Los yucatecos han tenido al Pueblo Mágico de Sisal como uno de los mayores secretos de la Península (incluso después de su nombramiento el año pasado), lo mejor es que se encuentra a una hora de Mérida.
Hay personas que lo conocen y buscan que nadie se entere de este sitio, tal vez por la razón de mantenerlo tranquilo y encantador sin tantos tumultos; pero nosotros aquí te decimos todo acerca de este rincón de Yucatán.
Sisal, una joya con dos mares
En la esquina entre el Golfo de México y el comienzo del Mar Caribe se localiza Sisal. Pueblo Mágico inmerso entre lagunas, mar y un ambiente lleno de suma tranquilidad.
Al comenzar tu recorrido por este pueblo mágico, debes iniciar en el Parque municipal, en donde vendedores y pobladores recorren las calles continuamente para ofrecer algunos productos y transmitir con su sonrisa, la tranquila vida de los pobladores.
En un costado del parque se localiza la Iglesia de Sisal, un templo católico de arquitectura diferente y con paneles solares que sorprenden, aquí hace parada el Cristo Negro en su recorrido por el mar durante las fiestas patronales, acompañado de pescadores.
Un pueblo mágico con historia
Es al otro lado de este recinto que se encuentra el Fuerte de Santiago. Dicha fortaleza fue una edificación de gran importancia en el siglo XVI, dado que Sisal era paso de mercaderes y embarcaciones hacia Campeche provenientes de la Habana.
Seguramente piratas y ladrones de esa época eran contenidos desde este punto para evitar saqueos, cosa que era muy común en los lugares de desembarque.
A un costado, sobre la avenida principal se ubica el Edificio de la Aduana, una construcción con un corredor bellísimo y arquerías que vale la pena descubrir.
Desde este punto es conveniente no perder de vista las artesanías y comercios que se encuentran a lo largo del andador el cual te conducirá hasta llegar al muelle. pero antes, encontrarás las letras monumentales tan llenas de color para la clásica foto que debes subir a redes sociales.
El paraíso de Yucatán
A partir de aquí podrás caminar por el muelle, sentir la arena fina en los pies y darte un buen chapuzón en las aguas cristalinas de las playas de Sisal.
Si te gusta descubrir sitios interesantes, camina hacia el poniente de la playa y observa las palapas hasta llegar a Punta Baz. No está de más decirte que lleves lentes obscuros y un buen sombrero que te cubra del sol.
Este sitio es un lugar apacible lleno de excelentes paisajes con avistamiento de aves.
Ahí también se encuentra el puerto y la fosa de cocodrilos, un espacio que conecta a los manglares del poblado.
Si te gustan las experiencias extremas puedes contratar a personas que realizan actividades deportivas que te llegarán a fascinar como el kitesurfing o el buceo ya que estarás tocando las cristalinas aguas del Caribe Mexicano.
Sorpresas cerca de Sisal
De igual forma puedes ir a Celestún para apreciar los flamingos rosados o descubrir La Carbonera y Chuburná, unas playas paradisiacas e islotes con dunas donde podrás descansar ¡porque para eso son las vacaciones!
El último secreto de este pueblo mágico es conocer sus cenotes, ubicados entre el poblado de Hunucmá (puedes llegar en bicicleta) o incluso acercarte a la cabecera municipal para tener contacto con la cultura maya.
Gastronomía exótica
Por supuesto no dejes de probar sus platillos a base de pescados y mariscos. deberas escoger entre el Pulpo maya, ceviches, camarones rebosados, plátanos fritos con azúcar y la especialidad de temporada, platos hechos con patos canadienses.
Con todos estos secretos revelados esperamos que en tu próxima visita a Yucatán conozcas Sisal, el rincón mejor conservado de la península. No se lo cuentes a nadie. ¡Solo a quien más quieras!