Si te gusta el senderismo y los misterios, seguramente conozcas las 7 Luminarias del Valle de Santiago en Guanajuato: un grupo de volcanes extintos que se asimilan a la Osa Mayor —de ahí el nombre de luminarias—. Son famosas por gozar de una gran cantidad de fauna, que va desde tlacuaches y mapaches hasta charales y murciélagos magueyeros.
Y su flora es cosa de sorprenderse: bosques, flores, arbustos y frutos crecen vastos en la región… pero si ya conocías a las 7 luminarias, seguramente también sabrás que, entre su exuberante naturaleza, se esconden misterios jamás resueltos, y justamente es su flora a la que le dedicamos esta nota.
Los asombrosos VEGETALES GIGANTES
Todo inició por la década de los setenta, cuando campesinos del Valle de Santiago comenzaron a reportar cosechas gigantescas: apios de 1 metro de altura, coles de más de 40 kilos y hasta betabeles del tamaño de una cabeza… sin embargo, estos carecían de sabor.
Claro que los vegetales no fueron los únicos, ya que también las flores se vieron afectadas por dicho fenómeno, siendo el típico caso de “ver para creer”, y como no podía ser de otra forma, la noticia voló materialmente hablando. Esto atrajo a cientos de expertos, investigadores y curiosos al Valle de Santiago para presenciar lo que podría ser la nueva “Revolución Agrícola”… no encontraron respuesta.
El INTENTO de RÉPLICA
Se dice que, para poner a prueba el fenómeno, el Sr. José García (principal productor de verduras gigantes) intentó cultivar sus ejemplares en otras partes de la localidad e incluso lo intentó en otras partes del país, pero no obtuvo resultados, dando a entender que este fenómeno es endémico de solo pequeñas partes de tierra en todo el mundo.
Esto sigue sin tener una respuesta concreta. Algunos aficionados creen que tiene relación con las antiguas erupciones volcánicas, de las que aún yacen restos en el subsuelo. O también se piensa que es porque las tierras del lugar se mantuvieron intactas durante mucho tiempo… no obstante, tal vez la respuesta fue llevada a la tumba por Merino Rábago.
DIFUNDIENDO los VEGETALES GIGANTES
Sí, sabemos que esta historia es sumamente asombrosa, y quizá te preguntes… ¿Por qué no lo había escuchado antes? Pues bien, se dice que por ahí del 20 de septiembre de 1977, el Ing. Francisco Merino Rábago, quien fungía como el Secretario de Agricultura de esos ayeres, prometió a los agricultores guanajuatenses el método para hacer que sus vegetales fueran gigantes, pero con la condición de que se construyera una escuela de agricultura en el interior del cráter Álvarez.
Dicha propuesta quedó abandonada y archivada durante el sexenio de López Portillo, hasta quedar en el olvido. Es por eso que los pobladores del valle dicen que… “si algo descubrieron, no se sabe”.
Actualmente los vegetales gigantes aún continúan creciendo en el Valle de Santiago, dejándonos como certeza que México es un destino que no puede dejar de sorprendernos. ❖
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