La Ciudad de México tiene el 2do record de más museos después de Londres y su diversidad es tal que hay desde museos de arte experimental hasta recintos prehispánicos, y ¿sabes? el Museo Anahuacalli reúne ambos.
Instalado en parte del pedregal formado por la explosión del Volca´n Xitle al sur de la CDMX el Museo Anahuacalli es un recinto cultural que fue capricho del muralista Diego Rivera.
La arquitectura del Museo Anahuacalli
Fue construido en una zona con pedregales y la idea era que pareciese un templo azteca con representaciones contemporáneas que le dieran el título de “Ciudad del arte”, además de detalles vanguardistas pero siempre respetando el misticismo de lo prehispánico.
Diego Rivera era coleccionista de piezas precolombinas que compraba en sus viajes a lo largo del país.
Él siempre quiso crear un espacio funcional para exhibir dichas piezas y es cuando el Museo Anahuacalli se proyectó junto a Frank Lloyd, el arquitecto que hizo su sueño realidad.
La explanada representa un patio como en la zona arqueológica de Teotihuacán incluyendo los aros del juego de pelota, hoy en d´ía funciona como teatro y escenario al aire libre.
Los edificios bajos que rodean al patio son sitio para dar talleres o clases, además de contar con una cafetería y oficinas.
La extrañeza del Museo Anahuacalli
Al ver este museo con detalle el Art Decó y algunos decoros prehispánicos como las fauces de Quetzalcóatl y totems, hace que lo primero que te preguntes cuál es la razón de la creación de un recinto ecléctico.
Y al comenzar tu recorrido, lo primero que verás es una entrada parecida al acceso de una cueva donde la luz exterior se apaga para semejar una sala oscura pero con iluminación suave muy dirigida hacia los objetos exhibidos.
Vasijas, ídolos, relieves y muchas piezas más se muestran con regocijo en las salas y pisos. Algunos son de gran belleza y están perfectamente cuidados. No podrás creer que tienen cerca de 700 años.
Detalles artísticos escondidos
Algo que debes de ver y no perderte es los mosaicos de piedra que se encuentran en la mayoría de los techos. Serpientes, Nahui, aves, dioses y glifos son representados de una forma impresionante.
Algunas salas de la planta alta tienen fotografías y ventanas angostas desde donde podrás ver la zona del Ajusco y la Magdalena Contreras con sus montañas y bosques.
Muchos de los pasillos además de la curaduría museográfica también esconden obras de artistas extranjeros invitados o que en algún momento tuvieron exposiciones temporales en el Museo Anahuacalli y fueron donadas.
Las sorpresas del Museo
En el Gran Salón podrás apreciar murales de gran dimensiones hechos por Diego Rivera, paneles con información y bocetos, pero lo que roba la atención es el ventanal que da al patio del recinto cultural.
Por último no pierdas el momento de subir las escaleras para encontrarte con la terraza, desde donde puedes ver la CDMX en cualquier de sus puntos cardinales, toda una panorámica impresionante.
No olvides también visitar la Casa Azul, el Estudio de Frida y Diego, el Cárcamo de Dolores o el Museo de Dolores Olmedo para conocer más acerca de estos famoso artistas mexicanos.
Si llegas a México te invitamos a que visites la página de SECTUR para enterarte de lo que debes saber antes de entrar a este país y cuales son sus principales destinos turísticos.
Museo Anahuacalli / Calle Museo #50, San Pablo Tepetlapa, Coyoacán, CDMX / Martes a Domingo 11:00 – 17:30 / Entrada: $100
