de novillos, demostrando que los cowboys del Pacífico podían estar a la altura de los más experimentados del continente.

¿Dónde ver a los PANIOLOS hoy en DÍA?
En la actualidad, la tradición paniola sigue viva y forma parte esencial del turismo cultural de Hawái. En la Gran Isla se encuentra el Parker Ranch, uno de los ranchos más antiguos y extensos de Estados Unidos. Ahí es posible recorrer exposiciones históricas, ver colecciones de sillas, lazos y trajes originales, además de participar en actividades relativas a la cultura paniola.

En la isla de Maui, la región de Upcountry conserva el ambiente ranchero, y en el pueblo de Makawao aún se celebran rodeos y festivales donde los Paniolos muestran sus destrezas. También en distintas islas se organizan las llamadas Pā‘ū Parades: coloridos desfiles en donde los jinetes visten sus trajes tradicionales y cabalgan caballos decorados con flores. Las mujeres también son parte fundamental de la cultura paniola.

Pero para quienes buscan una experiencia más cercana, existen empresas turísticas que ofrecen cabalgatas guiadas por paisajes volcánicos. Aquí podrás sentirte parte del legado paniolo mientras recorres praderas, respiras el aire fresco de las montañas y aprendes sobre el día a día de los vaqueros isleños.
Estas actividades permiten ver de primera mano que, más allá de las playas y el surf, Hawái también es tierra de caballos y lazos.

Los PANIOLOS: El legado que CABALGA en el PACÍFICO
Los Paniolos no solo solucionaron un problema de ganado en el pasado de Hawái, sino que también dieron a las islas una identidad única que combina influencias mexicanas con el espíritu hawaiano. Hoy, recorrer sus ranchos, asistir a un rodeo o escuchar la música que nació en sus fogatas es descubrir una cara distinta y sorprendente de Hawái: un lugar donde el vaquero lleva sombrero de flores y cabalga al ritmo de las olas… ❖

#NuncaDejesDeViajar
-
Bebidas
RUTA del CAFÉ en Chiapas: Un viaje al corazón del SOCONUSCO y la FINCA ARGOVIA
-
Tips de Viaje
¿Cómo APARECER en las PANTALLAS de TIMES SQUARE?
-
CDMX
EAT SPAIN DRINK SPAIN: El nuevo FESTIVAL de GASTRONOMÍA ESPAÑOLA en la CDMX
-
CDMX
DINOEXCAVA y DINOSAURIUM: Las experiencias de DINOSAURIOS en la CDMX
-
Noticias
SUDOR, RESISTENCIA y GLORIA: Así se vivió el IRONMAN 70.3 en COZUMEL
-
Curiosidades
La REGATA de CALABAZAS GIGANTES en SHELBURNE, Nueva Escocia
-
CDMX
EXPIA 2025: La GRAN fiesta AERONÁUTICA que no te puedes PERDER
-
Bebidas
MAGGIE DICKSON: La mujer que VOLVIÓ de la MUERTE en Escocia