Leyendas
Ixchel, la venerada diosa maya de la Luna
Protectora de la fertilidad, el parto y la medicina, su historia es un fascinante viaje a través del tiempo.
En la inmensidad del cielo nocturno que cubre la Riviera Maya, donde las estrellas titilan con secretos ancestrales, brilla con especial intensidad el legado de Ixchel, la venerada diosa maya de la luna.
Protectora de la fertilidad, el parto y la medicina, su historia es un fascinante viaje a través del tiempo que nos invita a redescubrir la riqueza espiritual y cultural de una civilización que aún palpita en estas tierras
sagradas.
Símbolo de vida, renovación y conexión profunda con el mundo natural
Ixchel, cuyo nombre resuena con el misterio y la majestuosidad de la luna, ocupa un lugar central en el panteón maya. Representada a menudo con una serpiente en la cabeza y vertiendo agua desde un cántaro, simboliza la vida, la renovación y la conexión profunda con el mundo natural.
Este vinculo espiritual es celebrado por las comunidades mayas contemporáneas, quienes ven en Ixchel una fuente de inspiración y guía.
Según el relato, Ixchel, la joven y hermosa diosa de la luna, se enamoró profundamente de Itzamná, el poderoso dios del cielo. Sin embargo, su amor no fue fácil, ya que el padre de Ixchel, que tenía otros planes para su hija, se oponía a esta unión. Pero el amor de Ixchel era tan fuerte y puro que estaba dispuesta a luchar por él contra todo pronóstico.
Determinada a estar junto a Itzamná, Ixchel escapó a la tierra, desafiando la voluntad de su padre. El enfurecido padre, al darse cuenta de la desaparición de su hija, convocó una terrible tormenta para detener su fuga.
Sin embargo, Ixchel, protegida por el poder de su amor y su propia determinación, logró sobrevivir a la
tempestad.
Al final, impresionado por la fuerza y la devoción de Ixchel, el padre cedió y permitió que Ixchel e Itzamná estuvieran juntos. Su amor se convirtió en una de las uniones más poderosas del panteón maya, simbolizando la unión del cielo y la tierra, la luz y la oscuridad, y la creación y la destrucción.
Ixchel, diosa de la Luna y su conexión con el ambiente
Esta historia no solo ilustra la devoción y la fuerza de Ixchel, sino que también resalta su conexión con la naturaleza y los elementos, en particular con el agua y la luna.
La tormenta que desafía su amor simboliza los ciclos naturales de destrucción y renovación, así como la capacidad de la vida para surgir más fuerte después de las adversidades.
Ixchel, en su esencia, es una deidad de la creación y la reinvención, guiando a sus fieles a través de los desafíos con la promesa de nuevos comienzos. Su historia con Itzamná subraya la importancia del equilibrio entre los opuestos, una temática recurrente en la cosmología maya, y la creencia en el poder del amor y la perseverancia para superar los obstáculos.
Para aquellos deseosos de caminar por los senderos de Ixchel, la Riviera Maya ofrece incontables tesoros. Desde las majestuosas ruinas de Tulum, que se erigen orgullosas frente al mar Caribe, hasta los tranquilos cenotes, espejos de las estrellas que la diosa llama su hogar, cada lugar es una invitación a la reflexión y al asombro.
Participar en una ceremonia maya tradicional o explorar las antiguas sendas de Cozumel puede ser una experiencia transformadora, un encuentro personal con la historia y la espiritualidad. #Nuncadejesdeviajar!
CDMX
La ESTATUA EMBRUJADA de Sor Juana Inés de la Cruz
Las calles de la Ciudad de México esconden cientos de misterios; muchos de ellos pasan desapercibidos por la agitada vida citadina; o ese es el caso de la escalofriante estatua de Sor Juana Inés que chasquea los dedos.
Sor Juana Inés de la Cruz es, por mucho, una de las figuras femeninas más importantes de la literatura mexicana. Su imagen es utilizada en numerosos casos para enaltecer la cultura de México. Ya sea en libros, pinturas y hasta billetes, seguro que la haz visto en más de una ocasión, pero… ¿conoces los aterradores rumores de su estatua?
Una LEYENDA urbana…
Ubicada en la Ciudad de México, en el callejón de San Jerónimo, frente al convento del mismo nombre – o lo que era en ese entonces el convento donde vivió Sor Juana -, nos encontramos con una escultura en homenaje a la poetisa, sentada en una enorme silla con una mirada seria y unas largas manos sobre su rebozo.
Esta escultura fue construida como un tributo a la gran ilustre; sin embargo, la falta de documentación ha hecho difícil conocer al autor y la fecha de su colocación. No obstante, eso no es lo que nos compete, ya que, los vecinos cercanos a ese lugar cuentan una leyenda muy siniestra de la estatua.
