En Familia
¡Día del niño en Washington, DC!
Washington, DC no sólo es política, trajes formales o museos para adultos. También cuenta con muchas actividades para que los más pequeños de la familia se diviertan mientras aprenden.
Aprovechando que abril es el mes del niño, queremos contarte algo que a lo mejor no sabías. Washington, DC no sólo es política, trajes formales o museos para adultos. También cuenta con muchas actividades para que los más pequeños de la familia se diviertan mientras aprenden y juegan en actividades interactivas, festivales y tours.
Muchas veces los papás tienen que decidir entre un destino que quieren conocer y un destino en el que sus hijos se puedan divertir. La capital de Estados Unidos junta lo mejor de los dos mundos y aquí te dejamos sólo unas cuantas opciones para tus próximas vacaciones. Revisa estas increíbles opciones y disfruta completamente este día del niño con los más pequeños del hogar.
International Spy Museum
¡Que tu hijo libere el James Bond que lleva dentro en el Museo Internacional del Espionaje! Toda la familia se divertirá a lo grande descifrando códigos, manejando artilugios y aprendiendo técnicas de disfraz. Aquí pueden poner a prueba sus habilidades en desafíos inmersivos y sentir la adrenalina de las operaciones encubiertas.
Sean testigos de las herramientas de espionaje más emblemáticas de la historia, desde cámaras ocultas en lipsticks hasta bolígrafos explosivos, y maravíllense ante el ingenio de los espías de la vida real.
El museo también ofrece exposiciones especiales, charlas de expertos e incluso salas de escape con temática de espionaje.
¡Ahora abierto los 7 días de la semana! Con exhibiciones e instalaciones interactivas, la colección más importante de artefactos de espionaje en el mundo y relatos en primera persona de los principales oficiales y expertos de inteligencia, el Museo Internacional del Espionaje coloca a los visitantes en el lugar de los espías.
Tiene tarifas de $12 a $30 dólares dependiendo del paquete que elijas. Esta increíble experiencia dura de 1- 2 horas, en donde tanto tú como tus niños se sentirán todos unos espías.
Te recomendamos la compra anticipada de entradas. Los visitantes que compren boletos en el sitio pueden experimentar una espera para ingresar a la exposición. Ahorrarás hasta un 30% comprando por adelantado.
National Children’s Museum
Lleva a tus hijos a que descubran un nuevo mundo en el Museo Nacional del Niño. Éste combina contenido científico con experiencias de un museo infantil y su espacio interactivo enciende la curiosidad e inspira a los niños pequeños a explorar la ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas (o STEAM por sus siglas en inglés) a través de exhibiciones y programas atractivos.
Su espacio abierto y moderno redefine cómo puede lucir y sentirse un museo infantil, y está diseñado pensando en toda la familia.
Fomenta el amor por aprender a través del juego con programas que nutrirán la curiosidad natural de los Dreamers más pequeños.
Podrás encontrar el “baby jam” los viernes a las 10:30 am para los chiquitos de 0-3 años o “la hora de cuentos STEAM” los jueves a las 10:30 am, una actividad recomendada para los más pequeños de 1 a 4 años.
Podrás visitar El Museo Nacional de los Niños todos los días excepto los martes de 9:30 am a 4:30 pm.
Las tarifas van de $12 a $30 dólares y estamos seguros será una actividad fascinante para los pequeños, solo deja que vuele su imaginación.
Día del niño en Washington y el Smithsonian’s National Zoo
Lleva a tus hijos al Zoológico Nacional y visiten a los más de 2,100 animales que viven en este parque de 66 hectáreas. El zoológico cuenta con animales de 400 especies diferentes y aproximadamente el 25% de los residentes están en peligro de extinción.
No todo son elefantes y burros en DC. En el Zoológico nacional, los visitantes pueden encontrar todo tipo de animales que no están suscritos a líneas de partido. Leones, tigres y jirafas son solo algunos de los más de 1,500 animales que habitan este parque de 163 acres.
Los hábitats del zoológico cuentan con animales de 300 especies diferentes y alrededor del 25 por ciento de los residentes del zoológico están en peligro de extinción.
Todos los animales del Zoológico Nacional, que también es un centro de investigación y de conservación global, son atendidos por zoólogos y veterinarios de primer nivel.
Además, el recinto cuenta con diferentes programas e investigaciones para salvar especies y comprender mejor los ecosistemas.
