Artesanías
Museo del Títere en Huamantla ¡las piezas cobran vida!
Museo del Títere en Huamantla es la cuna de los mejores actores de hilo y madera que arrancaron sonrisas y llantos, enojos y amor.
¿Desde hace cuanto tiempo no te dejas sorprender como si apenas tuvieras unos 8 años? Museo del Títere en Huamantla tiene una historieta que contarte…
Qué sería de la historia de México sin ese toque de picardía y diversión que le imprimen sabor a las charlas, los eventos sociales y a la vida cotidiana.
Quizá todo sería un poco más formal y respetuoso, pero justamente ahí es donde aparece el humor mexicano, una tradición que se ha convertido sino en un arte, en una forma de entretenimiento.
Por eso, me declaro fan de los títeres y marionetas los cuales han marcado la historia de nuestro país en el entretenimiento y diversión.
Imagínate la importancia: se han encontrado piezas de barro en las zonas arqueológicas de Cacaxtla y Xochitécatl (en Tlaxcala) en donde las figurillas de seres humanos ya estaban articuladas.
Estudios y testimonios han revelado que los niños, hijos de personajes importantes, eran quienes tenían el privilegio de tener estas ánimas y les ayudarían incluso a desarrollarse como seres inteligentes y sociables.
Los primeros títeres de México
Incluso, hay un códice maya que revela a un personaje: “Teokikixltli” (el que hace bailar a los dioses) que en una mano muestra a un títere de guante y en la otra un títere de hilos.
Esto desmiente que las artes llegaron con los europeos y nos revela que los títeres ya tenían años como parte de las culturas prehispánicas, lo que sí sabemos es que los frailes utilizaron títeres para temas de evangelización.
En los escritos que dejó Fray Bernardino de Sahagún se menciona que la forma de llegar a los indígenas y convertirlos a la religión era a través de personajes animados.
Claro, fue un proceso que duró años. Así comenzaron a surgir titiriteros que daban vida a distintos personajes.
En tiempos de la Santa Inquisición los titiriteros fueron mal vistos y quemados en la hoguera como si fueran cualquier brujo.
Sabemos que los primeros títeres fueron diseñados para los adultos, ya que siempre se ha buscado una conciencia social y que al moverlos, se pretendía transmitir algo al público.
Los titiriteros, los títeres y sus travesías
Y es así como surgen las carpas de titiriteros, algunos resaltaban temas políticos con la picardía y burlas que merecían ciertos personajes.
De ahí se desprendieron los títeres de espectáculos, sí aquellos que entretuvieron a chicos y grandes en donde los temas como:
El circo, los toros, el mariachi, la alameda y un sinfín de cuadros o montajes, eran el centro de reunión para pasar la tarde.
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Todo mundo esperaba que llegara el camión llamado “la hormiga” que se convertía en un teatro, la gente sabía que algo bueno y original estaba por ocurrir y se abalanzaban para tomar un buen lugar.
Hubo una época de auge que grandes compañías montaban espectaculares obras con escenarios completos y contrataban cantantes y actores para darle vida a los títeres, quienes eran las verdaderas estrellas de las obras.
Compañías exitosas
Una compañía que trascendió fronteras fue la de los hermanos Rosete Aranda quienes dejaron como testimonio de una tradición, un acervo de cientos de títeres.
Claro, después llegó la radio, la televisión y con ello el entretenimiento evolucionó. Algunos artistas de los hilos pudieron pasar a esas siguientes etapas, incluyendo la del cine.
Es muy sencillo, un títere es cualquier objeto inanimado que le podemos dar movimiento, una tela, una cuchara, un zacate; el chiste es moverlo y darle vida.
Todos en algún momento hemos sido titiriteros con: la muñeca, el caballito, el carrito… y así al jugar con ellos, les damos ánima.
Pero si hablamos ya de un muñeco en sí, hay que tomar en cuenta el “discurso plástico” que es una característica de los títeres:
Su expresión, el material con el que están hechos, lo que traen puesto, todo en conjunto siempre nos dice algo del personaje, quizá es alguien pobre, quizá es un músico, será un domador de leones o una doncella.
Tipos de títeres
A los títeres también se les llama “marionetas” palabra francesa marionette que se refería a la virgen María quien se aparecía en representaciones religiosas y efectuaba un sonido agudo.
El nombre de títere es una palabra onomatopéyica que, hacían los actores con un silbato produciendo un ti-ti al mismo tiempo que movían los muñecos. ¡Ahí viene el ti-ti-ritero!
Dentro del teatro de títeres hay distintas técnicas: los de hilos, los de guante, los de varilla, los de sombra, los bocones, los ventrílocuos, los de cachiporra, los de tiro.
Para este tipo de teatro no hay reglas, incluso es más fácil tomar riesgos, como hacer volar a un títere en lugar de hacerlo con un actor.
Esta forma de entretener se convirtió en un arte en todo el mundo y subsiste en nuestros días. Por otro lado, Rusia hace competencias nacionales de titiriteros y Cuba es potencia en marionetas.
Países como Francia, República Checa, Indonesia, China y Bulgaria tienen gran tradición que sus estudios llegan a grados universitarios.
El Museo del Títere
