Turismo Cultural
Templo de Laxminarayan (Templo de Birla), inspiración de Nueva Delhi
Laxminarayan o El Templo de Birla es un lugar antiguo lleno de paz y sabiduría para toda persona que decida entrar en el.
Los templos son muestra de la cultura local, tanto religiosa como artística. Es por ello que te presentamos uno de los templos más bellos en la India; el Laxminarayan o Templo de Birla. Un lugar de oración, descanso y paz.
En las caóticas y fascinantes calles de Nueva Delhi se encuentra uno de los templos más bellos y espectaculares alrededor del mundo, no sólo por su arquitectura, sino por los rituales que se realizan en su interior.
via GIPHY Templo de Birla
Templo de Laxminarayan o Templo de Birla
Nos referimos al templo de Laxminarayan, el cual está dedicado a una de las manifestaciones del supremo, Dios de la cultura hindú mejor conocido como Vishnú.
El majestuoso templo Laxminarayan está construido sobre un terreno que cuenta con casi ocho hectáreas dentro de las cuales hay una gran cantidad de espacios dedicados a diversas deidades de vital importancia para la religión hindú.
Caminar por sus rincones es un respiro que inspira paz y tranquilidad, como una bocanada de aire fresco que inunda nuestros pulmones.
Cuenta con tres inmensos pisos que culminan en una torre de 165 metros de altura, su construcción es de las más modernas y bien conservadas, lo cual se puede observar en los detalles en cada muro y cada esquina.
A leguas se observa el profundo amor que profesan por Vishnú, el dios supremo, sus paredes se encuentran talladas con decenas de deidades que protegen el templo.
También cuenta con un Jardín que se localiza en la parte trasera del templo, es un pequeño y hermoso paraíso en el que bien se podría llegar a practicar una profunda meditación.
El templo Laxminarayan fue construido entre el año 1933 y 1939 y corrió a cargo de Baldeo Das Birla y su hijo Jugal Kishore Birla.
Los cuales se aseguraron de mantener la esencia inicial del proyecto y por supuesto hacerlo hermoso en honor a Laxminarayan; es por eso que también es conocido como Birla Temple en honor a sus creadores.
Una gran variedad de elementos en su interior
Entre sus habitaciones se encuentra un pequeño altar dedicado a buda; que es uno de los avatares o vertientes de Vishnú. Se plasman diversas labores que realizó durante su vida, sus enseñanzas, el estado de iluminación que alcanzó y su visión de la religión.
Es uno de los espacios que más gusta por los que vienen buscando ser inspirados por quien alcanzó un nivel superior de conciencia.
El salón Geetaestá rodeado de hermosas pinturas y dos pequeños templos dedicados a Durga y Shiva que en conjunto con Laxminarayan son las deidades importantes del santuario.
La inauguración de este magnífico lugar corrió a cargo del maestro Mahatma Gandhi el cual mostró gran interés en el templo al observar que podía ser un punto de reunión no sólo para los hindúes sino para cualquier ser humano.
Paz y serenidad del lugar
La paz y serenidad que reina en el lugar es incomparable con cualquier otra sensación, es un templo que inmediatamente invita a la alivio y reflexión, conjugado con la oportunidad de deslumbrar tus ideas con diversas vertientes que compone la religión.
Siempre es una buena idea visitar los templos de la cultura que visitamos pero en la India es una obligación hacerlo y aunque no seamos practicantes del hinduismo siempre será bueno aprender de las palabras de uno de sus guías;.
Quien dijo “Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses, primero: habla con verdad, segundo: no te dejes dominar por la cólera, tercero: da, aunque no tengas más que muy poco que dar.”#NuncaDejesDeViajar.
via GIPHY Vishnú, una antigua deidad
GALERÍA DE IMÁGENES
América
LUNA LUNA lleva el ARTE a New York
En 1987, al artista André Heller se le ocurrió una de las ideas más vanguardistas y extravagantes del mundo: un parque de diversiones intervenido por artistas.
