Ícono del sitio El Souvenir

7 Cosas que hacer en Mapimí, Pueblo Mágico de Durango

Que hacer en Mapimí Foto. Visit México

Que hacer en Mapimí Foto. Visit México

En la zona desértica de Durango, se encuentra un sitio que fue casa de los Tobosos y Cocoyomes (grupos indígenas del desierto), existieron aquí enormes yacimientos de oro, plata, cobre, entre otros minerales que fueron muy atractivos a los españoles, ya te vas dando cuenta de que es un lugar muy especial, para que lo conozcas más te dejamos 7 Cosas que hacer en Mapimí.

Estamos hablando del primer Pueblo Mágico de Durango y que en 2010 fue reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, junto con otras entidades que todas en común gozan de riqueza arquitectónica, cultural y gastronómica ¡Acompáñame a descubrir el Pueblo Mágico de Mapimí y sus alrededores!

7 Cosas que hacer en Mapimí

1.-Iglesia de Santiago Apóstol

Visitar este sitio es una de las cosas imperdibles del pueblo: Fachada de cantera, labrada con detalles mudéjares (término que proviene del árabe) que destacan por ser la única torre en el pueblo de Mapimí que se puede observar desde lejos.

Fue fundada en el siglo XVI con propósito de ser una misión jesuita, pero debido a su ubicación bastante aislada tardó en prosperar hasta más tarde al surgimiento de las minas de Ojuela y Santa Rita, que gracias a ello fue como se logró conservar la iglesia y hasta la fecha.

Se encuentra frente la plaza principal como es costumbre en la mayoría de los Pueblos Mágicos.

2.-Panteón Municipal

Si bien, Mapimí tuvo su tiempo de auge y mucha prosperidad; ingleses, alemanes, chinos y españoles son algunos de los que llegaron a esta zona, y en algún momento demandaron espacio en el cementerio.

Con tumbas que datan del siglo XVIII las cuales sus grabados ya no se alcanzan a ver muy bien, otras sí, unas tumbas dedicadas a pequeños, otras que fueron para los mineros de esa época, apellidos extranjeros y apellidos que te pueden sonar familiares se encuentran ahí.

3.-Puente de Ojuela

Otra de las cosas que tienes que hacer en Mapimí es visitar el puente de Ojuela, un puente hecho de madera que fue construido en el año de 1892, atravesando una barranca con un total aproximado de  95 metros de altura y 318 metros de largo.

Ubicado entre dos enromes cerros, solo los valientes se atreven a cruzarlo, ya que cada paso es igual a un crujido de este antiguo puente que era utilizado para la ruta minera. ¿Te atreves?

4.- ¡Un pueblo fantasma!

Ya a que visitas el puente colgante de Ojuela, pues ¿Por qué no visitar el pueblo fantasma? Los mejores años de este lugar fueron en el siglo XIX, en 1928 la mina sufrió una gran inundación provocando que fuera en decadencia este poblado.

Actualmente puedes observar las ruinas con petroglifos, antiguas haciendas virreinales, entre otros que quedaron de este emblemático lugar, sin duda el favorito de muchos fotógrafos.

5.-Mina de Santa Rita

Si cruzaste caminando por el puente colgante de Ojuela o lo hiciste por tirolesa y te encuentras en el Pueblo Fantasma, es importante que visites también la mina de Santa Rita, una mina que se colocó como una de las mejores de México por el abunde de plomo, oro y plata.

Diez mil mineros eran los que trabajaban en ella hasta que sucedió la inundación. Ahora se puede visitar, en el interior encontrando un museo con guías que te relatan acerca de los tiempos mineros.

El costo de entrada oscila en los $50 pesos y para ser exactos se encuentra a unos 26 km de Mapimí.

6.-La casa del cura de Dolores

En la época de la Independencia y Revolución, Mapimí también fue escenario de distintos sucesos y es que en esta casa descansaron: Allende, Miguel Hidalgo, Aldama y Jiménez.

Los personajes pasaron en este lugar  4 días de receso en su camino a Chihuahua, antes de ser fusilados, el recinto se encuentra con acceso al público en general.

7.-La antigua casa de la familia Cigarroa (Antiguo Palacio Nacional)

Otra edificación que es parte de la historia de Mapimí es esta antigua casa, un lugar emblemático por haber sido la vivienda del ex presidente Benito Juárez, se convirtió en Palacio Nacional ya que durante la regencia del emperador Maximiliano.

Benito Juárez nunca dejó de ser presidente,  y  fue así que como él vivía en ese lugar, se le nombró “Palacio Nacional”. Es una edificación muy hermosa con un auténtico estilo duranguense y se exhiben documentos, fotografías y cuadros históricos.

#Nunca dejes de Viajar

Salir de la versión móvil