En el corazón de Huamantla, la Capital mundial del títere y Pueblo Mágico, se encuentra este museo que guarda un acervo muy importante de marionetas, títeres y personajes que han marcado la historia.
La antigua casona perteneció a la familia Barrientos Carbajal, consta de 9 salas de exposición en donde se exhiben una brillante colección de cientos de títeres o muñecos que pertenecieron a coleccionistas.
Además de las marionetas prehispánicas encontradas en Cacaxtla y el generoso acervo mexicano, podrás ver títeres provenientes de otras partes del mundo como:
Alemania, Indonesia, Francia, España, Italia, india, China e Inglaterra, entre muchas otras. En este lugar aprenderás las distintas técnicas de teatro de títeres en todo el mundo.
En la sala introductoria te enterarás de cómo el fraile Simeón evangelizaba a las personas moviendo los hilos con una cruz de Cristo, a las marionetas que cobraban vida.
Unos títeres con gran historia
Don Ferruco y doña Mariquita, que además de ser grandes artistas, fueron maestros que se adentraron en la sierra para alfabetizar a toda una generación de personas a través de las marionetas.
Por ejemplo, hubo títeres como “los Petul” quienes iban puebleando por el sureste de México para hablar con personas del campo para evitar así que fueran engañados en regalar sus tierras a cambio de una televisión.
Fueron tan importantes las obras en todo el país, que habían representaciones para presidentes y dictadores que mandaban traer a los titiriteros más famosos para que en las fiestas fueran la atracción principal.
En el museo aprenderás cómo algunas películas de la época de oro, fueron inspiradas en obras de teatro titiritero. Te suena “Ay qué tiempos, señor Don Simón” de Joaquín Pardavé?
Por otro lado, ¿Sabías que la Familia Telerín primero fue un grupo de títeres? posteriormente se convirtieron en una animación para TV con voces españolas, pero la realidad es que nacieron en México.
Y ya que estamos en el tema, ¿Conocías de dónde viene el nombre Guiñol? Pues de un personaje que en la intervención Francesa animaba a los soldados mexicanos a luchar.
Historias que trasmitían algo
Sí, Monsieur Guignol con su muñeco, eran todos unos personajes de la época y que por supuesto se represento en un títere.
Así, increíbles historias como el amor de Don Cristóbal y Rosita, farsa y personajes de García Lorca, están ahí y podrás revivir esos momentos.
Personajes como la muerte, el pájaro, payasos, Cantinflas, Benito Juárez, Carlomagno, Hansel y Gretel; decenas de marionetas únicas y famosas te observan como tu a ellos, pero no cobran vida hasta que alguien lo decida.
También te adentrarás en las tradiciones de los desfiles y danzas mexicanas con títeres monumentales.
Conocerás a los famosos títeres de Cachiporra, esos de rasgos pronunciados que se golpeaban entre ellos causando carcajadas a los asistentes.
Los Rosete Aranda
Las ultimas salas están dedicadas a la dinastía de los Rosete Aranda, familia proveniente de Huamantla.
Ahí te enterarás en los mejores días de la compañía cuando ellos elaboraban desde una diminuta silla de bebé, hasta personajes y animales que participarían en cada una de sus obras.
Verás desde sus instrumentos para hacer títeres, pasando por sus carteles de presentación, hasta la caja registradora y los tickets de venta para entrar a sus funciones.
La última sala es de una orquesta sinfónica hecha por la Maestra Maria Luisa Sámano. ¿Te imaginas todos los títeres tocando sus instrumentos al mismo tiempo?
Lo recomendable es tomar una visita guiada en el museo del títere para que sepas todos los datos curiosos de las piezas que cobraron vida e hicieron sátira política o espectáculos llenos de imaginación.
Marionetas que desataron risas y llantos, enojos y marchas, amor y engaño…
Museo Nacional del Títere (MUNATI)
Ahora ya sabes que existe otra tradición ancestral de México que ha estado ahí esperando a que muevas tus hilos, los visites y descubras que es todo un arte, que no está perdido y solo hay darle ánima, eso es el teatro titiritero.
- Se ubica en Parque Juárez 15, Centro, Huamantla, Tlaxcala
- Entrada general $20.00pesos Niños y adultos mayores $15:00pesos
- Abierto de martes a domingo de 10:00am a 17:00hrs.
- Uso de cámara fotográfica o de video $25.00 pesos
- Visitas guiadas gratuitas.
- Obras de teatro en domingo y algunos sábados. $15.00 pesos
- Sede del Festival Internacional del Títere celebrado las dos últimas semanas de Octubre
- Huamantla pueblo mágico en Tlaxcala. Museo. Imagen: Autor
Artesanías
Las MÁSCARAS KOLLON: Los rostros olvidados de CHILE
Usadas en las ceremonias mapuche, en las guerras y como utilería de payaso, estas antiguas y poco recordadas máscaras son parte esencial de la historia latina.
De origen mapuche (considerado el pueblo indígena más numeroso de Chile y Argentina), las máscaras Kollon —o también conocidas como máscaras mapuches— son artefactos usados desde tiempos inmemorables. Y a pesar de su larga existencia, el mundo se ha ido olvidando de ellas, lo que también lleva al olvido un extenso pasado lleno de guerras, rituales ancestrales, risas e incluso prohibición. Es por eso que en esta ocasión te invitamos a descubrir uno de los semblantes más extraños e interesantes de toda Latinoamérica…