Los pequeños visitantes pueden aprender de todo esto y conocer las diferentes maneras de cuidar el ecosistema, a los animales y así tener un mejor planeta en el futuro. Además aprende con zoólogos y conservacionistas de clase mundial en el personal, todos los días ofrecen una oportunidad para que los visitantes aprendan aún más sobre los residentes salvajes del Zoológico Nacional.
Desde el emocionante Museo Nacional del Niño hasta los fascinantes recorridos en bicicleta por los monumentos de noche, hay algo para cada miembro de la familia. Así que la próxima vez que estés planeando tus vacaciones, considera Washington, DC, un destino que combina lo mejor de dos mundos y que seguramente dejará recuerdos duraderos para toda la familia. #Nuncadejesdeviajar!
Consejos de viaje
La escalera al cielo: El místico jardín de Edward James
¡Todo un portal a otra realidad!
Ubicado en la Huasteca Potosina, este jardín un destino único que transporta a los visitantes a un mundo de fantasía.
También conocido como Las Pozas, este jardín es un reflejo de la mente creativa y excéntrica de su creador, el poeta y mecenas británico Edward James, quien, fascinado por el surrealismo, decidió crear un paraíso tropical cargado de estructuras oníricas y formas abstractas.
El origen del sueño surrealista
Edward James fue uno de los mayores coleccionistas y promotores del surrealismo, estableciendo relaciones con artistas como Salvador Dalí y René Magritte.
Sin embargo, su pasión por lo exótico y lo sobrenatural lo llevó a buscar un lugar donde pudiera materializar sus visiones.
En la década de 1940, llegó a la Huasteca Potosina, una región rica en biodiversidad y belleza natural, que capturó su corazón.
Fue en este entorno exuberante donde decidió construir su jardín de esculturas, un espacio que se fundiría con la selva tropical.
Las Pozas: Un viaje entre naturaleza y arte
El jardín, que abarca unas 37 hectáreas, alberga más de 30 esculturas monumentales, mezcladas entre cascadas, pozas naturales y senderos rodeados de vegetación exuberante.
Las esculturas parecen fluir orgánicamente de la naturaleza, como si siempre hubieran pertenecido a ese espacio.
Con nombres tan intrigantes como “La Escalera al Cielo”, “La Casa de los Peristilos”, y “El Palacio de Bambú”, estas estructuras no tienen un propósito funcional específico, sino que están diseñadas para evocar emociones y llevar a los visitantes a un estado de contemplación.
Uno de los aspectos más fascinantes es cómo James integró su obra con el paisaje, usando materiales locales y técnicas tradicionales, pero con formas y conceptos fuera de lo común.
Caminando por los senderos del jardín, te encuentras con escaleras que no llevan a ningún lado, puertas flotantes y estructuras que desafían las leyes de la lógica y la física.
Este juego entre lo real y lo imposible es lo que hace que Las Pozas sea un verdadero homenaje al surrealismo.
El Jardín Escultórico de Edward James es un verdadero paraíso surrealista en medio de la Huasteca Potosina. Su belleza única y su conexión con la naturaleza hacen de cada visita una experiencia transformadora, recordándonos la magia que existe en el mundo natural y en la mente humana. Para llegar a este lugar, puedes confiar en el servicio de transporte de Autotur, que ofrece rutas seguras y cómodas en autobús y camionetas desde diversas ciudades de México.
Lo mejor es visitar el jardín en la mañana temprano, cuando el clima es más fresco y hay menos turistas.
#NuncaDejesDeViajar
Coahuila
El espejismo blanco de Cuatro Ciénegas: Las fascinantes Dunas de Yeso
¡Prepara tus maletas y ven a descubrir la magia de las Dunas de Yeso en el maravilloso desierto de Coahuila!
En el mágico estado de Coahuila, en pleno desierto del norte de México, se encuentra uno de los paisajes más insólitos y sorprendentes del país: las Dunas de Yeso.
Las Dunas de Yeso son un espectáculo visual que sorprende desde el primer momento.
¿Cómo es posible que un desierto tan árido albergue un tesoro tan único? La historia de estas dunas se remonta a millones de años, cuando el área estaba cubierta por un antiguo mar.
Al evaporarse el agua, quedaron depósitos de sulfato de calcio que, con el paso del tiempo, el viento fue moldeando en estas espectaculares formaciones que ahora conocemos.
