Rodeada de naturaleza, las ruinas” La Ferrería“ en Durango, datan del año 600 de nuestra era y sus vestigios dan luz sobre la gran vida ritual de sus habitantes.
Quédate aquí porque de este estado se sabe poco pero hay mucho por descubrir. Además, a unos 7 kilómetros de la capital del estado de Durango, se encuentra un poblado bautizado como La Ferrería.
Ruinas arqueológicas en Durango
En él se encuentra un conjunto de ruinas arqueológicas del mismo nombre y que cuyos vestigios pertenecen a la cultura de los Chalchihuites. En realidad, ¿Los habías escuchado antes?
La zona arqueológica de las ruinas está situada a las faldas de un pequeño cerro en las riberas del pueblo El Tunal. A partir de ello es un lugar que ahora se ha convertido en un espacio turístico.
En este peculiar lugar donde es posible observar una gran variedad de los restos del centro ceremonial de esta cultura que llegó habitar el norte de México.
La ciudad ancestral para las jerarquías
Los arqueólogos han llegado a la conclusión de que las casas que se encuentran cercanas al cerro, además, el centro ceremonial, pertenecían a familias destacadas de la región, o por líderes de gran jerarquía del grupo.
Además, hay una estructura en las ruinas que se cree era un patio para practicar el juego de pelota, un tipo de ritual que definiría el poder de los habitantes de la zona y su vida cotidiana.
La pirámide de La Ferrería
Es uno de los basamentos más destacables en la zona, se trata de dos cuerpos de una altura baja, está adornado de escaleras y rampas en uno de sus costados y está decorado con lienzos en formas de zig zag.
Lo peculiar es un decorado muy especial para aquella época. Es aconsejable visitar este sitio cuando ocurre el equinoccio de primavera, porque las esquinas del basamento piramidal coinciden con la salida del Sol.
Un lugar enigmático
Muchas personas vienen a recargarse de energía durante estas fechas. Sin embargo, una parte de la pirámide está hundida con cierto propósito: hay evidencia que apunta a que se ocupó en su tiempo con fines religiosos.
Por lo tanto, en las ruinas se ha dedicado a deidades del norte, como por ejemplo a Tezcatlipoca, dios de la oscuridad. No tienes porque espantarte, algunas son solo creencias.
Además, hoy en día es posible que los visitantes participen en algún ritual prehispánico en la zona arqueológica y, también vale la pena vivir la experiencia de sanación dentro de un Temazcal.
Un mundo semidesértico
Además de disfrutar de conocer las ruinas de la ciudad ancestral, podrás disfrutar también de la tranquila atmósfera con la que se envuelve la zona y maravillarte con la naturaleza que encontrarás a tu alrededor.
Gracias a sus características semidesérticas, además, puedes admirar flora como sábila, mezquites y la salivilla, la cual como resultado, se le han adjudicado diversas propiedades medicinales.
Diversidad en vida animal
En cuanto a la fauna, puedes encontrar liebres, conejos, coyotes, zorros, solo por mencionar algunos y pues claro una que otra lagartija tomando el sol.
Finalmente, el horario por si te animas a conocer estas ruinas es de las 9:00 a las 17:00 horas y la entrada es gratuita. ¡Qué grandeza de México al contar con tantos vestigios arqueológicos!
Recuerda #NuncaDejesdeViajar