SOR JUANA te sonríe
Los habitantes cercanos a esta calle dicen que, si caminas por ahí a altas horas de la noche, escucharás el fuerte sonido de una canica rebotando; después, escucharás el sonido de un chasqueo de dedos que irá aumentando conforme te acerques a la estatua, y si al llegar, tienes la valentía de subir la mirada, podrás ver cómo la escultura de Sor Juana Inés te sonríe siniestramente…
Desde el inicio de esta leyenda, los rumores han ido en aumento. Muchos otros aseguran que a la estatua no le gusta que se paren frente a ella, por lo que repetirá el mismo susto: te chasqueará los dedos. Y si se te ocurre tomarte una foto con ella, en la imagen, su rostro habrá cambiado a uno más enojado, o con la boca entreabierta, como si quisiera decirte algo.
Los vecinos de por ahí aconsejan a los curiosos a que mejor “ni le busquen”, tratando de evitarles pasar un mal rato, ya que los sustos parecen ser ciertos… pero ¿qué podemos hacer? saber si esta leyenda es real o no sería jugarse los latidos, y como dijimos, la vida en la Ciudad de México esconde cientos de misterios…
#NuncaDejesDeViajar
Curiosidades
Condenados a navegar por siempre: ¿Qué misterios oculta el Holandés Errante?
Existe una leyenda que ha helado la sangre de navegantes durante siglos: la del Holandés Errante.
Este mítico barco fantasma, que surca las aguas envuelto en tormentas y con una tripulación espectral, es un símbolo de perdición y terror en el folclore marino. ¡Conoce la leyenda del Holandés Errante!
El origen de la leyenda
La leyenda del Holandés Errante nació en el siglo XVII, en plena era dorada de la navegación y el comercio marítimo, cuando los océanos del mundo eran dominados por intrépidos exploradores y comerciantes.
Aunque existen varias versiones de esta historia, todas apuntan a un capitán holandés llamado Hendrik van der Decken, quien comandaba una nave comercial en la ruta del Cabo de Buena Esperanza, un paso marítimo conocido por sus violentas tempestades y peligrosas corrientes.
Según la leyenda, en un intento desesperado por completar su travesía durante una tormenta descomunal, Van der Decken se enfrentó a la furia del mar.
Los miembros de la tripulación, aterrados por el inminente peligro, le rogaron al capitán que diera la vuelta, pero él, cegado por su orgullo, se negó rotundamente. Desafiante, exclamó: “Navegaré por estas aguas hasta el fin de los tiempos, si es necesario”.
El mar, estalló en una furia aún mayor, y en ese momento, Van der Decken y su tripulación fueron condenados a navegar por la eternidad.
La Maldición Eterna
Así nació la maldición del Holandés Errante. El barco, atrapado en un ciclo interminable de tormentas y niebla, quedó condenado a surcar los mares sin rumbo.
Con el tiempo, su tripulación murió una y otra vez, solo para renacer como espectros atrapados en un bucle eterno.
A partir de entonces, el barco y su temible capitán fueron convertidos en leyenda, temidos y respetados por todos los marineros que cruzaran las aguas traicioneras del Cabo de Buena Esperanza.
La creencia popular asegura que avistar al Holandés Errante es un augurio de muerte y desdicha.
Dicen que aquellos que logran verlo serán arrastrados por las olas o caerán víctimas de una tormenta imparable.
Algunos marineros incluso afirman que el barco intenta acercarse a otras embarcaciones, como si buscara desesperadamente entregar mensajes de condena o pedir ayuda para romper su maldición, pero nadie ha logrado sobrevivir para confirmar estos rumores.
El Holandés Errante en la historia y la cultura popular
El impacto de esta leyenda ha sido tan profundo que ha dejado su huella en la historia y la cultura popular a lo largo de los siglos.
Las primeras menciones escritas del Holandés Errante aparecieron en manuscritos y relatos marinos en el siglo XVIII, pero fue en el siglo XIX cuando su fama se disparó gracias a escritores como Washington Irving y Sir Walter Scott, quienes lo inmortalizaron en sus relatos.
Quizás una de las representaciones más famosas de esta leyenda es la ópera “El Holandés Errante” de Richard Wagner, que debutó en 1843.
La obra narra la historia de un capitán condenado que solo puede ser liberado por el amor eterno de una mujer.
La interpretación de Wagner le añadió una profundidad trágica a la leyenda, haciendo del capitán un ser torturado por su destino, buscando redención.
