Al pensar en el caribe mexicano seguramente recuerdas sus playas de aguas turquesas, su emocionante vida nocturna, y su deliciosa gastronomía. Sin embargo, Quintana Roo también resguarda algunos de los vestigios más importantes de la cultura maya: sus zonas arqueológicas.
Estas construcciones que datan de miles de años y tuvieron diferentes usos, algunas de ellas funcionaron como centro ceremonial, otras como observatorio, y otras más como hogar para personajes importantes de aquella época. ¡Vayamos a conocerlas!.
Tulum y Cobá
Probablemente estas fueron las 2 zonas arqueológicas que te vinieron a la mente al pensar en el estado de Quintana Roo, así que hablemos un poco de ellas.
La zona arqueológica de Tulum fue una de las más importantes durante su época, ya que era una escala fundamental en el tráfico marítimo para el comercio.
El edificio más imponente de la ciudad maya: El Castillo. Se dice que esta construcción servía como faro para guiar a las embarcaciones que se adentraban en las aguas del caribe.
Son vestigios que datan de los años de 1200 a 1450 D.C, en sus muros aún se pueden observar algunos restos de los colores vivos que los adornaban.
Por otro lado, la ciudad de Cobá se desarrolló cerca de cinco lagos que fueron de suma importancia para su desarrollo y subsistencia.
Se encuentra comunicada por extensos caminos de piedra, conocidos en la lengua maya como “sacbés” (caminos blancos), sus ancho y longitud eran variables.
Cobá se encuentra dividida en grupos, Nohoch-Mul (que tiene el basamento más alto de la península y mide 42 metros de altura), el grupo Cobá (con el segundo edificio más alto de la zona y un juego de pelota), el grupo Mecanxoc (en el que se encontraron 8 estelas talladas y altares) y El Xaibé, un edificio muy peculiar que se cree que funcionaba como observatorio.
Zonas arqueológicas de Xel-Há y El Meco
Xel-há debe su nombre a la palabra maya compuesta por xel (pedazo) , há (agua), es decir, entrada de agua.
Fue uno de los principales puertos comerciales de la costa de la península de Yucatán.
En la zona pueden observarse magníficas pinturas murales que hacen alusión a las distintas aves de la región, así como el “Grupo Jaguar”, que se localiza junto a un cenote.
El Meco, es otra de las zonas arqueológicas que podrás disfrutar en el Caribe Mexicano, es poco conocida y eso es lo encantador de ella, porque estará libre para ti y tu cámara.
Se nombró de esta manera al lugar debido a que así se apodaba a un residente local del siglo XIX, y hacía referencia a una malformación en sus extremidades inferiores.
El Meco cuidaba un rancho cercano a la zona, por lo que se decidió nombrarla de esa manera; se desconoce su nombre original, pero algunos expertos creen que pudo ser conocida como Belma.
La zona pudo funcionar como una escala en la ruta de navegación maya a lo largo de la costa, si decides visitarla, no te pierdas de su cima, ya que ahí podrás apreciar una vista súper privilegiada de la isla de Cancún y algunos kilómetros a la redonda.
Muyil y Caracol-Punta Sur
Un poco más hacia el sur de El Meco, se encuentra la zona arqueológica de Muyil. Su nombre se debe a una de las dos lagunas adyacentes del lugar; Muyil y Chunyaxché).
Una de las construcciones más imponentes del lugar es conocida como El Castillo, mide 17 metros de altura y se cree que su función era representar a la ceiba, que era el árbol sagrado de los antiguos mayas.
Aquí se han encontrado algunas ofrendas y altares hechos en piedra verde, concha y caracol y que han sobrevivido al paso de los años.
Caracol-Punta Sur, se encuentra en la Isla de las Golondrinas, es decir, en Cozumel, se le dio ese nombre debido a los caracoles que ornamentan la cúpula que corona su Tumba del Caracol.
No existe evidencia concreta al respecto, pero se dice que cuando el viento soplaba, hacía silbar a los caracoles y los mayas los asociaron con la presencia de algún fenómeno natural como los huracanes.
El caracol originalmente fue un templo miniatura de techo abovedado y cuatro puertas, que posteriormente fue ampliado y envuelto en 3 de sus lados, desapareciendo a la construcción anterior.
Chacchoben y Kinichná
Chacchoben es otra de las zonas arqueológicas que podrás descubrir en el caribe mexicano. Su ocupación inició ¡300 años antes de nuestra era! y comprende alrededor de 70 hectáreas.
En el lugar, se ubican conjuntos arquitectónicos de carácter público que tuvieron fines cívicos, religiosos y administrativos.
Al noroeste de Chetumal se encuentra Kinichná, los jeroglíficos grabados en sus monumentos y hallazgos de ofrendas en cámaras funerarias denotan que estuvo involucrado en la conquista de varios pueblos durante más de dos siglos.
Sin duda alguna, cada una de las zonas arqueológicas del Caribe Mexicano tiene algo que la hace única y diferente.
Esta fue solo una probadita de todo lo que puedes descubrir en tu visita al estado de Quintana Roo.
Y decimos una probadita, porque en total suman nada más y nada menos que ¡18 zonas arqueológicas!
Ha llegado la hora de empacar nuestras maletas y ¡aventurarnos a lo desconocido!
#Nuncadejesdeviajar.