En México nos encanta celebrar de todo, en las ferias y fiestas se disfruta de música, baile, fuegos artificiales, folklór, pero sobre todo de comida y si de antojitos mexicanos se trata ¡La lista es enorme!
Antojitos mexicanos en ferias y fiestas
En celebraciones clásicas de un barrio, pueblo o comunidad, sea patronal o vernácula, los visitantes pasamos el tiempo buscando sorpresas culinarias entre pasillos, puestos y locales donde la muestra de color y sabor hablan por sí solas de México.
Los antojitos picosos…
Muchas muestras gastronómicas hacen honor a la región (inclusive a todo el país), con su garnacha puesta en comales, discadas o sartenes donde el fuego de la leña lleva hasta tu nariz el aroma y antojo.
Quesadillas, sopes, pambazos, flautas, gorditas rellenas, tlayudas, enchiladas, tlacoyos e incluso tamales y tacos son el deleite para buen inicio del festejo en una feria.
Siempre los locales están en los alrededores de las iglesias o en las explanadas distribuidos para deleitar tu paladar, acompañadas de diferentes salsas picantes y guarniciones como verduras, limón, curtidos, queso y crema.
¡Toda una fiesta de sabor!
Los antojitos pasajeros…
Es de saberse que a muchos nos encanta ver las actividades de las fiestas con algo en la mano, y cuando el señor de los esquites aparece, las filas y aglomeraciones son una señal de un buen antojito.
Con epazote, chile de árbol, mantequilla, mayonesa, queso, chile “del que pica” o limón ¡El placer está resuelto!
Además de los esquites se pueden encontrar elotes asados, esquites con chapulines, vasos de vegetales con crema y garbanza.
Pero ten cuidado de subirte a los juegos mecánicos de la feria con esto en el estómago.
Los azucarados para niños y grandes:
Convivir en familia hace más grata la experiencia de las fiestas y ferias patronales.
Juegos mecánicos para sentir adrenalina o juegos tradicionales cómo la lotería, las canicas y los dardos atraen a chicos y grandes.
Con premios por la diversión, también se pueden apreciar los colores de los puestos con bastantes dulces típicos como jaleas, fruta en almíbar, muéganos, “tarugos” o dulces de tamarindo, garapiñados y confitados.
De las favoritas destacan las cocadas, las capirotadas, los camotes y borrachitos, cactáceas en dulce o las coloridas pepitorias rellenas de piloncillo, y las nieves.
Sin olvidar esos hilos de azúcar volando por los aires que forman un dulce algodón de azúcar.
La tradición conventual de los postres…
Las misas son homenaje y conmemoración al santo patrono, una obligada cita en las ferias y fiestas de México.
Al salir, en el atrio de la iglesia las monjas y familias colocan mesas para vender postres que son realmente exquisitos.
Antojitos mexicanos cómo los plátanos con crema o leche condensada, las crujientes charamuscas, chongos zamoranos y morelianas, flanes, gelatinas, pudín y en Jalisco se acostumbra la Chogosta, una tierra comestible de San Juan de los Lagos.
Los Panes y frituras
Por si fuera poco, a lo largo de país también hay una gran variedad de panes que son un placer a la boca, el típico pan de feria con nuez o ate, pintado de rosa ¡Una delicia!
En las ferias aparecen las gorditas de nata con cajeta, empanadas y pastes, coricos, buñuelos, marquesitas o los hot cakes y crepas.
En las fiestas las frituras también son siempre un éxito: papas, plátanos, chicharrones preparados o churros rellenos son el placer de muchos mexicanos.
Los antojitos nunca se acaban en las ferias y fiestas
Finalmente, las bebidas son algo de gran importancia, atoles, aguas de vitrolero, jugos, esquimos, malteadas, café de olla, bebidas alcohólicas, tepache, tejuinos o las nieves de garrafa ¡Son un incondicional de todo México!
Y tú, ¿Qué antojito prefieres? #NuncaDejesdeViajar y nunca dejes de comer.