Más recientemente, el barco fantasma ha aparecido en la saga de películas Pirates of the Caribbean, donde su imponente figura, capitaneada por el siniestro Davy Jones, recorre los mares con una tripulación de criaturas marinas y marineros malditos.
Esta versión retoma elementos de la leyenda original, combinándolos con mitos de la cultura celta y otros relatos marítimos para crear una imagen aterradora y fascinante.
Avistamientos y Testimonios
Durante siglos, marineros y capitanes han jurado haber visto al Holandés Errante navegando a toda vela en medio de tormentas imposibles.
Uno de los avistamientos más famosos ocurrió en 1881, cuando la tripulación del buque de guerra británico, en el que viajaba el entonces príncipe de Gales (más tarde, el rey Jorge V de Inglaterra), reportó haber visto un barco brillante que apareció de la nada y luego se desvaneció.
A la mañana siguiente, uno de los vigías que había visto el barco murió en un extraño accidente, lo que reforzó la creencia en la maldición del Holandés Errante.
Incluso en tiempos modernos, hay relatos de marineros que afirman haber visto al barco espectral.
En 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, marineros en el Estrecho de Mozambique afirmaron haber visto un barco antiguo que navegaba sin tripulación visible, deslizándose en silencio a través de las aguas.
¿Qué Hay Detrás de la Leyenda?
Muchos dicen que la leyenda fue creada para explicar las extrañas visiones y fenómenos en alta mar, como el espejismo de Fata Morgana, un fenómeno óptico que distorsiona las imágenes y hace que barcos distantes parezcan flotar en el aire.
Otros aseguran que es una advertencia moral sobre la arrogancia y la ambición, condenado a pagar el precio de desafiar a los dioses del mar.
Sin embargo, la verdadera esencia del Holandés Errante radica en su capacidad para capturar la imaginación de generaciones.
Es la personificación del miedo al mar, a lo desconocido y a la propia naturaleza humana, que siempre busca respuestas en los lugares más oscuros y misteriosos.
Quizás el Holandés Errante nunca fue real, o tal vez todavía navega en algún lugar del océano, perdido entre el tiempo y el espacio. Pero una cosa es segura: su leyenda nunca desaparecerá.
#NuncaDejesDeViajar
Curiosidades
Conoce a los BROWNIES: la criatura mitológica de ESCOCIA
Cuando hablamos de brownies, es común pensar en esos pequeños pastelitos de chocolate; sin embargo, en el continente europeo esta palabra tiene un significado completamente distinto…
La mitología escocesa tiene fama de ser misteriosa, cambiante y colonial. Entre sus más extraños seres nos encontramos con diosas enormes que controlan el clima, humanos con la capacidad de transformarse en caballos, e incluso vampiros que bajan todas las noches a saciar su sed de sangre… pero en la lista de los más interesantes, nos encontramos con los brownies…
NO… no son de chocolate
Los brownies escoceses son pequeños duendecillos con una altura de entre 30 a 60 centímetros de altura. En la antigüedad, se describían con piel oscura y un cuerpo lleno de vello, no obstante, nadie sabe cómo son realmente. Se dice que son muy coquetos: la mayoría usan sombrero de copa; sin embargo, su ropa está siempre desgastada y andrajosa.
Viven lejos del ojo humano, entre los arroyos y montañas de Escocia, y a pesar de tener fama de ser malignos y poseer un aspecto hostil, la realidad es que los brownies son muy alegres y amables. Les gusta vagar por el mundo, y en la mayoría de los casos, prestan sus servicios para realizar labores domésticas: barrer, limpiar, ordenar… todo lo que te quedó pendiente. Es por eso que erróneamente se les considera como elfos domésticos.
Ah… se nos olvidaba… los brownies suelen tener un carácter muy volátil, así que ten cuidado con lo que haces, o podría llegar a molestarse u ofenderse.
BROWNIES: amigos para toda la VIDA
Muchos de los brownies logran establecer relaciones cercanas con los humanos a los que ayudan, esto solo si logras agradecerle sus favores de la forma correcta: panecitos recién horneados, tartas de miel, cuencos de crema o cerveza casera. Esto es lo único que un brownie podría aceptar como agradecimiento, ya que, si lo haces con otro tipo de objetos, podría ofenderse e irse sin dejar rastro, e incluso podría deshacer tareas que ya había hecho.
Esta creencia es tan antigua, que muchas casas contaban con una “piedra del brownie“: un espacio donde se le depositaba la comida y ofrendas que se le darían al pequeño ser.
Así que ya lo sabes; la próxima vez que encuentres tu casa extrañamente limpia, quizá no sea magia, si no la mano amiga de un pequeño brownie.
#NuncaDejesDeViajar
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