Qué bonito es conocer México a través de su riqueza natural, entre playas, lagos y ríos, que nos regalan sin duda paisajes impresionantes.
Pero también sus pueblitos y villas que además de encantadores, nos hacer sentir orgullosos de su oferta cultural y natural, pero no todos pueden considerarse “mágicos”.
Ciertamente el programa de Pueblos Mágicos ha distinguido a 111 distintas poblaciones con esa nominación bajo algunos lineamientos y con la promesa de ayudarlos a crecer turísticamente a través de difusión y fondos económicos.
Sin embargo, hay otros lugares que quizá aspiran a ser Pueblos Mágicos y aún no tienen la vocación de recibir al turismo. ¿Por qué?
El programa “Pueblos Mágicos” en su principio quería reconocer aquellas poblaciones alternas a los destinos de sol y playa.
Son lugares con características naturales y culturales como la gastronomía, la arquitectura, el legado prehispánico, las leyendas, la historia y las tradiciones.
Que fueran motivo suficiente para recibir turismo, pero siempre acompañados con lo servicios necesarios que el viajero demanda.
Así se fueron adhiriendo al programa varias poblaciones, algunas de ellas han sido cuestionadas por no contar con los elementos necesarios, ¡pero ojo! Es importante entender que son lugares con potencial turístico.
Se debe pensar en atravesar esa línea de ser un lugar bonito, a un lugar bonito con servicios; y en eso cada una de las poblaciones está trabajando.
Para eso son los fondos: para infraestructura, apoyos a los comercios, a los servicios, a la capacitación y la creación de productos alternos.
¿De que serviría tener una población cercana a una zona arqueológica (atractivo principal), si las personas solo llegaran de entrada por salida buscando la tiendita o servicios sanitarios?
Lo importante es crear productos y servicios alternos para que el turismo gaste dinero en la población.
No solo en estacionamiento, sino en servicios de hospedaje, salud, alimentos, venta de artesanía, entretenimiento, infraestructura y todo lo que pueda generar derrama económica, en lugar de basura o desorden.
Ser un Pueblo Mágico no es un premio, se trata de ofrecer un aliciente para que encuentren en el turismo una forma de economía local con la responsabilidad de mejorar en todos los sentidos.
Bajo ese criterio de poblaciones que tienen un potencial turístico
Pueblos de México que deberían ser mágicos.
Aquí en El Souvenir proponemos las siguientes:
Tenango del Valle, Estado de México
Este maravilloso pueblo se encuentra a tan solo media hora de la ciudad de Toluca hacia el sur; cuenta con una Zona Arqueológica, Teotenango, construida por los Matlatzincas a manera de muralla.
Llegar al mercado te envuelve el ambiente de pueblito, el colorido de los productos, carnes y fruta que se ponen a la venta va acompañados del grito de los marchantes: ¡lléveselo güerit@!.
En la encantadora placita donde está el quiosco, encontrarás muchos otros vendedores; paleteros, globeros, merengueros y personajes que han estado ahí por años. ¡Toda una estampa tradicional!
No olvides visitar sus característicos portales para darle gusto a tu estomago.
La barbacoa y el consomé de carnero son deliciosos y son parte de la gastronomía que ofrece la población; también hay chamorros y carnitas de cerdo únicas.
En cuanto a artesanía el pueblo es famoso por trabajar la piedra para hacer molcajetes y metates, además de artículos de piel como carteras, monederos y cinturones. ¡Ya quiero ir!
Mezcaltitán, Nayarit
Fue el segundo Pueblo Mágico en su momento, pero perdió la asignación debido a que no contaba con los elementos necesarios, por supuesto las autoridades dijeron que la población misma pidió salirse del programa.
Cosa que podría haber sucedido, pero las administraciones municipales también cambian de personal y seguramente, con los beneficios que han tenido otras poblaciones, este lugar y su gente cambió y sigue aspirando un sitio en la lista y lo merece ¿Por qué?
