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Puedes viajar por Estados Unidos a través de los libros | Barrio Francés de Nueva Orleans. Foto: Tips para tu viaje Puedes viajar por Estados Unidos a través de los libros | Barrio Francés de Nueva Orleans. Foto: Tips para tu viaje

América

4 libros que te harán viajar a través de Estados Unidos

En cada página descubre un nuevo destino y sigue conociendo el mundo 📚

Nadie podrá negar que el olor a un libro nuevo, que con el pasar de las páginas cada vez te sumerge en la historia es un placer absoluto, y en esta ocasión te vamos a presentar 4 libros que harán viajar a través de Estados Unidos.

Mientras lees uno de estos libros 📚 comenzarás a viajar por los Estados Unidos.

Pues los libros son los mejores aliados para los viajeros y hasta guías turísticos, con ellos descubrimos más y más lugares, además de la historia del lugar.

Los siguientes libros te harán viajar sin la necesidad de salir de casa, pero a su vez, crearán en ti la sensación de comenzar a planear tu siguiente viaje por los Estados Unidos.

Viaja por los Estados Unidos a través de los siguientes libros y planea un viaje fantástico. Foto: Brand USA
Viaja por los Estados Unidos a través de los siguientes libros y planea un viaje fantástico. Foto: Brand USA

Libros para viajar por Estados Unidos sin salir de casa ¡Tienes que leerlos!

En 1920 se lleva a cabo una historia que ha cautivado a mucha gente, hablamos de El gran Gatsby, que también ha hecho sus apariciones en obras de teatro, ópera y películas.

La historia del libro habla de un castillo en donde Gatsby comparte confidencias con Nick Carraway, que ahora es el Castillo Oheka.

El Castillo Oheka es un sitio en el que puedes hospedarte y formó parte de El gran Gatsby. Foto: Tripadvisor
El Castillo Oheka es un sitio en el que puedes hospedarte y formó parte de El gran Gatsby. Foto: Tripadvisor

Éste último es un hotel que tiene suites con el nombre del protagonista, este hotel se ubica en Long Island, y para visitarlo puedes adquirir un tour con visita guiada.

De mismo modo, el libro ha tenido un gran impacto que en el icónico Hotel Plaza hay una habitación con el nombre del autor de El gran Gatsby.

Esta habitación simula la época de la historia y es posible disfrutarla si la reservas ¡Será una experiencia única!

La habitación dentro del Hotel Plaza se inspira en la década en la que se lleva a cabo la historia del libro. Foto: Papeles de los 70
La habitación dentro del Hotel Plaza se inspira en la década en la que se lleva a cabo la historia del libro. Foto: Papeles de los 70

Y si quieres seguir conociendo Nueva York a través de la historia puedes visitar algunos bares de jazz al estilo de Daisy Buchanan.

Si quieres más realismo, visita alguno de los speakeasys, uno de los sitios clandestinos que proveían alcohol en la época de la prohibición y que estaban escondidos entre los estrechos callejones.

¡Sentirás que estás en la película!

Los speakeasys de Nueva York son espacios increíbles para un trago. Foto: NYCgo
Los speakeasys de Nueva York son espacios increíbles para un trago. Foto: NYCgo

Para encontrarte con Jay Gatsby será necesario ir a bailar y divertirte en Please Don’t Tell situado en St. Marks Place en East Village.

El sitio está conservado casi igual que en los días de la ley seca y podrás disfrutar de tragos y cócteles que tienen como base el whisky.

Please Don’t Tell de Nueva York. Foto: Time Out
Please Don’t Tell de Nueva York. Foto: Time Out

Viaja a través de las historias de estos autores

Para seguir conociendo Estados Unidos a través de los libros y seguir viajando, puedes inspirarte en el libro En el camino de Jack Kerouac.

Esta historia ha inspirado a miles de viajeros a recorrer por carretera cada rincón del país ¿Te atreverías a vivirlo?

A través de sus páginas te adentrarás en la famosa Ruta 66 y por las librerías y cafeterías de San Francisco.

