Morelos es un estado reconocido por su reducido tamaño; se encuentra en el listado de los tres estados más pequeños de México, solo seguido de Tlaxcala y la CDMX. Sin embargo, sus menos de 5,000 kilómetros cuadrados de superficie le son suficientes para cargar con gran parte de la cultura del país.

Fundado en 1869, como un estado que surgió del Estado de México, Morelos se convirtió rápidamente en un pedacito que representa gran parte de las raíces prehispánicas. Su ubicación es muy precisa: se encuentra bordeado por gran parte de la zona volcánica de México y también por gran parte de las sierras, lo que crea un ambiente ideal para el crecimiento de flora. Es bien sabido que conocer un estado de pies a cabeza puede resultar un poco complicado, pero no imposible, así que prepárate, porque estás a punto de conocer Morelos en un día.

Yautepec: El vestigio de los antepasados

La Zona Arqueológica de Yautepec

Yautepec de Zaragoza es un municipio ubicado al norte de Morelos, que se destaca por contener una fuerte confrontación del periodo prehispánico y el periodo virreinal. Como se sabe, Morelos alberga alrededor de 35 comunidades nahuas, y Yautepec no fue la excepción, desarrollando su cultura entre teotihuacanos, toltecas y nahuas. Como muestra de ello, existe la zona arqueológica de Yautepec, que cuenta con restos de la arquitectura ancestral.

Morelos en un día: Exconvento Dominico

Pero nuestros antepasados no son los únicos que han dejado su huella en Yautepec, ya que los franciscanos también pusieron su granito de arena. Construido de forma casi primitiva en el siglo XVI, se levantó sobre un basamento prehispánico el Exconvento Dominico de la Asunción de María de Yautepec. En su interior se encuentran murales que hacen alusión a Cristo, escudos dominicos, franciscanos, agustinos y los símbolos de María. Su riqueza arquitectónica es tal, que, en 1994, la UNESCO lo nombró Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Ex Hacienda Apanquetzalco

Sí, sabemos que hasta ahora ya conociste mucho… pero aún falta un lugar más por conocer: la Ex Hacienda Apanquetzalco. En 1529, el Rey Carlos I de España le otorgó a Hernán Cortés una merced real que contenía un título honorífico y 22 villas… muy generoso, ¿no? Una de estas villas fue la Hacienda Apanquetzalco. Este inmueble fue utilizado para producir azúcar hasta el siglo XIX, cuando fue absorbido por las haciendas de la familia Escandón, pasando a convertirse en una bodega que se deterioró con el paso del tiempo. Podrás visitar esta ex hacienda que te enamorará con sus hermosos jardines.

Morelos en un día: El Orquideario

¿Recuerdas que te mencionamos que Morelos cuenta con un ambiente ideal para el crecimiento de flora? Pues sí, también en Yautepec, gran parte de la población se dedica a la producción de flores… pero no cualquier flor; hablamos de orquídeas. Con sus formas exóticas, colores vivos y aromas exquisitos, podrás conocer también un orquideario, donde saldrá a la luz tu mayor amor por las plantas.

Tepoztlán: El pueblo místico

“No conoces Morelos si no conoces Tepoztlán”… un dicho muy recurrente entre los morelenses, y aunque suene algo encerrado, tiene su razón de existir. Tepoztlán es un Pueblo Mágico conocido por ser el lugar de nacimiento de Quetzalcóatl: la serpiente emplumada. Y si bien eso ya es algo sorprendente, también tienes que saber que se resguarda en las faldas de la montaña Tepozteco: una montaña con zona arqueológica que se encuentra a casi 600 metros de altura del valle, ofreciendo unas vistas impresionantes de Morelos.

Morelos en un día: Itacates de Tepoztlán

Y aprovechando la parada, atrévete a probar los famosos itacates… y no, no hablamos de comida para llevar. Con forma de triángulo y rellenos de guisados, los itacates son la garnacha exclusiva de Tepoztlán, siendo fáciles de transportar, prácticos de comer y, además, muy deliciosos.

Y ya de postre ¿no se te antoja una nieve? Las nieves de Tepoztlán también son famosas por su preparación artesanal y su sabor natural, y seguro que la disfrutarás más con las decenas de fiestas y leyendas que se celebran y cuentan en el lugar… el título de místico no se gana así porque sí.

Ex Convento de Tepoztlán

Después de la comida, hace falta conocer un lugar más; de hecho, nos atreveríamos a decir que es el pináculo de cultura morelense: El Ex Convento de Tepoztlán. Este exconvento (y museo desde 1935) es un edificio histórico que representa en todo su esplendor la arquitectura religiosa de la Nueva España. Fue construida por los indígenas tepoztecos bajo las órdenes de los frailes dominicos. Y aunque su arquitectura se ve simple, lo que le da su riqueza son sus pinturas en los muros interiores. Aquí podrás ver expuestos objetos y documentación que te contará a fondo la historia de Tepoztlán.