Históricamente se trata de la isla Aztlán donde supuestamente salieron los aztecas buscando la señal (del águila devorando una serpiente) para establecerse y crear su ciudad recordando su lugar de origen, una laguna hermosa.
Hoy esta señal es el símbolo de la bandera de México. ¡Este lugar ya es mágico desde sus orígenes!
Al visitar la isla, en temporada de lluvias las calles de Mezcaltitán se inundan para que en lugar de bicis, su medio de transporte sean unas pangas.
Las gastronomía típica son los camarones cucaracha deliciosos; y sí, este puede ser la excepción a los requisitos de cableado subterráneo que se pide en el primer cuadro de la ciudad, ya que esto sería imposible por las características de la isla.
¡Mezcaltitán tiene potencial turístico!
Ixcateopan, Guerrero
Sí, es el famoso lugar en donde nació y murió Cuauhtémoc, el último Tlatoani del imperio Azteca.
Sus restos se encuentran en este pueblito y es su principal atractivo, para ello debes acudir al templo de Santa María de la Asunción, su última morada.
El lugar cuenta con una zona arqueológica la cual fue un centro ceremonial cuyo templo principal esta dedicado a Quetzalcóatl.
Se dice que en su auge este sitio fue un productor muy importante de algodón. Cerca de Ixcateopan también encontrarás abundante naturaleza ya que está rodeado de bosques de pinos, encinos y cedros.
No te pierdas una cascada de 80 metros conocida como Cacalotenango.
En el pueblo de techos rojos y casas blancas, muros y calles de mármol, hay aromas que salen por las ventanas de los distintos hogares: los moles rojo y verde acompañados de carne de cerdo, pollo o de guajolote.
Y qué decir de los tamales de frijol llamados nejos y la barbacoa envuelta en hojas de aguacate ¡Toda una tradición que se hereda!
Tonatico, Estado de México
Otro lugar en el estado de México a menos de 2 horas de la Ciudad de México, se encuentra este pequeñito y colonial pueblito rodeado de naturaleza,.
Su principal atractivo son unas fastuosas formaciones, las Grutas de la Estrella. Un paseo que puede convertirse en toda una experiencia encontrándole figuras a los conjuntos de estalactitas y estalagmitas.
Ya que estás inmerso en la naturaleza podrás hacer un poco de turismo de salud en las aguas termales del balneario municipal.
Son tan deliciosas (38º) ahí dejarás malestares para comenzar a sentirte muy relajado. El lugar cuenta con albercas, toboganes y juegos.
Cerca de ahí una cascada que te quitará el aliento con sus 50 metros de altura, Tzumpantitlán, es un lugar para pasar la tarde mojándote o mientras te preparas una rica carne asada.
Nuestra señora de Tonatico es una imagen famosa por sus milagros que son recordados desde el siglo XVI, así el turismo religioso año con año celebra la fiesta patronal y los peregrinos abarrotan el pueblo y la iglesia.
Y ya que estás metido en la cultura no puedes dejar de probar la gastronomía local.
Son varios locales que venden las famosas gorditas de habas o de frijol, así recién salidas del aceite con su salsita verde y queso de rancho ¡Mmmm!
Teotitlán del valle, Oaxaca
Oaxaca tiene 570 municipios y una gran oferta cultural y de naturaleza, que es muy difícil decidir para donde agarrar con nuestro auto.
Pero si quieres saber de un lugar con estos valores ,entonces debes ir a Teotitlán del Valle, un pueblito limpio en donde los talleres de textiles son el principal atractivo para todos aquellos que quieran comprar prendas.
Bolsas, gabanes, tapetes, tapices, caminos, morrales, zarapes, vestidos y un sinfín de prendas hechas en telar de cintura podrás encontrar con diseños zapotecas con glifos o grecas oaxaqueñas y hasta reproducciones estampadas de pintores.
Los diseños y técnicas se van heredando como parte de la cultura del lugar; algunas de estas piezas son pintadas con colores naturales como la grana cochinilla y el añil.
Otro atractivo es la visita a los talleres de velas de concha, son distintas figuras hechas de cera de abeja con pinturas naturales, las formas de flores, aves y otros objetos sorprenden por su creatividad y delicadeza.
