Imagina una barranca gigantesca y profunda con un jardín inmenso repleto de enormes cactáceas en peligro de extinción. Mejor no lo imagines y vívelo en La Reserva de la Biosfera “Barranca de Metztitlán”, en Hidalgo.
Un lugar en donde en lo más profundo, encontrarás un río rodeado de una hermosa vegetación en cuya rivera descubrimos singulares pueblos que cuentan con un gran atractivo cultural.
Variedad de flora y fauna en la barranca de Meztitlán
Este sitio nos ofrece un hermoso paisaje que nos da la oportunidad de conocer y disfrutar de la gran riqueza natural que tiene el estado de Hidalgo, y en específico Metztitlán.
Sólo basta con adentrarse un poco en la zona para darse cuenta de la enorme variedad de flora y fauna que cohabita en este privilegiado espacio.
La gran mayoría se trata de especies endémicas de México. Gracias a esto fue declarada Área Natural Protegida con categoría de Reserva de la Biósfera, el 27 de noviembre del año 2000.
Abarca los municipios de Acatlán, Atotonilco el Grande, Eloxochitlán, Huasca de Ocampo, Metepec, Metztitlán, San Agustín Metzquititlán y Zacualtipán de Ángeles.
Huizaches, mezquitas, nopales, magueyes, cactus llamados “Los Órganos” y otros conocidos como “Los viejitos” (especie en peligro de extinción), son sólo parte de la flora del lugar.
Acompañados de yucas y mezquites, biznagas, chollas, mamillarias, nogales majestuosos, frondosos aguacates y aromáticos naranjos, nos brindan su sombra mientras disfrutamos de una de las vistas más impresionantes del estado de Hidalgo.
Y para los amantes de la arquitectura…
Tras contemplar el hermoso paisaje puedes visitar uno de los pueblos que se encuentran en el fondo de la Barranca Metztitlán.
Un ejemplo de ello es el Ex convento agustino de Los Santos Reyes, el cual fue construido en el siglo XVI y cuenta con sublimes retablos de la vida de Jesús a lo largo de sus nave principal y paredes gigantescas.
Es un lugar ideal para los amantes de la arquitectura colonial, donde podrán dar rienda suelta al flash de sus cámaras.
Otro atractivo imprescindible es La laguna de Metztitlán, que es la represa natural más grande de México y hogar de cientos de pelícanos que llegan desde Canadá de Noviembre a Abril.
También podrás practicar un poco de pesca deportiva, acampar o simplemente deleitarte con la hermosa vista de la naturaleza hogar de 93 tipos de aves, 16 de mamíferos y varias especies de peces.
Ahora que si te mueven las emociones fuertes, entonces no tienes que pensarlo más ya que en la Barranca de Metztitlán podrás realizar fascinantes paseos por la montaña a bordo de cuatrimotos.
Para los hidalguenses La Barranca de Metztitlán es un jardín secreto que se conserva para los verdaderos conocedores, es un paraíso repleto de vegetación, emoción y cultura. Visítala y #Nuncadejesdeviajar.