Comienza tu aventura por la Ruta 66. Foto: Brand USA
Comienza tu aventura por la Ruta 66. Foto: Brand USA

Además, en la misma ciudad inmortalizaron a al escritor con un callejón que es puente entre Chinatown y North Beach que lleva por nombre Jack Kerouac Alley.

Cerca del puente se encuentra el Café Vesuvio, un lugar mítico que si eres fan del libro tienes que visitar, pues aseguran “nunca fue el mismo desde que en octubre de 1955 lo pisaron por primera vez los beatniks.

El Café Vesuvio es perfecto para pasar la tarde tomando una bebida para después continuar tu viaje por Estados Unidos. Foto: Viator
El Café Vesuvio es perfecto para pasar la tarde tomando una bebida para después continuar tu viaje por Estados Unidos. Foto: Viator

En el camino, es un libro que sirvió de impulso para que los viajeros dejaran salir su espíritu salvaje y comenzaran a vivir la vida en carretera.

La conjura de los necios es un libro que te sacara carcajadas desde el primer instaste, y te llevará de viaje de la mano de Ignatius J. Reilly a través del Barrio Francés de Nueva Orleans y los bares donde nace el jazz en la calle Bourbon.

También podrás recorrer el Río Misisipi, la avenida City Park y la calle Royal hasta llegar a la estatua de Ignatius en donde podrás tomarte una foto del recuerdo ubicada en Canal Street.

Los libros te harán viajar por Estados Unidos y conocerás el Barrio Francés de Nueva Orleans. Foto: Viator
Los libros te harán viajar por Estados Unidos y conocerás el Barrio Francés de Nueva Orleans. Foto: Viator

Los libros nos invitan a viajar ¡Es el turno de Estados Unidos!

Y el último de los libros que te hará viajar por los Estados Unidos, pero no menos importante es Hacia rutas salvajes.

La historia narra los motivos que llevan a un joven a deja su hogar y comenzar a vivir en lo salvaje al nadar con ballenas en Baja California y andar en el Río Colorado en un kayak.

El protagonista también viaja al Parque Nacional de Denali de McCandles en Alaska, que sí buscas llegar aquí puedes tomar un autobús de la Ruta Denali Park.

El Parque Nacional Denali te invita a vivir un día lleno de aventura salvaje. Foto: Brand USA
El Parque Nacional Denali te invita a vivir un día lleno de aventura salvaje. Foto: Brand USA

Durante la ruta podrás admirar carneros de Dall, alces, caribúes y osos ¡Será una travesía impresionante!

Además, hay una gran cantidad de actividades para disfrutar cómo caminatas, ciclismo, pesca y campamentos, especialmente con el clima cálido.

Mientras que con el clima frío la nieve será el acompañante para disfrutar del esquí y los paseos con raquetas.

Qué te han parecido estas opciones en la que los libros te invitan a viajar por Estados Unidos ¿Ya estás empacando las maletas?

Y para ello recuerda #NuncaDejesDeViajar.

América

Entre REJAS y MEMORIA. Conoce el MUSEO PENITENCIARIO Antonio Ballvé

Lo que antes fue una cárcel femenil, ahora es un sitio turístico en donde podrás aprender sobre la vida dentro de la cárcel en Argentina.

Por

MUSEO PENITENCIARIO ANTONIO BALLVÉ EN ARGENTINA

En pleno corazón del barrio de San Telmo, en Buenos Aires, Argentina, se alza un edificio que guarda más de dos siglos de historia. Se trata del Museo Penitenciario Antonio Ballvé: un lugar que alguna vez funcionó como cárcel de mujeres y que después abrió sus puertas como museo. Sus muros de piedra, pasillos estrechos y celdas silenciosas transportan al visitante a un tiempo donde la privación de la libertad convivía con la disciplina religiosa, las luchas sociales y los cambios en la justicia

1. Museo Penitenciario Antonio Ballvé. Foto - Alamy
Museo Penitenciario. Foto – Alamy

De misión jesuítica a CÁRCEL de MUJERES

La historia de este edificio comienza en 1735, cuando los jesuitas iniciaron la construcción de un complejo que incluía iglesia, colegio y casa de ejercicios espirituales. Tras la expulsión de la orden en 1767, el inmueble atravesó distintos usos: depósito, hospital y prisión de deudores. No fue sino hasta finales del siglo XIX que el lugar fue destinado al Asilo Correccional de Mujeres, bajo la congregación del Buen Pastor.

