Llegar a Jaral de Berrio no es tan complicado, pero eso sí, necesitas mucha paciencia para poder encontrar un tesoro escondido en Guanajuato que pocos se atreven a explorar, pero una vez que lo hacen, quedan enamorados.
Entre polvaderas, calles de terracería y un ambiente semidesértico, Jaral de Berrio es un pueblito que te sorprenderá. Al llegar, un inmenso escenario lleno de edificios y construcciones que no son de esta época te hará voltear inquietamente a todos lados.
Jaral de Berrio y su Parroquia
A cualquier rincón que veas tu reacción será de curiosidad, tan solo de ver una ex hacienda abandonada, una iglesia en función y una capilla con formas y hechura extrañas, ya estarás descubriendo lo típico de un pueblo mexicano.
Para comenzar un paseo por Jaral, te recomendamos entrar a la Parroquia de San Diego de Alcalá; una construcción de color blanco con interiores elegantes y una fachada de estilo neoclásico simplemente hermosa, donde el campanario y una torre destacan a la vista.
Desde el interior puedes apreciar varios detalles que deberás subir a tus redes sociales. De igual forma hay encuadres que te sugerimos hacer desde el atrio hacia la plaza principal para dibujar las siluetas de los algorines.
Los algorines abandonados
Ya en la plaza principal no debe faltar la clásica foto en las letras monumentales de Jaral de Berrio, con sus llamativos colores e insignias representativas de un pueblo que forma parte del Camino Tierra Adentro.
Además se ha vuelto una costumbre, visitar las enormes letrotas que son testigo de que se trata de un lugar turístico que poco a poco se va convirtiendo en un nuevo sitio para conocer.
Desde aquí puedes ir caminando por la plaza y encontrar un puesto de dulces tradicionales y comer alguno mientras aprecias las encantadoras trojes o algorines.
Se trata de una especie de edificación cónica que servía para almacenar granos, semillas o incluso ganado; solo de mirarlas ya estás viajado al pasado en donde los rancheros eran los dueños de todo lo que había alrededor.
Hoy en día los algorines tienen algunas partes en mal estado o con arte urbano, pero incluso esto le da un toque interesante y será muy bueno que no dejes de pasar la oportunidad para capturar estos detalles.
Sin duda alguna, estos antiguos silos son testigos de historias y leyendas que sucedieron en el pueblo; como aquella donde un enamorado se robó a la novia y se quedaron de ver ahí, hasta los golpes de calor que algún campesino sufrió por arar la tierra.
La Ex Hacienda de mezcal
Por otro lado, el edificio que más llama la atención en el pueblo es sin duda un Palacete con sus torres y columnas de una hacienda famosa por aguardar la figura de Miguel de Berrio.
Todo un personaje de la época, Miguel fue uno de los propietarios y marquesados más ricos del siglo XVIII quien fue extendiendo la primera y segunda casa hacendataria durante los dos siglos posteriores.
Cabe mencionar que en este sitio durante mucho tiempo se llevo a cabo la producción de mezcal, entonces seguramente todo alrededor estaba atestado de cultivos de maguey.
El edificio por dentro es fastuoso y si corres con suerte te dejarán entrar y apreciar los tapices desgastados, además de óleos como “La ninfa en el baño” que se encuentra en magnifico estado.
Los corredores, habitaciones, ventanas, salones y patios serán un agasajo para tus sentidos y en cada rincón querrás tomarte decenas de fotos.
Algo tiene Jaral de Berrio que llama la atención de todos los visitantes, cada rincón es tan pintoresco que parece que el tiempo juró conservarlo como si estuviera en el abandono.
Hermosa y tétrica capilla en Jaral de Berrio
No puede faltar en este tour, el recorrer otros escenarios como la Capilla de la Merced, con su cantera fabulosamente tallada y destacando el estilo arquitectónico de su fachada y del pequeño claustro trasero.
Aún se puede percibir cómo los labradores de cantera pasaron horas tallando y puliendo los detalles de esta construcción para quedar inmortalizada con la luz del día.
Si caminas por este templo podrás preciar espacios que pueden despertar historias de terror dado sus apagados pasillos con poca luz y túneles infinitos que vale la pena caminar en el día.
Seguramente no es la mejor idea recorrerlos cuando el sol se oculta ya que no sabemos todo lo vivido aquí, pero como en la mayoría de lugares antiguos como estos, las historias y leyendas pueden cobrar vida.
Sinceramente en Jaral de Berrios encontrarás rincones y construcciones que donde te tomes fotos que llamarán la atención de tus seguidores y querrán visitar este magnifico (y escondido) sitio de Guanajuato.
Así que prepara tu cámara o tu celular ya que es momento de compartir los rincones más silenciosos de México que están listos para contarte nuevas historias.
¡Nunca dejes de viajar!