Turismo Cultural
La curiosa historia del billete de quinientos pesos
Y un poco mas sobre los personajes que se encuentran plasmados en el mismo…
Sabemos que como parte de nuestro día a día, el uso de monedas y billetes es indispensable para casi cualquier actividad, servicio o producto que queramos adquirir. Pero… ¿alguna vez te has preguntado sobre la historia del billete de quinientos pesos? Y es que el Banco de México ha marcado a toda una nación con sus icónicos y memorables diseños, los cuales han vivido una evolución al paso del tiempo.
En esta ocasión te contaremos algunos de los datos más relevantes sobre el emblemático billete de quinientos pesos, en donde aparece la famosa pareja de pintores mexicanos: Frida Kahlo y Diego Rivera.
¿Quiénes fueron Frida Kahlo y Diego Rivera?
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, mejor conocida como Frida Kahlo, fue una pintora mexicana nacida en la alcaldía Coyoacán, reconocida por sus famosos autorretratos catalogados dentro del movimiento surrealista.
Pese a ello la misma pintora renegaba de pertenecer al mismo, argumentando que sus obras no eran producto de un sueño sino resultado de su vida misma, logrando una fusión entre la fantasía y la realidad.
Diego Rivera fue un famoso muralista mexicano, nacido en la ciudad de Guanajuato, quien formó parte de la llamada “triada”, un sindicato de pintores conformado por los máximos representantes del muralismo mexicano y que dio paso a esta corriente artística, con un enfoque profundo en la raíz indigenista.
La historia de amor de esta pareja comienza cuando Frida decide presentar algunos de sus primeros trabajos a Diego, quien ya se consolidaba como pintor, y al quedar impresionado por su técnica se convierte en su mentor.
Con el paso del tiempo y la convivencia entre ambos surge su caótico romance, contrayendo matrimonio en dos ocasiones tras atravesar por un divorcio.
Volvamos con la historia del billete de quinientos pesos…
Regresando al tema central de la historia del billete de quinientos pesos, comenzaremos por contarte que este billete salió a circulación el treinta de agosto del año 2010 y pertenece a la denominada “familia F”, elaborado en papel algodón y que posee una medida oficial de 148 milímetros de largo por 66 milímetros de ancho.
Los rostros de estos importantes pintores son el motivo principal en el diseño de este billete, pues sin duda dichos
autorretratos destacan en el mismo, cautivando la atención a primera vista de quien lo posee en sus manos.
Analizando más a fondo, comenzamos por el anverso identificado con el rostro de Diego Rivera, de su obra titulada “Autorretrato dedicado a Irene Rich”.
Además de este destacable personaje, el diseño incorpora una viñeta con una magnífica obra de arte por la autoría del mismo pintor, titulada “Desnudo con Alcatraces”, que plasma la figura arrodillada de espaldas de una mujer de piel
bronceada, cabello oscuro y recogido, sobre un petate, quien con los brazos extendidos abraza un ramo de alcatraces colocados en una cesta.
Como dato curioso la modelo que posó para esta pintura fue una mujer de nombre Nieves Orozco Soberanes de Fields.
Los últimos detalles para la composición del diseño del billete de quinientos pesos fueron incorporados a la obra anteriormente mencionada; tres pinceles y una paleta.
Esto en representación de los materiales que el muralista mexicano utilizaba al crear sus obras, así como la frase “Se ha dicho que la revolución no necesita al arte, pero que el arte necesita de la revolución, eso no es cierto. La revolución sí necesita un arte revolucionario.”
El reverso del billete
En el reverso identificado con el rostro de Frida Kahlo, tomado también de una de sus obras tituladas “Autorretrato” (1940), es posible observar en acompañamiento una viñeta que muestra otra de sus creaciones que lleva por nombre “El abrazo de amor del Universo, la tierra (México), yo, Diego y el Señor Xólotl”, en donde observamos la figura de Frida sosteniendo a Diego en un brazo como si se tratase de un bebé.
Ambos en manos de la Madre Tierra azteca “Cihuacoatl”, quien es un personaje de la mitología mexicana. La “Madre Universal” con una dualidad brillante y a su vez oscura sostiene todos los elementos ya mencionados.