2. Asilo Correccional de Mujeres. Foto - Argentina.gob.ar
Asilo Correccional de Mujeres. Foto – Argentina.gob.ar

Allí convivieron mujeres procesadas por delitos comunes, menores de edad y hasta internas consideradas de “vida disipada” (exceso y libertinaje). Con el tiempo, la institución pasó a manos del Servicio Penitenciario Federal, que en 1978 trasladó a las reclusas a otra unidad en Ezeiza. Ese hecho marcó el inicio de una nueva etapa: la transformación del espacio en un museo.

3. Asilo Correccional de Mujeres. Foto - Servicio Penitenciario Federal (Facebook)
Asilo Correccional de Mujeres. Foto – Servicio Penitenciario Federal (Facebook)

Finalmente, en 1980 se inauguró oficialmente el Museo Penitenciario, en honor a Antonio Ballvé, quien fue director de la antigua Penitenciaría Nacional y pionero en la organización del sistema penitenciario argentino.

4. Museo Penitenciario Antonio Ballvé. Foto - CARPE DIEM (Colaboración en Google Maps)
Fachada del Museo Penitenciario. Foto – CARPE DIEM (Colaboración en Google Maps)

¿Qué encontrarás en el MUSEO PENITENCIARIO Antonio Ballvé?

Hoy, los visitantes del Museo Penitenciario pueden recorrer un sitio donde la arquitectura colonial se mezcla con la memoria carcelaria. Algunos de sus atractivos más destacados son la Capilla de Nuestra Señora del Carmen: uno de los espacios mejor conservados del antiguo complejo jesuita.

5. Capilla de Nuestra Señora del Carmen. Foto - @nilda_gomez1 (Instagram)
Capilla de Nuestra Señora del Carmen. Foto – @nilda_gomez1 (Instagram)

También hay salas que exhiben trajes a rayas, grilletes, mobiliario carcelario y herramientas utilizadas por internos y autoridades. Hay documentación histórica que incluye fotografías, expedientes criminológicos, revistas y publicaciones penitenciarias. Esto se complementa con recorridos guiados que te permiten comprender el rol de la prisión en la historia argentina y el impacto social que tuvo la reclusión femenina.

6. Celda en el Museo Penitenciario Antonio Ballvé. Foto - Tiempo Argentino
Celda en el Museo Penitenciario Antonio Ballvé. Foto – Tiempo Argentino

El museo no solo exhibe objetos, sino que también ofrece una mirada crítica sobre la evolución del sistema penitenciario, el papel de la religión en la disciplina y el lugar de la mujer dentro de estas instituciones.

7. Grilletes en el Museo Penitenciario Antonio Ballvé. Foto - Tiempo Argentino
Grilletes en el Museo Penitenciario Antonio Ballvé. Foto – Tiempo Argentino

Una visita PRÁCTICA y ENRIQUECEDORA

El Museo Penitenciario Argentino Antonio Ballvé se encuentra en Humberto Primero 378, San Telmo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La entrada es gratuita; sin embargo, solamente abre dos días a la semana: martes y sábados de 11:00 a.m. a 03:00 p.m.

8. Visitantes en el Museo Penitenciario Antonio Ballvé. Foto - Museo Penitenciario Antonio Ballvé (Facebook)
Visitantes en el Museo Penitenciario. Foto – Museo Penitenciario Antonio Ballvé (Facebook)

El recorrido suele tomar entre 30 y 45 minutos, siendo ideal para combinarlo con otros atractivos de San Telmo, como el Mercado, la Plaza Dorrego o el Museo de Arte Moderno. Es una visita recomendable para quienes disfrutan del turismo cultural e histórico, y en especial para aquellos interesados en la memoria social y las transformaciones urbanas de Buenos Aires.

