La leyenda de Sara la Negra es apasionante, envuelta por magia y llena de misterio, este mito subsiste hasta nuestros días y nos sigue llenando de preguntas.
Es considerada la Santa Patrona de los gitanos y aunque no está canonizada oficialmente, su culto es aceptado por la Iglesia Católica.
La leyenda de Sara la negra
Durante la Edad Media, en el sur de Francia se desarrolló una leyenda que contaba que después de la crucifixión de Jesucristo; al verse amenazados, María Magdalena acompañada por Marta y Lázaro de Betania tuvieron que huir a Egipto.
Después llegaron a establecerse a la región francesa de Aix en Provence, pero ellos no venían solos, venían acompañados por Sara, una “supuesta” sirvienta egipcia.
El trayecto está lleno de enigma, se dice que en un barco sin timón, ni velas, inexplicable y milagrosamente navegaron y atravesaron el mar Mediterráneo hasta llegar a un lugar llamado Oppidum-Ra (en español “Nuestra Señora de Ratios o “Nuestra Señora del Mar”).
El nombre de Sara se empieza a encontrar en los escritos a partir del año 1521. Se dice que pedía limosna para sus señoras, por lo que se pensó que era gitana. Sin embargo, esta era una mentira para proteger su verdadera personalidad…
¿Cuál era la razón? ¿Por qué tenían que protegerla tan celosamente? La relevancia e importancia radica en su origen, en sus padres y lo que representa.
La leyenda cuenta que ella realmente era hija de María Magdalena y Jesucristo, y que este linaje ha sobrevivido a través de los siglos y está ligado a los antiguos reyes de Francia, Bélgica, parte de Alemania y Suiza; e incluye a los hombres más poderosos de Europa.
La Iglesia de Sara la negra o Nôtre Dame de la Mer
En la actualidad se puede visitar la Iglesia Nôtre Dame de la Mer, un impresionante templo totalmente fortificado, que conserva las reliquias de María Salomé y María Jacobé.
En la cripta también se encuentra una imagen de esta “Santa”, a quien los gitanos también llaman “Santa Sara Kali”.
El hermoso Parque Natural
Cerca de esta zona se encuentra el Parque Natural, un bello humedal donde se encuentra la mayor población de flamencos de Europa.
Además de estas aves, en la región también hay toros bravos y caballos blancos, estos últimos conocidos como “caballos blancos del mar”. Te invitamos a conocer más de este extraordinario lugar, da click aquí.
Francia nos sigue seduciendo y en cada viaje encontramos una razón más para seguir enamorándonos de este país.
Su cultura está en cada rincón, en cada edificio o escultura, por ejemplo “las gárgolas”, conoce un poco más de ellas aquí. Y recuerda, #NuncaDejesDeViajar.