Las velas se ocupan para todo tipo de festividades.
Dentro de los lugares a visitar te recomendamos el templo de la Preciosa Sangre de Cristo y su pequeña zona arqueológica, además del museo comunitario.
Cerca se encuentra la “cuevita del pedimento” en donde hay una milagrosa virgen; trata de ir a la presa azul en donde se practica la observación de aves locales y migratorias.
Zinacantepec, Estado de México
Otro lugar cercano a la Ciudad de Toluca es este pueblito que cuenta con la ventaja es que ahí llegará el tren suburbano, ese que sale desde la terminal Buenavista en la CDMX.
Uno de los mayores tesoros culturales de este lugar es el Museo Virreinal ubicado dentro del ex-convento que perteneció a la orden de los franciscanos.
Hoy este sitio guarda un importante acervo religioso de esa época. Pero también tiene arte tequitqui hecho por indígenas, ejemplo de ello es la pila bautismal del siglo XVI con elementos náhuatl y coloniales.
En este lugar podrás conocer la vida conventual de los enclaustrados; pero si algo vale mucho la pena es la biblioteca virreinal.
Es la segunda más antigua de México con alrededor de 5 mil libros escritos en latín y español antiguo, los temas son variados sobre todo de ciencias y religión de las distintas órdenes conventuales.
Para las compras, Zinacantepec se luce con piezas de latón, hay alrededor de unos 200 artesanos dedicados a ello, además de hacer gabanes tejidos para la temporada de frío.
San Martín Tilcajete, Oaxaca
Dicen que los alebrijes son la creación de un sueño maravilloso del Sr. Olay un residente de la ciudad de México.
Los oaxaqueños lo supieron adoptar y elaborar su propio arte mexicano con elementos de la región como la madera del copal.
Oaxaca fue moldeando piezas que pronto se convertirían en las favoritas del turismo nacional y extranjero.
La realidad es que estos animales y seres mitológicos; se les conoce desde muchos años atrás como “Talla en Madera”.
Pueblos que como San Antonio Arrazola y San Martin Tilcajete han encontrado una economía creciente alrededor de la artesanía.
Proponemos a Tilcajete como Pueblo Mágico por la cantidad de casas-taller que abren sus puertas para que veas cómo se elaboran animales y otras coloridas figuras llenas de detalles.
¿te gustaría aprender en un taller a hacer figuras de seres fantásticos? Hay tantos animales como la imaginación nos lo permite.
San Blas, Nayarit
Un pueblito con un encanto particular, su gastronomía en pescados y mariscos, además de su vida a la orilla de la playa, lo hace ya encantador, entre palmeras de coco, lagunas, aves y abundante vegetación.
Históricamente San Blas tuvo importancia como astillero en donde zarparían los barcos que llevarían a los misioneros para evangelizar a las californias.
Además de llevar a los colonizadores que llegarían hasta Alaska. Ahí mismo se estableció el Fuerte para combatir ataques piratas, además de fungir como la aduana marina en donde llegaron las mercancías provenientes de Asia.
Rumbo a la Puerto antiguo de San Blas, no olvides visitar la iglesia dedicada a la Virgen del Rosario; un espacio en donde el tiempo se detuvo y la selva comenzó a ganar terreno.
Por otro lado un paseo obligado es adentrarse en la Tovara, selva acuática con esteros solo accesibles en lancha, conocerás los tipos de manglares y relajaras tu vista al ver la flora y fauna acuáticas que habitan.
Pon especial atención en las cientos de aves que podrás identificar con el guía y observa a gigantes reptiles cuando llegues al cocodrilario.
Estos solo son algunos pueblitos que ya reciben turismo y quizá tengan muchos más elementos para incrementar orgullosamente la lista de Pueblos Mágicos.
Es difícil decidir entre cientos de lugares como estos, pero cuáles pertenecerán a este distintivo en un país que de por si ¡Ya es mágico! Y tú ¿Propondrías alguno? #NuncaDejesDeViajar