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Asia

Shunbun no Hi, una peculiar celebración de primavera

Cuando el color rosado se apodera del país nipón…

El invierno está llegando a su fin, las montañas y valles empiezan a florecer, con ello las aves salen de su hibernar. La primavera anuncia su llegada con el trinar de los pájaros y el chiflar del viento refrescando los bosques, mientras que el mundo se prepara para su llegada.

Alrededor del hemisferio norte el equinoccio de primavera sucede año con año en los días 20 y 21 de marzo y cada país tiene su manera de recibirla, sólo que esta vez te estaremos platicando de Japón.

Las aves disfrutando de la primavera  Shunbun no Hi. Foto por Wasabi.

Shunbun no Hi

 Shunbun no Hi se trata de un festivo nacional japonés que dura 7 días y aunque al inicio se trataba solamente de una celebración de la religión budista, con el paso del tiempo se convirtió en una celebración nacional e importante.

En Japón la llegada de la primavera es significado de despedidas y encuentros, celebrándolo mostrando agradecimiento a la naturaleza y respeto a sus ancestros, algo así como el Día de Muertos en México.

Inicio de la primavera Shunbun no Hi. Foto por Wasabi.

¿Desde cuándo se celebra?

La Fiesta del Equinoccio de Primavera tuvo sus inicios en 1948, nació como un día de respeto y admiración hacia la naturaleza, y amor por las cosas vivas, que era parte del pensamiento japonés shinto, pero con un poco de la corriente budista donde se veneraba a los difuntos.

Así fue como nació la celebración donde los japoneses rezan y hacen ofrendas a sus difuntos justo cuando los cerezos empiezan a brotar sus primeras flores.

El Shunbun no Hi es el día más importante del Higan, que al español se traduce como “la otra orilla” refiriéndose al momento en que las almas abandonan el plano terrenal, trascendiendo a un estado de paz.

Almas trascendiendo a la luz en Shunbun no Hi. Foto por Japan Web Magazine.

Creencias japonesas

Sus creencias aseguran que mientras sucede el equinoccio de primavera, los muertos pueden cruzar el río que separa los dos mundos y regresar al plano terrenal, para reunirse con sus familias.

Las ideas budistas explican que cuando la noche y el día tienen la misma duración, que es lo que pasa con el fenómeno del equinoccio, Buda se manifiesta en la tierra para perdonar a las almas errantes para ayudarlas a cruzar el río entre esta vida y el más allá.

Es por eso que las familias japonesas días previos al equinoccio de primavera, se reúnen para poder visitar las tumbas de sus fallecidos, para limpiarlas y hacerles ofrendas.

Limpieza y ofrenda de las tumbas en Shunbun no Hi. Foto por Jobs in Japan.

Hoy en día ya no se considera una celebración meramente religiosa, sino algo más sentimental y de costumbre; en el Shunbun no Hi las personas acostumbran a visitar sus casas natales para disfrutar de tiempo en familia y limpiar sus casas.

 No sólo se trata de un día dedicado a los difuntos, al ser una celebración de la naturaleza, es un día importante para los agricultores y ganaderos, pues se reza para tener buena suerte en las cosechas y crianza de animales.

Otra de las más especiales creencias es que los japoneses aseguran que los equinoccios, por ser momentos únicos en la vida humana, son días especiales para el cambio. Es decir, al caer el equinoccio de primavera, es un momento perfecto para realizar cualquier cambio en la vida.

La mejor época para empezar con los cambios. Foto por Jobs in Japan.

Gastronomía especial para el Shunbun no Hi

Existen platos tradicionales para celebrar el equinoccio de primavera; la mayoría de estas presentan forma redonda pues ellos creen que los espíritus lo prefieren así.

Uno de los platillos típicos y el más popular es el botamochi que costa de bolas de arroz hervido cubiertas con pasta dulce de alubias, este platillo sirve de ofrenda también, para que los difuntos tengan algo que comer mientras viajan hacia la orilla del otro mundo.

El botamochi recibe diferentes nombres en función de la estación del año en que se encuentre el país, mientras en primavera se le conoce así, en verano se le conoce como yofune, en otoño como ohagi y en invierno como hokusou.

Botamochi. Foto por The Spruce Eats.

Si visitas Japón para celebrar el Shunbun no Hi, te recomendamos que lo celebres en el parque Gyoen de Shinjuku para que puedas conocer las primeras baby flowers de los cerezos.