Los SIMBOLISMOS del KOLLON
Las máscaras Kollon tienen una historia llena de simbolismo y significados. La razón es que estas máscaras tuvieron diferentes usos durante la antigüedad, pasando a tener gran presencia en ritos ceremoniales, en donde servían como máscaras para que los guardias castigaran a los que no ponían atención. También fueron portadas por payasos que buscaban sacarle una sonrisa a cualquier persona. E incluso, fueron usadas como feroces máscaras de guerra, que fungían como una forma de intimidar al enemigo.

Al final, entre tantos usos, estas máscaras fueron perdiendo un poco de su significado. Lo que sí se sabe es que “Kollon” significa rostro en mapudungun, lo que se traduce como “rostro oculto” u “otro rostro”. Y a pesar de que la mayoría de máscaras tienen un semblante raro y humano, estas pueden representar a seres espirituales, a ancestros de la comunidad o incluso personificar mensajes de otro mundo.
Es decir, las máscaras Kollon canalizan voces que no pueden hablar directamente, como los muertos, los espíritus del bosque o entidades protectoras. Eso significa que ponerse una máscara Kollon implica convertirse en otro.

El olvido a las MÁSCARAS KOLLON
Con el paso de las décadas, entre 1520 y 1536, cuando llegaron los colonizadores españoles a lo que conocemos actualmente como Chile y Argentina, las máscaras Kollon comenzaron a ser satanizadas, con el objetivo de imponer las creencias europeas en los nativos. Fue así como muchas de estas máscaras, junto con sus tradiciones, comenzaron a perderse con el paso de los años. La prohibición fue absoluta, y solo unas pequeñas piezas fueron rescatadas, siendo ahora valiosos objetos exhibidos en museos.

En la actualidad, se pueden encontrar máscaras Kollon en el Museo de Arqueología e Historia Francisco Fonck, en Viña del Mar (con 3 ejemplares). También las hay en el Museo Nacional de Historia Natural, en Santiago (con 15 ejemplares). Y hay unas más en el Museo Andino en Buin (con 2 ejemplares). La mayoría en Chile.

¿Cómo se hacían las MÁSCARAS KOLLON?
La elaboración de las máscaras Kollon se realizaba en tallado de madera en una sola pieza (la mayoría hechas de raulí, roble y laurel). Estas eran talladas por ambos lados: por el frente, se les daba forma de rostro, con ojos, nariz y orejas. Y por la parte trasera, se le daba espacio para la nariz del portador. En general, estas máscaras tenían orificios para los ojos y la boca, y eran decoradas con pintura, grabados o aplicaciones de pelo de animal, para formar bigotes, barbas, cejas o cabello.

