Caminar por las calles de Londres significa admirar la hermosa arquitectura de sus edificios, visitar las tiendas populares y conocer la historia que emana de cada esquina. Sin embargo, también podría significar el buscar narices… Sí, así como leíste. Una de las curiosidades más interesantes en Londres son las 7 Narices de Soho (también conocidas simplemente como las 7 narices de Londres). Se trata de pequeñas esculturas escondidas entre los edificios del centro del país.

La razón de su búsqueda es sencilla: se tiene la creencia de que, al encontrar las Siete Narices de Soho, atraerás con ellas la riqueza infinita. Sin embargo, son pocos los conocedores que saben que estás narices en realidad son parte de una protesta…

¿De dónde nacen las SIETE NARICES de SOHO?

En los años 90, el artista Rick Buckley comenzó a fastidiarse de ver cámaras de vigilancia en cualquier parte a donde volteara en Londres; y es que, en ese momento, la instalación de vigilancia comenzaba a ser excesiva, lo que muchos pobladores interpretaron como un control estricto en la población.  Entonces, Rick decidió dejar al gobierno un claro mensaje utilizando su arte: pegó narices de yeso en las fachadas justo por debajo de las cámaras. Y tal vez en este punto te preguntes, ¿por qué narices? La razón tiene varias interpretaciones.

Una de ellas es porque en inglés, curioso se dice “nosy”, palabra que viene de nose (que significa nariz).  También se dice que fue la forma en que Rick le dijo al gobierno que “no metiera las narices en donde no les importa“. O también fue una forma de decir que, a pesar de toda la vigilancia, aún se podían hacer travesuras bajo su propia nariz.

Cada una de las narices es una reproducción exacta de la propia nariz de Rick, creadas con el objetivo de inmiscuirse en aquellas ciudades donde había vigilancia extrema. Anteriormente, por aquellos años, había muchas más narices —en total, eran 35— por toda la ciudad, pero con el tiempo la gran mayoría fueron retiradas y solo sobrevivieron unas cuantas, que son justamente las Siete Narices de Soho. Curiosamente, Rick mantuvo esta obra en anonimato e ilegalidad hasta 2011.

¿En DÓNDE están las 7 NARICES de SOHO?

La leyenda dice justamente que quienes encuentren las Siete Narices de Soho atraerán gran fortuna y riqueza. Y aunque sabemos que es una idea poco realista, se ha ido convirtiendo en una forma divertida de explorar el barrio. Eso sí, tienes que saber que, aunque se llaman las Siete Narices de Soho, en realidad son 8.

Ahora, no podemos decirte la ubicación exacta de las narices, ya que la idea es que las busques y cumplas tu deseo de riqueza. Pero lo que sí podemos hacer es dejarte la ubicación de las calles en donde podrás hallarlas; ubicarlas será tu trabajo. Como consejo, te decimos que no olvides mirar arriba, pues hay algunas narices que se encuentran hasta lo alto de las fachadas. ¿Estás listo?

• Admiralty Arch
• Bateman Street
• D’Arblay Street
• Endell Street
• Floral Street
• Great Windmill Street
• Meard Street
• Shaftesbury Avenue

Recuerda que la búsqueda de narices es una forma de que conozcas y descubras el barrio de una forma más divertida. Así que durante tu recorrido, no olvides probar la comida tradicional, como el fish and chips o los desayunos ingleses. También es una oportunidad única de visitar Chinatown, en donde encontrarás verdadera comida asiática, interesantes bazares y algunos templos. Y por la noche, puedes disfrutar de música en vivo en los pubs y bares del barrio…

Sí, todo eso —y más— lo podrás hacer mientras buscas pequeñas naricitas pegadas en las paredes. ❖

#NuncaDejesDeViajar

Con el regreso de la ruta Ciudad de México – Barcelona de Aeroméxico en 2026, la capital catalana vuelve a estar más cerca que nunca. Este destino combina lo mejor de Europa: historia, modernidad, gastronomía y un ambiente mediterráneo que conquista a cada visitante.

Barcelona no es solo una ciudad, es una experiencia que se vive en cada calle, en cada plaza y en cada rincón lleno de arte.

Qué ver en BARCELONA: Imprescindibles para tu VIAJE

La huella de GAUDÍ

Barcelona guarda la magia de Antoni Gaudí en cada rincón. La Sagrada Familia, ícono mundial aún en construcción, sorprende siempre con su majestuosidad y detalles únicos. El Parque Güell, lleno de color y mosaicos, ofrece además vistas panorámicas que permiten contemplar la ciudad desde lo alto. Y en pleno centro, la Casa Batlló y La Pedrera tienen formas ondulantes y una arquitectura que desafía la imaginación.

El corazón HISTÓRICO

El Barrio Gótico invita a perderse entre sus calles estrechas y plazas escondidas, descubriendo la historia que se respira en cada esquina y admirando la imponente Catedral de Barcelona. Muy cerca, Las Ramblas se convierten en el paseo más famoso de la ciudad, ideal para sentir su pulso, disfrutar de artistas callejeros y dejarse llevar por la energía barcelonesa.

El MEDITERRÁNEO a tus pies

Después de recorrer museos y monumentos, la Playa de la Barceloneta es el lugar perfecto para relajarse frente al mar. El Puerto Olímpico, por su parte, ofrece una gran vida nocturna, restaurantes con sabor mediterráneo y vistas que se iluminan al caer la noche, convirtiéndose en un punto de encuentro imprescindible.