Si eres fan de las culturas asiáticas, pues puede ser que este festival sea una buena idea para pasar un buen momento y divertirte.

Recuerda que es una cultura ancestral con años de costumbres y tradiciones, es importante respetar cada uno de sus momentos especiales como si fuera tu cultura y dale la bienvenida a la primavera en el Shunbun no Hi.

#Nuncadejesdeviajar!.

Los increíbles cerezos de Japón. Foto por National Geographic en Español.

Asia

¡Adéntrate en la vibrante atmósfera de Akihabara! Un paraíso gamer

¡Hago un llamado a los gamers del mundo!

Adéntrate en la vibrante atmósfera de Akihabara, también conocida como Akiba, un verdadero paraíso para los amantes de los videojuegos.

En este distrito de Tokio, los arcades no son solo una reliquia del pasado, sino un floreciente ecosistema de entretenimiento. Los japoneses tienen una pasión desenfrenada por los arcades, y en Akihabara encontrarás algunos de los más emblemáticos de la ciudad.

Un paraíso gamer. Foto por The Happening.

El Edificio 3 de GiGO Akihabara y el nuevo Namco Akihabara son solo dos ejemplos, con 6 pisos llenos de juegos exclusivos de Namco y una amplia variedad de opciones para jugadores de todas las edades.

Sumérgete en un mundo de luces intermitentes, música envolvente y la emoción de alcanzar puntuaciones récord mientras exploras este vibrante distrito de entretenimiento en Tokio.

Akihabara. Foto por Visit Chiyoda.

Descubre el paraíso de los videojuegos en Akihabara, donde una variedad de tiendas te esperan con una amplia selección que va desde clásicos retro hasta los lanzamientos más recientes. Entre las paradas obligatorias se encuentra Super Potato, una icónica tienda de juegos retro que alberga un tesoro de consolas clásicas, cartuchos y objetos de colección.

Si buscas revivir la nostalgia de los juegos de antaño, este es el lugar perfecto para explorar. Para los entusiastas de los juegos modernos y los periféricos gaming, Yodobashi Akiba y Bic Camera son paradas esenciales.

Estas enormes tiendas de electrónica ofrecen secciones dedicadas al gaming que satisfacen todas tus necesidades, ya sea que prefieras las consolas o seas un aficionado de los juegos de PC.

Super Potato. Foto por Kanpai Japan.

Y claro que una buena ronda de juegos no será lo mismo sin un espacio adecuado para dicha actividad, ¿qué sería de Japón sin esas emblemáticas cafeterías? Esas que no solo te provocan las ganas de visitar por su estética, sino porque su comida fácilmente hace que tu boca se vuelva agua con simples fotografías.

Aquí podrás encontrar los famosos maid cafés con un toque gaming hasta lugares donde puedes disfrutar de una taza de café mientras compites en emocionantes batallas de juegos de mesa con amigos, Akihabara ofrece una experiencia sin igual para los aficionados a los videojuegos y los amantes del café por igual.

Cafetería de Akihabara. Foto por Infobae.

Descubre cómo Japón lleva el gaming a nuevas alturas gracias a su avanzada tecnología en Akihabara.

Aquí, tendrás la oportunidad de sumergirte en experiencias inmersivas de realidad virtual que te transportarán a mundos fantásticos, te desafiarán a luchar contra enemigos virtuales o te permitirán poner a prueba tus habilidades en emocionantes simuladores de carreras.

Un paraíso gamer. Foto por Kanpai Japan.

Con una variedad de centros de realidad virtual disponibles, Akihabara ofrece una experiencia de gaming emocionante e inolvidable que no querrás perderte.

Así que prepárate, enciende tus consolas y sumérgete en el fascinante mundo del gaming que Akihabara tiene para ofrecer. Es un viaje que no olvidarás fácilmente. ¿Qué esperas para realizar el viaje de tus sueños? Estás a solo un paso de vivir tu sueño hecho realidad. Y recuerda, #Nuncadejesdeviajar!

Akihabara. Foto por Japan Travel.
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As Salt en Jordania, la ciudad de los edificios amarillos

¡La primer ciudad Patrimonio Unesco de Jordania!

A tan solo 30 kilómetros de distancia de la bulliciosa ciudad de Amán, se encuentra As-Salt, Jordania, un destino que parece transportarnos a través de los siglos. Ubicada en tres colinas, Cadital, Gadaa y Salalem, esta encantadora urbe jordana deslumbra con su arquitectura otomana, sumergiendo a los visitantes en una atmósfera de nostalgia y romance histórico.

