CDMX
Déjate enamorar por el color y los sabores del Mercado de La Merced en la CDMX
¡Pásele pásele! ¿Qué le damos, qué va a llevar?
En este mercado encontrarás lo que necesitas
La Ciudad de México (CDMX) es un sitio realmente grande, y a donde quiera que vayas puede que te encuentres con alguno de sus coloridos mercados como el Mercado de La Merced.
Claro que unos pueden ser más grandes que otros, además que en ocasiones se centran en vender un solo producto o ser de un sólo tipo.
Por ejemplo, en el Mercado de Jamaica podrás encontrar cientos de puestos que se dedican a la venta de flores, las encontrarás de todos colores y de todo tipo.
O el famoso Mercado de La Viga el cual se dedica a la venta de una gran variedad y cantidad de mariscos.
Sin embargo, en el Mercado de La Merced podrás encontrar de todo: chiles secos, semillas, abarrotes, materias primas, verduras, carne, dulces, comida y mucho más.
Además, este mercado alberga una estación del metro, y si quieres conocer más sobre él sigue leyendo este artículo.
La historia del Mercado de la Merced de CDMX
Para empezar con la historia de este lugar es importante saber que el establecimiento se encuentra ubicado en el barrio que el mercado lleva por nombre (Barrio La Merced).
Su historia comienza en la época Clásica, pues se podían encontrar varias tiendas en la mayoría de las calles de este barrio, y no fue hasta el año de 1860 cuando se construyó el mercado en donde un día fue el Convento de La Merced.
Después, aproximadamente en los años 50’s se derriba y se inaugura nuevamente el mercado albergando cientos y cientos de negocios con varios giros comerciales.
Convirtiéndose así en uno de los principales mercados de toda la CDMX debido a la gran variedad de productos que se venden.
Y gracias a la gran cantidad de mercancía que podrás adquirir aquí saciarás necesidades de cualquier tipo
Todo lo que puedes encontrar
Este mercado se conforma por varios edificios que encontrarás conectados y los que se les llama naves, donde observarás a los diableros cruzar de un lado a otro.
Y claro, a los vendedores gritando sus mejores ofertas para que te acerques a comprar sus productos a un muy buen precio.
En la nave mayor están instalados cientos de puestos de frutas y verduras, en una nave más pequeña podrás obtener las mejores carnes así como abarrotes, chiles secos, materias primas entre otros.
También hay un buen espacio donde encontrarás ropa, artículos para el hogar y la limpieza del mismo.
Podrás adquirir juguetes para los más pequeños del hogar y dulces para toda tu familia o si lo decides, comprar hermosas artesanías para decorar tu casa.
Encontrarás pasillos donde te ofrecen hermosas cestas, y en algunos otros venden flores, como lo ves tendrás todo a tu alcance en este mercado.
Si vienes al Mercado de La Merced es probable que la caminata te cause hambre y cansancio pero ese no será problema pues también hay cientos de puestos de comida.
Así que puedes escoger entre comer quesadillas, gorditas, tlacoyos, tortas, caldos de gallina, sándwiches o tacos de pechuga con papas elige lo que más se te antoje ¡Seguro encontrarás lo que buscas!
Debes saber que el Mercado de La Merced es un lugar realmente grande, imagina que tan grande es que hay un aproximado de 15 mil familias en CDMX que viven de los ingresos que obtienen de este lugar, así que no dudes en visitarlos y ayudarlos.
Planea tu visita
Si decides recorrer este sitio te recomendamos asistir entre las 7 de la mañana a las 6:30 o 7 de la tarde que es el horario de apertura y cierre de la mayoría de los negocios, aunque hay muchos otros que comienzan a cerrar desde las 5 pm.
La manera de llegar será en metro, pues no habrá pierde cuando salgas de la estación, ya que tiene entradas al mercado, esa estación es Metro Merced, y la misma se encuentra en la línea 1 o la línea color rosa.
Este es un sitio imperdible al que tienes que asistir si estás en la CDMX, estamos seguros que encontrarás más de lo que buscas y te llenarás del color y sabores de la ciudad.