9. Visitantes en el Museo Penitenciario Antonio Ballvé. Foto - Museo Penitenciario Antonio Ballvé (Facebook)
Visitantes en el Museo Penitenciario. Foto – Museo Penitenciario Antonio Ballvé (Facebook)

Y es que el Museo Penitenciario es mucho más que un conjunto de salas con objetos antiguos: es un espacio de reflexión sobre la privación de la libertad, las políticas penitenciarias y la condición femenina en épocas pasadas de Argentina. La reconversión de una cárcel en un centro cultural lo convierte en un símbolo de transformación, donde los muros que antes callaban ahora se dedican a contar historias…

10. Asilo Correccional de Mujeres. Foto - Museo Penitenciario Antonio Ballvé (Facebook)

Asilo Correccional de Mujeres. Foto – Museo Penitenciario Antonio Ballvé (Facebook)
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América

¿Cómo volar en ALA DELTA en RÍO de JANEIRO? Vive una AVENTURA libre en el CIELO

Deslízate entre montañas, mar y selva en una experiencia que combina adrenalina, paisajes únicos y la emoción de volar en los cielos brasileños.

ALA DELTA EN RÍO DE JANEIRO

¿Te imaginas flotar sobre playas, montañas y la jungla urbana con una vista única del Cristo Redentor? Pues esto es posible con la popular experiencia de volar en ala delta por los cielos de Río de Janeiro, en Brasil. Y aquí te contamos cómo puedes vivir ese momento de libertad aérea que muchos sueñan tener…

Experiencia Ala Delta en Brasil. Foto – civitatis.com
Experiencia ala delta en Brasil. Foto – civitatis.com

Ala Delta: La MAGIA de VOLAR SIN MOTOR

El ala delta es una modalidad de vuelo libre donde el piloto va suspendido en un arnés bajo un ala rígida. No hay motor, solo viento y control aerodinámico. En Río de Janeiro, esta experiencia se realiza en tándem (conjunto de dos personas), junto a un instructor experto que se encarga del despegue, el planeo y el aterrizaje, mientras tú disfrutas el paisaje sin preocuparte por nada más.

Vuelo Ala Delta. Foto – aviaciondigital.com
Vuelo en ala delta. Foto – aviaciondigital.com

Cómo LLEGAR al punto de DESPEGUE

La aventura del ala delta comienza mucho antes del vuelo. Lo más común es que te encuentres con tu instructor en la Playa de São Conrado, donde te llevará en transporte hasta la cima de Pedra Bonita. El recorrido sube por la Estrada das Canoas: una ruta pavimentada de unos 7 km llena de curvas y vistas panorámicas. En pocos minutos estarás en la pista de lanzamiento, con la ciudad a tus pies y el corazón acelerado.

Playa de São Conrado. Foto – expedia.mx
Playa de São Conrado. Foto – expedia.mx

El punto más famoso para practicar ala delta en Río es la rampa de Pedra Bonita, ubicada dentro del Parque Nacional de la Tijuca. Desde allí te lanzas directo hacia el océano y aterrizas en la Playa de Pepino, en el barrio de São Conrado. La vista es simplemente espectacular, aquí se combinan varios escenarios que parecen sacados de una postal.

Pedra Bonita. Foto – travelandtourworld.es
Pedra Bonita. Foto – travelandtourworld.es

La EXPERIENCIA del VUELO: De la PLAYA al CIELO

Una vez en la cima, comienza la emoción. Tu instructor de ala delta te colocará un arnés de seguridad, te explicará los movimientos y harán unas carreras de prueba. Luego, llega el gran momento: cuentan hasta tres y… ¡A volar!

Preparacion de la experiencia Ala Delta. Foto – faro.travel
Preparacion de la experiencia ala delta. Foto – faro.travel

El impulso inicial te eleva sobre el bosque, y en cuestión de segundos estás flotando sobre Río. Sientes el viento en la cara, el silencio del aire y una calma increíble. El piloto se encarga de controlar el ala, mientras tú solo disfrutas del paseo. Los vuelos suelen durar entre 8 y 15 minutos, dependiendo del clima y la fuerza del viento.