La ciudad histórica de As-Salt, en Jordania, ha sido reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como un lugar de gran importancia cultural y patrimonial, siendo incluida en la prestigiosa Lista del Patrimonio Mundial. Situada en la región centro-oeste del reino jordano, As-Salt se erige majestuosamente sobre tres colinas, ofreciendo a los visitantes un fascinante viaje al pasado.

As Salt, Jordania. Foto por CGTN.

Este destino, conocido como “la ciudad de la tolerancia y la hospitalidad civilizada”, ya que desempeñó un papel crucial como centro comercial durante el período otomano tardío, atrayendo a comerciantes, artesanos y personas de diversas partes de la región, cuya influencia contribuyó al florecimiento y desarrollo de la ciudad.

Gracias a la labor de estos individuos, As-Salt se convirtió en un importante núcleo de actividad económica, destacando en sectores como el comercio, la banca, la arquitectura y la agricultura.

El corazón histórico de As-Salt en Jordania alberga alrededor de 650 edificaciones de importancia
que reflejan una fusión de estilos europeos Art Nouveau y Neo-Colonial, junto con las tradiciones y costumbres locales.

Vida local en As Salt, Jordania. Foto por Nebo Tours.

As-Salt se convierte en la primera ciudad urbana en Jordania en ser inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial, sumándose a otros cinco lugares jordanos con este honor, como Petra, Quseir Amra, Umm er-Rasas, el Área Protegida de Wadi Rum y el Sitio del Bautismo de Jesucristo.

A tan solo 30 minutos en automóvil desde la capital, Amán, una visita a Salt ofrece una oportunidad única para explorar su rica historia y cultura.

As Salt, Jordania. Foto por Booking.com

Y si es que te preguntabas cuales son los atributos más destacables de esta ciudad, aquí te nombro unos cuantos que seguramente captarán tu total atención.

Empecemos con el Museo Arqueológico de As-Salt, fundado en la década de 1900, este museo está alojado en una de las históricas casas del patrimonio de la ciudad, conocida como Beit Toukan. Aquí encontrarás una impresionante colección de artefactos y objetos que abarcan las épocas romana, bizantina e islámica.

Museo Arqueológico de As-Salt. Foto por Jordan Museums.

Ahora recordemos que, en este país, la henna es parte de la cultura, algo que requiere técnica y paciencia al punto de llamarlo un arte. Pues, la Corporación de Desarrollo de Salt (SDC), una entidad sin fines de lucro y no gubernamental dedicada a la infraestructura turística ofrece oportunidades de aprendizaje y práctica de henna para toda la familia

También está la Corporación de Desarrollo de Salt que ofrece a los visitantes la posibilidad de conocer el proceso de fabricación de cerámica artesanal.

El arte de la henna en As Salt. Foto por Byrdie.

Pasando a algo más cotidiano, pero de la misma forma, es un reflejo de la sociedad de esta región, tenemos una calle especial.

Denominada en honor a un antiguo baño turco, la calle Al-Hammam es el principal eje del mercado tradicional en la ciudad, brindando a los peatones la oportunidad de deambular, adquirir productos locales y admirar la arquitectura ancestral de As-Salt.

Y si de recorridos religiosos hablamos, ¿por qué no visitar la Iglesia de Al-Khader? Construida en el siglo XVII dentro de una gruta, la Iglesia de San Jorge es uno de los templos más antiguos y concurridos de la ciudad, acogiendo a fieles tanto musulmanes como cristianos para sus oraciones.

Iglesia de Al-Khader. Foto por Travel Agency in Jordan.

Concluyendo nuestra inmersión en la encantadora ciudad de As-Salt en Jordania, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, queda claro que esta joya urbana ofrece una experiencia única impregnada de historia, cultura y arquitectura.

Desde sus calles empedradas hasta sus edificios de piedra arenisca, As-Salt cautiva a sus visitantes con su encanto intemporal.

Calle Al-Hammam. Foto por Universes in Universe.

Al explorar sus museos, mercados tradicionales y sitios históricos, los viajeros se sumergen en siglos de intercambio cultural.

