Recientemente hice una salida de fin de semana a uno de los Pueblos Mágicos más bonitos ubicado en el Estado de México para visitar el Museo Nacional del Virreinato en Tepotzotlán
Sí, un viaje a Tepotzotlán el cual se encuentra muy cerca del la Ciudad de México.
Llegando, enseguida me fui a comprar una cerveza gigante a uno de los tantos locales que las venden preparadas en el punto justo que el sol está en el cenit y los viajeros buscamos de alguna manera saciar nuestra sed.
Estaba listo para recorrer la plaza y ver la múltiples actividades que se realizan en la explanada del primer cuadro del pueblo de Tepotzotlán.
Vi puestos de dulces típicos, quesadillas y garnachas; artesanías, venta de piedras energéticas y muchas otras cosas más.
¡A pueblear se ha dicho! Museo nacional del virreinato en Tepotzotlán
Paseando un rato encontré a un globero, un paletero y vendedor de algodones rosas –de esos que se deshacen en la boca-.
Fue cuando me decidí a visitar a un caricaturista para que me hiciera el retrato que tanto anhelé tener.
Pero llegó la hora de cumplir el motivo de mi viaje, entrar al Museo Nacional del Virreinato, que se encuentra a tan solo unos pasos de la plaza de la cruz.
Con tan solo unos cuantos pesos logras el acceso al único museo nacional que se encuentra afuera del Distrito Federal. Y esto quiere decir que tiene un acervo proveniente de todo el país.
Piezas virreinales: Museo nacional del virreinato en Tepotzotlán
Las piezas son de carácter virreinal, época en la que México fue gobernado por un virrey representante de la corona española. Más de tres siglos de arte, historia y cultura exhibidos en unas 3 mil piezas.
Además Me pude enterar que el inmueble del museo fue la casa de la orden de los jesuitas quienes establecieron tres colegios para su doctrina: uno para aprender lenguas indígenas
Y además para enseñar religión y artes a los hijos de los indígenas principales; y el colegio de San Francisco Javier, dedicado a formar jóvenes novicios jesuitas en la misión de evangelizar a toda la Nueva España.
Los pasillos de este lugar y los gruesos muros aún conservan ese aire de la vida misionera que tuvieron los jesuitas, con sus patios principales:
Biblioteca, aljibes, salones de reunión, huerta, botica, comedor y lugares dedicados para la oración.
Templo de San Francisco Javier
Dentro del todo el complejo, este edificio es el más imponente y aún conserva su arquitectura original. En el templo de San Francisco Javier:
Se encuentra uno de los retablos más importantes del barroco churrigueresco del siglo XVIII cubiertos completamente de hoja de oro y pinturas elaboradas por afamados artistas de la época.
El artista Miguel Cabrera decoró con pintura mural este templo con temas de glorificación, la aparición de la Virgen y la Trinidad, además de pinturas de los principales santos jesuitas.
Te puedes pasar un buen rato ahí en el lugar contemplando la belleza y el arte religioso.
Si el sol entra por los vitrales y alumbra el templo por dentro, podrás entender el por qué lugares como este, pretendían simular ser el cielo y sentir la presencia divina.
No olvides que ahí también se encuentra el Camarín de la Virgen, otra joya barroca.
Recorrido
Las salas de exhibición que hoy conforman el Museo Nacional del Virreinato y que antes fueron los salones y lugares de reunión de los misioneros, hoy guardan todo el acervo cultural colonial.
Las piezas provienen de distintos lugares como el Museo de Arte Religioso de la Catedral de México y la desaparecida Pinacoteca Virreinal.
Existe una gran colección de pinturas, esculturas, arte religioso, orfebrería, talavera, talla en madera, marfiles, arte plumario, lacas, orfebrería, cerámica y ornamentos religiosos.
Dentro de lo que más me pareció interesante fue apreciar un cuadro anónimo de castas o mestizaje del siglo XVIII que muestra diferentes grupos raciales y culturales que conformaron la sociedad novohispana.
También pude apreciar la sala de marfiles tallados de una manera muy fina, pude ver unos cristos y vírgenes con ojos rasgados provenientes de Oriente.
El poder de la iglesia en este periodo virreinal está representado por objetos de plata, vestiduras religiosas, así como un óleo con el escudo de la santa inquisición, que alineaba a la sociedad con sus ideas religiosas.
La arquitectura del lugar
La arquitectura de la época es personificada por la maqueta de la catedral de puebla; y por su parte, la música es simbolizada por libros de coro y un clavicordio del siglo XVIII.
Hay salas dentro del Museo Nacional del Virreinato dedicadas a exposiciones temporales y otras permanentes como aquella que habla de “las Monjas Coronadas
.Una serie de pinturas de aquellas novicias que se coronaban en el lecho de su muerte cuando dedicaron gran parte su quehacer a la vida conventual.
También se encuentra la exhibición “Artes y Oficios de la Nueva España” que trata del trabajo diario de la población formada por gremios: herreros, carpinteros, joyeros, escultores, impresores, bordadores y muchos oficios más.
Finalmente me pase un rato muy agradable en un concierto de órgano dentro del Templo. La música y otras actividades como teatro, danza, talleres, conciertos y conferencias,
son engranes del motor que mueve a este recinto de arte. Todos son gratuitos y puedes consultarlos en su página.
Podría quedarme aquí en el Museo Nacional del Virreinato más de un día para enterarme de la maravillosa época virreinal y entender el por qué la cultura de México es una gran mezcla de arte, arquitectura, conocimiento, tradiciones, medicina, gastronomía.
pero toda esa mixtura me hace sentir que mi casa México, es el hogar del que todos nos sentimos orgullosos.
Para llegar:
Información importante: Todos los museos del INAH permanecen cerrados los lunes. Horarios: Martes a viernes de 10:00 a 19:00hrs. Sábados de 10:00 a 21:00hrs. Domingos de 10:00 a 17:00hrs.
Fotos: Museo Nacional del Virreinato
Para conocer este y mas lugares maravillosos, Recuerda #Nunca dejes de viajar