Un atractivo poblado con un toque colonial y romántico es Santiago Nuevo León, también llamado el corazón turístico de Nuevo León.
Santiago Nuevo León lo tiene todo
Esta villa ofrece una gran riqueza arquitectónica y encantadores rincones que combinan con los paisajes que rodean el mágico lugar.
Es posible alojarse en Santiago y de ahí partir a conocer los alrededores y nuevas formas de hacer turismo alternativo, como el turismo de aventura y el ecoturismo.
La villa forma parte de un cañón de Huajuco, ahí se asentaron las indígenas de las culturas del norte llamados Quachichiles quienes llamaron al lugar como Cuarisiezapa “donde abunda el agua”.Región dominada y dirigida por Huajuco junto con su hermano Colmillo.
Al establecerse las colonias españolas, el primer dueño de estas tierras fue Diego Montemayor y las heredo a su hijo del mismo nombre, quien fundó el municipio con el nombre de Santiago de Huajuco en honor al líder indígena.
Santiago a pesar de que se encuentra a pocos kilómetros de la acelerada ciudad de Monterrey contrasta con un ritmo de vida tranquilo y naturalmente despejado.
Imaginarse en medio de una población colonial rodeada de vegetación y bosques, un clima agradable y ambiente provincial, me hace pensar que el tiempo se detuvo y así debería permanecer siempre.
Sentarse en una banca mientras tomas un café y se despiertan los sentidos al percibir el olor de un pan recién horneado.
No puedo dejar pasar mencionar sus postres de manzana, fruta abundante en la zona y que se convierte en la estrella principal de su feria en la segunda quincena de agosto.
Santiago Nuevo León, es mágico y secreto
Las construcciones históricas nos hablan de los hechos y vida de los antepasados que fundaron el pueblo.
Hay un sinfín de leyendas que me gustaría escuchar, como la de los ríos que cantan canciones al pasar por Santiago; sólo es cuestión de preguntar a cualquier habitante.
En mi recorrido por la Villa me encuentro de frente con el Templo de Santiago Apóstol, patrono de la localidad.
Ideal para fotografiar el barroco antiguo que guardan su fachada y torres, una diferente de la otra. ¿Cómo un templo puede estar listo después de más de 5 décadas de construcción?
Otras obras arquitectónicas dignas de ver y fotografiar son el palacio municipal de 1910 y la casa de cultura.
Pero las construcciones del siglo XVIII que rodean a la plaza principal son las mejores dignas de asomarse para ver si te dejan entrar y echar un vistazo. Atestiguar por que el INAH protege a estos edificios y casonas como patrimonio nacional.
Todo lugar debe complementarse con una excelente gastronomía y Santiago tiene una gran variedad de restaurantes en donde encuentras platillos como el asado de puerco y el caldillo de res seca.
Como todos los norteños, se especializan en la carne asada y el cabrito. Para tomar, se me antoja un aguamiel de caña y de postre unas glorias o un pan de elote.
Aventura, naturaleza y cultura ¿qué más se puede pedir?
Pasando de lo cultural a lo natural, los alrededores de Santiago son extraordinarios.
La presa “La Boca” es un cuerpo de agua ideal para los fines de semana deportivos y de camping con actividades que van desde pescar hasta practicar ski acuático.
Existen paseos para montar en caballo y merenderos para comer platillos tradicionales y mariscos.
Por otro lado se encuentra “El Cercado”, una serie de lugares para divertirse en medio de la naturaleza: el Potrero Redondo, el Arroyo de las Ánimas, la Ciénega de González y el Cañón de San Isidro.
Todos ideales para hacer turismo de aventura ya que es una zona de cañones ideal para realizar actividades como rappel y escalada en roca, bicicleta de montaña, cañonismo y descenso en río.
Un atractivo especial de este lugar es el Cañón y la Cascada Chipitín de 75m de altura con sus fosas color aguamarina.
Las actividades que han hecho famoso este lugar son dos circuitos de aventura: “Matacanes” con actividades extremas en cañones cuevas saltos y toboganes naturales; e “Hidrofobia” con más de 30 saltos de agua, toboganes y cascadas.
Aunque tengas el conocimiento de realizar algunas de estas actividades, lo recomendable es que te asesores con un guía especializado para llevarlas a cabo porque son ellos los conocedores de la hidrografía y geografía del lugar.
¡No olvides la cámara!
Un lugar para admirar y atrapar con el lente de tu cámara es el “Cañón de San Cristóbal”, espacio natural con enormes paredes de roca caliza de hasta 400 metros de altura, de diferentes colores y formas que fueron esculpidas por el viento.
Dentro del cañón puedes encontrar un hoyo gigantesco conocido como “El Salto” en donde anteriormente corría una cascada. Ahí puedes observar pinturas rupestres y algunos fósiles.
Y para los amantes del senderismo se encuentra el “Cañón de los murciélagos”, una antigua mina donde se extraía fosforita.
Hoy es el hogar de miles de murciélagos que ofrecen un espectáculo natural al salir por la noche y regresar al amanecer.
Así es este lugar mágicamente natural y cultural, mi mente viaja a Santiago cada vez que busco entre mis recuerdos alguno que me haga sentir relajado y en completa paz.
Tal vez ese es el hechizo de los pueblos mágicos de México, sólo es cuestión de tomar una decisión, viajar.
Santiago se encuentra a 36 km de Monterrey en Nuevo León sobre la carretera 85, sólo te toma media hora llegar. Recuerda #NuncaDejesDeViajar.