

Curiosidades
El CACTUS SAN PEDRO: La planta que ASUSTA a los LADRONES
En estas épocas de calor, tal vez estés buscando una planta para dar frescura y color a tu hogar, ¿pero y si te dijéramos que existe una planta que además de todo también puede cuidar de tu casa?
Cuando te imaginas un cactus, seguramente se te viene a la mente una especie resistente o incluso una bonita planta para decorar; sin embargo, en Perú, el famoso cactus San Pedro no es un simple cactus, es un guardián sobrenatural que, según se cuenta, ahuyenta a los ladrones, pues este cactus tiene fama de ser el mejor vigilante natural de casas que podría existir.

¿Qué es el CACTUS SAN PEDRO?
El cactus San Pedro (Echinopsis peruviana para los machos y Echinopsis pachanoi para las hembras) es un cactus originario de los Andes conocido desde hace siglos. De hecho, si nos remontamos a la época precolombina, allá por el siglo XVI, sabrás que se le conocía por sus usos medicinales y espirituales.

Estos cactus pueden alcanzar a medir hasta 6 metros de altura, y sus cuerpos grodos de color verde intenso lucen pequeñas espinas afiladas. Pero más allá de su impresionante belleza, el cactus San Pedro tiene una historia detrás que combina misticismo, cultura popular y algunos pequeños sustos.

La LEYENDA del CACTUS SILBADOR de Cusco
Todo comenzó en el tradicional barrio de Cusco en Perú, cuando unos ladrones pensaron que sería buena idea saquear una casa cuyos dueños estaban de viaje por Lima. Parecía ser el robo perfecto, hasta que, justo cuando estaban a punto de entrar, un silbido extraño rompió el silencio. Los ladrones miraron alrededor, pero no había nadie.

Convencidos de que tal vez había sido solo su imaginación, intentaron entrar en la casa de nuevo. Esta vez un segundo silbido sonó, y mucho más fuerte y escalofriante que el primero. Los ladrones salieron corriendo temerosos. Los vecinos alertados por el ruido salieron a las calles a inspeccionar, pero no encontraron a nadie. Fue entonces cuando surgió el rumor de que no fue una persona quien evitó el robo, sino la sombra del cactus de San Pedro que decoraba la entrada de la casa.

Desde entonces, si viajas a Perú, podrás notar como muchas casas, especialmente en Cusco, colocan un cactus San Pedro en la entrada, como una medida de seguridad y protección divina.

Solo un poco DE HISTORIA
Como te mencionamos antes, el cactus San Pedro se usaba para diferentes rituales desde hace más de 2,000 años. Su presencia se extendía en las culturas Chavín y Moche, las primeras unificadoras de los Andes.

Y es que, para ellos, este cactus era un medio para conectarse con lo divino, con la naturaleza y con el propio ser interior. La realidad es que no podemos asegurarte que esto pasara tal cual, pero lo que sí podemos decirte es que el cactus San Pedro contiene un alcaloide psicodélico llamado mescalina: una sustancia psicoactiva que es la responsable de sus efectos alucinógenos.

Es por eso que quienes consumían en ese entonces la planta experimentaban visiones y estados de conciencia elevados, los cuales afirmaban eran una forma de obtener mensajes espirituales. Para que te des una idea, la mescalina también se encuentra en plantas como el peyote.

¿Y POR QUÉ se llama SAN PEDRO?
El nombre del cactus tiene un contexto religioso, ya que San Pedro es conocido en la religión cristiana como el guardián de las puertas del cielo. La idea es que, así como San Pedro abre las puertas del cielo, el cactus abre las puertas de la percepción y protección de otras dimensiones.

Por si te lo preguntabas, este tipo de cactus solamente crece en Ecuador, Perú y Bolivia, pues está acostumbrado a vivir en zonas altas y con mucha lluvia. Esto hace que sea complicado conseguirlo en otros países del mundo; además, si quisieras llevarte uno en tu próximo viaje a Sudamérica, tendrás que conseguir permisos de importación y cumplir con las regulaciones fitosanitarias.