También hay ejemplares más raros, como una máscara Kollon hecha de metal, otras de cueros de animal e incluso una hecha de caparazón de tortuga. Estas últimas exhibidas en el Museo Nacional de Historia Natural de Chile. Y a pesar de que su uso está mayormente extinto y se mantiene poco arraigado a las comunidades mapuches actuales, ahora fungen el papel de símbolos de resistencia y transformación cultural…

¡Conoce las MÁSCARAS KOLLON!
Hoy en día, las máscaras Kollon son difíciles de encontrar en el mercado, pues se trata de objetos históricos de invaluable valor. Aunque sí es fácil encontrar réplicas en mercados o bazares de artesanías. Además, diferentes museos y centros culturales de Chile suelen realizar conferencias, talleres y demostraciones de la elaboración de estas piezas, así como explicaciones para niños.

Y es que las máscaras Kollon son un interesante material histórico que, si tienes la oportunidad de conocer, te recomendamos que lo hagas. Y no solo por ser un recuerdo de lo perdido, sino por ser un recuerdo de lo que no tenemos que olvidar. ❖

#NuncaDejesDeViajar
Artesanías
El JABÓN de ALEPO: Un cosmético con MILES de años de antigüedad
Uno de los jabones más antiguos del mundo —que incluso se dice que era utilizado por Cleopatra— aún se hace en la actualidad, y es uno de los tesoros más grandes de Siria.
El jabón de Alepo, también llamado “el oro verde de Siria” o jabón Ghar, es conocido por ser, quizá, uno de los jabones más antiguos del mundo. No ha cambiado su fórmula para nada, y continúa transmitiendo un largo legado de beneficios cosméticos. Es considerado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, siendo de los pocos productos en haber sobrevivido a cambios históricos, invasiones, divisiones geopolíticas, guerras y, sobre todo, a la tecnología.

Y es que el jabón de Alepo tiene sus orígenes en la ciudad siria de Alepo; algunas fuentes mencionan que hace más de 4000 años comenzó su producción. Esto simboliza una gran muestra de innovación, pues la realidad es que en la antigüedad, los jabones eran una suerte de emulsiones jabonosas líquidas. Pero en Alepo se realizó por primera vez el proceso de saponificación (proceso de realización del jabón), mezclando aceite de oliva (metraf), aceite de laurel (ghar) y sosa natural.

Un PROCESO artesanal. ¿Cómo se HACE el JABÓN de ALEPO?
El jabón de Alepo, sorprendentemente, sigue realizándose de la misma forma en la que se realizaba en la antigüedad. Desgraciadamente, debido a la guerra, los talleres se encuentran en túneles en la ciudad de Alepo. La magia solo comienza en el otoño… Las familias que producen este milenario jabón recolectan las bayas de laurel silvestre en los bosques; estas son hervidas en agua. Cuando el aceite sube a la superficie, se desnata.

Finalmente, en diciembre comienza la producción del jabón. La sosa y los aceites se cocinan, se vierte la mezcla sobre enormes moldes en el suelo y se deja enfriar por 2 días. Es entonces que los artesanos caminan por encima, utilizando una barreta que va cortando las barras. Después, los jabones se marcan con unos sellos que contienen el nombre de la familia que lo fabrica, ya que se trata de conocimiento que es pasado de generación en generación.

Una vez que el jabón de Alepo se corta, se conservan a través de un sistema de torres; el mínimo que se deja añejar un jabón es de nueve meses, aunque algunos se añejan por hasta tres años. El resultado es un jabón muy firme, que no pierde su aroma, sin aditivos ni conservadores, y 100% amigable con el medio ambiente. Lo mejor de todo esto es que las barras de jabón de Alepo original se pueden conseguir en línea. El costo puede alcanzar hasta los $100 MXN por barra ($5.50 USD).

Los BENEFICIOS del ORO VERDE de SIRIA
El porcentaje de aceite de laurel en cada jabón de Alepo puede variar, pues los hay en diversas concentraciones. Del 5% al 15% son más económicos y se pueden usar diario en todo tipo de piel.; del 15% al 25% es jabón para piel mixta y se pueden usar diario. Y del 30% al 40% es para pieles grasas y se usa contra la caspa.

Los más elevados van del 40% al 80% y se recomiendan para pieles con problemas como psoriasis, eczema o acné. Se puede usar su espuma para lavar el cabello, como mascarilla al aplicar en el rostro, y si se deja reposar, como espuma de afeitar. Además, es buenísimo para lavar ropa (incluso si es ropa blanca). Es gracias a estos beneficios rebosantes que incluso se dice que el jabón de Alepo era parte del ritual de belleza de Cleopatra.

