Hay tantos pueblos encantadores en México que nos tomaría años de nuestra vida para conocerlos todos; una de las villas más tranquilas que me ha tocado conocer es Venado en San Luís Potosí.
En este pueblito corre entre sus calles un repentino viento que te susurra al oido una época de bonanza que sucedió hace siglos atrás en donde los mayores testimonios son sus casas antiguas y una hacienda abandonada que te sorprenderá.
Debes saber que en la zona del altiplano del estado de San Luis Potosí, México, existen aún varias poblaciones como esta villa que en su época fueron pueblos con riquezas a partir de la producción del ganado o la industria de la minería.
Pero con el paso del tiempo, la migración de los habitantes a las ciudades grandes dejaron solo la huella de lo que algún día fue un lugar de bullicio y reuniones, en un puñado de villas y construcciones abandonadas, tal como le sucedió al Pueblo Mágico Real de Catorce.
Venado, un oasis del altiplano
A tu paso por el municipio Venado podrás encontrarte con una infinidad de casonas de fachadas hermosas con barandas y las típicas ventanas coloniales hechas de hierro forjado.
Por otro lado están de pie algunas construcciones del siglo XIX y es sorprendente el cuidado que los habitantes tienen para mantener viva la imagen de su patrimonio histórico.
Algunas casas -a pesar del tiempo- siguen de pie y eso las hace encantadoras.
¿Qué visitar en Venado?
En el centro del pueblo se ubica la Plaza de Armas, un ajardinado lugar lleno de tranquilidad ideal para caminarlo sin mucha gente y ponerte bajo la sombra de un árbol para platicar con algún lugareño y contarnos cómo es la vida en Venado.
Lo que llama más la atención son un par de fuentes, cada una con una escultura de venado en bronce para hacerle honor al nombre del pueblo, estas fuentes están hechas de cantera labradas y talladas muy finamente.
El sonido del agua te relajará hasta el punto de quedarte sentado en alguna banca para apreciar el quiosco y el Palacio Municipal con su fachada en cúspide que sobresale a lo lejos, en el horizonte.
¿Cuántas veces deseamos hacer esto? alejarnos de las grandes ciudades y relajar la mente y la vista con solo el hecho de admirar la belleza en los pequeños detalles de los pueblitos encantadores de México.
Qué más ver en Venado, SLP.
Algo que debes hacer al visitar cualquier población para conocerla perfectamente es entrar a su templo principal, en este caso se trata de la Parroquia de San Sebastián Mártir, impecable en su interior, no ostentosa en sus altares pero sí elegante.
Por fuera, su única torre guarda un campanario que sobresale desde cualquier punto del pueblo ¿Te imaginas subir para tener toda la perspectiva del pueblo?
Por otro lado, sorprende la hechura de su fachada en cantera rosa bellamente tallada con detalles barrocos bien definidos, me encantó como resaltaba sus colores al caer el sol de la tarde-noche.
¡No olvides tu traje de baño!
Hay algo que debes saber: A tres cuadras del centro se localiza el ojo de agua del pueblo, un pequeño cuerpo acuífero con aguas cristalinas en donde refrescarse es la obligación.
Por lo tanto, te recomendamos llevar tu traje de baño cada vez que salgas de viaje aunque no sea playa, ya que podrías quedarte con las ganas de darte un buen chapuzón.
No olvides buscar el acueducto y la Ex Fábrica Textil Guadalupe (Hoy Centro Cultural Roberto Donis) para descubrir otra par de bellezas más de Venado.
El sitio fantasmal de Venado
¿Y qué crees? A 18 kilómetros de la cabecera descubrirás Guanamé, un pueblo fantasma interesantísimo con una Ex-hacienda abandonada de grandes proporciones.
Su casco es fascinante al mostrar la antigua iglesia que quedó inconclusa y sin cúpula, solo el hecho de pararte frente a la vieja construcción tu mente volará buscando algún testimonio de lo que fue en otra época.
Caminar por este sitio desolado te permitirá apreciar el apogeo que tuvo hace casi 200 años en la venta de ganado.
Casi podrás escuchar el sonido de los cascos que provienen de las caballerizas.
Las huertas son otro imperdible de antaño en donde aún se asoman los arboles y qué decir de aquellos arcos que salen a flote entre las ruinas; serán un gozo para tus ojos.
Guanamé y los tesoros de San Luis Potosí
Según los lugareños de Venado, por aquí estuvo en 1811 el cura Miguel Hidalgo en su ruta de independencia, lo que nos indica que históricamente la hacienda representa un gran patrimonio que espera ser reconocida.
Además, esta hacienda también cuenta con un riachuelo y la casa grande en donde puedes entrar sigilosamente para notar el paisaje fantasmal de Venado, ideal para los curiosos que seguramente no se atreverán visitarla de noche.
Este rincón potosino que no es pueblo mágico -pero que pareciese serlo por su parte histórica- llevaba el nombre de Mazatepec, que curiosamente significa Cerro del Venado.
Tierra de Venados
Hoy en día ahí también se lleva a cabo la Feria Regional del Venado donde se hace una fiesta en honor a este rumiante de gran relevancia para los pobladores de San Luis Potosí.
Me resulta curioso que exista un pueblito con este nombre, Venado, el cual se encuentra a 105 kilómetros de la ciudad San Luis Potosí, pero a la vez me demuestra que la mezcla de lo prehispánico y colonial nos identifica como una cultura fascinante.
¿Qué esperas para conocer este Venadito tan bonito?