Experiencia Ala Delta. Foto – flickr.com
Experiencia en ala delta. Foto – flickr.com

PAISAJES que TE DEJAN SIN ALIENTO

Durante el vuelo en Ala Delta, verás lo mejor de Río desde una perspectiva privilegiada: el Cristo Redentor, la Bahía de Guanabara, el Atlántico y los contrastes entre la jungla y la ciudad. El aterrizaje es suave, justo sobre la arena de la Playa. Además, muchas empresas incluyen fotos y videos GoPro, así que podrás revivir ese momento una y otra vez.

Experiencia Ala Delta. Foto – getviagens.com
Experiencia en ala delta. Foto – getviagens.com

Un DATO CURIOSO sobre el Ala Delta en Río

¿Sabías que Río de Janeiro es uno de los destinos más visitados del mundo para practicar ala delta? Cada año, miles de viajeros llegan solo para lanzarse desde Pedra Bonita: un punto tan icónico que ha aparecido en documentales internacionales. Además, la Federación Brasileña de Vuelo Libre organiza aquí campeonatos y eventos, consolidando a Río como el epicentro del turismo de aventura en Brasil.

Experiencia Ala Delta. Foto – tripadvisor.com
Experiencia Ala Delta. Foto – tripadvisor.com

PRECIOS y DETALLES del ala delta en RÍO de JANEIRO

El costo promedio de un vuelo en ala delta ronda entre $800 y $880 BRL (aproximadamente $2,750 y $3,000 MXN o $150 y $165 USD o) dependiendo del tipo de cambio. Algunos paquetes incluyen transporte, video, fotografías y certificado de vuelo. La mayoría de los instructores acepta reservas con anticipación y pagos en línea.

Aterrizaje del Ala Delta. Foto – freepik.es
Aterrizaje del ala delta. Foto – freepik.es

Si te mueve la aventura y quieres ver Río de Janeiro desde otra perspectiva, el ala delta es una experiencia que simplemente debes vivir. No necesitas experiencia previa, solo ganas de volar y de dejarte llevar por la magia de los paisajes de Brasil.

Río de Janeiro, Brasil. Foto – pestana.com
Río de Janeiro, Brasil. Foto – pestana.com

#NuncaDejesDeViajar

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PANIOLOS: Los vaqueros HAWAIANOS que conquistaron el PACÍFICO

Cuando piensas en cowboys, seguramente imaginas el Viejo Oeste o las extensas haciendas mexicanas. Sin embargo, a cientos de kilómetros, en medio del océano Pacífico, Hawái también tiene su propia tradición vaquera.

Por

PANIOLOS

La historia de los Paniolos comienza en 1793, cuando el capitán y explorador británico, George Vancouver, regaló al rey Kamehameha I un pequeño grupo de reses. La idea del rey era prohibir su caza durante 10 años para que estos se reprodujeran, pero aquellos animales, sin depredadores naturales en Hawái, se multiplicaron rápidamente y comenzaron a causar estragos en la vida cotidiana de las aldeas hawaianas, arrasando los cultivos y dañando los campos.

Ante la magnitud del problema, el rey permitió cazarlos, pero la tarea era complicada y se necesitaba un método más organizado para controlarlos

1. Retrato del rey Kamehameha I. Foto - r/SnapshotHistory (Reddit)
Retrato del rey Kamehameha I. Foto – r/SnapshotHistory (Reddit)

La llegada de los VAQUEROS MEXICANOS

En 1832, durante el reinado de Kamehameha III, se invitó a expertos en manejo de ganado provenientes de California, entonces territorio mexicano. Ellos trajeron consigo la doma del caballo, el uso del lazo, la construcción de corrales y todo el conocimiento del mundo vaquero. Los hawaianos los llamaban “Españoles”, y con el paso del tiempo esa palabra se transformó en “Paniolo”. Desde entonces, la tradición vaquera quedó arraigada en el corazón de las islas.

