Ícono del sitio El Souvenir

Puente de Dios en Querétaro, maravilla en la Sierra Gorda

Puente de Dios en Querétaro. Foto: trip.com

Puente de Dios en Querétaro. Foto: trip.com

Quién iba a pensar que la Sierra Gorda tiene tanto que ofrecer para todos aquellos que amamos la naturaleza y la aventura. Mi destino era el famoso Puente de Dios, sí, ese que está del lado de Querétaro y que pocos conocen.

Me habían hablado de que la Sierra Gorda guarda una gran cantidad de ecosistemas y microclimas, pero no me podía perder la oportunidad de verlos con mis propios ojos.

Camino a Querétaro. Foto Archivo.

Bondades de la Sierra Gorda

Casi todos ubicamos a la Sierra Gorda por ser una cordillera de montañas en donde se asentaron otomíes y chichimecas para que un tiempo después llegaran los frailes franciscanos.

Pero la realidad es que pocos saben que la esencia y encanto de la sierra son los distintos ecosistemas y naturaleza tan exuberantes.

Sus grandes bosques y selvas son el hogar de distintas especies de aves, mariposas, anfibios, reptiles, insectos y mamíferos que conviven en un mismo entorno.

Cañones, cascadas, montañas y ríos en la Sierra. Foto Archivo.

Puente de Dios en Querétaro

Nos dirigíamos a Pinal de Amoles, municipio que guarda este secreto en la montaña: el Puente de Dios prometía ser un paseo de naturaleza exuberante.

Al llegar no tardamos en tomar camino a una cañada por un sendero de tierra y esperar ansiosos una caminata de tres kilómetros.

Puente de Dios Sierra Gorda. Foto: Archivo

Aventura por el Río Escanela

De pronto, el guía nos mostró el río, que a lo lejos se veía como un arroyo, transparente pero hechizante, conforme avanzábamos el paisaje se tornaba en un sueño real.

Árboles de enormes copas custodiaban y daban sombra al Río Escanela, un cristalino cuerpo de agua que no tiene fin.

Las indicaciones de Erick Guevara, nuestro guía, eran precisas; no subirse a rocas enlamadas, fijarse bien por donde pisar, no llevarse nada y no tocar las plantas.

Río escanela. Foto Archivo.

Vivimos una gran aventura

A pesar de la hora, una lluvia sutil nos recibía, era inminente que nos íbamos a mojar. Parecía una película de aventura de Indiana Jones, pero también de fantasía porque la naturaleza nos abrazaba.

Allá arriba en los árboles viven orquídeas y bromelias que se alimentan de la humedad de la selva.

Puente de Dios en Querétaro. Foto por El Souvenir.

Senderismo por la Sierra Gorda

Cuando menos nos dimos cuenta, estábamos inmersos en el senderismo, subiendo enormes rocas y troncos vencidos, siguiendo al guía en un camino de hojarasca húmeda.

Nuestro destino era cuesta arriba, a lo contrario del río, el cual iba chocando con rocas y haciendo pequeñas fuentes hacia abajo.

Un camino inigualable. Foto por El Souvenir.

Lugares muy fotográficos

Debo confesar que quería tomar con mi cámara todo lo que veía a mi paso; desde los ajolotes que se convertirán en ranas hasta las caprichosas formaciones rocosas.

Si has visto esos paisajes en el escritorio de tu computadora, entonces sabrás de qué estoy hablando, el río Escanela.

Este es un río cristalino a veces azul, a veces verde, era nuestro descanso a la vista.

Diferentes colores y texturas. Foto por El Souvenir

Cañón de la Angostura

El lugar si ya nos había impresionado, se tornó completamente hechizante, el río profundo era el rey de un cañón de altas paredes.

Las capas de rocas eran el testigo de que algo sucedió y abrió la tierra hace millones de años formando esa barranca.

Llamado el Cañón de la Angostura, estábamos inmersos en un capricho geológico, en un sendero clavado a un lado de una pared, observando esta maravilla natural.

Puente de Dios en Querétaro. Imagen: giphy

Puente de Dios en Querétaro

Los sonidos y las gotas de lluvia se habían convertido en una constante durante el camino el cual parecía que nadie antes lo había cruzado, el lugar era virgen, completamente para nosotros.

De un una pared brotaba agua que bebimos y ahí mismo el agua nos llamaba con encantadoras pozas profundas que se formaban inesperadamente.

Puente de Dios en Querétaro. Foto: Archivo

Llegando al Puente de Dios

Después de una hora de camino, ahí estaba imponente, una enorme pared frente a nosotros, era el Puente de Dios, una cueva semi abierta que nos daba la bienvenida.

De entre sus estalactitas y agujeros en el techo se dejaban caer enormes chorros de agua como si una tubería se hubiese descompuesto, ¿A quién se le ocurrió esculpir este lugar?

Puente de Dios en Querétaro. Foto por El Souvenir

Puente de Dios en Querétaro

Mientras el guía se apresuraba en ponerse bajo esa lluvia de agua, nosotros nos alistábamos despojándonos de todo para quedarnos solamente con el traje de baño.

El agua estaba completamente fría, pero es cuestión de segundos para que tu cuerpo se aclimate y te dejes llevar como un niño en balneario instalado bajo en el chorro de agua.

¡Un merecido chapuzón!. Foto por El Souvenir

Momentos mágicos llenos de diversión

Gritos y risas se perdían con el sonido de la fuerza del agua que hacia eco en el Puente de Dios.

Las paredes del techo, estaban llenas de musgo y helechos, mientras que el sol le daba luz a las gotas de agua que caían en mi cara.

Debo confesar que fue un momento mágico, la brisa invitaba a seguir el camino, pero dentro del río y a contra corriente.

Un momento de tranquilidad y agradecimiento con la naturaleza. Foto por El Souvenir

Cansados, pero felices

Así fue como emprendimos camino de regreso junto al Rio Escanela, como si fuéramos grandes amigos, él y nosotros, apreciando cada instante y cada silbido de los pájaros que nos despedían.

Llegando al punto de inicio pudimos degustar unas ricas gorditas tradicionales y reírnos de haber conquistado el Puente de Dios.

Puente de Dios en la Sierra Gorda. Foto El Souvenir

Dónde hospedarse: en el Hotel Misión Jalpan ubicado en Jalpan de Serra. Dónde adquirir el tour: Aventúrate en la Sierra Gorda

Conóce este extraordinario lugar y recuerda #Nuncadejesdeviajar.

Hotel Misión. Foto por El Souvenir
Salir de la versión móvil