Shibuya late fuerte para mantener vivo a Tokio y todos sus habitantes contribuyen en semejante hazaña. Aquí te decimos qué hacer en Shibuya, conoce esta ciudad nipona junto con sus restaurantes, vida nocturna y demás historias.
Me decidí visitar Shibuya, tal vez porque en las películas lo mostraban como referencia del Japón moderno o porque en las guías lo mencionan como uno de los principales distritos de Tokio.
Tal vez por mera curiosidad, hoy en día sé que es uno de los lugares que más me gustaron estando en la capital nipona.
Mi primer paso consistió en tomar el metro y escoger en línea naranja o Ginza que corría de la esquina de mi hotel hasta la terminal Shibuya. Al llegar ahí, una estampida de seres humanos te reciben y te arrollan sin importar tu dirección.
Los japoneses nunca te faltaran al respeto pero es imposible ir contra corriente, es una de las estaciones más congestionadas del sistema de transporte con un promedio de dos y medio millones de pasajeros semanalmente, ¡así que ya te imaginarás el movimiento!
Al salir de la estación por fin pude respirar libremente y apenas cuando tuve tiempo de recuperarme, sentí una sensación en el ambiente de que algo estaba pasando, algo por lo que bien valía la pena prestar toda la atención. Era Tokio el que latía y ese era su corazón.
Deambulando con fascinación buscando qué hacer en Shibuya
¿Pero qué tiene de especial este lugar que deja atrapado a nacionales y extranjeros? ¿Qué murmuran las aceras y saben los semáforos que nosotros no?
Para descubrirlo me dedique a caminar por sus rincones y tiendas esperando descubrir su verdadera esencia.
Al salir del metro con lo primero que te topas son cientos de luces de colores que adornan los edificios. Entre ellos, hay uno muy alto que cuenta con una pantalla gigantesca que abarca la mayor parte de sus pisos y que despliega anuncios y videos.
Mucho me recuerda la película Lost in Translation en donde un dinosaurio gigante cruza lentamente de un lado a otro de su estructura, edificio como si de edad jurásica se tratara.
Uno puede quedarse mirando aquel espectáculo por horas casi sin percatarse que debajo de él existe uno de los cruces de avenida más impactantes de Tokio y del mundo entero.
Cruce Peatonal más impactante
El cruce peatonal de Shibuya es una acrobacia digna de ser vista y vivida en primera persona. Se trata de la intersección de cinco avenidas que confluyen en un mismo punto y que provocan las más atrevidas acrobacias por parte de sus peatones.
No es que tengas que esquivar coches, sino todo lo contrario, de lo que te tienes que cuidar son de otras personas que como todos, luchan por llegar al otro lado.
Pararse de lado del semáforo que está en rojo y esperar por la señal del verde es como sentir agua en una presa preparándose para ser liberada.
La gente se impacienta y cuenta los largos segundos para huir despavoríos. ¡Tres, dos y uno salen disparados!
Es el único lugar de Tokio en donde no existe el orden, todos cruzan como pueden y por donde se puede, es divertido y caótico, inverosímil y genial.
Y ¿A dónde va toda esa gente? ¿Por qué tanta prisa por llegar algún lugar?
Qué hacer en Shibuya, el centro de todo
Shibuya es el Times Square de Japón, no importa la creencia, condición o estatus social, todos llegan en hordas para entretenerse entre sus cientos de bares y restaurantes.
Algunos son irresistiblemente visibles mientras que unos más se esconden en segundos pisos o en subterráneos.
Tal vez lo mejor es salir por alguna copa de vino o seguirse de fiesta muy tarde en la madrugada. También es centro de compras y pasarela de señoritas quienes buscan mostrar sus mejores galas y son amantes de las rebajas.
Shibuya se define a sí misma todos los días o como diría el arquitecto Julián Worral… “Es un gran ejemplo de lo que Tokio hace cuando no lo intenta”.
Compras y secretos a voces
Ésta ciudad se realza en las esquinas con las modas pasajeras de los jóvenes quienes encuentran en este lugar el centro neurálgico de una sociedad que los trata de entender. Y mientras tanto, ellos se dan rienda suelta en uno de los edificios insignia de esta zona.
“Shibuya 109” un centro comercial de varios pisos de altura donde las modas mas estrafalarias y atuendos extravagantes se hacen relucir.
Para los maduros Shibuya les tiene preparados un rincón al norte en donde los clubes nocturnos y los Love Hotels (Hoteles de paso) los esconderá de las miradas inquisidoras de una colectividad conservadora.
Historia de Hachiko
Una de las historias que más gustan a aquellos que visitan la zona es la de “Hachiko”, un perro extremadamente fiel que acompañaba a su amo todos los días a la estación de tren de Shibuya.
Pacientemente esperaba a su dueño en el mismo sitio a su regreso después que este diera clases en la Universidad de Tokio.
Un día el profesor sufrió un paro cardiaco y murió por lo que no regreso a tiempo para su encuentro con Hachiko.
El perro, acostumbrado a alcanzar a su amo regresó durante los siguientes nueve años a la misma hora en que el tren llegaba, para ver si de pura casualidad el profesor aparecía…
Una historia de increíble lealtad que sorprendió y enterneció a los tokiotas que levantaron una estatua en su honor a la salida de la estación. Hoy en día es el centro de reunión para muchas personas que lo toman como referencia y para otros, como yo, que lo visitan con curiosidad.
Experiencia única
Tokio es una megalópolis que ofrece de todo a cualquier hora, pero Shibuya es sin duda un lugar para perderse y dejarse empapar por las energías de la ciudad.
Kubalsky’s Shibuya: EX1 and Letus Ultimate HD from Philip Bloom on Vimeo.
Si visitas la capital japonesa, no te pierdas este cruce peatonal, sus tiendas y restaurantes, pero sobre todo, no te pierdas la oportunidad de experimentar su estilo. #NuncaDejesDeViajar