En un pequeño pueblo llamado Hayawaka, cercano a la capital de Tokio, se encuentra el establecimiento de hospedaje que hoy en día es reconocido como el hotel más viejo del mundo.
Según datos históricos Nishiyama Onsen Keiunkan se encuentra en operación desde el siglo VIII.
Además de sus increíbles habitaciones -decoradas al más clásico estilo japonés– enmarcadas con impresionantes paisajes.
Ofrece a sus huéspedes la posibilidad de disfrutar de sus piscinas naturales de aguas termales con propiedades minerales procedentes de 4 manantiales calientes.
Los clientes del hotel pueden gozar entonces de más de 1500 litros de estas aguas termales por minuto, a una temperatura de aproximadamente 52 grados, las cuales, presumen de ser sumamente benéficas para el cuerpo.
Nishiyama Onsen Keiunkan: lujo y tradición
Desde sus comienzos el hotel ha recibido al turismo de lujo; actualmente pasar la noche en cualquiera de sus 37 habitaciones tiene un costo que asciende más allá 6000 pesos mexicanos.
Mismo que incluye solamente una cena de menú de degustación de platillos y un desayuno.
Como se busca que los huéspedes se sumerjan en un entorno de calma y se relajen, se se les brindan ropas tradicionales e incluso se les indica que se quiten sus zapatos al entrar al edificio.
Por si nada de lo anterior resulta suficiente para lograr desconectar al huésped del estresante mundo, el hotel brinda el cortés apoyo de no tener servicio WiFi ni ningún otro tipo de acceso a internet.
Para complementar el placer y la relajación, el hotel más viejo del mundo ofrece a sus clientes una deleitante y sofisticada gastronomía japonesa de primer nivel.
Esto mediante el desarrollo de menús y platillos de comida tradicional conformados sólo con ingredientes de calidad élite.
El hotel más viejo del mundo, Guinness World Records
Durante el año 2001, el Nishiyama Onsen Keiunkan recibió oficialmente su reconocimiento en el libro de los Records Guinness, como el hotel más antiguo del mundo.
No bastando con sus comprobables 1300 años de vida, la gestión del establecimiento lleva haciéndose por una sola familia durante todo este tiempo.
Así es como la generación número 52 de la misma familia, la que lleva toda la operación del hotel hoy en día.
Existen puestos dentro del hotel pertenecientes a familias que han servido a los dueños desde los primeros años de este lugar puestos que también se han ido heredando generación tras generación.
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