Hay ciertas cosas que provocan un poco de nostalgia en los viajeros mexicanos, como la época de bonanza de los ferrocarriles. Si tú eres uno de ellos, aquí te contamos todo acerca de las viejas estaciones de tren en la CDMX.
Lo cierto es que la mayoría de las personas solo nos ha tocado ver los trenes de carga, pero nos encanta saber todas las historias relacionadas con la industria de cuando las personas hacían una gran travesía en tren.
Por otro lado, hay solo tres trenes de pasajeros y son pocas las personas que hemos tenido la oportunidad de subirnos a alguno de ellos y recorrer algunas de las arterias del país. (El Chepe, en Chihuahua; el Tren de Cholula-Puebla y el Jose Cuervo Express).
El recuerdo de las viejas estaciones de tren
Generaciones completas guardan en sus más preciados recuerdos grandes anécdotas e historias de los trenes mexicanos, nuestros padres y abuelos son el vivo ejemplo de haber hecho alguno viaje, basta con preguntarles para que sus ojos se pierdan en el recuerdo.
El corazón de la época del ferrocarril sin lugar a dudas fue la CDMX; viajes de Veracruz a Puebla partían a la capital, mientras que otras rutas iban a Acapulco y unos más, hasta la frontera norte del país.
Pero lo cierto es que en la Ciudad de México quedaron la mayoría de los restos de las viejas estaciones, incluso algunas de ellas fueron demolidas y hoy aún puedes apreciar vestigios que te asombrarán.
Viejas estaciones de tren en la CDMX: La primera estación de pasajeros en México
Estuvo en lo que ahora es la intersección de la avenida Insurgentes y la calle de Sullivan. Se llamaba “Estación Colonia” y fue construida en los terrenos de la Hacienda de la Teja que abarcaba parte de las actuales colonias Juárez y Cuauhtémoc.
Justo el edificio principal de la hacienda todavía está en pie y es lo que conocemos como el Museo de Cera.
La vieja estación Colonia tuvo un tiempo de vida muy corto –de finales del siglo XIX hasta 1913- debido a que ahí tuvo lugar la batalla de la Decena Trágica en donde casi quedó destruida. Es curioso, pero hoy en este sitio se ubica el Monumento a la Madre.
La vieja estación de San Lázaro
El oriente de la ciudad de México estaba conectado con varias rutas, una de ellas era justamente una parada que tenía la particularidad de subir a personas comerciantes de la Merced y de los canales de la Viga.
Los habitantes llegaban con mercancía y maletas jalados en los viejos “tranvías de mulitas”, la mayoría de ellos subían al tren y hacían su recorrido hasta Veracruz o Puebla.
El edificio era hermoso en arquitectura, con toques americanos, pequeños ventanales de ático, ladrillos y bodegas.
Si hoy caminas por este sitio podrás ver que se encuentra el Palacio Legislativo, además de ver construcciones de la época como el Palacio de Lecumberri (hoy Archivo General de la Nación donde puedes ver algunas fotos de la vieja estación).
Viejas estaciones de tren en la CDMX: La estación de paso
El ferrocarril que conectaba con el norte del país pasaba por la “estación Hidalgo”, muy cerca de lo que ahora es el barrio bravo de Tepito. Recorría la Calzada de los Misterios y Av. Guadalupe para llevar pasajeros y obreros de las haciendas de Puebla, Hidalgo y Querétaro.
El paisaje en aquella época era fascinante pues aún existían el Canal del Norte y los terrenos de nopales en lo que hoy es la colonia Bondojito (de ahí el símbolo de la estación del metro).
La vieja estación Hidalgo contaba con un torreón que desapareció poco a poco debido la urbanización, hoy en este sitio encontramos la Glorieta de Peralvillo.
Las conexiones a Cuernavaca
Mientras el ferrocarril se extendía a varias partes del país, poco a poco se fueron construyendo pequeñas estaciones. Tal es el caso del tren que iba de la CDMX a Cuernavaca, de hecho, en la zona de Polanco quedan vestigios de aquellas vías.
En ese entonces había dos estaciones: “Julia”, ubicada muy cerca de la antigua calle Tlacopan (hoy Tacuba), en donde actualmente se encuentra la Biciescuela del gobierno de la CDMX.
La otra parada fue “San Pedro de los Pinos”, en donde hoy se puede visitar los restos del pequeño edificio perteneciente a la estación, justo en la plaza Exhibimex.
Vigilados por la Guadalupana
Algunas crónicas de la ciudad cuentan que la primera locomotora fue llamada “La Guadalupana” ésta hizo su primer recorrido a mediados del siglo XIX sobre la avenida de los Misterios y pasaba por la antigua Basílica de Guadalupe.
Años después, se construyó la estación “La Villa” en donde curiosamente el edificio aún se encuentra de pie y en él está un Museo de los Ferrocarrileros, con un acervo fascinante y lleno de historia.
Ahí mismo, encontrarás locomotoras, vagones de tren, galerías, fotos y personas que te explican la transformación de esta bella estación que fue restaurada para compartir la historia del ferrocarril en México.
Viejas estaciones de tren en la CDMX: Las terminales que subsisten
En época del Porfiriato se construyeron 2 terminales de trenes, una más pequeña que la otra. Existió la del Ferrocarril Central (México – Cd. Juárez) y la del Nacional (México-Veracruz).
Desde estas terminales salían las diferentes rutas que conectaban a pasajeros, comerciantes, empresarios con las distintas ciudades del país.
La industria era tan importante que las extensiones de estas terminales abarcaban Tlatelolco (para bodegas) y Peralvillo (para zona de carga). La antigua terminal sigue teniendo el mismo uso, pero ahora para el Tren Suburbano y el Metro de la ciudad.
Por su parte, la estación Central estaba donde hoy se encuentra la Biblioteca Vasconcelos; el edificio de la Nacional es hoy el Forum Buenavista y el edificio de la delegación Cuauhtémoc. ¡Qué tal!
La ciudad de México tiene una serie de secretos bien guardados y entre ellos el pasado de los trenes de pasajeros, todos queremos seguir recordando este maravilloso transporte.
Hasta nos encantaría que regresara para que no se pierda el encanto de contar anécdotas como aquellas con las que crecimos. Y recuerda, “Nunca dejes de viajar“.