Como ahora sabrás, la historia que envuelve a los billetes mexicanos es sumamente cautivadora, no sólo se trata de un medio que nos permite adquirir productos y servicios, también, de un pedacito en papel de la historia de México que podemos tener en nuestras manos día con día.
Por eso te recomendamos que la siguiente ocasión que poseas en tus manos este tipo de cambio, observes,
analices y saques a flote tu curiosidad por averiguar más allá de su denominación, pues el contexto que existe detrás de ello ¡te sorprenderá!, además de ser algo que como mexicanos debemos conocer. Y recuerda, #Nuncadejesdeviajar!.
Turismo Cultural
Ruta de la Vainilla en Papantla, los sabores que conquistan al mundo
La “flor negra” que ha conquistado paladares y corazones en todo el mundo.
La Ruta de la Vainilla nos sumerge en un mundo donde los sentidos se despiertan y la historia se entrelaza con la esencia misma de Papantla. Este pequeño lugar en Veracruz, México, es el epicentro de la vainilla, la “flor negra” que ha conquistado paladares y corazones en todo el mundo.
Los Totonacas, pioneros en su cultivo
Los totonacas, antiguos habitantes de la región, fueron los pioneros en el cultivo de la vainilla. Para ellos, esta orquídea era más que una planta: era un tesoro aromático.
Ellos, la utilizaban para dar sabor al cacao y a sus preparaciones culinarias. Su conocimiento ancestral del proceso de beneficiado, que incluye el minucioso secado al sol, realzaba las propiedades de la vainilla.
La vainilla, conocida poéticamente como la “flor negra”, despliega un aroma dulce y cautivador que trasciende su uso común como saborizante, convirtiéndose en un ingrediente de infinitas posibilidades en el universo culinario.
Este tesoro aromático es la esencia de la creatividad en la cocina, permitiendo exploraciones que van
desde el condimento hasta el elixir medicinal. En su forma más pura, la vainilla se cristaliza en un polvo
que infunde los platos con su sabor distintivo, mientras que su extracto líquido, concentrado y versátil, se convierte en un toque mágico para realzar desde postres hasta bebidas.
El sirope de vainilla, con su dulzura seductora, se presta para dar vida a una variedad de delicias, desde helados hasta lattes, demostrando su flexibilidad en la pastelería y heladería.
Para aquellos momentos en los que el deseo de un helado cremoso se convierte en una necesidad urgente, el preparado en polvo de vainilla ofrece una solución instantánea, permitiendo disfrutar de este placer con solo añadir agua y congelar.
Más allá de su papel en la gastronomía, la vainilla esconde propiedades medicinales, actuando como un bálsamo para el sistema nervioso y aliviando dolencias como los reumatismos.
¡Los españoles quedaron fascinados con la vainilla!
Después de la conquista, los españoles quedaron maravillados por la vainilla. La llevaron a Europa y trataron de replicarla, pero no lograron igualar la calidad de la vainilla mexicana.
Los mercados seguían prefiriendo la auténtica vainilla de México, con su sabor dulce y notas especiadas.
En 2009, la vainilla de Papantla obtuvo su denominación de origen, un reconocimiento que ampara 39 municipios entre los Estados de Veracruz y Puebla. Esta denominación no solo protege la vaina, sino también cualquier producto derivado, como extractos y esencias.
La vainilla de Papantla es única y auténtica, y su proceso de beneficiado sigue siendo un arte transmitido de generación en generación.
¡Imagina disfrutar de la ruta de la vainilla!
Imagina caminar entre los árboles de un vainillal, donde el aroma dulce se mezcla con la brisa. Aquí, además de conocer los tipos de plantas y vainas, podrás degustar platillos típicos de la región.
La comida se convierte en un ritual, y las artesanías locales te envuelven en la autenticidad de la cultura totonaca.
Los totonacas, hábiles artesanos de la región, han dado vida a una variedad de objetos que no solo capturan la belleza y el aroma de esta orquídea, sino que también reflejan su rica cultura.
Desde intrincadas figuras talladas que evocan la fauna local y símbolos tradicionales, hasta elegantes collares que permiten llevar el perfume de Papantla a cualquier lugar, la vainilla inspira creaciones únicas.