Consejos PRÁCTICOS para tu visita en BARCELONA

TRANSPORTE

Moverse por la ciudad es sencillo gracias al metro, que conecta prácticamente todos los rincones. Para ahorrar y facilitar tus trayectos, lo mejor es adquirir la tarjeta T-Casual, que permite viajar de manera cómoda y económica durante tu estancia.

GASTRONOMÍA

La experiencia culinaria es parte esencial del viaje. No puedes dejar de probar una auténtica paella, disfrutar de los calçots cuando están en temporada y acompañar unas tapas con una copa de cava.

¿Cuál es la MEJOR ÉPOCA para viajar a BARCELONA?

La primavera y el otoño son las estaciones más recomendables para visitar la ciudad. El clima resulta agradable y, además, hay menos turistas que en pleno verano, lo que te permitirá recorrer los lugares con mayor tranquilidad y disfrutar de una atmósfera más relajada.

DURACIÓN ideal

Dedicar entre cuatro y cinco días es suficiente para conocer lo esencial sin prisas. Este tiempo te permitirá explorar los principales atractivos, disfrutar de la comida local y vivir el ritmo de la ciudad sin sentir que tu viaje se queda corto.

Viaja a Barcelona: AEROMÉXICO regresa con vuelos directos desde CIUDAD de MÉXICO

Barcelona es un destino que combina arte, historia, playa y gastronomía en un solo lugar. Con el regreso de la ruta Ciudad de México – Barcelona de Aeroméxico, programada del 26 de marzo al 24 de octubre de 2026, los viajeros mexicanos tendrán seis vuelos semanales a bordo de los modernos Boeing 787 Dreamliner, ofreciendo más de 3 mil asientos cada semana.

Este anuncio marca un hito: Aeroméxico alcanzará hasta 40 vuelos semanales a España en verano de 2026, su mayor oferta histórica hacia ese país. Además, la aerolínea abrirá la ruta Monterrey – París en abril de 2026, ampliando la conectividad y fortaleciendo los lazos entre México y Europa.

Todo esto significa que viajar será más fácil, cómodo y accesible, permitiendo que más mexicanos descubran la magia de Barcelona y otras ciudades europeas.

Déjate llevar por sus calles, su energía mediterránea y su espíritu cosmopolita. Barcelona no se visita, se vive, y ahora está más cerca que nunca gracias a Aeroméxico. ❖

#NuncaDejesDeViajar

El deporte ha sido una práctica importante para la sociedad desde tiempos antiguos, siendo una pieza principal para unir comunidades y conectar culturas. Y en la cordillera de los Andes peruanos, donde las alturas se mezclan con siglos de historia y tradiciones, florece el gayado: un deporte ancestral que, pese a no ser tan conocido, tiene un profundo significado para la cultura inca.

El GAYADO: Un deporte ANCESTRAL

El denominado gayado (o chiukos) es el deporte practicado desde el antiguo imperio inca. Y aunque también se le conoce como futbol inca, comparte más similitudes con el hockey. Pero más que un deporte, era considerado un ritual o celebración; se creía que al practicarlo los participantes podrían alcanzar su potencial físico y espiritual. Los registros colocan sus raíces en la cultura moche, desarrollada entre los siglos II y VII al norte de Perú.

Para jugar el gayado, se necesitan 12 participantes distribuidos en dos equipos. Lo más interesante de todo es que este juego no discrimina a nadie; pueden participar hombres, mujeres y niños, incluso en el mismo partido. Las reglas son claras: con un palo de madera y una pelota de hasta 4 kilos —hecha a base de piel de camélido o madera—, los participantes tendrán que avanzar hasta el territorio contrario para anotar puntos.

Este entretenido juego tiene como uniforme oficial el poncho tradicional y chullos (los icónicos gorros tejidos que caracterizan la cultura inca). Pero la parte más divertida del gayado es la preparación para un partido importante. Antes del partido, los participantes se reúnen a beber juntos chicha: una bebida fermentada a base de maíz, considerada una cerveza ligera en Sudamérica. O la dulce frutillada: una bebida refrescante a base de fresa, azúcar y aguardiente de caña.

El TORNEO ANUAL que revive las tradiciones

El gayado, aunque es un juego poco conocido, se sigue practicando en el sur de Perú, en comunidades como Quiqui jana o Cusi pata, en donde se lleva a cabo un torneo anual cada 2 de noviembre para celebrar el aniversario del pueblo. La gente se reúne y comparte un momento de alegría mientras mantienen viva la esencia de sus ancestros a través de este juego.

Además, es importante decir que en el gayado no hay trofeos o medallas, como en cualquier otro deporte. Lo que lo vuelve especial es la convivencia, las risas y que los ganadores son bendecidos por Pachamama, la diosa de la tierra, asegurando buenas cosechas para todo el equipo ganador.

El mundo moderno: GAYADO vs. el HOCKEY CANADIENSE

El gayado muestra que no es necesario contar con equipamiento sofisticado; lo único que necesitas es creatividad y espíritu para mantener vivas las tradiciones. Hasta la actualidad, este deporte ha demostrado unir comunidades enteras, e incluso ha tenido un importante alcance internacional que ha permitido partidos con jugadores profesionales de hockey de Canadá, que en ocasiones se reúnen para mostrar sus culturas y pasar un momento que permite ampliar la perspectiva de lo que el deporte implica. ❖

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