El JABÓN de ALEPO… ¿Es verde o café?
El color de un jabón de Alepo es café por fuera, porque el proceso de oxidación de los aceites, al estar en contacto con el aire, los cambia. Pero al partir una barra, su interior es verde, por toda la clorofila que ha permanecido intacta. Este jabón también se ha comenzado a fabricar en lugares cercanos a Siria, como Turquía, Túnez e incluso en Francia, pues muchos artesanos jaboneros que emigraron o se exiliaron, escapando del ambiente bélico de su ciudad para continuar con la tradición. Para asegurar que tu jabón es original, busca la mención en árabe de “Alepo”, que es esta: حلب.
Este jabón es un gran aliado de los viajeros gracias a su multifuncionalidad, pues algo que puede sobrevivir por tantos miles de años no podría ser más que extraordinario. ❖

#NuncaDejesDeViajar
Artesanías
Conociendo el SALTERIO: Las cuerdas olvidadas de la ORQUESTA MEXICANA
Un sonido suave, relajado y lleno de vida ha acompañado a tradiciones y costumbres mexicanas durante años, y la razón viene de este mítico instrumento de madera…
En México el arte no solo se ve, sino que también se escucha, y un claro ejemplo de ello es el salterio: uno de esos instrumentos que crean un sonido tan representativo del país que, a pesar de su poca visualización, aún se niegan a desaparecer. Y es que este instrumento suena desde Jalisco, Querétaro y hasta Tlaxcala.
Su sonido recuerda a orquestas religiosas y danzas típicas, pues, a pesar de tener su origen en Medio Oriente, ha vivido en México desde el siglo XVII y fue fuertemente adoptado junto a instrumentos como la marimba (de origen africano), la guitarra séptima mexicana y el bandolón (de origen alemán).

El SONIDO del PATRIMONIO inmaterial
Aunque en zonas de Jalisco y Querétaro el salterio tenga un gran valor para las comunidades de músicos, es Tlaxcala el que tiene este instrumento como Patrimonio Inmaterial del Estado desde el 2016. Esto gracias a que en el municipio de Atltzayanca, el salterio se sigue fabricando a mano, con métodos tradicionales heredados de generación en generación.

Este instrumento está compuesto por varias cuerdas metálicas tensadas sobre un “tambor” en forma de trapecio. Está hecho de maderas como el nogal, el pino canadiense, la caoba o maderas viejas, que le dan su sonido dulce característico. El tamaño puede variar según el fabricante, pues un salterio puede tener de 90 hasta 120 cuerdas, las cuales se tocan con ambas manos y una uña de metal o plástico.
Cada instrumento tarda entre 20 días y medio año en hacerse, y puede costar desde $4,000 MXN ($217 USD) hasta los $20,000 MXN ($1,084), esto según las decoraciones, tamaño y tipo de madera que pida el cliente.

¡Así SUENA el SALTERIO!
A pesar de que pueda ser un poco desconocido para algunos, el salterio en México es bastante escuchado, pues es parte de la armonización de distintas melodías y baladas mexicanas. Durante el porfiriato, fue uno de los instrumentos más populares en las regiones de Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Morelos, Estado de México, la Ciudad de México (antiguamente conocida como Distrito Federal) y Tlaxcala, que hasta ahora es el único estado con una escuela de salterio, ubicada en Atltzayanca.

Con el paso del tiempo, este instrumento fue pasando desapercibido, y los nuevos músicos ya no lo consideraban necesario en su trabajo. Sin embargo, es posible aún encontrarlo en orquestas mexicanas, algunos mariachis y grupos de boleros.
Además, entre los artistas que han basado su trayectoria en este instrumento, nos encontramos con Eulalio Armas y Sus Salterios, el Dueto Dulcemelos (que también cuentan con la orquesta infantil Makochi Dulcemelos) y el maestro Daniel Armas Salterio, que también ha participado en el Festival Internacional de Salterios en Atltzayanca.

El SALTERIO y la belleza saliendo de sus CUERDAS
En México, el salterio te transporta a esos pueblos mágicos coloniales, sonando por calles coloridas y transmitiendo un sonido y un ritmo que te invita a zapatear. Sus cuerdas metálicas, acompañadas de guitarras, tambores y flautas, aún no dejan de tocar del todo, pues la tradición del salterio resiste a la pérdida, con fuerza y carácter, que preservan un sonido muy mexicano. ❖
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