Artesanías que no te puedes perder
Joyería como pulseras y aretes destaca por su textura y color natural, ofreciendo una manera distintiva de
adornarse con elementos de la naturaleza. Incluso en la espiritualidad, rosarios y crucifijos infundidos con la esencia de la vainilla conectan lo sagrado con el aroma de la fe.
El Mercado Hidalgo se presenta como el escenario perfecto para explorar esta diversidad, donde se pueden encontrar desde bordados únicos hasta sombreros, todos perfumados con la esencia de la vainilla local.
Cada artesanía de vainilla es un recordatorio de la conexión profunda entre Papantla y su regalo al mundo, invitándonos a apreciar y llevar un pedacito de su historia y dulzura allá donde vayamos.
Así que, querido lector, cuando saborees un postre con vainilla, cierra los ojos y viaja a Papantla. Imagina los campos de orquídeas, el sol acariciando las vainas y el aroma que impregna el aire.
La vainilla de Papantla es más que un ingrediente: es un patrimonio vivo que nos une con la tierra y la historia. ¡Celebremos juntos este tesoro aromático! y #Nuncadejesdeviajar!
Tamaulipas
“La Picota”, danza Tamaulipeca para la fertilidad de las tierras
Una danza descubierta en la Villa de San Carlos, ¡que debes conocer!
En México nos encanta la fiesta, la música y el baile, por esa razón en cada uno de sus estados se tienen bailes característicos que le dan esa pertenencia e identificación a cada uno de ellos. Los bailes típicos nos dan una ligera idea de la riqueza cultural que tiene el país, por eso para nosotros es un orgullo ir desmembrando todas estas tradiciones como la que se da en el Estado de Tamaulipas, el baile de “La Picota”.
Algo muy interesante es que en Tamaulipas cuentan con una gran calidad humana con los seres con los que conviven en esta tierra, que día con día hacen el esfuerzo para que las costumbres, música, baile y vestimenta persistan como signo original de identidad y el orgullo de ser Tamaulipeco.
De los bailes mas antiguos del estado
Los orígenes de este baile vienen de las antiguas danzas que se hacían para que la tierra tuviera fertilidad.
Se baila con los pies descalzos y con hermosos trajes de manta bordados con flores, mientras la tambora y el clarinete que por cierto son los únicos instrumentos que se utilizan tocan la bella melodía.
Se cuenta que en la Villa de San Carlos, donde los antiguos indígenas se escondían de los españoles que los querían esclavizar fue donde se dio la primera danza de “La Picota”.
El significado de Picota es Columna, aunque también mucha gente dice que en realidad la tradición literal es “Palo Alto” y antiguamente en él se exponía a todo aquel que quebrantara la ley, con el tiempo se fue haciendo una gran celebración con música muy alegre.
El baile y música “La Picota” es de la región centro, después de un tiempo, el pueblo adopta esta música acoplándola a los ritmos alegres y movidos característicos de este estado.
La danza se inicia a base de breves saltos e indicaciones con un marcado remate para cuatro compaces al ritmo de la música. Mientras se toca con fuerza y entusiasmo.
Vestimenta en “La Picota”
La vestimenta de esta región se ha confeccionado desde su inicio en tela de manta que era la comúnmente utilizada para motivo de resistencia al trabajo y por otro lado por su economía.
Esta tela es una tela muy fresca lo que permite que con las altas temperaturas de Tamaulipas, esta
vestimenta pueda disfrutarse en todo momento.
Parea bailar “La Picota”, se usa un vestido confeccionado en tela de manta que puede o no llevar aplicaciones en tela de popelina (una tela lisa y más brillosa) en color, que pueden ser desde listones, o grecas.
Lleva un cuello en V y es de manga corta, utiliza una banda en la cintura que termina con un moño en la parte de atrás, se complementa el atuendo con una calzonera de manta o popelina blanca con pasalistones y una crinolina de popelina.
Se utiliza huarache cruzado en ocasiones o puede bailar descalza, permitiendo una conexión con la tierra como ellos lo refieren. El peinado consiste en una larga trenza, en la parte superior lleva flores blancas de nacahua o claveles; y no puede faltar el maquillaje adecuado para la ocasión.