“El arte debe presentarse en formas no convencionales y ser llevado a aquellos que no lo buscarían en entornos más predecibles“. Esta idea fue la que hizo que el artista austriaco, André Heller, concibiera una de las experiencias más fascinantes del mundo del arte: Luna Luna.
Luna Luna fue un parque de diversiones artístico donde artistas de la talla de Basquiat, Keith Haring, Salvador Dalí y Roland Topor diseñaron y crearon las atracciones. El parque se mantuvo abierto durante poco más de 4 años, hasta que, por supuestos incumplimientos de contratos, fue almacenado en contenedores en un rancho en Texas.
Rescatando el ARTE
35 años después, Drake, el rapero canadiense, junto con su firma de entretenimiento, rescató y restauró el parque, regresando sus artísticas atracciones de nuevo al público. Su reaparición inició en Los Ángeles… y ahora se llega, creando emoción en New York.
Esta exposición se vivirá a partir del 20 de noviembre en el centro cultural The Shed. Cabe recalcar que el uso de las atracciones no es posible, esto ya que se busca preservar las piezas, que, como imaginaras, son completas obras de arte, lo que convierte al antiguo parque en un museo.
¿Qué PODRÁS ver en LUNA LUNA?
Entre sus atracciones más aclamadas, encontrarás el Árbol Encantado de David Hockney, un cilindro que crea en su interior ramificaciones de luz…
La Capilla Nupcial de André Heller, donde los visitantes podían casarse con quien quisieran, siendo una de las atracciones favoritas de la exposición.
El Pabellón con Escenas Surrealistas de Roland Topor: una habitación llena de escenas surrealistas y música que genera incomodidad y pesadillas.
O la Galería de Tiro con Imágenes Políticas de Jörg Immendorff, donde los visitantes disparaban a vasos como acto de aniquilación que evocaba los restos de la Alemania de posguerra.
Son más de 30 atracciones de diferentes artistas de todo el mundo, que podrás conocer. Así que, si eres un amante del arte, de las ferias y la nostalgia, Luna Luna es el lugar perfecto para ti.
Puedes reservar tus boletos en su página web… y recuerda:
#NuncaDejesDeViajar
Campeche
EDMUNDO RODRÍGUEZ, el héroe ANÓNIMO de la arquitectura mexicana
Si vives o viviste en la Ciudad de México, seguramente recuerdes o hayas visto alguna vez las bancas de Edmundo Rodríguez: enormes y pesadas piezas de concreto que, al día de hoy, aún se mantienen en pie en algunos espacios públicos de la ciudad.
Durante la década de 1970 en el Distrito Federal —ahora conocido como Ciudad de México—, se realizó un ambicioso programa de remodelación urbana, que consistía en embellecer y restaurar los espacios públicos de la ciudad. Para realizar esta dura tarea, se designó a un arquitecto, quien sería el encargado de diseñar el mobiliario urbano y de los espacios restaurados. Su nombre: Edmundo Rodríguez Saldívar, un joven arquitecto que se encuentra ausente en la historia de la arquitectura mexicana.
Edmundo Rodríguez y su huella en la CIUDAD
Como mencionamos antes, Edmundo Rodríguez es un nombre desconocido para muchos historiadores del arte y la arquitectura. Esto tiene que ver con que, a pesar de que ayudo y colaboro con arquitectos de renombre antes de terminar su licenciatura, dejó de ejercer casi a principios de 1980, para dedicarse, a lo que se piensa, fue el arte, convirtiéndose en un arquitecto olvidado.
Sin embargo, su trabajo no pasa del todo desapercibido. En el México de 1970, el arte contemporáneo y la arquitectura brutalista ganaron gran popularidad, y Edmundo Rodríguez supo utilizar esta inquietud.
Teniendo gran preferencia por la prefabricación y comodidad, Edmundo Rodríguez intervino con diseños de muebles de concreto en gran parte de las ciudades de México, destacándose por realizar bancas y juegos infantiles con un estilo que emanaba durabilidad, solidez, estandarización y neutralidad.