Si quieres visitar y conocer más lugares como estos no olvides lo siguiente #NuncaDejesDeViajar.
Más allá de su imponente arquitectura y el relato histórico que guarda, el Monumento a la Revolución es hogar de uno de los miradores más impresionantes de la ciudad.
Historia y arquitectura
Inaugurado en 1938, el Monumento a la Revolución fue diseñado originalmente como un Palacio Legislativo, pero los planes cambiaron tras el estallido de la Revolución Mexicana.
Su estructura art déco es una obra maestra, y subir al mirador también ofrece la oportunidad de descubrir los secretos de su construcción mientras se admira su inmensa cúpula de cobre, una de las más grandes del mundo.
Una experiencia elevada
El mirador, situado a 65 metros de altura, te ofrece una panorámica de 360 grados que abarca desde los rascacielos de Reforma hasta las montañas que rodean el Valle de México.
Subir hasta este punto es una experiencia única, ya que el recorrido incluye el uso de un elevador de cristal que atraviesa el corazón del monumento, permitiendo admirar los detalles arquitectónicos de cerca.
Desde el mirador, es posible disfrutar de espectaculares amaneceres, atardeceres de ensueño y una visión nocturna iluminada por las luces de la ciudad.
Ubicación
El Monumento a la Revolución está ubicado en la Plaza de la República, en la colonia Tabacalera, a tan solo unos pasos de Paseo de la Reforma y la Avenida de los Insurgentes.
Su ubicación estratégica lo convierte en un punto de partida ideal para explorar otras atracciones cercanas, como el Museo Nacional de la Revolución, el Centro Histórico, y los múltiples restaurantes y cafés que rodean la zona.
La ubicación es fácilmente accesible:
Metro: Línea 2, estación Revolución.
Metrobús: Línea 1, estación Plaza de la República.
Horarios y costos
Lunes a jueves: 12:00 a 20:00 horas (último acceso a las 19:30).
Viernes y sábado: 12:00 a 22:00 horas (último acceso a las 21:30).
Domingo: 10:00 a 20:00 horas (último acceso a las 19:30).
Los costos varían, pues en la página oficial del Monumento a la Revolución cuenta con paquetes, para que puedas elegir libremente la opción que más te agrade.
#NuncaDejesDeViajar
Campeche
EDMUNDO RODRÍGUEZ, el héroe ANÓNIMO de la arquitectura mexicana
Si vives o viviste en la Ciudad de México, seguramente recuerdes o hayas visto alguna vez las bancas de Edmundo Rodríguez: enormes y pesadas piezas de concreto que, al día de hoy, aún se mantienen en pie en algunos espacios públicos de la ciudad.
Durante la década de 1970 en el Distrito Federal —ahora conocido como Ciudad de México—, se realizó un ambicioso programa de remodelación urbana, que consistía en embellecer y restaurar los espacios públicos de la ciudad. Para realizar esta dura tarea, se designó a un arquitecto, quien sería el encargado de diseñar el mobiliario urbano y de los espacios restaurados. Su nombre: Edmundo Rodríguez Saldívar, un joven arquitecto que se encuentra ausente en la historia de la arquitectura mexicana.
Edmundo Rodríguez y su huella en la CIUDAD
Como mencionamos antes, Edmundo Rodríguez es un nombre desconocido para muchos historiadores del arte y la arquitectura. Esto tiene que ver con que, a pesar de que ayudo y colaboro con arquitectos de renombre antes de terminar su licenciatura, dejó de ejercer casi a principios de 1980, para dedicarse, a lo que se piensa, fue el arte, convirtiéndose en un arquitecto olvidado.
Sin embargo, su trabajo no pasa del todo desapercibido. En el México de 1970, el arte contemporáneo y la arquitectura brutalista ganaron gran popularidad, y Edmundo Rodríguez supo utilizar esta inquietud.
Teniendo gran preferencia por la prefabricación y comodidad, Edmundo Rodríguez intervino con diseños de muebles de concreto en gran parte de las ciudades de México, destacándose por realizar bancas y juegos infantiles con un estilo que emanaba durabilidad, solidez, estandarización y neutralidad.