El cactus SAN PEDRO en la ACTUALIDAD
Además de su nuevo rol como protector de hogares, el San Pedro sigue teniendo un lugar importante en rituales tradicionales andinos. Se prepara como una infusión ceremonial y se utiliza como forma de sanación y búsqueda espiritual bajo la guía de chamanes.

Además, se le atribuyen propiedades medicinales para ayudar a las afecciones nerviosas, problemas de articulaciones, drogodependencias y enfermedades cardiacas, por lo que aún se utiliza como medicina tradicional desde el sur de Colombia y hasta el norte de Chile. También es fácil encontrarlo en el noroeste argentino, pues el rumor de sus propiedades y usos no tardó en extenderse.

Sin embargo, para la mayoría de las familias peruanas, tener un San Pedro en la entrada es simplemente una señal de fe y tradición, una forma de confiar en esta antigua protección, y es que, ¿Quién no querría tener un guardián natural todo el tiempo en casa? ❖

#NuncaDejesDeViajar
América
El TAKANAKUY: Donde las MUJERES PELEAN por HONOR y TRADICIÓN
Esta celebración navideña en Perú convierte los desacuerdos en un espectáculo cargado de fuerza, cultura y reconciliación.

¿Te imaginas una tradición que, en lugar de evitar los conflictos, los enfrenta en una pelea? Pues algo así ocurre en las alturas andinas de Perú, donde cada Navidad (25 de diciembre) se celebra el Takanakuy: Un festival en donde mujeres y hombres resuelven antiguas rencillas a puño limpio, convirtiéndose en uno de los espectáculos más sorprendentes y feroces de Perú.

¿Qué es el TAKANAKUY?
El Takanakuy es una tradición profundamente arraigada en las comunidades andinas. La palabra proviene del quechua y significa “golpearse entre sí”. Pero no te confundas, que no es un pleito callejero. Aquí, los combates tienen un propósito evidente: Resolver disputas personales, familiares o comunitarias de manera simbólica, dejando todo limpio para empezar el año en paz.

Su origen está envuelto en varias teorías, aunque una de las más aceptadas la vincula con el siglo XIX, cuando esclavos africanos y habitantes de Majes resolvían sus diferencias con combates. Con el tiempo, esta forma de arreglo se mezcló con las costumbres andinas, convirtiéndose en la tradición que conocemos hoy.

¿Quiénes PARTICIPAN en el TAKANAKUY?
En el Takanakuy todos pueden participar, menos los niños. Y aunque hay peleas de hombres, las más esperadas y aplaudidas son las de las mujeres. Ellas no solo demuestran fuerza física, sino también carácter y orgullo por su comunidad. Incluso hay enfrentamientos entre culturas, como las Mujeres de Takanakuy de Perú contra las luchadoras Tinku de Bolivia.

Y si te gustaría presenciar la tradición, el Takanakuy se practica en varias regiones de Perú, como Chumbivilcas, Cusco y Apurímac. Las peleas suelen llevarse a cabo en plazas de toros o plazas de armas. Si quieres retar a alguien, solo tienes que pararte en medio del lugar y gritar su nombre. Y así, en frente de todos, empieza el duelo.

Pero antes de pelear, los participantes deben aceptar el reto voluntariamente. Siempre se busca que los contrincantes tengan una complexión física similar. El combate dura máximo tres minutos y solo se permiten puños y patadas. Obviamente el dolor es inevitable, pero podría ser más doloroso guardar rencor…

Y aunque se vea rudo, todo está muy controlado. Hay árbitros que se aseguran de que se cumplan las reglas: nada de golpes por la espalda, nada de sujetar al rival, y mucho menos seguir golpeando cuando el otro ya está en el suelo. Al final, el que pierde ofrece una disculpa pública y se sella la reconciliación con un abrazo.