Como ejemplos, están las bancas y jardineras de la Plaza Concepción Cuepopan, las bancas campechanas en Campeche Nuevo, o las reconocidas bancas en el Parque Salesiano.
Un antiguo México VANGUARDISTA
Todos los diseños de Edmundo se muestran eficaces para solucionar problemas de mantenimiento, ergonomía y durabilidad, considerándose en ese entonces como vanguardistas y modernos, dependiendo del lugar donde se colocaron. Además, su realización era sencilla: consistía en moldes que eran llenados de concreto.
Claro que antes de retirarse, Edmundo Rodríguez participó en otras grandes obras, como el diseño del Deportivo Guelatao o el Deportivo Plateros. No obstante, su trabajo y obra en las bancas de los parques y jardines cambiaron para siempre la perspectiva de los espacios públicos, convirtiéndolos en lugares seguros, de descanso y encuentro dentro de la memoria colectiva.
Si visitas la CDMX y logras encontrar una de las bancas de Edmundo Rodríguez, no dudes en tomarte una foto con ellas. Y recuerda:
#NuncaDejesDeViajar
Asia
DÍA NACIONAL DEL LIBRO: celebra con LIBROS PROHIBIDOS
Este 12 de noviembre, México celebra el Día Nacional del Libro, celebrando a esas piezas de papel que han sido fundamentales en el desarrollo del mundo.
En 1979, México nombro el 12 de noviembre como el Día Nacional del Libro, esto para conmemorar el natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz: una de las escritoras más influyentes del país. Y es que, se lea desde donde se lea, el libro ha sido uno de los instrumentos de transmisión más importantes para México.
Ya sea por conocimiento, cultura o entretenimiento, si existe, seguramente salió de un libro. Es por eso que, para que celebres este día, te presentamos 3 libros que fueron prohibidos y censurados en México.
Historia FILOSÓFICA y POLÍTICA de las Indias – THOMAS RAYNALD
Publicada en 1770, esta enciclopedia consiste en un compilado de ensayos e información sobre el comercio de los imperios de la época. Aquí se habla de la expansión y las fuentes de riqueza de las antiguas ciudades. Como resultado, fue prohibido en México por la Santa Inquisición, ya que reveló información clasificada de las élites, como su uso de esclavitud o explotación de materias primas.
Siendo básicamente un manual para volverse rico en el siglo XVIII, esta enciclopedia debe estar en tu lista de lectura del Día Nacional del Libro.
TOMOCHIC – HERIBERTO FRÍAS
Continuando con la celebración del Día Nacional del Libro, nos encontramos con Temochic, una novela escrita en 1893 por el militar Heriberto Frías, donde se relata la represión, violencia e injusticias que se vivieron durante el porfiriato en la Guerra Civil de Tomochic: un pueblo en Chihuahua que fue devastado por la milicia gubernamental al no contar con la “imagen progresista” que buscaba Porfirio Díaz. Si bien este libro no fue oficialmente censurado, sí tuvo consecuencias graves, como la limitada difusión y represalias para el autor.
Los HIJOS de SÁNCHEZ – OSCAR LEWIS
Los Hijos de Sánchez es un libro publicado en 1961 que retrata y analiza -a partir de notas- la vida de una familia marginada de los años 50’s. Aquí, conocerás a Jesús Sánchez y sus cuatro hijos, y todos los retos que viven día a día para lograr sobrevivir. Sin embargo, en 1965 el licenciado Luis Castaño Morlet condenó la obra como obscena y denigrante para el México, y levantó una denuncia formal para su prohibición. Afortunadamente dicha denuncia no prosperó, pero sí que generó mala fama y poca difusión de la obra.
Algo rebelde para el Día Nacional del Libro… ¿no crees?
Día Nacional Del Libro
En la actualidad, México ha mantenido una expresión y difusión abierta en cuanto a libros nos referimos, logrando que la cultura y los saberes lleguen a todo el largo y ancho del país.
Disfruta y celebra tus párrafos favoritos este Día Nacional del Libro.
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