Zoológicos existen muchos, pero ser uno de los más reconocidos a nivel mundial es algo que no cualquiera logra y el de San Diego, California ha trabajado durante décadas por conseguirlo, siendo hasta hoy un excelente lugar para que los niños pasen un día genial en compañía de sus padres.
Algo grandioso está por pasar…
Decenas de familias con sus carriolas y pequeños sonriendo se arremolinan deseosos de ser los primeros en ingresar a este maravilloso y mágico lugar en el que día a día diversos animales nos recuerdan las maravillas naturales que existen en el mundo.
Adentro, la primera sorpresa que los espera es un espectáculo de un perico que habla, canta y hasta compone sus propias canciones. Es realmente toda una variedad de escenarios y espectáculos que no te puedes perder. Por cierto, los horarios de los espectáculos están pegados en sus escenarios, por si te perdiste de alguno de tu interés o quieres volverlo a ver.
El zoológico es enorme, está dividido en 9 zonas: Discovery Outpost (Descubrimiento Avanzado), Lost Forest (selva Perdida), Panda Canyon (Cañón del Panda), Asian Passage (Pasaje Asiático), Urban Jungle (Selva Urbana), Outback (Campo), Polar Rim (Cerco Polar), Elephant Odyssey (Odisea del Elefante) y Africa Rocks (Riscos de África).
Si esto no es suficiente y te quieres sentir en una aventura en la sabana, cuenta con un parque de safari.
¡No te lo pierdas!
El zoológico es enorme así que debes ir bien preparado para pasar un buen rato, tal vez una buena idea sea empezar con el tour en bus que está incluido en tu boleto y que recorre dos terceras partes del parque.
¡Obtén ya tu boleto o de una vez tu membresía!
Esto servirá para que te ubiques y vayas dado un vistazo a lo que más te gustaría observar. El bus es de dos pisos así que puedes escoger asientos superiores por si te interesan fotografías más espectaculares.
El tour termina casi en el mismo punto de donde partió y desde ahí puedes empezar tu aventura por el zoológico.
Existen calles y avenidas con nombres divertidos que te ayudan a transitar las largas distancias, también existen pequeños senderos que atraviesan todas las áreas.
El zoológico de San Diego está dividido en áreas climáticas.
Para una mejor ubicación de los animales, cada especie ha sido acompañada con la fauna de su hábitat.
Mientras caminas, la atmósfera cambiará junto con los animales. Encontrarás desierto, jungla, tundra, y muchos ecosistemas más.
¡El área más grande!
Se llamada “Lost Forest” el cual es uninmenso pasaje verde entre las especies más asombrosas del planeta, ahí podemos encontrarnos simios, mandriles y monos así como tigres, flamencos e hipopótamos.
En esta área se encuentran dos gigantescos aviarios en donde puedes adentrarte y sentarte en alguna de sus bancas mientras observas como aves majestuosas vuelan de un lado a otro.
Es un lugar muy relajante, el agua corre en sus cascadas y pareciera que nada sucede en su exterior, te recomiendo mucho que lo visites y descubras entre los árboles tantas aves como te sea posible.
De la TV al Zoo
En “Discovery Outpost” encontrarás todas esas especias que siempre te han fascinado en el Discovery Channel.
Existe una casa de los reptiles que alberga decenas de serpientes venenosas y mortales, puedes acercarte tanto que sólo un cristal te separará de ellas.
También cuentan con un asombroso Dragón de Komodo que fue el que más me impresionó no sólo por su tamaño, sino por lo letales que pueden ser estos amiguitos que parecen sacados de la prehistoria.
Existen especímenes que me pusieron la piel chinita, de imaginar esos pequeños seres volando cerca de mí me puso de nervios, aunque debo aceptar que vi a más de un valiente niño que se pegaba hipnotizado a los cristales.
Ositos bicolor
Uno de los lugares más visitados de todo el parque es el “Panda Canyon” en donde habitan, como su nombre lo dice, algunos de los pocos pandas gigantes en cautiverio, quienes debo decir son unos “Rockstars”; simplemente se dejan caer sobre sus espaldas y esperan a que el público los aclame.
Es un espectáculo que nadie quiere perderse y las filas pueden hacerte perder algunos minutos pero bien vale la pena la espera, estos increíbles animales proyectan paz y despiertan la imaginación de los niños.
Aves escandalosas, coloridas y divertidas
Las abuelitas dicen sabiamente “hay de todo en la viña del Señor”, y en el zoológico de San Diego, esa frase se exponencia al observar las múltiples especies animales que ahí exhiben. Sin lugar a duda una o varias, te robarán el corazón.
Partiendo de ahí podemos subir por el “Camino del Águila” con destino a la parte más alta del zoológico, durante el traslado nos encontraremos con águilas y las muy famosas cebras que tanto conocemos de las películas y televisión.
Una vez arriba de la colina nos encontraremos con la “Norther Frontier” la parte más gélida del parque.
Tal vez ninguno de los animales del zoológico sea común verlos en la vida diaria, pero de entre todos ellos el oso polar es el más improbable, es por eso que impresiona tanto tenerlo de frente.
También podrás tomarte una foto con un modelo de un helicóptero de investigación del ártico y tomar conciencia de la importancia del calentamiento global.
¡Todo es posible!
La otra parte del zoológico te espera todavía y puedes recorrerlo de dos maneras diferente, una es bajar por camino tradicional o la otra es tomar la góndola aérea llamada Skyfari.
Un teleférico que surca los cielos de un lado a otro de las instalaciones y desde donde es posible tomar fabulosas fotografías.
El punto de descenso se encuentra en el lado este, desde donde son accesibles las áreas llamadas “Urban Jungle” y “Outback”.
Caminar por sus calzadas es encontrarse con las amistosas jirafas y los peligrosos pero curiosos hipopótamos.
Aquí se encuentran las segundas estrellas del parque: los koalas los cuales se aferran a los árboles como si a ellos les pertenecieran.
A decir verdad a mí lo que más me impresionó de esta zona fueron el jaguar y el tigre, que esos si se encuentran muy encerrados ya que no queremos se escapen.
La última zona es “Elephant Odyssey” un verdadero centro de aprendizaje para entender más de los paquidermos.
Por ejemplo, aquí aprendí que un elefante no puede acostarse jamás porque la presión del peso sobre su cuerpo lo sofocaría.
¡Prepara las maletas!
¿Te imaginas nunca poder descansar?
Esa es una vida muy ruda, lo bueno que tienen los elefantes de este zoológico son unos contendores que llaman “Piñatas”.
Los cuales cuelgan por arriba de sus cabezas desde donde toman la comida con su trompa, es un gimnasio y restaurant al mismo tiempo.
El zoológico de San Diego es el lugar ideal para pasar un día en familia, ya sea caminando entre sus veredas, conociendo a sus animales, comprando Souvenirs o disfrutando algún delicioso platillo en sus restaurantes.
Está ubicado en el Balboa Park y abre sus puertas a partir de las 9:00 de la mañana los 365 días del año.
#NuncaDejesDeViajar