As-Salt se erige como un destino imprescindible para aquellos que buscan una experiencia auténtica en el corazón de Jordania, donde la historia cobra vida y la hospitalidad es un valor arraigado en su identidad. #Nuncadejesdeviajar!

As Salt, Jordania. Foto por Jordan Select Tours.
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Los lugares sagrados Bahá’í en Haifa y Galilea Occidental: Un Patrimonio de la Humanidad

Estos lugares se han inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial por ser testigos de la sólida tradición de peregrinación existente en la religión bahahí.

Dentro del rico tapiz cultural y espiritual de Israel, los lugares sagrados bahá’í en Haifa y la Galilea Occidental resaltan no solo por su impresionante belleza arquitectónica, sino también por su profundo significado religioso y cultural.

En 2008, estos sitios fueron designados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un reconocimiento a su importancia universal para la humanidad y su excepcional aporte al patrimonio cultural del mundo.

Los lugares sagrados Bahá’í en Haifa y Galilea Occidental. Foto por Todo-Mail.

Estos lugares se han inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial por ser testigos de la sólida tradición de peregrinación existente en la religión bahahí y por el profundo significado que tienen para quienes la profesan.

Comprenden 26 edificios, monumentos y sitios, ubicados en 11 lugares de Acre y Haifa, que están vinculados a los fundadores de esta confesión religiosa.

Santuario del Bahá’u’lláh. Foto por BahaiTeachings.org

Entre ellos figuran el santuario del Bahá’u’lláh en Acre y el mausoleo del Báb en Haifa, así como una serie de casas y jardines, junto con un cementerio y un amplio conjunto de edificios modernos de estilo neoclásico que albergan la administración, los archivos y un centro de estudios.

Los lugares sagrados Bahá’í en Haifa y Galilea Occidental consisten en un conjunto de edificios, monumentos y sitios que forman parte integral de la fe Bahá’í, una de las religiones monoteístas
más jóvenes del mundo, fundada en el siglo XIX por Bahá’u’lláh en Irán.

Mausoleo del Báb en Haifa. Foto por World New’s Service.

La esencia de esta fe es la unidad de la humanidad, un mensaje que se refleja claramente en la armonía y belleza de sus lugares sagrados.

En Haifa, el Santuario del Báb, ubicado en el Monte Carmelo, es el corazón de estos sitios sagrados. Este edificio dorado, con su cúpula de oro y jardines meticulosamente cuidados, no solo es un lugar de peregrinación para los bahá’ís de todo el mundo, sino también un punto de atracción para visitantes de diversas creencias, fascinados por su tranquilidad y diseño paisajístico.

Los jardines que se extienden desde la cima del Monte Carmelo hasta las faldas del monte, conocidos
como los Jardines de Bahji, son un testimonio del ideal de unidad y armonía que promueve la fe.

Jardines de Bahji. Foto por Ciudad y Diversidad.

Más allá de su significado religioso, los lugares sagrados bahá’í son una maravilla arquitectónica. El diseño de estos complejos refleja una fusión de influencias orientales y occidentales, que simboliza el carácter global de la fe bahá’í.

El uso de columnas neoclásicas junto con arabescos y motivos florales islámicos en los jardines y estructuras de estos lugares no solo enriquece su estética, sino que también representa la integración de diversas tradiciones culturales y espirituales.

Los lugares sagrados Bahá’í en Haifa y Galilea Occidental. Foto por 1O1 Lugares Increíbles.

La conservación de estos lugares sagrados implica un desafío considerable, dado el clima mediterráneo de la región.

La UNESCO, en colaboración con la Comunidad Internacional Bahá’í, ha implementado estrategias para la preservación de estos sitios, asegurando que continúen sirviendo como fuente de inspiración y reflexión
espiritual para futuras generaciones.

Los lugares sagrados Bahá’í en Haifa y Galilea Occidental. Foto por Huellas en Israel.

Estos esfuerzos incluyen la restauración periódica de los edificios y la conservación de los jardines.

Los lugares sagrados bahá’í en Haifa y la Galilea Occidental no son solo monumentos de profunda significación religiosa, sino también emblemas de la diversidad cultural y la armonía global.

Su reconocimiento por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad refuerza su valor no solo para los seguidores de la fe bahá’í, sino para todos aquellos que valoran la paz, la belleza y la unidad en nuestro
mundo diverso. #Nuncadejesdeviajar!

Los lugares sagrados Bahá’í en Haifa y Galilea Occidental. Foto por GetYourGuide.

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