VESTIMENTA para una buena PELEA
Las mujeres que participan en el Takanakuy no solo destacan por su valentía, sino también por sus trajes. Muchas llevan vestidos o faldas andinas llenas de color, que reflejan su identidad y conexión con la tierra. Por su parte, algunos hombres usan máscaras tejidas de colores, y pueden ir decoradas con animales de la fauna local, como zorros, gallos o venados. Todo esto forma parte del legado cultural que mantiene viva la esencia del Takanakuy.

Si buscas una aventura auténtica que conecte emoción y cultura, el Takanakuy es una experiencia imperdible para viajar a Perú y vivir una Navidad andina que, literalmente, golpea y abraza casi al mismo tiempo… ❖
#NuncaDejesDeViajar
Curiosidades
¿Quién fue WOJTEK? Conociendo la escultura del OSO SOLDADO en Escocia
Pasando de huérfano a un soldado polaco, esta escultura nos recuerda una de las historias bélicas más extrañas y sorprendentes de Europa.

A lo largo de la historia militar mundial, ha habido decenas de historias de animales que lucharon en la guerra. Hemos oído hablar de perros, gatos y palomas, pero seguramente nunca oíste la historia de un oso… Pues existió, y se llamaba Wojtek; se trataba de un oso pardo que quedó grabado en la historia de la Segunda Guerra Mundial como un honorable soldado polaco que es recordado con cariño por aquellos a los que llamó compañeros, quedando inmortalizado en esculturas para la posteridad.

El PEQUEÑO guerrero SONRIENTE
La historia de Wojtek ya estaba escrita desde mucho antes de que naciera. Todo empieza en 1940, cuando Hitler traicionó a la Unión Soviética para poder invadirla. Un año después, en 1941, Polonia aprovechó que la URSS estaba debilitada para que liberara cerca de 40 mil soldados y 26 mil civiles que fueron aprisionados luego de la toma de Polonia por los nazis en 1939.

Los prisioneros fueron liberados en la estepa de Asia central, donde sobrevivieron al extremo invierno en tiendas de campaña. Para junio de 1942, los soviéticos permitieron que los soldados liberados se dirigieran a Palestina, donde se encontrarían con aliados británicos. Y es ahí, entre las montañas de Hamadan y Kangavar, que un niño encuentra a las tropas polacas y les pide comida…

Luego de alimentar al niño, los soldados se percataron de que este cargaba algo en su mochila: un tierno oso pardo de aproximadamente 8 semanas de nacido. Los soldados polacos se lo intercambian por comida y una navaja suiza, y siguieron hasta Palestina, donde permanecieron y cuidaron del oso, al que llamaron Wojtek. Le enseñaron a pelear, a masticar cigarrillos y a beber cerveza, pues debido a su gran tamaño, nunca se emborrachaba.
Este fue aceptado por el oficial polaco Wojciech Narebski, al ver que sus tropas se encariñaron con él y les aumentaba la moral.

La PRIMERA batalla de WOJTEK
En 1944 los polacos fueron solicitados para una misión en Italia, en donde se planeaba el avance de la alianza por Montecassino (alianza entre tropas estadounidenses, británicos, franceses y polacos para acabar con los nazis). Para poder llegar, utilizarían un buque británico. Desgraciadamente, los británicos tenían una regla que prohibía estrictamente el abordaje de cualquier animal.

Los soldados polacos, negándose a dejar a Wojtek atrás, tomaron una extraña decisión: enlistar al oso como soldado raso, dándole un uniforme, una tienda y un sueldo, que consistía en cerveza y comida. De esta forma, obtuvo la documentación necesaria para poder abordar el buque, ahora como parte esencial del ejercito polaco.

