Carne asada, cebollitas, cheves, playlist regia de música y una buena compañía son razones suficientes para visitar Monterrey, sin embargo, no son los únicos pretextos para darse una vuelta por la capital de Nuevo León.
Sus paisajes, sitios turísticos y amplia cartelera de actividades hacen de esta ciudad un destino ideal para pasar tus próximas vacaciones.
Dentro de su oferta cultural se encuentran los conciertos. No por nada tantas bandas han salido de sus calles retratando una realidad regia para todo el mundo.
Descubramos Nuevo León mientras disfrutamos de la buena música.
Acompáñanos a través de los encantos de Nuevo León mientras disfrutamos de los sonidos de algunos de sus grupos.
Comenzamos con la agrupación llamada Quiero Club con su canción “Música” la cual nos inspira a mover el cuerpo mientras hacemos las maletas.
Nada como iniciar nuestro recorrido por la Macroplaza, uno de los símbolos de modernidad que vibra en esta gran ciudad.
Dentro de sus 40 hectáreas tienen de todo para el visitante: comercios, áreas verdes, edificios coloniales que contrastan con el Faro del Comercio, el cual ilumina la noche con su rayo láser a 70 metros de altura.
Por si fuera poco, es el punto desde donde se toma la embarcación que te llevará hasta el Parque Fundidora, mientras llegas y te relajas la vista con un escenario acuático, relájate escuchando “Human Disco Ball” de Plastilina Mosh.
Adéntrate en temas culturales con esta playlist regia.
Te recomiendo que visites El Museo del Palacio de Gobierno, una joya histórica que representa el pasado vivo de Monterey.
Se trata de un edificio que data del siglo XIX y conserva entre sus muros arte, documentos y objetos antiguos acerca de la sociedad de Nuevo León.
Saliendo de ahí no hay nada más agradable que dar un paseo por El Barrio Antiguo un espacio lleno casa virreinales, tiendas y restaurantes. ¿Qué te parece caminar por sus calles sintonizando una canción del Control Machete llamada “Si Señor”.
Si deseas estar en contacto con la naturaleza…
También hay opciones como visitar la famosa cascada “Cola de Caballo” la cual se localiza a 40 kilómetros al sur del centro de la ciudad, sus 25 metros de caída libre es un espectáculo que promete tenerte entretenido por horas.
Esta área forma parte del Parque Nacional Cumbres de Monterrey y es ideal para realizar algunos deportes como rapel, montañismo, senderismo o caminata.
Renta un caballo y prepárate una carne en los asadores instalados a lo largo de todo el parque. Conecta tus bocinas al iPod y dale play a El Gran Silencio con su rola “Dormir Soñando”, para que disfrutes de la Machaca y el Mitote.
Visita la Villa de Santiago, Pueblo Mágico.
También puedes visitar la Villa Santiago, un extraordinario Pueblo Mágico que encanta con su parroquia, casas cuidadosamente pintadas y la Presa de la Boca.
Sube al mirador para que tengas una mejor panorámica y desde ahí escucha a los jefes de jefes; los inigualables Tigres del Norte con ese clásico llamado “Contrabando y Traición”.
Seguimos con el encanto natural y con la playlist regia.
No podemos dejar pasar de largo el visitar las maravillosas Grutas de García las cuales fueron descubiertas por casualidad.
Son uno de los paisajes más impresionantes en las cercanías de la capital del estado, es posible acceder a ellas través de un teleférico que asciende 80 metros y te deja en la entrada de las grutas en donde un panorama desértico te estará esperando.
En el interior existen diferentes galerías y bóvedas totalmente iluminadas, así como con un majestuoso escenario lleno de estalactitas y estalagmitas que la naturaleza se encargó de esculpir a través de millones de años.
Mientras te maravillas con estas grandiosas y caprichosas formaciones, puedes escuchar “Sunshine” del grupo Vaquero.
De vuelta en Monterrey encontrarás una amplia gama de lugares para recorrer, como el Parque Fundidora, sus múltiples Museos y la vista del Cerro de la Silla.
Escenarios esplendidos para que te tomes unas selfies inolvidables y divertidas. Nos vamos con una canción de Cabrito Vudú llamada “Contrabando Machaca”, y ¡Ajúa, como diría el Piporro!