Mi viaje familiar a la ciudad de Guanajuato fue el broche de oro que cerró el año 2016, gracias a lo diferente y emocionante que fue ésta travesía.
Aún recuerdo que fue la emoción la que me despertó aquella madrugada fría de finales de diciembre; mi familia, la hermana de mi mamá, su esposo y yo habíamos planeado pasar año nuevo en Guanajuato y quedarnos un par de días más para turistear.
Así que preparamos todo y el 28 de diciembre saldríamos de casa a las 6:00 am para llegar un poco antes del mediodía, y así fue, a la hora en punto mi papá estaba arrancando el auto para comenzar nuestro viaje a Guanajuato.
Hotel Misión Guanajuato
Mi papá hizo dos reservaciones por internet para el Hotel Misión, nos costó un poquito encontrarlo pues a la vista está algo escondido, pero al final ¡Lo logramos!
Entramos al estacionamiento, nos indicaron el camino hacia la entrada y recepción del hotel, nos ayudaron con las maletas y, después de confirmar la reservación, nos llevaron hacia las que serían nuestras habitaciones.
Lo mejor del hotel fue que, sin pedirlo, nos dieron habitaciones ¡A lado de la alberca! Podías abrir el ventanal y salir a la alberca; mi hermano y yo fuimos los más felices con las habitaciones.
Ese día decidimos nadar, comer en el hotel y quedarnos a descansar; la comida del hotel estaba deliciosa así que la disfrutamos mucho.
Era un buen comienzo para nuestro viaje a Guanajuato…
Segundo día de mi viaje familiar a la ciudad de Guanajuato
Despertamos súper temprano y nos arreglamos para visitar el centro ya que queríamos conocer lo más que pudiéramos de Guanajuato.
En la recepción del hotel nos dijeron que no era recomendable ir en auto por lo que pedimos dos taxis y nos dividimos.
Casi 15 minutos después ya estábamos llegando al centro, comenzamos a caminar unos metros y nos encontramos con un señor que vendía recorridos.
Decidimos tomar uno que nos llevaría a 3 lugares pero que duraba casi todo el día.
La primera parada fue el mirador de El Pípila, un lugar increíble donde puedes observar toda la ciudad; recuerdo que tomamos muchas fotos de la iglesia, la universidad y las casitas coloridas.
Para la segunda parada fuimos al Museo de Tortura, un museo súper chiquito y rápido de recorrer, interesante y lleno de historia.
Nuestra última parada fue una mina a la que podías entrar y bajar hasta donde trabajaban los mineros, pasamos por un lugar tipo museo con maquetas y herramientas que se usaban en esa época, ¡Una experiencia inigualable!
Después de eso regresamos al centro y como teníamos muchísima hambre, pasamos a una taquería en donde ¡He comido los tacos de pastor más ricos!
Finalmente regresamos al hotel y así concluyó nuestro segundo día del viaje a Guanajuato.
Tercer día
Para el penúltimo día del año queríamos desayunar en el mercado Hidalgo, también en el centro, así que regresamos al sitio del día anterior.
Ese día probamos las deliciosas tortas de carnitas y las típicas guacamayas, que son tortas de chicharrón seco con aguacate y pico de gallo.
Faltaba un día para año nuevo y aún no sabíamos en dónde cenaríamos, por lo que nos dedicamos a buscar restaurantes y al mismo tiempo recorrer el centro.
Al final encontramos uno justo frente a la iglesia del centro, reservamos nuestro lugar para el día siguiente y seguimos con nuestro recorrido.
Nos tomamos fotos increíbles en el Jardín de la Unión, fuera del Teatro Juárez; visitamos el Callejón del Beso y la Universidad de Guanajuato, ¡Todo fue increíble!
Cuarto día del viaje familiar a la ciudad de Guanajuato
Al llegar el día de Año Nuevo, decidimos nadar un rato, comer en el hotel, descansar y arreglarnos para ir a cenar.
Llegamos al restaurante “La Tasca de la Paz” , nos sentaron en nuestra mesa y nos dieron bebidas y aperitivos.
Conforme se acercaban la horas de dar la bienvenida al Año Nuevo se fue llenando el restaurante y la calle pues estar ahí era gratis; se colocaron muchas sillas y una tarima pues habría música en vivo.
A las 00:00 am en punto brindamos mientras sonaban las campanas de la iglesia, hubo fuegos artificiales y globos de cantoya; nos sirvieron la cena y se abrió la pista de baile afuera del restaurante.
Es el recuerdo más bonito que tengo del viaje a Guanajuato y lo que más disfrute, ¡Una experiencia familiar única!
Quinto y sexto día
El 1 de enero todo estaba cerrado por lo que también nos quedamos en el hotel a descansar y recargar pilas para seguir con nuestro viaje por Guanajuato.
El siguiente día tomamos un tour hacia el cerro del Cubilete y el Cristo Rey; el recorrido fue impresionante y sin duda alguna lo volvería a tomar un millón de veces, ¡Te lo recomiendo!
Último día
Antes de desocupar la habitación visitamos el Museo Ex Hacienda San Gabriel de Barrera, un guía nos llevó a recorrer la casa mientras nos contaba la historia.
Después nos paseamos por los hermosos jardines con temática de diferentes países.
Terminando tuvimos que regresar a casa, se había acabado el viaje; quedé completamente enamorada de Guanajuato, sin duda lo eligiera como uno de mis lugares favoritos.
Para qué tú vivas experiencias así, recuerda, #Nunca dejes de viajar!