Durante la batalla de Montecassino, Wojtek cargaba con facilidad las pesadas cajas de artillería y los proyectiles para recargar las armas de sus compañeros soldados. Y al ganar territorio en la batalla, el oso fue ascendido a cabo, y la 22ª Compañía de Suministros de Artillería del Segundo Cuerpo Polaco cambió su emblema por el de un oso cargando un proyectil.
Incluso, al terminar la guerra, Wojtek desfiló junto con sus camaradas, caminando en dos patas y volviéndose una figura pública en Escocia, siendo bautizado como el Oso Soldado.

El legado del OSO SOLDADO
Al terminar la Segunda Guerra Mundial y disolver la Compañía de Suministros de Artillería, muchos de los soldados polacos decidieron quedarse a vivir en Escocia. El oso sería entregado a las autoridades polacas, pero sus compañeros se resistieron y prefirieron entregarlo al cuidado del zoológico de Edimburgo. Con apenas 5 años y el grado honorífico de teniente, Wojtek se jubiló, y vivió como una celebridad sus últimos años de vida.

Durante su estadía en el zoológico, era visitado por sus hermanos de armas, que le daban cerveza y de vez en cuando se metían a la jaula a jugar a las luchas con él, como en los viejos tiempos. Tras la muerte de Wojtek por causas naturales en 1963, el zoológico hizo una placa conmemorativa.
Con el tiempo, el nombre de Wojtek y la silueta del oso cargando un proyectil se hizo un ícono en Escocia, simbolizando la camaradería. Es posible encontrarla en autobuses, etiquetas, cafés, camisas, tazas y más…

¿Dónde ver las ESCULTURAS del OSO SOLDADO?
Para el 2015, los polacos y escoceses decidieron levantar una estatua en honor al Oso Soldado, hecha de granito y traída desde Polonia. La escultura se puede ver en los jardines públicos de West Princes Street, en el centro de Escocia, alrededor del Castillo de Edimburgo. La ceremonia fue inaugurada por el oficial Wojciech Narebski, quien permitió al pequeño oso unirse a las filas polacas.

Sin embargo, existen muchas más estatuas y monumentos de Wojtek repartidas en todo europa. Entre las más populares, se encuentra la del Parque Jordan de Cracovia, la del Parque Anders y la de Pomerania en Polonia. También hay una en Imola, en Italia, así como en varios puntos de Inglaterra, volviéndose parte de la esencia de las ciudades y el recuerdo de un gran héroe, querido por todos los que lucharon a su lado.

Y es que las estatuas de Wojtek no solo son un homenaje, sino la memoria de una de las historias más entrañables e interesantes de la Segunda Guerra Mundial, en donde muchos, además de recordar caos, dolor y sufrimiento, también pueden recordar la peculiar imagen de un oso cargando un proyectil… Y tú, ¿ya conocías la historia del Oso Soldado? ❖

#NuncaDejesDeViajar
Curiosidades
PINK ELEPHANT Antique Mall: El extraño ELEFANTE ROSA de la Ruta 66
Llamando la atención al borde de la carretera, esta enorme figura anticipa una parada obligada llena de peculiares sorpresas…

Viajar por la Ruta 66 de Estados Unidos siempre trae consigo hallazgos sorprendentes, pero pocos tan memorables como el gigantesco elefante rosa que anuncia la llegada al Pink Elephant Antique Mall: una tienda de antigüedades en Livingston, Illinois. Esta parada de carretera es mucho más que un sitio para estirar las piernas; aquí la nostalgia, lo kitsch y las curiosidades se unen para crear una experiencia inolvidable.

De escuela a TEMPLO de ANTIGÜEDADES
El edificio que hoy alberga este famoso centro de antigüedades fue, durante décadas, la Livingston High School, una escuela construida en 1926 y utilizada hasta inicios de los años 2000. Tras su cierre, se transformó en un mercado de más de 2,800 metros cuadrados donde más de 50 comerciantes ofrecen piezas únicas.

Los visitantes pueden recorrer pasillos llenos de objetos antiguos, carteles publicitarios, relojes, lámparas, joyería vintage y rarezas que hacen sentir que cada sala guarda un pedacito de historia. Pero el Pink Elephant no solo invita a comprar, sino también a comer.