Lo más asombroso de estas dunas es su color blanco puro, que contrasta con el cielo azul intenso y el dorado del desierto que las rodea.
Al atardecer, las dunas adquieren tonos rosados y naranjas, lo que hace que cada momento en este lugar sea digno de una postal.
¿Qué hace a las Dunas de Yeso tan especiales?
A diferencia de otras dunas de arena que se encuentran en el mundo, las de Cuatro Ciénegas están formadas casi completamente por yeso, un mineral que se ha compactado a lo largo de los siglos.
Esto le otorga al paisaje su brillo característico, especialmente cuando la luz del sol incide directamente sobre él, creando destellos que hipnotizan.
Otro dato fascinante es que este tipo de formación geológica solo se encuentra en tres lugares del mundo: Cuatro Ciénegas, el Parque Nacional White Sands en Nuevo México, Estados Unidos, y un pequeño sector en España.
¡Así que estás frente a una de las maravillas más raras del planeta!
Cómo llegar a las Dunas de Yeso
Las Dunas de Yeso se encuentran a unos 18 kilómetros del centro de Cuatro Ciénegas, y llegar hasta aquí es parte de la aventura.
Para hacerlo de manera cómoda y sin preocupaciones, puedes optar por rentar una camioneta o un autobús si viajas en grupo.
Autotur, una de las principales empresas de renta de vehículos en México, ofrece excelentes opciones de transporte.
Si visitas este lugar, asegúrate de seguir las reglas y respetar el entorno natural. No dejes basura, no dañes las dunas y sigue siempre los caminos marcados.
#NuncaDejesDeViajar
América
Descubriendo la TEMPORADA DE OTOÑO en MIAMI
A pesar de que estamos a casi un mes de que termine el otoño, esta tranquila temporada de hojas secas y ligera lluvia sigue dándonos de que hablar… y esta vez lo hace en Miami.
Miami es conocida como una de las zonas playeras más divertidas e intrépidas del mundo, y sí, también es de los lugares que no puede pasar desapercibido durante esta temporada de otoño.
Y es que, en Miami, el otoño no se vive como en los demás lugares; aquí, las hojas secas se cambian por el movimiento de las palmeras, y las tardes de café en casa se convierten en tardes de mercado. ¿No te dan ganas de saber más?
La TEMPORADA DE OTOÑO aviva a la COMUNIDAD AGRÍCOLA
Cuando viajamos a Miami, lo primero que cae en la mente es zambullirse en sus preciosas playas… pero durante la temporada de otoño no son las olas las que tienen el protagonismo; si no más bien su comunidad agrícola.
A menos de una hora al sur de la zona urbana de Miami, te encontrarás una cara opuesta a lo que es playa y el sol, y que se llama South Dade. Desde Pinecrest al borde de los Everglades, South Dade es una comunidad agrícola donde podrás encontrar mercados de productos totalmente frescos, granjas de frutas y verduras exóticas, además de tiendas de productores locales, viñedos y bodegas.
Aquí, la temporada de otoño se vive explorando los campos, donde podrás recolectar bayas, caminar entre girasoles o dar paseos en carreta.
Y si eres amante de las compras, podrás hundirte en una infinidad de mercados, donde los sabores frescos son el principal atractivo.
El DEPORTE y la CULTURA
La temporada de otoño en Miami también se vive en otro tipo de campos; para ser más específicos, en los campos de fútbol. Y es que, en otoño, los Miami Dolphins comienzan su época de juego, y para que no te pierdas ninguno de sus partidos, podrás hacer uso del servicio Park & Ride: un transporte gratuito que te llevará hasta el Hard Rock Stadium.
Pero si lo que buscas es una experiencia más cultural –y además deliciosa-, tu visita al Museum of Ice Cream tendrá que ser obligatoria. Aquí, además de helado ilimitado, podrás tener una experiencia inmersiva en este fabuloso y frío postre.
Pero como sabrás, Miami es todo cultura, así que también podrás visitar museos como el Frost Museum of Science, con “Bugs”, una exhibición del mundo de los insectos. O el Harvest Festival en The Berry Farm, donde podrás celebrar y disfrutar de actividades familiares de la temporada de otoño.
Miami es un lugar contrastante y lleno de sorpresas, y esta temporada ha logrado destacar sus demás rincones, dejando descansar sus asombrosas playas para iluminar su riqueza cultural…
¡Disfruta y vive esta temporada de otoño en Miami Beach!
#NuncaDejesDeViajar
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