¡Shopping / Compras / Chalanear!

No importa como le digas, sabemos que te encanta comprar. Así que, para que no te vueles la cabeza pensando que, aquí te dejamos un listado de las mejores 3 cosas que podrás conseguir en Yautepec y Tepoztlán:  

1. Orquídea: ¡trátala bien, es un ser vivo!

2. Papel amate: papel artesanal ideal para decorar lo que tú quieras: lámparas, cuadernos, pantallas… sus usos son infinitos.

3. Casitas de pochote: talladas a mano y emanando gran calidez, una casita de pochote será tu adorno estelar para la época decembrina.

Como puedes ver, Morelos es un estado con sorpresas en cada esquina, y cada espacio está lleno de color, tradición e historia. Mantengamos viva esa llama, y con el aire que lleva a Rehiletes por el viaje… ¡conozcamos Morelos en un día!

#NuncaDejesDeViajar

En el corazón del estado de Morelos, México, se encuentra un lugar donde la historia y el lujo se fusionan para ofrecer una experiencia inolvidable: la Hacienda de Cocoyoc. Este antiguo complejo colonial, convertido en un lujoso hotel y spa, es el destino perfecto para aquellos que buscan un escape del ajetreo de la vida moderna, sumergiéndose en un ambiente de tranquilidad, historia y elegancia.

Fundada por frailes agustinos

La Hacienda de Cocoyoc tiene sus orígenes en el siglo XVI, cuando fue fundada por los frailes agustinos poco después de la conquista española. Originalmente, la hacienda se dedicaba al cultivo de caña de azúcar y fue un importante centro agrícola durante la época colonial.

A lo largo de los siglos, pasó por diversas manos y sufrió transformaciones, pero siempre mantuvo su esencia histórica y arquitectónica.

En el siglo XX, la hacienda fue adquirida por empresarios visionarios que la restauraron y la convirtieron en un hotel de lujo, preservando su rico patrimonio histórico mientras añadían comodidades modernas. Hoy en día, la Hacienda de Cocoyoc es reconocida no solo por su belleza arquitectónica y paisajística, sino también por su servicio de alta calidad y su capacidad para ofrecer a los visitantes una experiencia única.

La arquitectura de la Hacienda de Cocoyoc es un testimonio vivo de la historia de México. Sus muros de piedra, arcos majestuosos, patios coloniales y fuentes ornamentales evocan la grandeza de épocas pasadas.

Los jardines, meticulosamente cuidados, están llenos de flores exóticas, árboles frondosos y caminos serpenteantes que invitan a los huéspedes a explorar y relajarse.

Uno de los aspectos más impresionantes de la hacienda es su capilla, un hermoso ejemplo de la arquitectura religiosa colonial, que a menudo se utiliza para bodas y eventos especiales. Los espacios comunes, como los salones y patios, están decorados con muebles antiguos y obras de arte que reflejan el legado cultural del lugar.

Alojamiento en La Hacienda de Cocoyoc

La Hacienda de Cocoyoc ofrece una variedad de opciones de alojamiento que combinan el encanto histórico con el lujo moderno.

Las habitaciones y suites están decoradas con un estilo colonial elegante, con techos altos, muebles de madera tallada y textiles ricos.

Cada habitación está equipada con todas las comodidades modernas, incluyendo aire acondicionado, Wi-Fi y baños de mármol, asegurando una estancia confortable y placentera.

Para aquellos que buscan una experiencia aún más exclusiva, la hacienda ofrece suites de lujo con vistas panorámicas a los jardines y piscinas privadas. Estas suites son ideales para parejas en luna de miel o para cualquier persona que desee disfrutar de un toque adicional de privacidad y lujo.

Su oferta gastronómica

La oferta gastronómica de la Hacienda de Cocoyoc es otro de sus grandes atractivos. Los restaurantes del complejo ofrecen una variedad de platos que fusionan la cocina tradicional mexicana con influencias internacionales, utilizando ingredientes frescos y de la más alta calidad.

El restaurante principal, ubicado en un elegante salón con vistas a los jardines, sirve desayunos, almuerzos y cenas, con un menú que cambia según la temporada para aprovechar los ingredientes locales más frescos.

Los huéspedes pueden disfrutar de platos como mole poblano, chiles en nogada, cortes de carne asados al estilo tradicional y una variedad de mariscos frescos.

Además, la hacienda cuenta con un bar acogedor donde los visitantes pueden relajarse con una copa de vino, un cóctel artesanal o una selección de tequilas y mezcales. Los jardines también son el escenario perfecto para cenas al aire libre y eventos especiales, como banquetes y recepciones.