Dentro se encuentra el Twistee Treats Diner: un restaurante ambientado en los años cincuenta donde hamburguesas, hot dogs, nachos, helados y refrescos se sirven en un ambiente lleno de colores y música retro. Y justo a un lado se encuentra la Mother Road Fudge & Candy Shop, que conquista a los amantes de lo dulce con chocolates caseros, fudge, nueces caramelizadas y caramelos de estilo clásico que rápidamente evocan a la infancia.

Un MUSEO al aire libre
El recorrido por Pink Elephant Antique Mall continúa en el exterior, donde gigantescas esculturas sorprenden a los viajeros. Entre las más fotografiadas están la “Uniroyal Gal”: una mujer enorme hecha con fibra de vidrio, que en su pasado anunciaba los neumáticos de Uniroyal.

También destaca una casa del futuro, construcción de los años sesenta con diseño espacial que añade un toque futurista y excéntrico a tu visita. También hay un cupcake gigante, un enorme chico de playa y una extraña escultura monumental de Donald Trump.

Y claro que no puede faltar el emblemático elefante rosa, que es quien le da nombre al lugar. Todo el conjunto de esculturas, junto con otras piezas más, se vuelven ideales para detenerse a tomar fotografías y vivir la esencia visual de la Ruta 66.

Eventos y AMBIENTE COMUNITARIO
Además de su propuesta como mercado de antigüedades, el Pink Elephant Antique Mall se ha convertido en un punto de encuentro cultural. A lo largo del año se organizan exhibiciones de autos clásicos, festivales temáticos y hasta un evento anual de OVNIS que atrae tanto a coleccionistas como a viajeros curiosos. Estas actividades refuerzan el carácter festivo y comunitario de la parada, haciendo que cada visita sea diferente y divertida.

El Pink Elephant se encuentra en el 908 Veterans Memorial Drive, Livingston, Illinois, y abre todos los días de 09:30 a.m. a 05:00 p.m. de la tarde. La entrada es gratuita, por lo que el único gasto dependerá de lo que compres o consumas dentro del complejo. Gracias a su ubicación estratégica, es una de las paradas más pintorescas de la Ruta 66 y un sitio que combina perfectamente descanso, compras, comida y entretenimiento.

El PINK ELEPHANT ANTIQUE MALL como un IMPRESCINDIBLE de la Ruta 66
El Pink Elephant Antique Mall representa todo lo que hace especial a la carretera más famosa de Estados Unidos: autenticidad, sorpresas, historia y diversión. Ya sea para buscar un objeto único, probar una hamburguesa retro o simplemente tomarse una foto junto al elefante rosa, este lugar se ha ganado un sitio como una de las paradas más queridas y peculiares de la ruta. ❖

#NuncaDejesDeViajar
-
Bebidas
RUTA del CAFÉ en Chiapas: Un viaje al corazón del SOCONUSCO y la FINCA ARGOVIA
-
CDMX
EAT SPAIN DRINK SPAIN: El nuevo FESTIVAL de GASTRONOMÍA ESPAÑOLA en la CDMX
-
Noticias
SUDOR, RESISTENCIA y GLORIA: Así se vivió el IRONMAN 70.3 en COZUMEL
-
Restaurantes
CASA EL DESAYUNO: Los mejores DESAYUNOS MEXICANOS en LAS VEGAS
-
Consejos de viaje
¿Cuánto CUESTA ir al MUNDIAL FIFA 2026?
-
Bebidas
MAGGIE DICKSON: La mujer que VOLVIÓ de la MUERTE en Escocia
-
CDMX
JOSÉ JOSÉ COLECCIÓN PRIVADA: Un VIAJE ÍNTIMO al corazón del PRÍNCIPE de la CANCIÓN
-
Jalisco
SAN SEBASTIÁN del OESTE. ¿Qué HACER en esta JOYA JALISCIENSE?