2. Vaqueros mexicanos alrededor de 1885. Foto - reeneesart (Etsy)
Vaqueros mexicanos alrededor de 1885. Foto – reeneesart (Etsy)

Y aunque las técnicas iniciales eran las de los vaqueros mexicanos, los hawaianos pronto las adaptaron a su entorno volcánico y a su cultura. Los sombreros se tejían con fibras locales y se adornaban con guirnaldas de flores; las monturas se enriquecían con artesanía propia y hasta la música cambió: la guitarra, introducida por aquellos vaqueros mexicanos, se fusionó con melodías isleñas, dando origen al célebre estilo slack-key guitar.

3. Vaquero Paniolo hawaiano. Foto – etsy.com
Vaquero Paniolo hawaiano. Foto – etsy.com

Incluso en la alimentación dejaron huella, pues se popularizó la pipikaula: una carne de res salada y seca que servía como alimento práctico para largas jornadas en el campo. Pero el reconocimiento internacional de los paniolos no llegó hasta 1908, cuando tres jinetes hawaianos participaron en el rodeo de Cheyenne, Wyoming.

Entre ellos, Ikua Purdy sorprendió al mundo al ganar la prueba de lazo de novillos, demostrando que los cowboys del Pacífico podían estar a la altura de los más experimentados del continente.

4. (Montados de izquierda a derecha) Ikua Purdy, Archie Ka'au'a y Willie Spencer, Paniolos. Foto - HONOLULU
(Montados de izquierda a derecha) Ikua Purdy, Archie Ka’au’a y Willie Spencer, Paniolos. Foto – HONOLULU

¿Dónde ver a los PANIOLOS hoy en DÍA?

En la actualidad, la tradición paniola sigue viva y forma parte esencial del turismo cultural de Hawái. En la Gran Isla se encuentra el Parker Ranch, uno de los ranchos más antiguos y extensos de Estados Unidos. Ahí es posible recorrer exposiciones históricas, ver colecciones de sillas, lazos y trajes originales, además de participar en actividades relativas a la cultura paniola.

5. Paniolos en Parker Ranch, Hawai. Foto - Parker Ranch, Inc. (Facebook)
Paniolos en Parker Ranch, Hawai. Foto – Parker Ranch, Inc. (Facebook)

En la isla de Maui, la región de Upcountry conserva el ambiente ranchero, y en el pueblo de Makawao aún se celebran rodeos y festivales donde los Paniolos muestran sus destrezas. También en distintas islas se organizan las llamadas Pā‘ū Parades: coloridos desfiles en donde los jinetes visten sus trajes tradicionales y cabalgan caballos decorados con flores. Las mujeres también son parte fundamental de la cultura paniola.

6. Mujer participando en Pā‘ū Parades. Foto - Nā Kamehameha Commemorative Pāʻū Parade & Ho‘olaule‘a (Facebook)
Mujer participando en Pā‘ū Parades. Foto – Nā Kamehameha Commemorative Pāʻū Parade & Ho‘olaule‘a (Facebook)

Pero para quienes buscan una experiencia más cercana, existen empresas turísticas que ofrecen cabalgatas guiadas por paisajes volcánicos. Aquí podrás sentirte parte del legado paniolo mientras recorres praderas, respiras el aire fresco de las montañas y aprendes sobre el día a día de los vaqueros isleños.

Estas actividades permiten ver de primera mano que, más allá de las playas y el surf, Hawái también es tierra de caballos y lazos.

7. Paseos a caballo en Kualoa Ranch. Foto - @hahahaleyz (Instagram)
Paseos a caballo en Kualoa Ranch. Foto – @hahahaleyz (Instagram)

Los PANIOLOS: El legado que CABALGA en el PACÍFICO

Los Paniolos no solo solucionaron un problema de ganado en el pasado de Hawái, sino que también dieron a las islas una identidad única que combina influencias mexicanas con el espíritu hawaiano. Hoy, recorrer sus ranchos, asistir a un rodeo o escuchar la música que nació en sus fogatas es descubrir una cara distinta y sorprendente de Hawái: un lugar donde el vaquero lleva sombrero de flores y cabalga al ritmo de las olas… ❖

8. Paniolo. Foto - asahi-spoon.co
Paniolo. Foto – asahi-spoon.co
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