Miguel Ángel Cooley, un restaurantero mexicano y Director General de “Gloutonnerie” y “LIPP”, es licenciado en Derecho por profesión y sommelier por amor al vino; él nos ha dejado entrar en su mundo de uvas con olores y sabores a sentimientos.
Miguel Ángel Cooley, de abogado a sommelier…
Hay una brecha ancha que Miguel Ángel comenzó a abrir por curiosidad y solidaridad con dos capitanes que estaban en capacitación en cierto restaurante.
Con el tiempo, se convirtió en un interés más que día a día fue cultivando como las uvas en un viñedo, hasta que éste maduró e independientemente de su profesión, Miguel hoy día se considera un Sommelier por vocación.
Francia, su pasión
La razón por su amor hacia la gastronomía francesa y el mundo de los vinos ha sido constante, porque para él, es una sorpresa continua y una historia a la que le faltan muchos capítulos por escribirse.
La Ciudad de las Luces, París, es su favorita y no solo por la gastronomía, sino también por su historia, arquitectura y porque se la pasa muy bien cada vez que va.
Relacionar el vino con lugares
Lo primero que le pregunte a nuestro entrevistado es ¿Cuál sería el vino que más se acerca a la personalidad de Paris? a lo que respondió:
“La representación de un francés de Borgoña, de uva Pinot Noir, que representa la elegancia, sofisticación y complejidad que la ciudad del amor exuda por naturaleza” contestó con una gran sonrisa.
En México, Cuernavaca es el rincón donde se la pasa con la familia todos los fines de semana, donde disfruta la compañía de sus dos hijas y se aleja de su labor diaria en la Ciudad de México.
Cuernavaca por su clima, es para él como un vino blanco, podría ser italiano Piemonte, de la localidad de Roero, y de uva Arneis; el cual es cítrico, de excelente acidez y que marida perfecto con la comida que generalmente se cocina en su casa.
Pasando al tema culinario
Miguel Ángel nos reveló una lista de buenas bebidas que nos acompañarán en toda ocasión y con cualquier gastronomía.
Ejemplo de ello nos puso su platillo favorito, la carne tártara, la cual normalmente la marida con un vino tinto, principalmente de Medoc en Bordeaux, el cual menciona puede ser un Chateau Brane Cantenac cosecha 2006.
Escoger un platillo mexicano por la gran variedad de la cocina de nuestro país, puede resultar difícil para Cooley, pero como su padre es del norte, lo primero que le vino a la mente fue un aguachile de camarón.
Lo maridaría con un vino blanco de buena acidez, con notas cítricas y herbales, ágil en boca y sin barrica, el cual puede ser un Sauvignon Blanc de Nueva Zelanda.
Miguel Ángel Cooley, sus dos hijos franceses
Cuando le pregunté sobre su decisión de abrir un restaurante de comida francesa, me respondió que fue un acuerdo de familia inspirado en ofrecer a la Ciudad de México, sabores diferentes a los que existían antes de apareciera Gloutonnerie.
Buscó combinar platillos representativos que estén en la carta siempre, además de las novedades.
Y sobre LIPP, ubicado en el hotel J.W. Marriott me comentó que su socio Carlo Bicaci, es un experto en hotelería y franquicias.
Y consiguió que el reconocido restaurante, con sede en el corazón de París, aceptara deleitar a los comensales nacionales e internacionales de la CDMX. Lo consiguió.
Miguel Ángel Cooley, es un viajero constante
Visita Europa 5 o 6 veces al año por trabajo, ya que planea traer una nueva marca a México y abrir otro restaurante con un nuevo concepto.
Actualmente está asesorando cadenas hoteleras para mejorar sus programas de alimentos y bebidas, además de crear cartas de vinos a la medida de los restaurantes de todo tipo.
A final de año comenzará su empresa de importación de vinos, para poder ofrecer a sus clientes mejores opciones y precios.
Quizá podrás encontrar dentro de su menú de vinos, alguna cosecha y uva que guardas entre tus más recónditos recuerdos y que te has quedado con las ganas de volver a probar
Una pequeña muestra de su gran talento
Por último le pedimos a Miguel Ángel que asociara un vino, uva o sabor con distintos conceptos, y esto es lo que resultó:
- Día lluvioso: Español de la Rioja, uva Tempranillo, elegante y fuerte.
- Día soleado: Vino blanco de Nueva Zelanda, de uva Sauvignon Blanc, fresco, cítrico y herbal.
- Carnívoro: Argentino, Malbec de Mendoza, con notas de fruta madura, especias, de gran cuerpo y tanicidad
- Vegetariano: Champagne, por su versatilidad, sus notas de fruta, mantequilla y flores, así como por su elegancia en boca
- Postre: Tokaji de Hungría, con notas de naranja y miel, siendo corpulento y dulce, sin perder frescura.
- Romance: Champagne Rosé, ya que es muy sensual y perfecto para romancear
- Fiesta: Aperol Spritz, cóctel hecho a base de Prosecco, Aperol y soda
- Antes del mediodía: Un vino de Jerez, como puede ser un fino, o un palo cortado, que siempre será el mejor aperitivo.
- Entre semana: Un Italiano de la Toscana como un Brunello di Montalcino, de uva Sangiovese
- Lujo: Un Clasificado Francés de Saint Emilion, como un Cheval Blanc, que sin duda es el favorito de Miguel Angel Cooley, Sommelier y Director General de los restaurantes Gloutonnerie y LIPP.
Miguel Ángel Cooley, un restaurantero que decidió involucrarse en el mundo del vino, nos invitó a asociar los lugares y conceptos con distintas uvas y maridajes. Una probada de lo que es un auténtico sommelier. Recuerda #NuncaDejesDeViajar.