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Y si de hospedarse gratis se trata…Couchsurfing

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En la antigüedad, los viajeros que salían de sus poblaciones acampaban en donde les pareciera conveniente, o podrían optar por intercambiar mercancías o dinero por una cama en alguna posada, que lejos de ser adecuada satisfacía su necesidad. Con el paso del tiempo las posadas evolucionaron dando paso a la industria de la hotelería formal, y con ello, se perdió parte del contacto entre viajeros y locales, afortunadamente, gracias a la tecnología hoy podrás pedir hospedaje en tu destino gracias al couchsurfing.

La red ha creado lazos que jamás habrían existido entre las personas y ha abierto puertas que antes permanecían cerradas, el ramo turístico ha sido uno de los principales beneficiados.

¿En qué consiste el couchsurfing?

Es una comunidad en Internet que conecta a las personas que están en posibilidades de recibir a viajeros en sus casas con aquellos que desean hospedaje.

Una especie de posadas modernas con una maravillosa diferencia: es gratis, basta con crear un perfil en su página y buscar de entre los más de 230 países un anfitrión disponible.

Siéntete como parte de la familia de los anfitriones. Foto por Cocaberries.

El proceso de cómo funciona el couchsurfing tiene dos caras de la moneda: los anfitriones y los huéspedes, empezaremos por mencionar los primeros.

Cuando alguien ha decidido formar parte de esta comunidad para abrir las puertas de sus casas es necesario plantearse cuales son las expectativas, para ello es conveniente sentarse y escribir cada regla y detalle.

No dudes en registrarte y tener la posibilidad de hacer nuevos amigos. Foto: Archivo.

Pero sobre todo y más por tratarse de una comunidad de intercambio cultural, decidir cuánto tiempo se está dispuesto a pasar con el huésped.

Una vez realizado esto, se abre una cuenta en la página en donde describirá cuáles son sus posibilidades y limitantes, así los interesados podrán leer y en su caso ponerse en contacto si desean hospedarse.

El hospedaje es como una cita a ciegas

Lo describimos así, porque es una situación en donde las dos partes dejan ver si existe química y confianza, al final de cuentas abrir las puertas de casa a un extraño no es para tomarse a la ligera.

Para la tranquilidad de los viajeros, existe un proceso de verificación que consiste en el pago de una pequeña cuota para que couchsurfing envíe a la casa del anfitrión una postal.

Dicha carta deberá certificar de recibido vía on-line y comprobar que todos sus datos están listos para recibir viajeros.

Comparte tus viajes con locales y déjate sorprender por sus tradiciones y costumbres. Foto: Archivo.

Por otro lado, los huéspedes inician el proceso con crear su perfil, donde dejan lucir lo mejor de ellos mismos, gustos, preferencias e incluso su experiencia laboral.

Dado que se trata de una red social es importante buscar si existen amigos previamente registrados, ya que servirán de referencia a la hora de solicitar hospedaje.

Una vez terminado el registro llegó la hora de surfear entre las miles de opciones. En el buscador se escribe el lugar al que viajaremos, cuantas personas somos y si hay alguna solicitud especial.

Encontrar un lugar para dormir ya no será un reto, ahora sabes cómo funciona el couchsurfing. Foto por Luca Mascaro.

Selecciona tu mejor opción

Al desplegarse los resultados es importante leer todos los detalles de los anfitriones que nos interesan y si su estilo de vida es compatible con el nuestro.

Una vez más, al tratarse de una red basada en la confianza debemos inclinarnos más por aquellos anfitriones que tienen comentarios de viajeros que ya se han hospedado con ellos.

Cuando tengamos algunos prospectos, mandamos mensaje para solicitar el hospedaje. 

Visita los sitios turísticos más importantes de cada ciudad. Foto: Archivo.

Independientemente del anfitrión donde nos hospedaremos, nuestra aventura de viaje se complementará con una serie de actividades organizadas por los residentes que ofrecen caminatas o excursiones a sitios históricos o naturales.

Al tratarse de voluntarios no se cobra por asistir, el único objetivo es convivir y mostrarte todo lo que ofrece su localidad.

Es importante mencionar que no sólo se trata de ahorrarse el hospedaje en un hotel, el couchsurfing se trata de un intercambio cultural, por eso es fundamental para ambas partes pasar tiempo juntos.

Una nueva forma de viajar. Foto: Archivo.

 

Viajar es mucho más allá de monumentos y museos, es más acerca de cómo somos las personas y de cómo abrimos las puertas y derrumbamos muros.

Ahora que ya sabes cómo funciona el couchsurfing, no dejes pasar la oportunidad de quedarte con un local y aprender de él y sus costumbres. Y si decides ser anfitrión, no dejes de aprender de alguna cultura  lejana sin moverte de casa. #Nuncadejesdeviajar. 

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