Para los hombres, se utiliza un traje con pantalón y camisa de tela de manta de manga larga, su camisa
lleva unos cordones en la parte del cuello, porta una banda en la cintura del color de la banda de la mujer. En la parte baja del pantalón lleva unos cordones; como calzado puede o no llevar huaraches.
Te interesará saber que “La picota” surge como una expresión de arte popular de la herencia cultural tradicional y de la memoria histórica adaptada a los nuevos tiempos, en donde se ha conservado genuina y sin deformaciones.
¡Visita la Plaza Principal!
Un dato curioso es que este baile podrás encontrarlo en la plaza principal, pues mucha gente estará danzando de un lado a otro, lo cual permitirá que te contagies de esa energía para bailar, pero si estás planeando un viaje pronto a Tamaulipas y quieres aprender esta hermosa danza antes de regresar a casa, te tenemos una buena noticia.
El gobierno del estado es consciente del gran valor que tiene mantener este baile para la cultura mexicana, por esa razón, en las casas culturales, se imparten lecciones para aprender.
Encontrarás además de costos accesibles, variedad de horarios. Sin duda este baile tiene muchísimo valor para Tamaulipas, y no podría ser menos pues muchísima gente que vive en este estado, ha usado esta música para las bodas en la entrada de la novia y por supuesto que no puede faltar en la fiesta todos pararse a bailar La Picota.
No dejemos morir estas bonitas tradiciones y llenémonos de la diversidad de cultura que nos ofrece México, ¿te animas a bailar “La Picota”? #Nuncadejesdeviajar!
Hidalgo
Restaurante El Duende en Huasca de Ocampo
Un santuario gastronómico que ha cautivado a visitantes por más de 19 años.
Enclavado en el corazón de Huasca de Ocampo, un pueblo mágico que destila historia y belleza en cada uno de sus rincones, se encuentra el Restaurante El Duende, un santuario gastronómico que ha cautivado a visitantes por más de 19 años.
Este lugar no es solo un espacio donde se sirven alimentos; es un portal a las tradiciones, la cultura y las leyendas que han dado forma a esta región del estado de Hidalgo.
Los famosos duendes de Huasca
Desde el momento en que se pisa El Duende, se percibe un ambiente diferente. Sus amplias y acogedoras instalaciones son el preludio de una experiencia sin igual.
La decoración, plagada de figuras de duendes, hace más que adornar; narra historias de esos seres místicos que, según cuenta la leyenda local, juegan y protegen los tesoros escondidos de Huasca.
Estos duendes no solo inspiran curiosidad entre los visitantes, sino que también se han convertido en guardianes simbólicos del restaurante y de las tradiciones que este conserva.
Restaurante El Duende, donde cada platillo es una historia
La propuesta culinaria de Restaurante El Duende es un reflejo de la riqueza gastronómica de Hidalgo. Cada plato cuenta una historia, desde la sopa de xoconostle, que introduce al comensal a sabores ancestrales, hasta la trucha envuelta en papel de maguey y los chiles rellenos de escamoles, platillos que no solo deleitan el paladar, sino que también evocan el ingenio y la tradición de la cocina local.
Los postres, como los canolis de crema pastelera y el ate de nopal con queso panela, son testimonios de la creatividad y la búsqueda constante de El Duende por ofrecer experiencias únicas a sus comensales.
Cada bocado es una mezcla de la tradición culinaria mexicana con toques innovadores que sorprenden y satisfacen.
El Duende ofrece mucho más que exquisitos platillos. Su tienda de duendes permite a los visitantes llevarse un pedazo de la magia del lugar a casa, mientras que su salón de eventos ofrece el escenario perfecto para celebraciones familiares inmersas en la atmósfera única de Huasca.
Con un ticket promedio de 300 pesos por persona, El Duende se posiciona como una opción accesible para disfrutar de una gastronomía de alta calidad en un ambiente inigualable.
¿Viajas a Huasca para disfrutar de las delicias de Restaurante El Duende? Entonces te recomendamos darte una vuelta por la pagina oficial de Autotur, en donde vas a encontrar todo lo necesario para llegar a tu destino cómodo, y seguro. #Nuncadejesdeviajar!
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