Como ejemplos, están las bancas y jardineras de la Plaza Concepción Cuepopan, las bancas campechanas en Campeche Nuevo, o las reconocidas bancas en el Parque Salesiano.
Un antiguo México VANGUARDISTA
Todos los diseños de Edmundo se muestran eficaces para solucionar problemas de mantenimiento, ergonomía y durabilidad, considerándose en ese entonces como vanguardistas y modernos, dependiendo del lugar donde se colocaron. Además, su realización era sencilla: consistía en moldes que eran llenados de concreto.
Claro que antes de retirarse, Edmundo Rodríguez participó en otras grandes obras, como el diseño del Deportivo Guelatao o el Deportivo Plateros. No obstante, su trabajo y obra en las bancas de los parques y jardines cambiaron para siempre la perspectiva de los espacios públicos, convirtiéndolos en lugares seguros, de descanso y encuentro dentro de la memoria colectiva.
Si visitas la CDMX y logras encontrar una de las bancas de Edmundo Rodríguez, no dudes en tomarte una foto con ellas. Y recuerda:
#NuncaDejesDeViajar
Asia
DÍA NACIONAL DEL LIBRO: celebra con LIBROS PROHIBIDOS
Este 12 de noviembre, México celebra el Día Nacional del Libro, celebrando a esas piezas de papel que han sido fundamentales en el desarrollo del mundo.
En 1979, México nombro el 12 de noviembre como el Día Nacional del Libro, esto para conmemorar el natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz: una de las escritoras más influyentes del país. Y es que, se lea desde donde se lea, el libro ha sido uno de los instrumentos de transmisión más importantes para México.
Ya sea por conocimiento, cultura o entretenimiento, si existe, seguramente salió de un libro. Es por eso que, para que celebres este día, te presentamos 3 libros que fueron prohibidos y censurados en México.
Historia FILOSÓFICA y POLÍTICA de las Indias – THOMAS RAYNALD
Publicada en 1770, esta enciclopedia consiste en un compilado de ensayos e información sobre el comercio de los imperios de la época. Aquí se habla de la expansión y las fuentes de riqueza de las antiguas ciudades. Como resultado, fue prohibido en México por la Santa Inquisición, ya que reveló información clasificada de las élites, como su uso de esclavitud o explotación de materias primas.
Siendo básicamente un manual para volverse rico en el siglo XVIII, esta enciclopedia debe estar en tu lista de lectura del Día Nacional del Libro.
TOMOCHIC – HERIBERTO FRÍAS
Continuando con la celebración del Día Nacional del Libro, nos encontramos con Temochic, una novela escrita en 1893 por el militar Heriberto Frías, donde se relata la represión, violencia e injusticias que se vivieron durante el porfiriato en la Guerra Civil de Tomochic: un pueblo en Chihuahua que fue devastado por la milicia gubernamental al no contar con la “imagen progresista” que buscaba Porfirio Díaz. Si bien este libro no fue oficialmente censurado, sí tuvo consecuencias graves, como la limitada difusión y represalias para el autor.
Los HIJOS de SÁNCHEZ – OSCAR LEWIS
Los Hijos de Sánchez es un libro publicado en 1961 que retrata y analiza -a partir de notas- la vida de una familia marginada de los años 50’s. Aquí, conocerás a Jesús Sánchez y sus cuatro hijos, y todos los retos que viven día a día para lograr sobrevivir. Sin embargo, en 1965 el licenciado Luis Castaño Morlet condenó la obra como obscena y denigrante para el México, y levantó una denuncia formal para su prohibición. Afortunadamente dicha denuncia no prosperó, pero sí que generó mala fama y poca difusión de la obra.
Algo rebelde para el Día Nacional del Libro… ¿no crees?
Día Nacional Del Libro
En la actualidad, México ha mantenido una expresión y difusión abierta en cuanto a libros nos referimos, logrando que la cultura y los saberes lleguen a todo el largo y ancho del país.
Disfruta y celebra tus párrafos favoritos este Día Nacional del Libro.
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