¡Disfruta de su spa!

El spa de la Hacienda de Cocoyoc es un oasis de tranquilidad donde los huéspedes pueden rejuvenecer cuerpo y alma.

Ofrece una amplia gama de tratamientos de belleza y bienestar, que incluyen masajes terapéuticos, envolturas corporales, faciales y tratamientos holísticos inspirados en las tradiciones prehispánicas.

El spa está ubicado en un entorno sereno, rodeado de jardines y fuentes, proporcionando el ambiente perfecto para la relajación. También cuenta con instalaciones de primera clase, como saunas, jacuzzis y una piscina climatizada, donde los huéspedes pueden disfrutar de un momento de paz y bienestar.

La Hacienda de Cocoyoc es mucho más que un lugar de alojamiento; es un destino que ofrece una combinación única de historia, lujo y hospitalidad. Ya sea que busques una escapada romántica, un lugar para celebrar una ocasión especial, o simplemente un refugio tranquilo para relajarte y rejuvenecer, la Hacienda de Cocoyoc promete una experiencia inolvidable.

Con su impresionante arquitectura, jardines exuberantes, alojamiento de primera clase y una rica oferta de actividades, es un verdadero tesoro de Morelos que invita a sus visitantes a sumergirse en su belleza y encanto. Y si planeas viajar al estado, te recomiendo que antes de hacerlo te des una vuelta por la pagina oficial de Autotur, en donde vas a encontrar todo lo necesario para disfrutar de transporte seguro y cómodo. #Nuncadejesdeviajar!

Amomoxtli es un hotel de lujo y tranquilidad en Tepoztlán, un Pueblo Mágico rodeado de naturaleza. Su arquitectura se inspira en las tradiciones locales, con elementos como techos de bóveda catalana y patios interiores y sus jardines ofrecen vistas espectaculares al cerro del Tepoxteco. Es un lugar ideal para relajarse y vivir una experiencia única con la familia o los amigos.

Descubre la Magia del Temazcal

En el corazón de Amomoxtli, se encuentra el temazcal, un antiguo santuario de purificación y sanación que invita a los huéspedes a sumergirse en una experiencia única de renacimiento y conexión con la tierra. Guiados por un experto en ceremonias ancestrales, los participantes ingresan al temazcal para experimentar el poder curativo del calor, el vapor de hierbas medicinales y la oscuridad.

Es un viaje hacia lo más profundo de uno mismo, donde se liberan las tensiones del cuerpo y se renuevan las energías del espíritu, dejando una sensación de equilibrio y armonía que perdura mucho después de que la ceremonia ha concluido.

Experiencia Gastronómica

En el restaurante Mesa de Origen, te espera una experiencia gastronómica inolvidable, con los sabores auténticos de la región. El restaurante se especializa en platillos de la gastronomía mexicana, preparados con ingredientes frescos y de calidad.

Para el desayuno, te recomendamos los sabrosos chilaquiles con salsa verde y huevo estrellado, que te darán energía para conocer el pueblo. En la comida, no dejes de probar el pollo con mole poblano, un plato tradicional que fusiona el sabor delicioso del mole con la carne jugosa del pollo, y que te acercará a la cultura de la cocina mexicana.

Relax en la Piscina con Vistas Panorámicas

La piscina de Amomoxtli es un lugar para refrescarse, lleno de tranquilidad y serenidad con vistas impresionantes al Tepoxteco, el cerro que domina el paisaje de Tepoztlán. Sumérgete en sus aguas cristalinas mientras admiras el paisaje montañoso que te rodea, y deja que la paz y la belleza del entorno te envuelvan.

Con cómodas tumbonas y áreas de descanso, es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar del sol mientras escuchas el suave murmullo de las hojas en el viento y te dejas llevar por la magia del momento.

Bienestar en el Spa

El Spa Amomoxtli te invita a una experiencia sensorial personalizada para una profunda relajación y rejuvenecimiento. Encuentra el equilibrio perfecto con masajes ancestrales y modernos; renueva tu piel y cuerpo con tratamientos innovadores; y disfruta del calor y la humedad de la sala de vapor.

Descansa en áreas de relajación diseñadas para tu máximo confort y déjate consentir por un equipo de profesionales altamente calificados que te guiarán hacia un estado de armonía.

Si buscas un lugar especial para escaparte, Amomoxtli te espera en Tepoztlán, un pueblo encantador y místico. Este hotel te ofrece un alojamiento de cinco estrellas, con todas las comodidades y servicios que necesitas. Podrás relajarte en su piscina con vista al Tepozteco, consentirte en su spa y temazcal, y deleitarte con su gastronomía local. Amomoxtli es una experiencia que te sorprenderá y te enamorará.

#NuncaDejesDeViajar