El mundo de los quesos es tan variado que los hay para todos los gustos. Las combinaciones con otros ingredientes, aderezos y vinagretas suelen elevar sus exquisitos sabores y hacer de este un alimento indispensable en el hogar. El día de hoy te hablaremos de un queso muy peculiar, el queso roquefort.
Este queso debe su sabor entre picante y salado a los hongos que crecen en su interior y lo convierten en un delicioso manjar. Aprendamos un poco más de él.
Esta es su historia
Se dice que su origen data del siglo VII, y fue un descubrimiento de un campesino francés, del cual se desconoce su nombre.
El campesino se dirigía a realizar sus labores pero olvidó su almuerzo que consistía en pan y queso en una cueva fría y húmeda.
Unos meses después, regresó al lugar y se encontró con una maravillosa transformación. La cueva, tenía las condiciones naturales exactas para que se desarrollaran hongos en el interior del queso que le otorgaban su sabor.
En entonces cuando se empiezan a tener datos sobre la creación del queso roquefort, originario de la región de Causses del Aveyron en Francia para el año de 1070.
¿Cómo se elabora?
Este exquisito queso azul debe ser producido en una zona donde el clima suele ser muy duro, con inviernos fríos y veranos cálidos y secos.
Ahí se crían las ovejas que son las productoras del ingrediente principal del queso: la leche.
Su elaboración es bastante compleja, ya que si bien el proceso es igual al de cualquier queso (acidificación, coagulación, cuajadas y suero, saladura, organización y maduración), aquí se añade otro paso llamado “pinchado”.
En este paso, el queso es perforado con agujas y se deja madurar en las cuevas alrededor de 3 meses.
El aire cargado de esporas del ambiente, penetra al queso y desarrolla el moho y hongos suficientes que le dan esos tonos azules y textura quebradiza. ¡Qué delicia!.
Y debes saber que solo existen 7 productores de roquefort en el mundo, el más grande es la Roquefort Société, que se dice fue el primero en elaborarlo.
Acompaña tu queso roquefort con éstos ingredientes
Con su aroma lechoso a nueces y pasas, este queso tiene un sabor salado, complejo e incluso un poco ácido.
Resulta una excelente combinación con peras y un baguette con mantequilla. También puedes colocarlo en una tabla de quesos y agregar unas uvas alrededor.
De igual forma es delicioso en las ensaladas verdes, ya que intensifica el sabor de las vinagretas. Y si le agregas algunos frutos secos…¡Vaya exquisito manjar!.
El queso azul suele ser unos de los más costosos, en México tan solo, puedes encontrarlo en algunos supermercados donde el costo aproximado de un kilo es de hasta $1500. Pero tranquilo, que te aseguramos que la inversión bien valdrá la pena.
Permite a tu paladar tener una nueva experiencia de sabores y déjate consentir por los aromas del roquefort que es tan peculiar pero siempre exquisito, y recuerda #Nuncadejesdecomer!.