Hacienda San Gabriel en Guanajuato: Siempre es emocionante visitar esos lugares que fueron hogar de familias y centros de trabajo dedicados a la explotación de algún recurso.
Donde toda una población dependía del éxito del producto final, esos sitios fueron las famosas haciendas de beneficio.
Estos lugares que llegaron a México con la colonización, se dedicaron a producir desde fibras, tequila y pulque, hasta aquellas que producían minerales.
Hacienda San Gabriel en Guanajuato. Foto: Archivo
Hacienda San Gabriel en Guanajuato
En la capital junto al río que corría en el centro había alrededor de unas cincuenta haciendas de plata las cuales se valían de la fuerza del agua.
Con esto podían desquebrajar, triturar y pulverizar el material rocoso para obtener el bello metal.
Así haciendas como San Bernabé, San Ramón, San Juan de Raya y muchas otras más fueron apareciendo en el siglo XVI para vivir una época de bonanza.
Hacienda San Gabriel en Guanajuato. Foto: Archivo
La Hacienda San Gabriel de Barreda era todo un complejo hacendario con distintos sectores y enormes patios con planicies en donde se molían las rocas.
Con el agua del río se eliminaban las impurezas hasta obtener el oro y la plata de las más alta calidad.
Más de cien años trabajaron estas haciendas, hasta que el recurso se fue terminando y que junto con la llegada de la independencia de México.
Fachada de la Hacienda San Gabriel. Foto: Host y Cultura Regional
Caminarás por patios que antes fueron caballerizas y lugares donde se trituraba el material rocoso; arcos, rejas y columnas que te reciben.
Te invitan a entrar a un laberinto de muros gruesos de piedra donde se asoman plantas y flores como si nada hubiera pasado.
Mientras observas lo bello del complejo te llegará el olor a las flores de lavanda y escucharás a la aves felices.
Interior de la hacienda San Gabriel. Foto: Archivo
La “Casa grande” es el sitio en donde hacendados vivían como reyes mientras sus capataces y jornaleros hacían el trabajo duro.
Desde que subes las escalinatas ya entenderás por que los peraltes son bajos y la huella ancha.
Enseguida podrás ver una serie de distintas habitaciones bien decoradas con muebles originales del siglo XVII de estilo Luis XV, verás distintos estilos de épocas y países.
Habitación de la Hacienda San Gabriel. Foto: Archivo
Así verás enormes roperos y diminutas camas con sábanas y cobijas de seda y encaje y un gran número de muebles que te invitan a viajar a épocas virreinales.
Además de las distintas habitaciones, hay un salón de plática en donde se separaban hombres y mujeres para charlar o escuchar música de clavicordio.
Además hay un comedor, baños, un cuarto de lectura y una habitación para el párroco.
Habitación para el párroco. Foto: Archivo
Merece la pena observar el detalle de los muebles de madera tallados artesanalmente por ebanistas de la época.
A pesar de que la Hacienda San Gabriel es un museo y los objetos y pinturas están restaurados, no deja de oler a humedad.
El paso del tiempo no es indiferente ante la madera, los libros y las telas. Cabe mencionar que la hacienda cuenta con su propio taller de restauración de arte.
Capilla de la hacienda. Foto: Archivo
No puedes dejar de visitar la capilla con un retablo alucinante elaborado con hoja de oro y traído de la Catedral de Asunción de Jaén en España.
Este sitio aún esta abierto al clero y por lo tanto se ofrecen misas para bodas religiosas.
Jardín de la hacienda. Foto: MXCity
Ya en el área de jardines podrás darte vuelo con el resto del recorrido, son 17 jardines distintos: el inglés, francés, árabe, español, mexicano, japonés, entre otros.
No pierdas detalle en relajarte bajo la sombra de palmas, árboles y enredaderas.
Además admira las flores como lirios, rosas, aretes, agapandos, plúmbagos, orquídeas, margaritas, alcatraces y un sinfín de coloridos pétalos.
Un hermoso jardín lleno de maravillas. Foto: Archivo
Merece especial atención el jardín inglés, bautizado así ni nada más ni nada menos que por la Reina Isabel Segunda de Inglaterra.
Antes de finalizar tu recorrido por la Hacienda San Gabriel visita “la Galera Grande” un lugar sin techo, con arcadas y mucha vegetación.
Servía para que las mujeres escogieran el mineral ayudándose durante el día de la luz natural y por la noche de una serie de antorchas.
Un lugar perfecto para los eventos. Foto: Archivo
La hacienda, además de rentarse para eventos sociales, por muchos años ha sido escenario de obras teatrales y conciertos de música durante el festival Internacional Cervantino.
Por lo tanto también en su momento se mandaron a construir habitaciones dentro del mismo predio para todos aquellos invitados especiales.
Hermosas habitaciones de la Hacienda San Gabriel. Foto: Archivo
Así que si te quieres sentir especial quédate en el hotel Misión Guanajuato, pasa unas vacaciones como los nobles hacendados.
Viaja a través del tiempo y descubre los secretos que tiene la Hacienda San Gabriel para ti. #NuncaDejesDeViajar.
Un lugar que te llevara al pasado. Foto: Hacienda San Gabriel